En plena temporada de gripe, las infecciones respiratorias están afectando a miles de personas en toda España. Si bien la congestión nasal, la tos persistente y la dificultad para respirar son síntomas habituales, muchos desconocen que existen soluciones efectivas más allá de los medicamentos convencionales. La fisioterapia respiratoria, una técnica terapéutica especializada, se presenta como una herramienta clave para aliviar estos problemas y prevenir complicaciones.
Hablamos con Sara de Fisiotórax, servicio especializado en este tipo de tratamientos, la fisioterapia respiratoria no solo ayuda a despejar las vías respiratorias, sino que también fortalece la musculatura respiratoria y mejora la capacidad de oxigenación, convirtiéndose en un recurso esencial para los pacientes afectados por infecciones como la gripe.
¿Qué es la fisioterapia respiratoria?
La fisioterapia respiratoria es una especialidad sanitaria que combina técnicas específicas para mejorar la función pulmonar y facilitar la expulsión de secreciones acumuladas en los pulmones. Tradicionalmente asociada a enfermedades crónicas como la EPOC o el asma, esta disciplina también es extremadamente útil en procesos agudos como la gripe, donde los síntomas respiratorios suelen ser los más problemáticos.
«Esta terapia permite a los pacientes aliviar la congestión, reducir la fatiga respiratoria y, en muchos casos, evitar hospitalizaciones», asegura Sara.
¿Qué ocurre en el cuerpo durante la gripe?
El virus de la gripe causa inflamación en los bronquios, lo que genera acumulación de moco en las vías respiratorias. Esta situación no solo dificulta la respiración, sino que también crea un entorno propicio para infecciones secundarias, como la bronquitis.
Si la bronquitis no se trata adecuadamente, puede progresar a una neumonía, una condición potencialmente peligrosa que puede requerir hospitalización o incluso ingreso en la UCI. Este ciclo de complicaciones es especialmente grave en personas con condiciones preexistentes, como EPOC, asma o fibrosis quística, así como en niños pequeños y adultos mayores.
Beneficios clave durante la gripe
Aunque la fisioterapia respiratoria no elimina el virus, sus efectos sobre la recuperación y la prevención de complicaciones son notables. Los principales beneficios incluyen:
- Eliminación de obstrucciones bronquiales: Facilita la movilización y expulsión de moco acumulado, reduciendo el riesgo de infecciones secundarias como la bronquitis.
- Prevención de complicaciones: Ayuda a evitar que la gripe derive en enfermedades más graves, como la neumonía.
- Mejora de la capacidad pulmonar: Incrementa la ventilación y resistencia pulmonar, lo que es crucial para pacientes que han enfrentado infecciones severas.
- Reducción de la fatiga: Optimiza la respiración, disminuyendo el esfuerzo necesario para inhalar y exhalar.
Técnicas modernas frente a métodos tradicionales
La fisioterapia respiratoria ha evolucionado considerablemente en los últimos años. Técnicas tradicionales como inflar globos, soplar bolitas o el drenaje postural, aunque útiles en su momento, están siendo sustituidas por métodos más avanzados y efectivos:
- Dispositivos de presión espiratoria positiva (PEP): Ayudan a mantener las vías respiratorias abiertas y a movilizar las secreciones.
- Terapia de oscilación de alta frecuencia: Chalecos vibratorios que facilitan la eliminación de mucosidad, especialmente en pacientes con acumulaciones severas.
- Ejercicios de respiración controlada: Favorecen la oxigenación al entrenar los músculos respiratorios.
- Instrumentos de flujo oscilatorio (OPEP) como Flutter o Acapella: Generan vibraciones en las vías respiratorias para despejar las secreciones con mayor eficacia.
Estas técnicas, respaldadas por la evidencia científica más reciente, ofrecen un enfoque más eficaz y cómodo para los pacientes, asegurando mejores resultados.
¿Quiénes necesitan fisioterapia respiratoria?
Si bien cualquier persona con síntomas gripales puede beneficiarse de esta técnica, existen grupos que requieren especial atención:
- Pacientes con enfermedades respiratorias previas: Personas con asma, EPOC o bronquiectasias tienen mayor riesgo de complicaciones severas.
- Niños con patologías graves: Casos como fibrosis quística o bronquiolitis obliterante son ejemplos donde la fisioterapia es esencial.
- Adultos mayores: La edad avanzada y las condiciones crónicas hacen que este grupo sea especialmente vulnerable.
- Casos graves de neumonía: Pacientes que han sufrido infecciones severas encuentran en la fisioterapia un recurso valioso para recuperar la capacidad pulmonar y prevenir recaídas.
Historias de éxito: el caso de Maribel
Maribel, de 56 años, desarrolló una neumonía grave tras una infección de gripe A mal manejada, llegando a estar ingresada en UCI. «Pensé que nunca volvería a respirar con normalidad», explica. Gracias al tratamiento de fisioterapia respiratoria, logró limpiar sus bronquios y recuperar la capacidad aeróbica necesaria para realizar sus actividades cotidianas.
Un recurso esencial y accesible
La fisioterapia respiratoria no solo acelera la recuperación, sino que también mejora la calidad de vida de los pacientes al evitar hospitalizaciones innecesarias. En palabras de los especialistas: «La clave está en actuar a tiempo. No esperes a que los síntomas empeoren para buscar ayuda profesional».
En un momento donde los hospitales enfrentan saturación debido al incremento de infecciones respiratorias, esta terapia se presenta como una solución accesible y altamente efectiva. Tanto niños como adultos mayores y personas con afecciones respiratorias previas pueden encontrar en la fisioterapia respiratoria un aliado clave para superar la temporada gripal con mayor seguridad y bienestar.
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