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Muere Luis Ortiz, exmarido de Gunilla von Bismarck

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Luis Ortiz Gunilla von Bismarck
Luis Ortiz y Gunilla von Bismarck-EUROPA PRESS

Luis Ortiz, conocido por haber sido el marido de la aristócrata Gunilla von Bismarck, falleció a los 80 años en Marbella tras una larga batalla contra el cáncer. Ortiz fue una figura icónica de la jet-set marbellí, un grupo que durante décadas representó el glamour, la opulencia y el estilo de vida exclusivo de la Costa del Sol.

Un símbolo de la élite social de Marbella

Luis Ortiz y Gunilla von Bismarck formaron una de las parejas más conocidas en los círculos de alta sociedad. Aunque se separaron sentimentalmente, mantuvieron una relación extraordinariamente cercana, continuando su vida juntos pese a la ruptura. La pareja fue inseparable en eventos de la alta sociedad, representando el espíritu del Marbella de los años dorados, cuando esta ciudad se convirtió en el epicentro del lujo y las celebridades internacionales. Su vínculo se consolidó aún más con el nacimiento de su hijo, Francisco Ortiz von Bismarck, quien también ha sido parte de la vida pública.

El glamour de Marbella y su legado

Luis Ortiz fue uno de los rostros más visibles de la élite que impulsó el prestigio de Marbella como un destino exclusivo a nivel mundial. Durante los años 70 y 80, junto a su círculo, contribuyó a que la ciudad se convirtiera en el lugar favorito de celebridades, aristócratas y magnates internacionales. Junto a figuras como Gunilla von Bismarck y Alfonso de Hohenlohe, Ortiz fue parte de la transformación de Marbella, destacándose en eventos del Marbella Club, el icónico hotel que fue durante décadas el punto de encuentro de la jet-set global.

Ortiz y von Bismarck eran la representación de un estilo de vida que combinaba el lujo, las fiestas exclusivas y la vida social en parajes idílicos. A pesar de su separación formal, su complicidad y cariño se mantuvieron intactos hasta el final. En abril de 2024, Ortiz hizo su última aparición pública junto a von Bismarck, durante la celebración del 70 aniversario del Marbella Club, un evento que reunió a la élite social en uno de los momentos más significativos del año.

Una vida ligada a la aristocracia y la alta sociedad

Luis Ortiz siempre fue una figura de referencia dentro de los círculos aristocráticos y sociales. Aunque su matrimonio con Gunilla von Bismarck, descendiente de la famosa familia prusiana, fue uno de los capítulos más destacados de su vida pública, Ortiz también fue reconocido por su propio papel dentro de la alta sociedad. Se le describía como un hombre carismático, con un estilo de vida que reflejaba el esplendor y la sofisticación propios de la Marbella de aquellos tiempos.

Un adiós a una era de glamour en la Costa del Sol

Con su muerte, se cierra un capítulo importante en la historia de Marbella y su jet-set. Luis Ortiz representaba una época dorada de la ciudad, cuando sus fiestas y eventos atraían la atención de la prensa internacional. Marbella, un destino que sigue siendo sinónimo de lujo, debe parte de su prestigio global a figuras como Ortiz, quien vivió intensamente en los círculos más exclusivos.

El fallecimiento de Ortiz marca el fin de una era, pero su legado, junto al de su inseparable Gunilla von Bismarck, quedará para siempre en la historia social y cultural de Marbella, una ciudad que continúa siendo un referente mundial del lujo y la exclusividad.

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Las frases más duras del rey Juan Carlos sobre Letizia en ‘Le Figaro’

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rey Juan Carlos Le Figaro
Rey Juan Carlos

Con aspecto cansado y apoyado en un bastón tras sus múltiples operaciones de cadera y rodilla, el rey emérito Juan Carlos I abre las puertas de su refugio en Abu Dabi al medio francés Le Figaro y rompe su silencio tras años de exilio, concediendo una entrevista que ya ha levantado polémica dentro y fuera de España.

En la conversación, el monarca reflexiona sobre su reinado, su legado y su situación actual, marcada por la soledad, la distancia de su familia y el peso de los escándalos. “Ahora que mi hijo me ha dado la espalda por obligación y mis supuestos amigos han desaparecido, veo que nunca fui libre”, confiesa.


“La democracia no cayó del cielo”

El rey emérito recuerda la Transición española como “uno de los logros más importantes de su vida” y defiende su papel como garante de la democracia.

“La democracia no cayó del cielo”, afirma, insistiendo en que “si pudo llegar a ser rey, fue gracias a Franco”.

Una declaración que sorprendió al periodista francés, quien le advirtió de la polémica que podrían generar sus palabras. Juan Carlos responde con naturalidad:

“¿Por qué mentir, si fue una persona que me hizo rey, y en realidad me hizo rey para crear un régimen más abierto?”.

Estas afirmaciones forman parte de su nuevo libro, Reconciliación, una obra de 500 páginas que se publicará el 5 de noviembre en Francia y en diciembre en España. Según el propio monarca, Felipe VI mostró su preocupación por el tono “sin filtros” del texto.

“Quienes esperen revelaciones trascendentales se sentirán decepcionados”, advierte el emérito, que asegura haber dudado antes de escribir sus memorias:
“Me di cuenta de que los hijos y nietos de mis amigos no tenían idea de quién era Franco ni de la Transición democrática. Creí necesario dar testimonio directo de lo que viví durante treinta y nueve años de servicio a mi país”.


La melancolía del exilio

Sentado entre olivos centenarios en el jardín de su residencia en la isla de Nurai —una propiedad cedida por el jeque Mohammed Ben Zayed, presidente de Emiratos Árabes—, Juan Carlos I se muestra melancólico y nostálgico.

“Verse obligado al desarraigo y al aislamiento al final de la vida no es fácil. Estoy resignado, herido por una sensación de abandono. Hay días de desesperación y de vacío”, admite.

Desde su marcha en agosto de 2020, el rey apenas ha tenido contacto con su familia, salvo con su nieto Froilán, que vive con él en Abu Dabi. Reitera que su autoexilio fue voluntario, para “no obstaculizar el buen funcionamiento de la Corona ni a mi hijo en el ejercicio de sus funciones soberanas”.

Aun así, deja entrever una fractura emocional con Felipe VI:

“Mi hijo me dio la espalda por sentido del deber. Entiendo que, como rey, deba mantener una postura pública firme, pero sufrí su insensibilidad”.

El emérito recuerda una conversación con su hijo durante la Navidad de 2020, que define como “encerrada en el silencio de la incomprensión y el dolor”.


Juan Carlos I: errores, decepciones y la “debilidad” de Corinna Larsen

Entre la nostalgia y el arrepentimiento, el monarca asume haber cometido errores.

“Soy consciente de haber decepcionado. Tengo numerosas debilidades”, confiesa, señalando que fue víctima de “errores de juicio nacidos del amor y la amistad”.

Sobre sus relaciones más controvertidas, hace una referencia directa a Corinna Larsen, a quien califica como “un grave error”.

“Fue un grave error haber aceptado el regalo de cien millones de dólares del rey Abdulá de Arabia Saudí, pero todos los procesos judiciales han sido desestimados y no se me ha imputado nada”.

Reconoce también que fue “cegado por un cierto séquito malévolo” y que confió en empresarios que lo involucraron “en un embrollo financiero que se escapó de sus manos”.


Letizia y Sofía: la otra cara de la monarquía

El rey dedica unas líneas a las dos reinas de su vida. De Sofía, habla con afecto y nostalgia:

“La llamo ‘Sofi’. Lamento que no me acompañe en mi vida en Abu Dabi”.

Sin embargo, su tono cambia al referirse a la reina Letizia.

“Tengo un desacuerdo personal con Letizia. No contribuyó a la cohesión de nuestras relaciones familiares”, admite.

Esta confesión, una de las más comentadas de la entrevista, deja entrever el distanciamiento histórico entre el emérito y la actual reina consorte, cuya llegada a la familia real marcó un cambio de estilo y tensiones en el entorno monárquico.


La herencia a Leonor y el mensaje a Felipe VI

En un tono más conciliador, Juan Carlos envía un mensaje a su hijo Felipe VI:

“España no es automáticamente un país monárquico. Es responsabilidad del rey moldear la monarquía cada día”.

También dedica unas palabras a la princesa Leonor, heredera al trono:

“Que tenga seguridad en sí misma, que cumpla con su deber con simpatía y amabilidad, que sea garante del respeto a la Constitución Española”.


“Hubo tres golpes el 23-F”

El capítulo sobre el golpe de Estado del 23-F es uno de los más reveladores. Juan Carlos I asegura que no fue un solo golpe, sino tres:

“El golpe de Tejero, el de Armada y el de los cargos electos cercanos al franquismo”.

“Alfonso Armada estuvo a mi lado durante diecisiete años. Lo quise mucho, y me traicionó. Convenció a los generales de que hablaba en mi nombre”, explica.

El monarca también recuerda que, durante sus primeros años de reinado, tuvo el poder de refrendar penas de muerte, aunque nunca tuvo que ejercerlo:

“Si hubiera dicho que no, los generales me habrían derrocado”.


“Nunca fui libre”

En el cierre de su entrevista con Le Figaro, el rey Juan Carlos hace una reflexión que resume su sentir:

“A pesar de mis problemas de movilidad y los intentos de desacreditarme, desde mi nacimiento no he sido dueño de mi destino. Di libertad a los españoles al establecer la democracia, pero nunca pude disfrutar de esa libertad para mí”.

Con esta confesión, el emérito deja claro que, a sus 87 años, se siente prisionero de su propia historia, atrapado entre el peso de su legado y las consecuencias de sus decisiones personales.

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