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Joaquín Sorolla cuenta en una carta inédita las dificultades del retrato a Alfonso XIII

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Sorolla carta retrato Alfonso XIII

El Museo Sorolla y el Archivo Histórico de la Nobleza ultiman una exposición con la correspondencia entre Joaquín Sorolla y el conde de Villagonzalo, incluyendo una carta inédita en la que el pintor explica cómo está ejecutando los retratos de los reyes Alfonso XIII y Victoria Eugenia, y la dificultad del cuadro del monarca «por lo cargado de detalles que está el uniforme, y sobre todo por la brillantez fina de la luz solar reflejada».

La exposición de este proyecto conjunto entre el Museo Sorolla y el Archivo Histórico de la Nobleza, ubicado en el toledano Hospital de Tavera, se inaugurará el próximo 1 de julio en la sede del Museo Sorolla, en Madrid, según ha avanzado a la Agencia EFE la directora del archivo, Arantxa Lafuente.

En julio de 2023, poco antes de la fecha del centenario de la muerte del pintor valenciano, el archivo localizó una serie de cartas inéditas entre él y el conde de Villagonzalo dentro del fondo Villagonzalo, que llegó al archivo en 2010 y está compuesto por 491 cajas con una media de 1.700 documentos en cada una, recopilados a lo largo de cinco siglos, entre 1417 y 1917.

Mientras los técnicos realizaban el tratamiento previo a la digitalización de toda esa documentación (numeración de las páginas y asignación de signaturas) se localizó el pago del retrato de la hija del conde (María Luisa Maldonado), encargado a Sorolla en 1907 por un importe de 20.000 pesetas, y seis cartas con sus correspondientes sobres manuscritos originales de puño y letra del pintor.

El archivo ya conocía el pago del cuadro pero la «sorpresa» han sido las cartas manuscritas de Sorolla, localizadas en una carpeta de justificantes de gastos domésticos, entre recibos de impuestos y facturas de agua, teléfono, alimentación o peluquería, entre otros.

«Fue un auténtico descubrimiento porque son documentos que no se conocían y que hablan de la relación de amistad entre el conde de Villagonzalo y Joaquín Sorolla» y, sobre todo, del trabajo que en ese momento estaba haciendo el pintor, los retratos a Alfonso XIII y Victoria Eugenia de Battenberg en La Granja, ha explicado Lafuente.

«La pinto sentada, está guapísima», escribe sobre el retrato a la reina

En una de las cartas, fechada el 5 de julio de 1907, el pintor cuenta al conde cómo avanzan los cuadros de los reyes y las dificultades que presenta el de Alfonso XIII: «el Rey está a plena luz, poco fondo, pero brillante de verdes variadísimos. Este retrato es el verdaderamente difícil, por lo cargado de detalles que está el uniforme, y sobre todo por la brillantez fina de la luz solar reflejada», escribe literalmente.

Y sobre la reina subraya: «la pinto sentada, está guapísima, envuelta su cabeza y cuerpo en amplia mantilla negra, libre cuello y algo de escote (en punta), los brazos se adivinan a través de los volantes de la mantilla, la falda es de seda blanca con aplicaciones en el tul de seda que cubre todo el vestido».

Los reyes se habían casado un año antes y en estos cuadros de Sorolla ella está retratada ‘a la española’, con mantilla y abanico, mientras que él viste uniforme de húsares (unidad de caballería ligera originada en Hungría).

«La carta habla del momento pictórico, de los problemas que está teniendo el pintor. Pero, además, en ella nos ha regalado dos bocetos de los dos cuadros, que son exactamente iguales a los retratos», ha señalado Lafuente, quien ha recordado que el cuadro de la reina fue «un escándalo» en Inglaterra porque ella era de procedencia inglesa y fue retratada ‘a la española’, con mantilla y abanico, lejos del boato de la corona.

La directora del archivo también ha subrayado que el valor que tiene este Archivo Histórico de Nobleza es, precisamente, que recoge fondos privados que contienen documentación inédita que puede complementar a la que hay en los archivos estatales y en museos.

De hecho, los archivos guardan información sobre muchas de las obras que hay en los museos nacionales, por ejemplo sobre el encargo o la ejecución.

En cuanto a la exposición que se abrirá el 1 de julio en el Museo Sorolla, Lafuente ha señalado que se complementarán documentos que tiene este museo del conde de Villagonzalo con las cartas del Archivo Histórico de la Nobleza y otro material gráfico, fotografías y dibujos.

Por ejemplo, el Museo Sorolla tiene una carta que Mariano Miguel Maldonado Dávalos (1851-1921), séptimo conde de Villagonzalo, remitió a Sorolla animándole a no hacer caso de las críticas y a pintar como le pareciera.

El retrato de María Luisa Maldonado tuvo trascendencia en la trayectoria de Sorolla y, de hecho, lo llevó a su exposición de 1908 en Londres.

Por Lidia Yanel

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Cultura

Muere Alfonso Ussía

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Alfonso Ussia

Alfonso Ussía, uno de los escritores y periodistas más influyentes de la prensa española de las últimas décadas, ha fallecido en Ruiloba, Cantabria, a los 77 años. Su muerte pone fin a una trayectoria marcada por el ingenio, la sátira y una fidelidad absoluta a sus lectores, especialmente en ABC, La Razón y en sus últimos años en El Debate, donde siguió publicando hasta el final de su vida.

Alfonso de Ussía y Muñoz-Seca nació en Madrid el 12 de febrero de 1948 y falleció en Ruiloba, Cantabria, el 5 de diciembre de 2025. Fue escritor, periodista y una de las firmas más reconocidas de la prensa española durante más de cinco décadas. Su estilo satírico, su defensa de la monarquía y su mirada crítica marcaron a generaciones de lectores.

Durante su vida profesional brilló especialmente en ABC y, en los últimos años, en El Debate, donde publicó diariamente hasta sus últimos días. También trabajó en radio, televisión, semanarios y colaboró con diferentes medios. Era autor de la exitosa serie del marqués de Sotoancho, ilustrada por su amigo Barca, con quince volúmenes publicados.

Estaba casado con Pili Hornedo Muguiro, con quien tuvo tres hijos y ocho nietos. Su familia fue decisiva tanto en su vida personal como en su forma de trabajar, especialmente en sus últimos años, cuando ya no podía escribir físicamente y dictaba sus textos.

Su compromiso con la escritura hasta el final

La escritura fue su motor vital. Cuando su salud se debilitó, continuó dictando artículos a su hija Isabel hasta quedarse sin voz. Tras recibir la extremaunción aún siguió escribiendo, convencido de que su columna diaria era su forma de mantenerse en contacto con sus lectores. El último día en que dictó un artículo fue el martes anterior a su fallecimiento.

Su fidelidad a El Debate fue absoluta desde el 1 de octubre de 2021, fecha del relanzamiento del diario. Su audiencia digital demostraba diariamente el enorme seguimiento que conservaba, incluso en los nuevos formatos periodísticos.

Raíces familiares e influencias

Alfonso Ussía nació en una familia con identidad marcada y un legado literario. Su padre era vasco, y de él heredó la lealtad absoluta a la Corona y una profunda admiración por don Juan de Borbón, rey de derecho. Siempre estuvo a su lado, aunque nunca fue cortesano ante don Juan Carlos o don Felipe.

De su madre heredó la brillantez literaria y el espíritu satírico de su abuelo, don Pedro Muñoz Seca, figura clave del teatro español y asesinado en Paracuellos en 1936. Este vínculo marcó profundamente su personalidad, su estilo y su sentido de la responsabilidad cultural.

Formación y primeros pasos

Estudió en los colegios del Pilar y Alameda de Osuna, instituciones que moldearon su carácter. Inició las carreras de Derecho y Periodismo, aunque no llegó a terminarlas porque su vocación real era ser escritor. Esa profesión no tenía titulación oficial, pero sí le permitió vivir holgadamente y convertirse en un referente nacional.

Sus primeros trabajos fueron en los diarios Informaciones, Diario 16 y Ya, hasta que llegó a ABC, donde consolidó la etapa más sólida y reconocida de su carrera.

Poesía satírica y provocación inteligente

Su talento satírico destacaba tanto en prosa como en poesía. Era provocador, versátil y conocedor de los límites según el contexto. Una anécdota habitual recuerda una conferencia en Santander sobre poesía satírica española. Antes de iniciarla, preguntó si podía incluir unos versos polémicos sobre el marqués de Villaverde. Finalmente decidió no hacerlo, atendiendo a la prudencia solicitada.

También vivió una intensa pasión por el deporte, especialmente el Real Madrid, para el que llegó a presentarse como candidato a presidente. Perdió por escaso margen frente a Ramón Mendoza, y más tarde se conocería el escándalo de votos de socios fallecidos. Su ironía resumió aquello con una frase memorable: menos mal, qué follón ser presidente del Madrid.

Estrella indiscutible de ABC

Ussía fue una de las principales estrellas de ABC durante años. Sin embargo, cuando el periódico pasó a ser propiedad del grupo Vocento, su situación profesional se volvió más incómoda. La presión de amenazas terroristas le obligó a pedir seguridad, y él defendía que debía ser el diario quien asumiera esa responsabilidad, en coherencia con el riesgo generado por lo publicado.

Una de sus columnas más polémicas, El cerdo vasco, provocó su salida definitiva del periódico. Tras valorar diferentes propuestas, se incorporó a La Razón, donde volvió a convertirse en figura destacada. En aquella etapa se crearon los Premios Alfonso Ussía, con cinco categorías: Estudiante del año, Héroe del año, Conservación de la naturaleza, Personaje del año y Trayectoria profesional. Tras su marcha, los premios fueron suprimidos.

Su salida estuvo motivada por su negativa a formar parte de un grupo mediático que integraba tanto La Sexta como La Razón bajo la misma propiedad. Esa decisión reafirmó su independencia, pero lo dejó sin grandes apoyos empresariales, limitando sus colaboraciones a pequeños proyectos con los que apenas podía vivir.

El retiro en Ruiloba y una vida nueva

Apoyado siempre por su mujer Pili Hornedo, enfermera jubilada y compañera absoluta, la pareja decidió vender su casa en Madrid y mudarse a su vivienda en Ruiloba, junto a Comillas, en Cantabria. Allí vivían desde hacía años durante los veranos y, con el tiempo, encontraron un refugio definitivo para vivir con serenidad.

Regreso a El Debate en homenaje a su abuelo

El 29 de julio de 2021 fue invitado a almorzar en el Real Club Marítimo de Santander, donde recibió la propuesta de incorporarse al nuevo proyecto de El Debate. Su entusiasmo fue inmediato. La conexión familiar era profunda: don Pedro Muñoz Seca había sido una firma histórica del diario antes de su asesinato.

Aceptó con la única condición de evitar críticas directas al Papa, a lo que accedió sin problema. Su incorporación fue un impulso para el diario y consolidó el relanzamiento de El Debate dentro del panorama digital.

Principios inquebrantables

Alfonso Ussía fue un hombre de principios muy claros: la defensa de la Corona, la identidad nacional, el respeto a las Fuerzas Armadas y una visión cultural conservadora. Su trayectoria fue reconocida con distinciones como la Gran Cruz del Mérito Naval con distintivo blanco y la Cruz de Plata al Mérito de la Guardia Civil.

La última distinción y la despedida

A finales de agosto de 2025, Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, viajó hasta su casa en Ruiloba para entregarle el Premio de Cultura de la Comunidad de Madrid en Literatura. Era un reconocimiento íntimo, humano y muy emotivo, en un momento en el que ya sufría rotura de cadera y cáncer avanzado.

El encuentro fue breve, pero profundamente significativo. Era evidente que se trataba de su última gran distinción pública.

Semanas después conversó por última vez con amigos. Su voz era débil, pero todavía conservaba humor. La anécdota final que lo alegró especialmente fue la confesión del actor Antonio Resines, quien lo reconoció gracias a su retrato en El Debate y afirmó leerlo cada día. Aquello le emocionó profundamente.

Su muerte deja un vacío inmenso en el periodismo español, en la sátira contemporánea y en la literatura humorística. Para quienes lo siguieron durante décadas, Alfonso Ussía fue una compañía diaria cargada de ingenio, libertad y estilo.

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