Síguenos

PORTADA OFFICIAL PRESS

Quién es Camilo Villarino, el nuevo jefe de la Casa del Rey

Publicado

en

jefe de la Casa del Rey
Camilo Villarino, en 2017. Ministerior de Exteriores

Madrid (EFE).- Felipe VI ha nombrado al diplomático Camilo Villarino nuevo jefe de la Casa del Rey en lugar de Jaime Alfonsín, quien ha sido su mano derecha durante casi treinta años, como responsable de la secretaría cuando era príncipe de Asturias y desde que comenzó su reinado en junio de 2014.

En un comunicado, el jefe del Estado, en puertas del décimo aniversario de su reinado, ha acordado que Villarino (Zaragoza, 1964), actual director del gabinete del alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, pase a ser el nuevo responsable de la institución a partir del próximo mes de febrero.

Alfonsín, de 67 años y natural de Lugo, fue primero jefe de su secretaría (1995-2014) como príncipe y, a partir de la proclamación, pasó a ser el jefe de la Casa del Rey.

El rey seguirá contando con el “leal consejo” de Alfonsín

El monarca ha decidido que va a seguir contando con el “valioso y leal consejo” de Alfonsín, a quien nombrará consejero privado con el fin de que continúe “prestando el asesoramiento que requiera y desempeñará las funciones que le encomiende”, añade el comunicado.

El relevo tiene lugar a cinco meses de que Felipe VI conmemore el décimo aniversario de su reinado y tres meses después de que la princesa Leonor jurara la Constitución el día que cumplió 18 años, el pasado 31 de octubre.

Villarino cuenta con amplia experiencia como diplomático

Villarino cuenta con una dilatada experiencia como diplomático, carrera a la que accedió en 1989.

Ha sido el director del gabinete de los ministros de Exteriores entre 2017 y 2021, por lo que incluye la última etapa del Gobierno del PP de Mariano Rajoy y la del PSOE de Pedro Sánchez.

Desde octubre de 2022, es el director del gabinete de Borrell, y antes fue consejero político del secretario general adjunto para Asuntos Políticos del Servicio Europeo de Acción Exterior en Bruselas.

El jefe de la Casa del Rey, que cuenta con rango de ministro, es el hombre de confianza del rey, quien tiene potestad para elegirlo libremente, como establece el artículo 65.2 de la Constitución.

Alfonsín ingresó en 1980 como abogado del Estado, lo que le llevó a desempeñar distintas tareas en la Administración, como director general de Cooperación con los Regímenes Autonómicos del Ministerio de Administración Territorial.

Desde 1984 hasta 1992 fue secretario general y jefe de la asesoría jurídica de Barclays Bank, y desde 1992 a 1995 ejerció la abogacía en el despacho de abogados Uría y Menéndez.

¿De qué se encarga el jefe de la Casa del Rey?

Con rango de ministro, el puesto de jefe de la Casa del Rey, que a partir de ahora ocupará el diplomático Camilo Villarino, se puede resumir en cinco palabras: la mano derecha del rey.

El cargo de jefe de la Casa del Rey tiene entre sus competencias la dirección y coordinación de todos los servicios de la institución pero también la comunicación con los ministerios e instituciones para los asuntos que afecten a sus funciones.

Se encarga, además de formular la propuesta de presupuesto de la Casa del Rey, de la firma de los contratos y de la aprobación de las cuentas anuales. A él le compete la asignación de funciones al personal integrado en la Secretaría General, Cuarto Militar y Guardia Real, así como la prestación de apoyos funcionales entre esos órganos.

Del jefe de la Casa del Rey dependen además orgánicamente un consejero diplomático para dar apoyo en el ámbito de las relaciones internacionales y una interventora que se encarga de la gestión económica-financiera.

Es, en definitiva, quien mueve la batuta para que el equipo que conforma la Casa del Rey interprete la partitura que marca el monarca.

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

PORTADA OFFICIAL PRESS

Si utilizas Bizum, ojo a lo que llega en 2026: los cambios que va a implantar Hacienda 

Publicado

en

Estafa Bizum inverso
Usuarios con la aplicación de Bizum. / ARCHIVO

Hacienda refuerza el control sobre Bizum a partir de 2026

El inicio de 2026 traerá importantes novedades fiscales que afectarán de lleno a los sistemas de pago digitales. Entre ellos, Bizum será uno de los principales protagonistas. A partir del 1 de enero de 2026, la Agencia Tributaria intensificará el control sobre esta plataforma y otros medios de pago electrónico con el objetivo de reforzar la lucha contra el fraude fiscal.

El cambio se enmarca en el Real Decreto 253/2025, que reconoce el creciente peso de los sistemas de pago digitales —más allá de las tarjetas bancarias tradicionales— y la necesidad de integrarlos de forma plena en los mecanismos de control tributario.

Por qué Hacienda pone el foco en Bizum y otros pagos móviles

Según ha explicado la Agencia Tributaria, el auge de los pagos a través del teléfono móvil, tarjetas virtuales y plataformas digitales ha generado nuevas formas de cobro difíciles de rastrear con la normativa anterior. Por ello, la reforma incorpora expresamente a las entidades de pago y de dinero electrónico como sujetos obligados a facilitar información fiscal, al mismo nivel que las entidades financieras tradicionales.

En este contexto, se redefine el modelo 170 para que incluya cualquier sistema de pago que opere mediante tarjetas físicas o virtuales, dinero electrónico o números de teléfono móvil, como es el caso de Bizum.

Qué cambia exactamente a partir de enero de 2026

Uno de los cambios más relevantes es la eliminación del umbral mínimo de 3.000 euros. Hasta ahora, las entidades solo estaban obligadas a informar a Hacienda de operaciones que superaran esa cantidad. Con la nueva normativa, cualquier importe será comunicado.

Además, la periodicidad de la información cambia de forma sustancial:

  • Se elimina el límite de 3.000 euros para informar de operaciones.

  • La información sobre cobros y pagos pasa de ser anual a mensual.

  • Se refuerza el control sobre empresas y autónomos que utilicen Bizum u otros sistemas similares.

En la práctica, esto significa que cualquier cobro que una empresa o un autónomo realice a través de Bizum —aunque sea por un importe reducido— quedará reflejado en el informe mensual que la plataforma deberá remitir a la Agencia Tributaria.

A quién afectan estos cambios: empresas y autónomos

La reforma afecta directamente a profesionales, autónomos y empresas que utilicen Bizum como medio de cobro. La información que se trasladará a Hacienda incluirá, entre otros datos, la identificación completa del profesional, el número de teléfono o comercio asociado al sistema de cobro, el importe facturado mensualmente y la cuenta bancaria vinculada.

También se diferenciarán los cobros realizados mediante tarjeta y los asociados a pagos móviles, lo que permitirá a la Administración contar con una trazabilidad mucho más detallada de la actividad económica.

¿Qué pasa con los Bizum entre particulares?

Uno de los aspectos que más inquietud ha generado entre los usuarios es si Hacienda controlará los Bizum entre amigos o familiares, como el pago de una cena, un regalo o gastos compartidos. La respuesta es clara: no.

La Agencia Tributaria ha precisado que solo se informará de aquellas operaciones en las que el destinatario tenga un contrato de carácter profesional o empresarial. Por tanto, los Bizum entre particulares quedan excluidos de esta obligación informativa y no se verán afectados por la nueva normativa.

Cambios adicionales en cuentas bancarias y tarjetas

La reforma no se limita únicamente a Bizum. También introduce novedades en la información relativa a cuentas bancarias y tarjetas. En el caso de las cuentas, se mantiene la obligación de comunicar los datos económicos en el último período mensual del ejercicio.

En cuanto a las tarjetas bancarias, se establece la obligación de informar anualmente sobre todas las operaciones realizadas, incluyendo abonos, cargos, recargas, retiradas de efectivo y pagos en establecimientos. Solo quedarán excluidas aquellas tarjetas cuyo volumen anual de operaciones no supere los 25.000 euros, sumando cargos y abonos.

La información remitida a Hacienda incluirá datos como el número de contrato de emisión de la tarjeta, la identificación de los titulares, el tipo de tarjeta, el número total de operaciones, los importes acumulados y la cuenta bancaria asociada.

El objetivo de la reforma fiscal sobre Bizum

Con estas medidas, Hacienda busca disponer de información más precisa y actualizada para prevenir el fraude fiscal y mejorar la eficacia recaudatoria. La Agencia Tributaria ha señalado que ya está enviando comunicaciones informativas a los profesionales para que conozcan con antelación las nuevas obligaciones que entrarán en vigor en 2026.

El uso de Bizum seguirá siendo totalmente legal y válido, pero a partir del próximo año su utilización con fines profesionales estará sometida a un control fiscal mucho más exhaustivo.

Continuar leyendo