Salud y Bienestar
Cuándo es el mejor momento del día para tomar vitaminas
Publicado
hace 5 mesesen
El momento del día para tomar vitaminas puede variar según el tipo de vitamina y tus preferencias personales. Te ofrecemos algunas pautas generales para tomar vitaminas.
Cuándo es el mejor momento del día para tomar vitaminas
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Con Comida:
- Muchas vitaminas liposolubles (A, D, E, y K) se absorben mejor cuando se toman con alimentos, ya que se disuelven en grasas y aceites. Tomarlas con una comida que contenga grasas saludables puede mejorar su absorción.
- Por la Mañana:
- Algunas personas prefieren tomar sus vitaminas por la mañana para empezar el día con un impulso de energía y asegurarse de que no se les olvide. Esto es especialmente cierto para las vitaminas B, que pueden ayudar a aumentar la energía.
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Por la Noche:
- Otras personas prefieren tomar vitaminas por la noche antes de acostarse. Esto puede ser una buena opción si notas que las vitaminas te causan malestar estomacal, ya que puedes evitar los problemas digestivos mientras duermes.
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A lo Largo del Día:
- Si tomas múltiples suplementos, dividir las dosis a lo largo del día puede ser una forma efectiva de absorber mejor las vitaminas y minerales. Por ejemplo, puedes tomar algunas por la mañana y otras con el almuerzo o la cena.
- Según las Indicaciones del Envase:
- En muchos casos, las instrucciones del producto especificarán la mejor manera de tomar las vitaminas. Sigue las recomendaciones del fabricante.
- Con Agua:
- Siempre es recomendable tomar las vitaminas con un vaso de agua para ayudar a que el cuerpo las absorba de manera efectiva.
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Consultar a un Profesional de la Salud:
- Siempre es aconsejable consultar a un profesional de la salud, como un médico o un dietista, para obtener orientación personalizada sobre cuándo y cómo tomar suplementos vitamínicos, especialmente si tienes necesidades dietéticas específicas o condiciones médicas.
Recuerda que el exceso de vitaminas y minerales puede ser perjudicial para la salud, por lo que no debes exceder las dosis recomendadas. Siempre es importante hablar con un profesional de la salud antes de comenzar a tomar suplementos, ya que algunas personas pueden obtener todas las vitaminas y minerales que necesitan a través de una dieta equilibrada.
¿Cuáles son las vitaminas que más se consumen?
Las vitaminas más consumidas varían según la población y las necesidades individuales, pero hay ciertas vitaminas que generalmente son más comunes en la dieta diaria o a través de suplementos. Aquí están las vitaminas más consumidas:
- Vitamina C (Ácido Ascórbico): La vitamina C es conocida por su papel en el fortalecimiento del sistema inmunológico y en la formación de colágeno. Se encuentra en frutas cítricas, fresas, pimientos, brócoli y kiwis.
- Vitamina D: La vitamina D es importante para la salud ósea y la regulación del calcio en el cuerpo. Se puede obtener a través de la exposición al sol y se encuentra en alimentos como pescado graso, huevos y productos lácteos.
- Vitamina B12 (Cobalamina): La vitamina B12 es esencial para la formación de glóbulos rojos y la función del sistema nervioso. Se encuentra en alimentos de origen animal, como carne, pescado, huevos y lácteos.
- Vitamina B9 (Ácido Fólico): El ácido fólico es importante para el desarrollo fetal y la producción de ADN. Se encuentra en alimentos como legumbres, espinacas, brócoli y productos fortificados.
- Vitamina A: La vitamina A es esencial para la visión, la salud de la piel y la función inmunológica. Se encuentra en alimentos como zanahorias, batatas, espinacas y huevo.
- Vitamina E (Tocoferol): La vitamina E actúa como antioxidante y ayuda a proteger las células del daño oxidativo. Se encuentra en alimentos como frutos secos, semillas y aceites vegetales.
- Vitamina K: La vitamina K es importante para la coagulación sanguínea y la salud de los huesos. Se encuentra en alimentos como espinacas, brócoli, col rizada y aceites vegetales.
- Vitamina B6 (Piridoxina): La vitamina B6 es esencial para la función del cerebro y del sistema nervioso, así como para la formación de hemoglobina. Se encuentra en alimentos como plátanos, pollo, pescado y legumbres.
- Vitamina B2 (Riboflavina): La riboflavina es importante para el metabolismo de las grasas, proteínas y carbohidratos. Se encuentra en alimentos como lácteos, carnes magras y huevos.
- Vitamina B3 (Niacina): La niacina es esencial para la salud de la piel y la función del sistema nervioso. Se encuentra en alimentos como carnes magras, pescado, nueces y legumbres.
Es importante obtener estas vitaminas a través de una dieta equilibrada que incluya una variedad de alimentos. En algunos casos, las personas pueden necesitar suplementos vitamínicos si tienen deficiencias o requisitos dietéticos específicos. Consultar a un profesional de la salud o un dietista puede ayudarte a determinar si necesitas suplementos y cuáles son los adecuados para ti.
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Los alimentos infalibles para prevenir resfriados
Publicado
hace 1 díaen
20 noviembre, 2024La tradición popular atribuye propiedades curativas a los alimentos con vitamina C, pero ¿sabemos cuáles son los alimentos para prevenir resfriados?
Algunos como el ajo, la sopa de pollo o la miel frente al resfriado, la tos, la congestión o la gripe. Sin embargo, en la actualidad no hay ninguna prueba científica que demuestre que su consumo sea beneficioso para este objetivo.
Según ha explicado la doctora Laura Arranz, profesora del Departamento de Nutrición, Ciencias de la Alimenación y Gastronomía de la Universidad de Barcelona, lo que realmente contribuye a prevenir estas enfermedades, e incluso a aliviar sus síntomas, es seguir hábitos de vida saludables y una alimentación equilibrada.
La doctora ha precisado que «más allá de la vitamina C hay muchos nutrientes imprescindibles para el sistema inmunitario. Todas las vitaminas, minerales como el zinc, antioxidantes como los polifenoles o los betacarotenos, grasas como los Omega-3 y las fibras (sobre todo de tipo soluble) son básicos en un cóctel de salud».
MINERALES Y VITAMINAS
Las vitaminas A, C y E, el magnesio, el cobre, el manganeso o el hierro son algunos de los elementos clave en los procesos celurares que ayudan a neutralizar los radicales libres y el estrés oxidativo.
La doctora Arranz ha aclarado que «el funcionamiento correcto del metabolismo y de las defensas antioxidantes requiere la presencia de estos nutrientes en cantidades suficientes». La pregunta que subyace es qué alimentos propocionan estos nutrientes.
Según la experta, «los alimentos de origen vegetal son ricos en antioxidantes, pero especialmente la fruta, las hortalizas, las verduras de hoja verde, las semillas y los frutos secos». Además, ha aconsejado «consumir una buena parte de estos vegetales en crudo o con tiempos de cocción adecuado para que la ingesta de antioxidantes se amayor».
EL ZINC COMO REGULADOR DEL SISTEMA INMUNE
La doctora Arranz ha explicado que «el zinc es un oligoelemento esencial que juega un papel clave en más de 300 enzimas y está involucrado en la comunicación celular, además de desempeñar un importante papel en la regulación del sistema inmune».
Ha añadido, además, que «el déficit de zinc, que afecta al 20% de la población mundial, se asocia a la disminución del sistema inmunitario». Entre los alimentos que contienen zinc se encuentran las carnes, el pescado, los moluscos, las espinacas o los frutos secos.
OMEGA-3: GUARDIÁN DE LAS DEFENSAS
Las grasas Omega-3 son importantes para el sistema inmunitario, para la salud cardiovascular y para la salud visual y cerebral pero además intervienen como precursores de las moléculas antiinflamatorias.
La experta ha detallado que «si queremos cuidar las defensas, debemos aumentar la ingesta de frutos secos, especialmente nueces y almendras, para conseguir un aporte diario de dos gramos de ácido alfa-linolénico y pescado azul para conseguir 200 gramos de ácido docosahexaenoico (ácido graso poliinsaturado omega-3)».
LA FIBRA, UNA COMPAÑERA ALIADA
La nutricionista ha revelado que «la fibra ayuda a la nutrición y el bienestar de las bacterías beneficiosas que residen en el intestino y que juegan a un rol principal en el sistema inmunitario, por lo es imprescindible en el día a día».
Además, la fibra dietética proviene de los alimenos de origen vegetal tales como las legumbres, las semillas, los frutas secos, las verduras o las frutas.
Sin embargo, la doctora ha advertido que las legumbres «puedencausar problemas de flatulencia debido a la gran cantidad de fibra que aportan». Por ello, para evitar este problema ha aconsejado «tomar raciones pequeñas tres veces pro semana en lugar del tradicional plato de legumbres solo un día a la semana».
Alimentos para prevenir resfriados
La lista de alimentos que ayudan a prevenir gripes, catarros y resfriados es larga… Educo nos la detalla.
1. Pescados, un gran aporte de Omega-3
Los pescados, entre los que destaca el pescado azul, aportan proteínas y Omega-3 al organismo. Estas sustancias ayudan al organismo a proteger los pulmones de las infecciones respiratorias al sintetizar anticuerpos. Ya ves: incluye pescado en el menú semanal. Dos porciones semanales de salmón ayudarán a levantar tus defensas.
2. Cítricos, el consejo de la abuela
¡Y cuánta razón tiene la abuela! Los cítricos son ricos en vitamina C, un nutrientes que puede ayudar a frenar el avance de un resfriado. ¿Lo mejor? Alternar los cítricos consumiendo naranja (muy rica en vitamina C), mandarina (rica en betacarotenes) y limón (gran valor antiséptico que lo convierte en un remedio natural contra el dolor de garganta y la tos).
3. Huevos: proteínas, vitaminas y minerales
Los huevos son un comodín en la cocina, no dudes en prepararlos un par de veces por semana. Un huevo contiene casi 7 gramos de proteína, pero además aporta al organismo vitaminas y minerales, entre los que destacan las vitaminas B6 y B12, el selenio y el zinc, ¡fundamentales para mantener fuerte el sistema inmunológico!
4. Yogur, el poder de los probióticos
Hoy en día se habla mucho de probióticos en la publicidad, pero ¿qué son? Los yogures tienen cultivos vivos que ayudan al sistema inmunológico a evitar que las bacterias malas progresen dentro del cuerpo. ¿Cómo? Muy fácil: si las bacterias buenas son más que las malas, ¡la guerra por la salud está ganada!
5. Verduras de hojas oscuras para reducir el tiempo de la enfermedad
La mayoría de nosotros piensa en un zumo de naranja para ingerir vitamina C. ¿Qué me dirías si te digo que las espinacas, las coles de Bruselas, la lechuga y el brócoli tienen más vitamina C que los cítricos? Incluye estas verduras en la dieta de los peques y si los niños se niegan a comer verduras, ¡disfrázalas! En el enlace te damos ideas al respecto.
6. Calabaza, la reina del beta-caroteno
El betacaroteno es esencial para el organismo ya que cuando éste lo absorbe, se transforma en vitamina A, un nutriente que mejora las defensas y ayuda a prevenir enfermedades. Dale a tus hijos calabaza asada, en crema, mezclada con arroz o en puré, ¡es rica y súper nutritiva! Si a tu hijo no le gusta la calabaza pero sí la zanahoria, ¡a por ella! Las zanahorias también tienen mucho beta-caroteno, motivo por el cual su acción es similar a la de la calabaza.
7. Kiwi, vitamina C al por mayor
Un kiwi aporta al cuerpo más vitamina C que una naranja. Es cierto que puede ser más difícil para los peques comer un kiwi que beber un zumo pero ¡con intentar no se pierde nada!
8. Cebolla y ajo, antibióticos naturales
Tanto la cebolla como el ajo ayudan a prevenir y curar la gripe y los resfriados. Ambos tienen propiedades mucolíticas que ayudan a expulsar secreciones. ¿Un consejo? A los peques suele molestarles más la textura que el sabor de estos alimentos, por eso te recomendamos trocearlos y cocinarlos hasta que no sean perceptibles en el paladar. No abuses de ellos y verás que los peques los comen sin casi darse cuenta.
9. Miel, efecto antitusivo ¡y preventivo!
Incluir la miel en el desayuno de los niños mayores (recuerda que los niños menores de 3 años no deben consumir miel por el riesgo de botulismo) puede ser una gran idea. La miel tiene un efecto preventivo al aumentar las defensas naturales y antitusivo, aliviando la molesta picazón de garganta. Sírvele a tu hijo una tostada con miel o coloca un poco de miel en la leche, ¡le encantará!
10. Frutos secos y legumbres para mantener el calor corporal
Parece una locura pero no lo es: en invierno, perdemos fácilmente el calor corporal, exponiéndonos a toda clase de enfermedades. Los alimentos híper calóricos como las legumbres y los frutos secos aportan la energía necesaria para mantener la temperatura corporal correcta, manteniendo a raya a las enfermedades. Además, tanto los unos como los otros aportan hierro y antioxidantes, fundamentales para mantener el sistema inmunológico fuerte.
11. Frutos rojos, vitamina C en pequeñas dosis
Los frutos rojos aportan vitamina C aunque para que sean realmente efectivos es necesario consumir gran cantidad. Los mencionamos porque ¡son fáciles de incluir en la dieta y a los peques les encantan! ¿Quién puede resistirse a las fresas, las moras y los arándanos? Incorpóralos al yogur o haz un rico batido de frutos rojos con leche.
12. Setas, propiedades antibacterianas
Las diversas setas, hongos y champiñones tienen propiedades antibacterianas que ayudan a combatir las enfermedades. Utilízalos en tostadas, cremas o como acompañamiento para carnes. Una buena alimentación es tan importante como un buen abrigo. Este invierno no lo dudes y prepara un menú equilibrado que incluya estos alimentos para prevenir gripes, catarros y resfriados.
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