Síguenos

Salud y Bienestar

Los especialistas advierten sobre las dietas bajas en calorías

Publicado

en

Las dietas bajas en calorías y con restricciones de alimentos son las menos efectivas porque el cuerpo responde a las mismas reduciendo su gasto. Además, aunque al principio hagan perder peso, a medio y largo plazo resulta más difícil hacerlo.

Así lo advierten especialistas en nutrición de los hospitales Quirónsalud de Murcia, Valencia y Torrevieja, que señalan que tras las fiestas navideñas muchos pacientes se plantean embarcarse en dietas milagro, en el consumo de productos adelgazantes détox, o en rutinas de gimnasio con el ánimo de quemar calorías hasta la extenuación.

Como explica Carolina Pérez, nutricionista de los hospitales Quirónsalud de Torrevieja y de Murcia, «los principales riesgos de las llamadas dietas milagro derivan de la excesiva rapidez con que se produce la pérdida de peso». «Reducen drásticamente las calorías ingeridas y generan desequilibrios nutricionales. Ese aparente éxito al inicio se debe no solo a la disminución de grasa, sino también a la pérdida de masa muscular, uno de los tejidos corporales más activos metabólicamente, y que en parte explica ese fracaso a medio y largo plazos», añade.

Como aconseja la nutricionista Rocío Práxedes, de la Unidad de Obesidad del Hospital Quirónsalud Valencia, para que una dieta sea efectiva debe ser moderadamente hipocalórica: «De esta manera conseguimos evitar adaptaciones del metabolismo que impiden que nuestro paciente continúe bajando de peso; y, sencillamente, porque si hay hambre, hay riesgo de infringir la pauta dietética y abandonar el tratamiento».

PAUTAS RECOMENDABLES
Para que una dieta sea efectiva las especialistas recomiendan seguir las siguientes pautas: que sea completa y variada, es decir, cubrir el 100% de los requerimientos nutricionales del paciente e incluir todos los grupos de alimentos básicos; que no sea demasiado estricta y se adapte a nuestros gustos, pues si no, será muy sencillo que pasemos de ella y acabemos comiendo más de la cuenta o lo que no toca, y que la pérdida de peso paulatina, ya que adelgazar más de un kilo por semana será contraproducente.

Asimismo, destacan que la pérdida dietética óptima es de 500gr-700gr/semana y que el plan de adelgazamiento ha de ser realista y plantear unos cambios en la alimentación que sean progresivos y unos objetivos de pérdida de peso que sean alcanzables. Además, no hay que saltarse ninguna comida. Normalmente, las dietas suelen constar de cinco comidas diarias que hay que cumplir para mantener el nivel de glucosa constante en sangre y no llegar con mucha hambre a la siguiente ingesta.
Respetuosa con las creencias y la cultura de cada persona.

CUÁNDO RECURRIR A LA CIRUGÍA
Los expertos explican que cuando se habla de índices de masa corporal superior a 35, un tratamiento de dietas nutricionales, junto con el posterior seguimiento del experto equipo multidisciplinar, es posible que no sea suficiente, en cuyo caso se podría recurrir a la cirugía de la obesidad o cirugía bariátrica. Siempre deberá ser el médico especialista quien determine el tratamiento más eficaz y seguro para cada caso, de forma personalizada.

La evolución de las operaciones mínimamente invasivas ha revolucionado en la última década el mundo de la cirugía moderna, incluida la bariátrica. «El tratamiento integral de los pacientes con sobrepeso, obesidad y diabetes tipo 2 garantiza los mejores resultados.

Además, los riesgos de la intervención quirúrgica son muy bajos, sobre todo si los comparamos con las patologías derivadas de esta enfermedad», asegura el doctor Pedro Bretcha, coordinador de la Unidad de Obesidad y Cirugía General y del Aparato Digestivo del Hospital Quirónsalud Torrevieja.

En cuanto a los beneficios de esta intervención, «el 80% de los diabéticos deja de serlo, remitiendo la enfermedad. El 20% restante mejora sustancialmente, además de conseguir una pérdida mayor del 70% del exceso de peso, llegando incluso al peso ideal si incorpora hábitos saludables, como el ejercicio físico y una dieta sana y equilibrada. Esto redunda en un aumento medio de la vida de los obesos en diez años, unido a una mejor calidad. Resumiendo, viven más y mejor», indica el doctor Carlos Sala, coordinador de la Unidad de Obesidad y especialista en cirugía metabólica del Hospital Quirónsalud Valencia.

A pesar de sus beneficios, solo un 5% de los obesos españoles se somete a esta intervención, por falta de información o por no tener acceso a estas unidades.

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Salud y Bienestar

Los alimentos infalibles para prevenir resfriados

Publicado

en

Esta es la hortaliza saludable que debes tomar a diario para prevenir los resfriados en invierno
PEXELS

La tradición popular atribuye propiedades curativas a los alimentos con vitamina C, pero ¿sabemos cuáles son los alimentos para prevenir resfriados?

Algunos como el ajo, la sopa de pollo o la miel frente al resfriado, la tos, la congestión o la gripe. Sin embargo, en la actualidad no hay ninguna prueba científica que demuestre que su consumo sea beneficioso para este objetivo.

Según ha explicado la doctora Laura Arranz, profesora del Departamento de Nutrición, Ciencias de la Alimenación y Gastronomía de la Universidad de Barcelona, lo que realmente contribuye a prevenir estas enfermedades, e incluso a aliviar sus síntomas, es seguir hábitos de vida saludables y una alimentación equilibrada.

La doctora ha precisado que «más allá de la vitamina C hay muchos nutrientes imprescindibles para el sistema inmunitario. Todas las vitaminas, minerales como el zinc, antioxidantes como los polifenoles o los betacarotenos, grasas como los Omega-3 y las fibras (sobre todo de tipo soluble) son básicos en un cóctel de salud».

MINERALES Y VITAMINAS
Las vitaminas A, C y E, el magnesio, el cobre, el manganeso o el hierro son algunos de los elementos clave en los procesos celurares que ayudan a neutralizar los radicales libres y el estrés oxidativo.

La doctora Arranz ha aclarado que «el funcionamiento correcto del metabolismo y de las defensas antioxidantes requiere la presencia de estos nutrientes en cantidades suficientes». La pregunta que subyace es qué alimentos propocionan estos nutrientes.

Según la experta, «los alimentos de origen vegetal son ricos en antioxidantes, pero especialmente la fruta, las hortalizas, las verduras de hoja verde, las semillas y los frutos secos». Además, ha aconsejado «consumir una buena parte de estos vegetales en crudo o con tiempos de cocción adecuado para que la ingesta de antioxidantes se amayor».

EL ZINC COMO REGULADOR DEL SISTEMA INMUNE
La doctora Arranz ha explicado que «el zinc es un oligoelemento esencial que juega un papel clave en más de 300 enzimas y está involucrado en la comunicación celular, además de desempeñar un importante papel en la regulación del sistema inmune».

Ha añadido, además, que «el déficit de zinc, que afecta al 20% de la población mundial, se asocia a la disminución del sistema inmunitario». Entre los alimentos que contienen zinc se encuentran las carnes, el pescado, los moluscos, las espinacas o los frutos secos.

OMEGA-3: GUARDIÁN DE LAS DEFENSAS
Las grasas Omega-3 son importantes para el sistema inmunitario, para la salud cardiovascular y para la salud visual y cerebral pero además intervienen como precursores de las moléculas antiinflamatorias.

La experta ha detallado que «si queremos cuidar las defensas, debemos aumentar la ingesta de frutos secos, especialmente nueces y almendras, para conseguir un aporte diario de dos gramos de ácido alfa-linolénico y pescado azul para conseguir 200 gramos de ácido docosahexaenoico (ácido graso poliinsaturado omega-3)».

LA FIBRA, UNA COMPAÑERA ALIADA
La nutricionista ha revelado que «la fibra ayuda a la nutrición y el bienestar de las bacterías beneficiosas que residen en el intestino y que juegan a un rol principal en el sistema inmunitario, por lo es imprescindible en el día a día».

Además, la fibra dietética proviene de los alimenos de origen vegetal tales como las legumbres, las semillas, los frutas secos, las verduras o las frutas.

Sin embargo, la doctora ha advertido que las legumbres «puedencausar problemas de flatulencia debido a la gran cantidad de fibra que aportan». Por ello, para evitar este problema ha aconsejado «tomar raciones pequeñas tres veces pro semana en lugar del tradicional plato de legumbres solo un día a la semana».

Alimentos para prevenir resfriados

La lista de alimentos que ayudan a prevenir gripes, catarros y resfriados es larga… Educo nos la detalla.

1. Pescados, un gran aporte de Omega-3

Los pescados, entre los que destaca el pescado azul, aportan proteínas y Omega-3 al organismo. Estas sustancias ayudan al organismo a proteger los pulmones de las infecciones respiratorias al sintetizar anticuerpos. Ya ves: incluye pescado en el menú semanal. Dos porciones semanales de salmón ayudarán a levantar tus defensas.

2. Cítricos, el consejo de la abuela

¡Y cuánta razón tiene la abuela! Los cítricos son ricos en vitamina C, un nutrientes que puede ayudar a frenar el avance de un resfriado. ¿Lo mejor? Alternar los cítricos consumiendo naranja (muy rica en vitamina C), mandarina (rica en betacarotenes) y limón (gran valor antiséptico que lo convierte en un remedio natural contra el dolor de garganta y la tos).

3. Huevos: proteínas, vitaminas y minerales

Los huevos son un comodín en la cocina, no dudes en prepararlos un par de veces por semana. Un huevo contiene casi 7 gramos de proteína, pero además aporta al organismo vitaminas y minerales, entre los que destacan las vitaminas B6 y B12, el selenio y el zinc, ¡fundamentales para mantener fuerte el sistema inmunológico!

4. Yogur, el poder de los probióticos

Hoy en día se habla mucho de probióticos en la publicidad, pero ¿qué son? Los yogures tienen cultivos vivos que ayudan al sistema inmunológico a evitar que las bacterias malas progresen dentro del cuerpo. ¿Cómo? Muy fácil: si las bacterias buenas son más que las malas, ¡la guerra por la salud está ganada!

5. Verduras de hojas oscuras para reducir el tiempo de la enfermedad

La mayoría de nosotros piensa en un zumo de naranja para ingerir vitamina C. ¿Qué me dirías si te digo que las espinacas, las coles de Bruselas, la lechuga y el brócoli tienen más vitamina C que los cítricos? Incluye estas verduras en la dieta de los peques y si los niños se niegan a comer verduras, ¡disfrázalas! En el enlace te damos ideas al respecto.

6. Calabaza, la reina del beta-caroteno

El betacaroteno es esencial para el organismo ya que cuando éste lo absorbe, se transforma en vitamina A, un nutriente que mejora las defensas y ayuda a prevenir enfermedades. Dale a tus hijos calabaza asada, en crema, mezclada con arroz o en puré, ¡es rica y súper nutritiva! Si a tu hijo no le gusta la calabaza pero sí la zanahoria, ¡a por ella! Las zanahorias también tienen mucho beta-caroteno, motivo por el cual su acción es similar a la de la calabaza.

7.  Kiwi, vitamina C al por mayor

Un kiwi aporta al cuerpo más vitamina C que una naranja. Es cierto que puede ser más difícil para los peques comer un kiwi que beber un zumo pero ¡con intentar no se pierde nada!

8. Cebolla y ajo, antibióticos naturales

Tanto la cebolla como el ajo ayudan a prevenir y curar la gripe y los resfriados. Ambos tienen propiedades mucolíticas que ayudan a expulsar secreciones. ¿Un consejo? A los peques suele molestarles más la textura que el sabor de estos alimentos, por eso te recomendamos trocearlos y cocinarlos hasta que no sean perceptibles en el paladar. No abuses de ellos y verás que los peques los comen sin casi darse cuenta.

9. Miel, efecto antitusivo ¡y preventivo!

Incluir la miel en el desayuno de los niños mayores (recuerda que los niños menores de 3 años no deben consumir miel por el riesgo de botulismo) puede ser una gran idea. La miel tiene un efecto preventivo al aumentar las defensas naturales y antitusivo, aliviando la molesta picazón de garganta. Sírvele a tu hijo una tostada con miel o coloca un poco de miel en la leche, ¡le encantará!

10. Frutos secos y legumbres para mantener el calor corporal

Parece una locura pero no lo es: en invierno, perdemos fácilmente el calor corporal, exponiéndonos a toda clase de enfermedades. Los alimentos híper calóricos como las legumbres y los frutos secos aportan la energía necesaria para mantener la temperatura corporal correcta, manteniendo a raya a las enfermedades. Además, tanto los unos como los otros aportan hierro y antioxidantes, fundamentales para mantener el sistema inmunológico fuerte.

11. Frutos rojos, vitamina C en pequeñas dosis

Los frutos rojos aportan vitamina C aunque para que sean realmente efectivos es necesario consumir gran cantidad. Los mencionamos porque ¡son fáciles de incluir en la dieta y a los peques les encantan! ¿Quién puede resistirse a las fresas, las moras y los arándanos? Incorpóralos al yogur o haz un rico batido de frutos rojos con leche.

12. Setas, propiedades antibacterianas

Las diversas setas, hongos y champiñones tienen propiedades antibacterianas que ayudan a combatir las enfermedades. Utilízalos en tostadas, cremas o como acompañamiento para carnes. Una buena alimentación es tan importante como un buen abrigo. Este invierno no lo dudes y prepara un menú equilibrado que incluya estos alimentos para prevenir gripes, catarros y resfriados.

Continuar leyendo