Síguenos

Psicología

¿Es posible amar a dos personas a la vez?

Publicado

en

¿Es posible amar a dos personas a la vez?
PEXELS

La posibilidad de amar a más de una persona simultáneamente ha asaltado mentes -y corazones- desde siempre. Pero… ¿realmente se puede amar a dos personas a la vez?

Amor y enamoramiento

Antes de nada, es importante diferenciar estos dos conceptos. El enamoramiento es un estado emocional intenso de atracción por otra persona. Es una fase inicial en la que se idealiza al otro. El amor viene después, cuando se conoce en profundidad a la otra persona, aceptando sus defectos y sus virtudes, y buscando su bien por encima de todo. Existe un compromiso y proyección de futuro.
Muchas veces hablamos de amar a dos personas cuando puede que lo que esté ocurriendo realmente es que se ame a una y se esté enamorado de otra. Pero, ¿se puede sentir amor profundo hacia dos personas? La respuesta es sí.

¿Qué dice la biología?

Durante el enamoramiento, nuestro cuerpo se inunda de emociones de alta intensidad, que están regidas por la adrenalina y la dopamina. El cerebro está, podríamos decir, en un estado de euforia que da lugar a la pasión. Es posteriormente cuando aparece la oxitocina, la hormona del apego, se empieza a establecer el vínculo en la relación, y comienza el amor.
Nuestra constitución biológica no impide que coexistan adrenalina, dopamina y oxitocina. Pueden presentarse a la vez, por lo que enamoramiento y amor podrían también coexistir. De la misma manera, la oxitocina no tiene por qué circunscribirse a una sola persona. No es la biología la que impide ampliar el amor a más de dos, sino la influencia social.

¿Qué dicen la cultura y la sociedad?

Tradicionalmente hemos sido educados para la monogamia. El amor romántico consiste en que dos personas se quieran desde la exclusividad. Otras formas de amar crean confusión porque salen de esta regla, y esta confusión genera sufrimiento. A nivel social se tiende a rechazar lo que se aparta de lo habitual, lo supuestamente “normal”. Pero lo que es más habitual no tiene por qué ser necesariamente lo correcto, ni tampoco la única opción. Existen muchas formas de amar.

El poliamor

El término poliamor se acuñó a principios de los años 90 y consiste en mantener varias parejas a la vez con el conocimiento de todas las partes implicadas. Aunque es difícil de calcular, se estima que entre 5-8% de la población lo ha practicado en algún momento. Es, en realidad, una manera de gestionar la afectividad y no necesariamente la sexualidad. Cada relación poliamorosa acuerda sus bases y su funcionamiento, y las opciones son muy variadas. Pueden incluir diversas orientaciones sexuales entre sus miembros o pueden haber relaciones íntimas entre algunos y no entre otros. En el poliamor entra la posibilidad de amar a dos personas a la vez.
Es importante no confundir el poliamor con la poligamia (donde se ha producido un matrimonio legal entre un hombre y varias mujeres o viceversa) ni el intercambio parejas o swinging (donde la relación no es amorosa sino sexual).

Tipos de poliamor:

  • Amor jerárquico: existe un núcleo de personas que tienen una relación más cercana o intensa, que se vincula con otras personas manteniendo relaciones secundarias.
  • Polifidelidad: existe un círculo acotado de personas con las que se pueden tener relaciones íntimas, pero fuera de ese límite se prohíben.
  • Amor libre o anarquía relacional: no existen restricciones, hay una libertad absoluta tanto para amar como para mantener relaciones sexuales, pero tiene que basarse en el consenso desde el principio.

¿Cómo manejarlo?

  1. Para que el amor entre varias personas sea algo saludable, es fundamental no sólo que todas las partes estén informadas, sino que además estén de acuerdo. Caso contrario sería una infidelidad. El acuerdo entre las partes tiene que derivar de la voluntad individual, sin presión por parte del otro, ni tampoco para complacerlo.
  2. Es clave estar de acuerdo en el funcionamiento de la relación y sus límites.
  3. No hay motivo para pensar que los problemas de las relaciones entre dos personas no se den en las relaciones entre más personas. Pueden aparecer, por ejemplo, celos o miedo a ser excluido. Es importante aclarar los tiempos y las actividades compartidas para no dar lugar a equívocos.
  4.  La comunicación es crucial. Si ya es costoso a veces entenderse en una relación a dos (cada uno viene de una familia de origen con criterios diferentes, historias de vida y experiencias diversas, creencias dispares, momentos vitales o necesidades concretas…), aún más complicado puede ser cuando intervienen más personas.
  5. La tolerancia y la generosidad siempre son buenas aliadas.
  6. Es importante poder estar abierto a que la relación evolucione, ampliando o limitando los miembros que la conforman o cambiando las “normas” internas.
  7. El poliamor nunca debe plantearse como una forma de reactivar una pareja en crisis.
  8.  Por lo que respecta a la crianza de los niños, no hay evidencia que confirme mayores problemas por nacer en el seno de una familia poliamorosa o tradicional. Son simplemente formas diferentes de amar.

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Psicología

Relaciones sentimentales en el trabajo: Pros y contras de enamorarse en la oficina

Publicado

en

Relaciones sentimentales en el trabajo

Se empieza con una mirada o un comentario gracioso, luego con mensajes de WhatsApp o en el chat corporativo y, claro… ya estamos metidos con relaciones sentimentales en el trabajo.

¡El roce hace el cariño! Tener una relación sentimental con un compañero de trabajo es más común de lo que parece.

Relaciones sentimentales en el trabajo

Así lo han manifestado uno de cada tres españoles, en un estudio realizado por InfoJobs a una muestra representativa de la población española de entre 20 y 45 años, sobre las relaciones en el trabajo.

En concreto, el 31% de la población española declara haber mantenido una relación sentimental con una persona de su entorno laboral y el 45% de estas personas aún mantienen su relación a día de hoy.

De las parejas formadas en el ámbito laboral, la mayoría (el 80%) se han dado entre compañeros del mismo rango.

De esta manera, un 44% de las parejas han sido entre compañeros del mismo departamento, mientras que el 36% entre compañeros de departamentos diferentes.

Por otro lado, un 9% ha mantenido una relación con un superior, directo (5,5%) o indirecto (3,5%).

Además, un 5% de los encuestados confiesa haber mantenido una relación con uno de sus clientes y un 3% con un proveedor.

En lo que respecta al tipo de compañía, los datos de la encuesta revelan que 2 de cada 10 personas que trabajan en una multinacional han mantenido una relación sentimental con alguien de su entorno laboral; mientras que, en el caso de las personas contratadas por una pyme, el porcentaje de personas que han tenido pareja en el trabajo asciende a un 33%. 

After works, cañas y amor

La mitad de las parejas nacidas en el entorno laboral se forjaron fuera del lugar de trabajo. En concreto, el 29% empezaron tomando algo después del trabajo, el 21% surgió fruto de un encuentro casual fuera de la empresa, mientras que el 8% nacieron en la cena de Navidad corporativa. Además, un 7% de las parejas empezaron a salir a raíz de una convención y el 4% a partir de un viaje de trabajo.

Por otro lado, existe un 22% de las personas que eran pareja antes de compañeros y empezaron, después, a trabajar juntos. De éstos, la mayoría hicieron pública su relación desde el principio, pero una minoría admite que sus compañeros todavía ignoran que son pareja.

El 28% de las parejas lo llevan en secreto

El 34% de las parejas nacidas en el trabajo afirma que hizo pública su relación desde el primer momento, el 38% confiesa que la llevó primero en secreto, mientras que el 28% no ha hecho o hizo pública su relación entre los compañeros de trabajo.

Sin embargo, la relación sentimental con un compañero de trabajo solo ha sido motivo de cambio de empleo en un 5% de los casos. El 70% de las parejas que comparten entorno laboral no ha cambiado de trabajo por este motivo. En lo que respecta al 25% restante, ha decidido cambiar de empleo por otros motivos.

A pesar de no haber acabado en pareja, 2 de cada 10 españoles se ha enamorado de un compañero de trabajo

Entre los que no han tenido una relación sentimental en el trabajo, 2 de cada 10 confiesa haberse enamorado alguna vez de alguien de su entorno profesional. En el 86% de los casos, esa atracción fue hacia un compañero y en el 8,3%, hacia un superior.

Sin embargo, son minoría los que se atrevieron a confesar sus sentimientos a la otra persona (solo el 32%). De hecho, 4 de cada 10 personas encuestadas asegura que para empezar una relación en el entorno laboral necesitaría estar mucho más seguro/a de lo que necesitaría estarlo si la persona no fuera un compañero de trabajo.

Sobre su opinión al respecto, está muy dividida. El 57% afirma que no le importaría tener a su pareja en el trabajo, mientras que a un 43% no le gustaría en absoluto y afirma que es mejor no mezclar vida personal y laboral. No obstante, el 60% de los encuestados coincide en que tener pareja en el trabajo es algo que no se puede prever.

¿Se puede complicar?

Además, el 28% cree que tener una relación sentimental con un compañero puede complicar el desarrollo personal dentro de la empresa y casi la mitad de los encuestados (49%) asegura que puede dificultar la desconexión del trabajo fuera de la jornada laboral.

Nota metodológica: Encuesta online realizada en octubre de 2017 por Netquest, a una muestra representativa de la población española de entre 20 y 45 años. Base global de 1.000 personas, error muestral +-3,1%. De ellos 307 con relación en el entorno laboral, error muestral 5,6%

Continuar leyendo