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Salud y Bienestar

Llega a España el primer fármaco autorizado con el derivado del cannabis CBD

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(EFE).- Dos formas raras de epilepsia ya pueden ser tratadas en España con el primer medicamento elaborado exclusivamente a base de cannabidiol (CBD) -uno de los componentes de la planta del cannabis- que ha sido autorizado por el Ministerio de Sanidad para pacientes más de dos años después de los ensayos clínicos -liderados desde La Fe en València- donde participaron 714 personas.

El laboratorio GW Pharmaceuticals, líder mundial en los medicamentos basados en cannabinoides y que ahora forma parte de Jazz Pharmaceuticals, ha presentado este martes en una rueda de prensa «Epidyolex», el primer medicamento que esta compañía comercializa en España.

Está indicado, junto con clobazam, para el tratamiento de las crisis epilépticas asociadas al síndrome de Lennox-Gastault (SLG) y al síndrome de Dravet (SD), y se dispensará en farmacia hospitalaria.

Su aprobación está basada en los resultados de cuatro ensayos de fase III controlados con placebo y aleatorizados, con datos de más de 714 pacientes en los que este medicamento produjo mejorías. Los efectos adversos más comunes fueron somnolencia, inestabilidad o diarrea, comunes al resto de medicamentos para tratar esta enfermedad y que pueden controlarse ajustando las dosis.

Los síndromes de Lennox-Gastaut (SLG) y Dravet (SD) son dos formas raras de epilepsia con elevados índices de morbilidad y mortalidad, y suponen una importante carga para las familias y los cuidadores. Muchos pacientes con SLG o SD tienen múltiples crisis epilépticas cada día, lo que les coloca en riesgo constante de sufrir caídas y lesiones.

Según ha explicado este martes el neurólogo Vicente Villanueva, jefe de la Unidad de Epilepsia Refractaria del Hospital La Fe de València, los ensayos han constatado en pacientes con síndrome de Lennox-Gastaut una reducción del 40 % del global de crisis, lo que supone evitar numerosas caídas.

«Como clínicos e investigadores nos mostramos satisfechos de tener estas nuevas opciones», ha explicado en la rueda de prensa este investigador que lideró el estudio en pacientes con síndrome de Lennox-Gastaut en La Fe.

Coincide en la opinión Antonio Gil-Nagel Rein, neurólogo y director del Programa de Epilepsia del Hospital Rúber Internacional de Madrid, quien ha reseñado que «la potencial mejora de la calidad de vida en un área donde las opciones terapéuticas son muy pequeñas es una buena noticia».

«El acceso a un nuevo medicamento con un mecanismo de acción novedoso y clínicamente probado es un motivo de esperanza para los pacientes y de satisfacción para los especialistas», ha celebrado.

«Epidyolex» es una solución oral que contiene cannabidiol (CBD) altamente purificado. En septiembre de 2019 recibió la aprobación de la Comisión Europea, lo que le convirtió en el primer medicamento de prescripción a base de cannabis derivado de plantas en recibir esta autorización. La aprobación de cannabidiol solución oral se basó en los resultados de cuatro ensayos de fase III controlados y aleatorizados. España ha participado en el desarrollo clínico de esta terapia con más de 10 hospitales.

Durante las dos últimas décadas, GW ha llevado a cabo investigaciones científicas y ensayos clínicos para descubrir el potencial terapéutico de la planta y cree que los pacientes y sus médicos merecen tener acceso a medicamentos innovadores a base de cannabis que sean eficaces, seguros y de calidad.

Esto solo puede suceder, remarcan en la compañía, si los productos de cannabis se someten a rigurosos ensayos clínicos de alta calidad y a la aprobación de las autoridades sanitarias, tal y como se hace con el resto de los medicamentos.

La directora general de Jazz Pharmaceuticals en España y Portugal, Inés Perea, ha mostrado este martes su satisfacción por la aprobación de este medicamento y el compromiso por seguir desarrollando productos basados en el cannabis que cambien la vida de pacientes con epilepsia o trastornos del sueño o con tumores.

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¿Sabes por qué no hay que chupar las cabezas de las gambas?

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chupar cabezas de gambas
PEXELS

Las gambas son uno de los mariscos más populares en la gastronomía, especialmente en celebraciones y cenas festivas. Su carne tierna y sabrosa es un manjar que muchos disfrutan en una gran variedad de platos, pero una parte de la gamba que causa controversia es su cabeza. Hay quienes disfrutan chupar las cabezas de las gambas para aprovechar todo su sabor, mientras que otros se abstienen de hacerlo por diversas razones. Entonces, ¿es seguro chupar las cabezas de las gambas? Aquí te contamos por qué es recomendable evitar esta práctica.

Las cabezas de las gambas: ¿una fuente de sabor o de riesgo?

Las cabezas de las gambas contienen una gran cantidad de jugos y una sustancia gelatinosa que, para muchos, tiene un sabor muy intenso y delicioso. Sin embargo, esta «delicadeza» puede ser más problemática de lo que parece.

1. Posibles contaminantes y toxinas

Una de las razones principales para evitar chupar las cabezas de las gambas es que estas partes del marisco pueden concentrar una gran cantidad de contaminantes. Las gambas, como otros mariscos, filtran el agua mientras se alimentan, lo que significa que las toxinas, los metales pesados, los pesticidas y los productos químicos presentes en el agua pueden acumularse en sus sistemas digestivos, especialmente en las cabezas.

Cadmio: el peligro oculto

Uno de los metales pesados más peligrosos que se acumula en las cabezas de los crustáceos es el cadmio, un metal tóxico que puede tener efectos nocivos a largo plazo. El cadmio se encuentra principalmente en la cabeza de las gambas, cigalas, langostinos, cangrejos y otros crustáceos, ya que es una zona donde se concentra una mayor cantidad de residuos provenientes de su sistema digestivo.

Según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aecosan), es conveniente «limitar en la medida de lo posible» el consumo de la carne localizada en la cabeza de estos crustáceos para evitar la acumulación de cadmio en nuestro organismo. Este metal pesado es altamente perjudicial para la salud humana, ya que se acumula lentamente en los órganos, principalmente en el hígado y los riñones.

El cadmio tiene un potencial cancerígeno y su eliminación del organismo es extremadamente lenta, lo que significa que puede permanecer en el cuerpo durante años, incluso décadas. El cadmio tarda entre 10 y 30 años en eliminarse, lo que incrementa su peligrosidad con el paso del tiempo.

2. Bacterias y parásitos

El consumo de mariscos crudos o mal cocidos, incluida la práctica de chupar las cabezas, puede aumentar el riesgo de contraer infecciones bacterianas o parasitarias. Las gambas pueden albergar bacterias como Vibrio o Salmonella, que son responsables de enfermedades transmitidas por alimentos. Aunque el proceso de cocción suele eliminar estas bacterias, algunas veces los jugos concentrados en las cabezas pueden no estar completamente libres de bacterias, especialmente si las gambas no se han cocinado de manera adecuada.

3. El sistema digestivo de las gambas

En el sistema digestivo de las gambas, particularmente en las cabezas, se encuentran restos de su alimentación, como pequeños organismos o residuos que no siempre son visibles a simple vista. Al chupar la cabeza, podrías estar ingiriendo estos residuos, que, aunque no sean peligrosos en su mayoría, pueden resultar poco agradables o incluso causar malestar digestivo en algunas personas, sobre todo si el marisco no ha sido completamente fresco.

4. El impacto en la salud de los consumidores vulnerables

Para ciertos grupos de personas, como las mujeres embarazadas, los niños pequeños, las personas con sistemas inmunológicos comprometidos o las personas mayores, el riesgo asociado a consumir mariscos en mal estado o mal cocidos es aún mayor. Las toxinas, bacterias y parásitos presentes en las gambas pueden ser peligrosos para su salud, por lo que se recomienda tener precauciones adicionales en el consumo de mariscos, especialmente de las partes más propensas a concentrar estos riesgos, como las cabezas.

Beneficios de evitar chupar las cabezas de las gambas

  • Reducción del riesgo de enfermedades: Al evitar chupar las cabezas, reduces la posibilidad de ingerir contaminantes y bacterias presentes en los jugos o residuos del sistema digestivo de la gamba.
  • Sabor más controlado: Si bien las cabezas de las gambas pueden tener un sabor fuerte, se pueden aprovechar de forma más segura en caldos o sopas, donde el sabor se extrae y se distribuye en toda la preparación. De esta forma, puedes disfrutar del sabor sin los riesgos asociados.
  • Mejor digestión: Al no consumir las partes menos apetitosas de la gamba, como los residuos de su sistema digestivo, tu sistema digestivo podrá trabajar de forma más eficiente.

¿Es necesario evitarlo por completo?

Si bien no es necesario evitar por completo chupar las cabezas de las gambas, es importante ser consciente de los riesgos potenciales. Para quienes no quieran prescindir de esta costumbre, es fundamental asegurarse de que las gambas estén bien cocidas y sean de buena calidad, procedentes de fuentes fiables y limpias.

Si eres una persona que disfruta de este ritual, ten en cuenta que la seguridad alimentaria siempre debe ser la prioridad. Si tienes dudas sobre la frescura o la procedencia de las gambas, lo mejor es optar por disfrutarlas de manera más segura, como en platos cocidos donde los contaminantes puedan ser eliminados mediante un buen proceso de cocción.

Conclusión

Si bien las cabezas de las gambas pueden parecer deliciosas y ofrecer un sabor profundo, existen riesgos asociados con chuparlas, especialmente en cuanto a toxinas, bacterias y otros contaminantes que pueden concentrarse en esa parte del marisco. El cadmio, un metal pesado presente en las cabezas de los crustáceos, es uno de los principales peligros, ya que puede acumularse en el organismo y tener efectos tóxicos a largo plazo. La mejor opción es disfrutar de las gambas de manera segura, cocinándolas adecuadamente y considerando aprovechar sus cabezas en caldos o sopas para extraer su sabor de manera más controlada y saludable.

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