Síguenos

Salud y Bienestar

Cuándo es el mejor momento del día para tomar vitaminas

Publicado

en

carencia vitaminas 40 años
PEXELS

El momento del día para tomar vitaminas puede variar según el tipo de vitamina y tus preferencias personales. Te ofrecemos algunas pautas generales para tomar vitaminas.

Cuándo es el mejor momento del día para tomar vitaminas

  1. Con Comida:

    • Muchas vitaminas liposolubles (A, D, E, y K) se absorben mejor cuando se toman con alimentos, ya que se disuelven en grasas y aceites. Tomarlas con una comida que contenga grasas saludables puede mejorar su absorción.
  2. Por la Mañana:
    • Algunas personas prefieren tomar sus vitaminas por la mañana para empezar el día con un impulso de energía y asegurarse de que no se les olvide. Esto es especialmente cierto para las vitaminas B, que pueden ayudar a aumentar la energía.
  3. Por la Noche:

    • Otras personas prefieren tomar vitaminas por la noche antes de acostarse. Esto puede ser una buena opción si notas que las vitaminas te causan malestar estomacal, ya que puedes evitar los problemas digestivos mientras duermes.
  4. A lo Largo del Día:

    • Si tomas múltiples suplementos, dividir las dosis a lo largo del día puede ser una forma efectiva de absorber mejor las vitaminas y minerales. Por ejemplo, puedes tomar algunas por la mañana y otras con el almuerzo o la cena.
  5. Según las Indicaciones del Envase:
    • En muchos casos, las instrucciones del producto especificarán la mejor manera de tomar las vitaminas. Sigue las recomendaciones del fabricante.
  6. Con Agua:
    • Siempre es recomendable tomar las vitaminas con un vaso de agua para ayudar a que el cuerpo las absorba de manera efectiva.
  7. Consultar a un Profesional de la Salud:

    • Siempre es aconsejable consultar a un profesional de la salud, como un médico o un dietista, para obtener orientación personalizada sobre cuándo y cómo tomar suplementos vitamínicos, especialmente si tienes necesidades dietéticas específicas o condiciones médicas.

Recuerda que el exceso de vitaminas y minerales puede ser perjudicial para la salud, por lo que no debes exceder las dosis recomendadas. Siempre es importante hablar con un profesional de la salud antes de comenzar a tomar suplementos, ya que algunas personas pueden obtener todas las vitaminas y minerales que necesitan a través de una dieta equilibrada.

¿Cuáles son las vitaminas que más se consumen?

Las vitaminas más consumidas varían según la población y las necesidades individuales, pero hay ciertas vitaminas que generalmente son más comunes en la dieta diaria o a través de suplementos. Aquí están las vitaminas más consumidas:

  1. Vitamina C (Ácido Ascórbico): La vitamina C es conocida por su papel en el fortalecimiento del sistema inmunológico y en la formación de colágeno. Se encuentra en frutas cítricas, fresas, pimientos, brócoli y kiwis.
  2. Vitamina D: La vitamina D es importante para la salud ósea y la regulación del calcio en el cuerpo. Se puede obtener a través de la exposición al sol y se encuentra en alimentos como pescado graso, huevos y productos lácteos.
  3. Vitamina B12 (Cobalamina): La vitamina B12 es esencial para la formación de glóbulos rojos y la función del sistema nervioso. Se encuentra en alimentos de origen animal, como carne, pescado, huevos y lácteos.
  4. Vitamina B9 (Ácido Fólico): El ácido fólico es importante para el desarrollo fetal y la producción de ADN. Se encuentra en alimentos como legumbres, espinacas, brócoli y productos fortificados.
  5. Vitamina A: La vitamina A es esencial para la visión, la salud de la piel y la función inmunológica. Se encuentra en alimentos como zanahorias, batatas, espinacas y huevo.
  6. Vitamina E (Tocoferol): La vitamina E actúa como antioxidante y ayuda a proteger las células del daño oxidativo. Se encuentra en alimentos como frutos secos, semillas y aceites vegetales.
  7. Vitamina K: La vitamina K es importante para la coagulación sanguínea y la salud de los huesos. Se encuentra en alimentos como espinacas, brócoli, col rizada y aceites vegetales.
  8. Vitamina B6 (Piridoxina): La vitamina B6 es esencial para la función del cerebro y del sistema nervioso, así como para la formación de hemoglobina. Se encuentra en alimentos como plátanos, pollo, pescado y legumbres.
  9. Vitamina B2 (Riboflavina): La riboflavina es importante para el metabolismo de las grasas, proteínas y carbohidratos. Se encuentra en alimentos como lácteos, carnes magras y huevos.
  10. Vitamina B3 (Niacina): La niacina es esencial para la salud de la piel y la función del sistema nervioso. Se encuentra en alimentos como carnes magras, pescado, nueces y legumbres.

Es importante obtener estas vitaminas a través de una dieta equilibrada que incluya una variedad de alimentos. En algunos casos, las personas pueden necesitar suplementos vitamínicos si tienen deficiencias o requisitos dietéticos específicos. Consultar a un profesional de la salud o un dietista puede ayudarte a determinar si necesitas suplementos y cuáles son los adecuados para ti.

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Salud y Bienestar

¿Sueles tener los pies fríos? Estas son las enfermedades que pueden estar detrás

Publicado

en

pies fríos causas
Análisis de pies - ULE - Archivo

VALÈNCIA, 11 Dic. (EUROPA PRESS) – El Ilustre Colegio Oficial de Podología de la Comunidad Valenciana (ICOPCV) ha resaltado que problemas circulatorios, neuropatía periférica, enfermedad de Raynaud, hipotiroidismo o anemia son algunas enfermedades que pueden generar sensación de pies fríos, así como el tabaquismo. Estas son las causas.

La causa más común: problemas circulatorios

En primer lugar, la patología más común es tener problemas circulatorios. “Esta patología suele progresar de forma silenciosa con la edad y la insuficiencia venosa dificulta el retorno de la sangre al corazón. Las venas pierden elasticidad y tienen dificultades para hacer subir la sangre contra la gravedad. Este estancamiento venoso enfría progresivamente los pies y provoca sensación de pies fríos”, ha explicado el podólogo y miembro de la junta directiva del ICOPCV, Jorge Escoto.

La arteriosclerosis, el endurecimiento de las arterias, también reduce su capacidad para transportar sangre caliente a las extremidades. Para ayudar a evitar los pies fríos por problemas circulatorios, los podólogos recomiendan estimular la circulación con ejercicios sencillos como flexionar los dedos de los pies o rotar los tobillos.
Estos movimientos activan la bomba muscular y favorecen el retorno venoso, evitando el círculo vicioso de que cuanto más frío se siente, menos se mueve la persona, ralentizando aún más la circulación.
Junto a ello, es “importante” eliminar hábitos tóxicos como el tabaquismo, ya que fumar endurece, inflama y obstruye las arterias.

Enfermedad de Raynaud: ataques isquémicos transitorios

En segundo lugar, la enfermedad de Raynaud es otra patología que podría estar detrás de esta sintomatología. Se trata de un ataque isquémico transitorio, es decir, un periodo breve en el que se detiene el flujo de sangre hacia los pies por obstrucción de las arterias, generando sensación de frío en los miembros inferiores.

En quienes la padecen, la llegada del frío acentúa la enfermedad: los vasos sanguíneos se contraen, los pies pueden verse blanquecinos o azulados, y aparece entumecimiento. Para aliviar los síntomas, el ICOPCV aconseja realizar ejercicios, usar medias que favorezcan la circulación y reducir la nicotina en personas fumadoras.

También se recomienda evitar braseros y fuentes de calor directo, ya que los cambios bruscos de temperatura agravan la clínica. Es esencial apostar por calzado con buena capacidad de aislamiento térmico y calcetines de lana de merino durante el invierno.

Neuropatía periférica: pies fríos que no están fríos al tacto

Otra enfermedad que genera sensación de pies fríos es la neuropatía periférica, originada por daño en los nervios que detectan la temperatura.
“Es importante destacar que, en estos casos, los pies se sienten fríos, pero al tocarlos en realidad no lo están. Esto es muy común en personas diabéticas y, por ello, se deben extremar las precauciones”, ha explicado Escoto.

La neuropatía reduce la capacidad para percibir calor o frío reales, lo que incrementa el riesgo de quemaduras o congelaciones sin que la persona lo perciba. Por este motivo, se recomienda:

  • Revisar los pies regularmente.

  • Evitar braseros y fuentes de calor directo.

  • Optar por baños con agua tibia.

  • Realizar revisiones podológicas periódicas para controlar el estado de las uñas, el calzado y las ortesis plantares.

  • No caminar descalzo y examinar los pies a diario en busca de cortes, ampollas o enrojecimiento, usando un espejo o ayuda familiar de ser necesario.

Además, es fundamental secar correctamente los espacios interdigitales, hidratar la piel y realizar un masaje suave tras el lavado diario.

Hipotiroidismo y anemia: patologías sistémicas que también enfrían los pies

Por último, tener los pies fríos de forma constante puede ser consecuencia de hipotiroidismo o anemia.

En el hipotiroidismo, la glándula tiroides no produce suficientes hormonas T3 y T4, esenciales para controlar el metabolismo y la producción de calor en las células. Esto provoca frialdad y sequedad en los pies.

En la anemia, la deficiencia de hierro limita la oxigenación y la capacidad del cuerpo para generar calor, produciendo una circulación sanguínea deficiente.

Escoto subraya la importancia de que los podólogos formen parte de unidades multidisciplinares, ya que una consulta podológica puede detectar patologías sistémicas o, a la inversa, muchas enfermedades generales tienen manifestaciones en los pies que requieren atención especializada.

Puedes seguir toda la actualidad visitando OfficialPress o en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter o Instagram y también puedes suscribirte a nuestro canal de WhatsApp.

Continuar leyendo