Desde que el pasado mes de diciembre la falla Convento de Jerusalén presentase su Proyecto Convento más Verde a la sociedad fallera, han sido varios los pasos realizados. La falla ha registrado durante el año 2019 el cálculo de sus emisiones en los años 2016, 2017 y 2018 en el registro oficial de la Oficina Española de Cambio Climático, por lo que ha recibido hace tan solo 15 días esos Sellos YO CALCULO que reconocen la iniciativa de manos de la propia Valvanera Ulargui, directora general de la Oficina de Cambio Climático dependiente del Ministerio de Transición Ecológica. Convierte así a las Fallas de Valencia en la primera fiesta de ámbito nacional que registra voluntariamente su huella de carbono.
El Proyecto Convento Más Verde va más allá de esta iniciativa del cálculo de su huella de carbono, y se ha fijado un objetivo de reducción de sus emisiones de hasta un 20% entre los años 2016 y 2020. Finalmente, el proyecto pretende compensar el 100% de las emisiones que va a provocar en el año 2020 convirtiéndose así en una Falla CERO emisiones, mediante la reforestación de una de las zonas incendiadas en Llíria en el interior de la provincia de Valencia en el año 2012. Este incendio afectó a un total de 23.000 hectáreas, de las cuales 3.300 pertenecen al municipio de Llíria.
La primera plantación ha tenido lugar este sábado día 22 de febrero. Más de 70 falleros han iniciado la reforestación de los primeros 550 árboles, de un total de 1.000 que compensarán esas emisiones que realiza la
actividad de la Falla durante todo el año 2020. La actividad se ha celebrado con la asistencia del alcalde de Llíria Manolo Civera y la concejala de Medio Ambiente, Consuelo Morató, que han acompañado a los miembros de Convento Jerusalén que han participado en ella, con su presidente Francisco Segura, sus falleras mayores Ana
Elorriaga y Rocío Songel, y Javier Cervera, fallero de la comisión e impulsor de la iniciativa. También se ha sumado a esta jornada de reforestación la Asociación Podem, una organización social sin ánimo de lucro y acción,
que presta apoyos a personas con discapacidad intelectual y a sus familias, la cual ha ayudado voluntariamente en la reforestación con 10 de sus miembros.
Uso de vehículos de bajas emisiones
La Comisión fallera decidió ir un paso más allá, y utilizó un pequeño camión de transporte impulsado por gas natural renovable y bajas emisiones para mover sus más de 500 arbolitos desde el vivero hasta el punto de reforestación en la montaña, lo que ha posibilitado que los árboles se hayan transportado con emisiones neutras de CO2.
Esto ha sido posible, por un lado, gracias al gas biometano suministrado por Axpo Iberia, la primera y única empresa certificada en España para la comercialización de este combustible de origen 100% renovable; y por
otro, gracias al vehículo cedido por la empresa de reciclaje, Seroil del grupo valenciano Reciclamás. Cabe añadir que los falleros se desplazaron con un autobús híbrido, diéseleléctrico, con menores emisiones que uno diésel, pero están buscando para su siguiente plantación en el mes de abril un autobús de gas natural para desplazarse también con certificado de gas renovable, y por tanto neutro en emisiones de carbono.
Ha sido una experiencia única, saber que no sólo los falleros estaban en una jornada de reforestación que compensará las cerca de 15 tnCO2 que emitirán este año en su actividad fallera, sino que la propia jornada de reforestación ha sido pionera por contratar gas renovable para el transporte del actor protagonista en este día, los árboles que en los próximos años absorberán esas toneladas de CO2 que emite la Falla.
Según declara el delegado de medioambiente de la Asociación Fallera y experto de la ingeniería energética Genia Global Energy , Javier Cervera, “los miles de turistas que este año visiten nuestra falla, podrán saber que gracias a la correcta gestión de sus residuos urbanos mediante la obtención de un gas renovable con emisiones nulas en carbono, estarán viendo un acto festivo y una Cremà de nuestra Falla CERO emisiones, gracias en parte a que con la valorización de residuos hemos podido transportar y plantar 1.000 árboles en un monte para que estos absorban
las emisiones que no hemos podido reducir”
El primer edil de Llíria, Manolo Civera, ha manifestado que “hay que aplaudir esta innovadora acción que llega desde el ámbito festivo para reducir la huella de carbono”. “La sociedad civil tiene también un papel muy importante en la lucha contra el cambio climático, desde un firme compromiso con los objetivos de desarrollo sostenible de la Agenda 2030. Y gestos como el de la Falla Convento Jerusalén demuestran que podemos hacer unas fiestas más sostenibles, a través de ejemplos individuales promueven también cambios colectivos”, ha añadido.
Francisco Segura, el Presidente de la Falla Convento de Jerusalén ha manifestado, “El proyecto ha sido pensado y diseñado con mucho cariño por todos los falleros y falleras. Medir nuestras emisiones, mediante una herramienta oficial como el registro de la Oficina española de Cambio Climático (OECC), hacer partícipes a los miembros de la Falla de las emisiones que como colectivo provocamos y que las conozcan, que como primera entidad fallera hayamos hecho y podido divulgar este proyecto a la sociedad fallera el pasado mes de diciembre, y que hayamos recibido de manos de la propia directora general de la OECC una felicitación y los Sellos del 2016, 2017 y 2018, no podría haber sido mejor culminado que con esta magnífica jornada de reforestación que el Ayuntamiento de LLíria, con su alcalde Manolo Civera, ha posibilitado para nuestro proyecto Convento Más Verde.”
Francisco Segura continúa indicando “El Proyecto tenía que culminar con una actuación que represente lo que en la Falla queríamos mostrar a la Sociedad con nuestra acción. Hemos elegido la reforestación de un monte como la mejor herramienta de absorción de las emisiones de CO2 que provocamos en nuestra actividad, y hemos querido que ese monte sea simbólico al haberlo hecho sobre uno de los bosques valencianos que sufrió el devastador incendio del interior de la provincia en 2012, que devoró más de 23.000 hectáreas, y que a día de hoy aún permanecen en un estado de débil recuperación. Queríamos representar que nosotros, una Falla que celebramos cada año nuestra Cremà, damos sentido al fuego purificador, actuando los falleros en la recuperación de una zona donde el fuego provocó devastación. Y cómo una falla y un proyecto como éste integra a toda la sociedad, por lo que nos sentimos muy orgullosos de haber podido compartir con los miembros de una Asociación social como Podem, este gran día de reforestación en los montes de Lliria”
“Convento Más Verde, consiste en un proyecto social y medioambiental, que con el liderazgo de un grupo de Falleros que han iniciado el proyecto en el año 2019, ha implicado a todos los miembros de la Falla.” “Ser miembros de una organización como la nuestra es el fiel reflejo de lo que cada uno de sus miembros piensan y deben actuar también en su ámbito personal y profesional, creemos que desde la convivencia de una organización dedicada a la fiesta fallera, es el mejor punto para actuar y hacerlo extensible a otros ámbitos.”
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