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Salud y Bienestar

Esto es lo que le pasa a tu cuerpo si consumes cerveza todos los días, según la IA

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cerveza colesterol

El consumo diario de cerveza también puede tener varios efectos negativos en tu cuerpo. Algunos de estos efectos pueden incluir:

  1. Aumento de peso: La cerveza es relativamente alta en calorías, por lo que el consumo excesivo y regular puede contribuir al aumento de peso y al desarrollo de la obesidad, especialmente si no se compensa con ejercicio y una dieta equilibrada.
  2. Problemas hepáticos: El consumo crónico de cerveza puede causar daño hepático, como la esteatosis hepática (hígado graso) o, en casos más graves, la cirrosis hepática.
  3. Aumento del riesgo de enfermedades cardiovasculares: El consumo excesivo de alcohol, incluida la cerveza, puede aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares como hipertensión arterial, enfermedad cardíaca coronaria y accidente cerebrovascular.
  4. Problemas gastrointestinales: El consumo excesivo de cerveza puede causar irritación del revestimiento del estómago y aumentar el riesgo de desarrollar úlceras y gastritis. Además, puede causar síntomas como acidez estomacal, indigestión y diarrea.
  5. Impacto en el sistema nervioso central: El consumo regular de cerveza puede afectar negativamente el sistema nervioso central, causando problemas de coordinación, deterioro cognitivo y aumento del riesgo de trastornos neuropsiquiátricos como la depresión y la ansiedad.
  6. Adicción: El alcohol en la cerveza puede crear dependencia física y psicológica en algunas personas, lo que lleva al desarrollo de problemas de consumo de alcohol y alcoholismo.
  7. Disminución de la calidad del sueño: Aunque puede ayudar a conciliar el sueño inicialmente, el consumo regular de cerveza puede interferir con la calidad del sueño y contribuir a problemas como el insomnio y los trastornos del sueño.

En resumen, el consumo diario de cerveza puede tener una serie de efectos negativos para la salud a corto y largo plazo. Es importante consumirla con moderación y reconocer los límites saludables de consumo de alcohol para evitar problemas de salud relacionados con el abuso de esta bebida. Si tienes inquietudes sobre tu consumo de alcohol, es recomendable hablar con un profesional de la salud.

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Salud y Bienestar

Cuidado, así afecta el calor del verano a los medicamentos

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Cuidado, así afecta el calor del verano a los medicamentos

Especialistas del Departamento de Salud de la Ribera alertan de que una incorrecta conservación de los medicamentos en verano puede provocar importantes problemas de salud en el organismo al verse alteradas las características de calidad y eficacia de los fármacos.

Efectos nocivos que el calor puede provocar en los medicamentos

Teniendo en cuenta las altas temperaturas que suelen alcanzarse en estos meses, el personal especializado advierte de la necesidad de llevar a cabo una correcta utilización de los fármacos, con especial atención a aquellos medicamentos que deben conservarse en frío o deben utilizarse tan pronto se hayan sacado de la nevera.

Según los farmacéuticos de Atención Primaria del Departamento de Salud de la Ribera, Miguel Murcia y Rocío Broseta, “las condiciones de conservación que indica un medicamento, se establecen según los ensayos realizados antes de ser comercializados, por lo que deben respetarse para no perder su eficacia y seguridad”.

Por ello, antes de consumir cualquier medicamento, se debe comprobar su estado y su apariencia exterior, sobre todo en cremas, colirios, supositorios u óvulos, ya que por su aspecto se puede conocer su estabilidad.

Cuando nunca debes consumirlos

Si no se ha conservado correctamente o el producto ha cambiado al abrirlo, el medicamento no debe ser consumido bajo ningún concepto, ya que podrían estar alteradas las propiedades del fármaco.

Por lo que respecta a la conservación en casa, es aconsejable mantener los medicamentos en sitios frescos y secos, evitando la exposición directa a la luz solar.

Por ello, el personal experto recomienda no guardarlos en la cocina o el baño, estancias de la casa que, por lo general, suelen acumular más calor a lo largo del día, y siempre lejos del alcance de los niños.

En cualquier caso, es importante que antes de tomar un medicamento se consulte con  profesionales sanitarios y se evite la automedicación.

Igualmente, cuando se adquiera por primera vez, se recomienda leer el envase y el prospecto para conocer la temperatura a la que debe conservarse.

Viajar con medicamentos

En los trayectos por carretera, es recomendable no llevar los medicamentos en el maletero o la guantera del coche, ya que pueden llegar a alcanzar altas temperaturas.

Es imprescindible mantener las condiciones de transporte específicas para cada medicamento; es decir, los fármacos a conservar entre los 2ºC y 8ºC, deben conservarse siempre en nevera y, por tanto, transportarse en embalaje isotérmico refrigerado (sin llegar a congelar); por su parte, los fármacos que deben permanecer a una temperatura de entre 25ºC y 30ºC, han de transportarse en un embalaje isotérmico no refrigerado para evitar que puedan alcanzar temperaturas mayores.

Síndrome de agotamiento y golpe de calor

Por otro lado,  el personal especializado advierte de que algunos medicamentos pueden acentuar los efectos de las altas temperaturas, agravar el síndrome de agotamiento-deshidratación, propiciar los golpes de calor o inducir una hipertermia.

En este grupo de medicamentos se encuentran los diuréticos, los antiinflamatorios no esteroideos, los antihipertensivos, algunos antibióticos y antivirales, los antiarrítimicos, algunos antidiabéticos, los hipolipemiantes (empleados para regular el colesterol), los antidepresivos, los antihistamínicos y los antipsicóticos.

“Hay que estar atentos al estado general de aquellos pacientes que toman este tipo de medicamentos, así como propiciar una serie de medidas que ayude a controlar su temperatura corporal: ambiente fresco, buena ventilación y aireación, y continua hidratación.

Es importante resaltar que, a pesar de las altas temperaturas, en ningún caso se deben suspender los tratamientos establecidos por los facultativos”, concluyen Murcia y Broseta.

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