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Sucesos

Hallan a la menor de 16 años desaparecida en La Eliana

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menor desaparecida La Eliana

Violeta Salines Saez, la menor de 16 años desaparecida desde el pasado miércoles en el municipio valenciano de La Eliana, ha sido hallada en perfectas condiciones, según ha informado la asociación SOS Desaparecidos a través de las redes sociales.

La organización ha desactivado la alerta de búsqueda que había lanzado para intentar dar con ella. Desde SOS Desaparecidos han destacado que la adolescente ha sido localizada gracias a la ayuda ciudadana y la difusión de sus publicaciones.

Desactivan la alerta de búsqueda de Violeta Salines Sáez tras localizar a la adolescente:

Violeta Salinas Sáez: la menor de 16 años desaparecida en La Eliana desde hace casi una semana

La menor desapareció hace una semana en La Eliana, situado en la comarca de Campo de Turia, dentro del pequeño territorio subcomarcal de la Pobla de Vallbona, al norte de la ciudad de Valencia. Todavía se desconocen los detalles de su desaparición.

La importancia de la colaboración ciudadana

Se ruega a la población que, de contar con información relevante sobre un caso de desaparición, se pongan en contacto con las autoridades: Emergencias (112), Guardia Civil (061) o Policía Nacional (091).

También se puede contactar directamente con SOS Desaparecidos en los teléfonos 649 952 957 o 617 126 909. La colaboración y la ayuda ciudadana puede resultar clave en numerosos casos.

Tipos de desapariciones

Desaparición Voluntaria

Tal y como informa SOS Desaparecidos Las desapariciones voluntarias se definen como aquéllas que tienen lugar, tal y como su nombre indica, de forma voluntaria. Es decir, la persona que desaparece lo hace sin ningún tipo de condicionante externo que le obligue a tomar esta decisión, y cuya voluntad es no ser hallada o no facilitar información sobre su vida privada, domicilio, u cualquier dato que afecte a su vida personal y del ámbito de la intimidad a los familiares o personas con derecho a conocer sobre su situación o derecho a localizarla.

La motivación y causa de justificación de esta decisión discrecional y facultativa puede venir dada por muy diversas razones, como son las de carácter familiar, personal, sentimental, laboral, económicas u otras muchas.

Las desapariciones voluntarias se pueden, a la vez, subdividir en diferentes grupos, como son:

-Fugas de personas menores de edad.

-Fugas de personas menores de edad de los centros de protección (en este apartado estaría incluida la categoría de los menores emigrantes no acompañados (MENAS)

-Desapariciones intencionadas de personas mayores de edad, y con plena capacidad jurídica y de obrar.

Desaparición Involuntaria

Se catalogan como desapariciones involuntarias aquéllas en las que la persona desaparece por causas externas y ajenas a su voluntad, siempre y cuando dichos motivos no tengan su origen ni estén basados en hechos que revistan indicios racionales de criminalidad. En este apartado, se pueden circunscribir las desapariciones de personas, tanto mayores como menores de edad, que tengan su razón de ser en alguna de las siguientes causas:

Sin Causa Aparente. Se comprenden en este apartado las desapariciones que no puede englobarse en ninguno de los demás apartados establecidos. Por lo tanto, se incluirían aquellos casos en los que la persona desaparece y se ausenta de su residencia habitual y se ignora su paradero, no existiendo ningún motivo aparente o conocido para que tal hecho se produzca.

De esta forma, la búsqueda de la persona desaparecida viene generada por razones de su propia seguridad o ante la demanda de los familiares o personas allegadas, y por interés social.
A posteriori dicha desaparición puede ser calificada como voluntaria, involuntaria de otra naturaleza, o incluso forzosa.

-Personas con deterioros cognitivos, trastornos mentales, enfermedades neurodegenerativas, personas con discapacidad, etc.

– Accidentes.

-Catástrofes provocadas por causas naturales o derivadas de la acción-humana (carácter accidental o intencionado).

Desaparición Forzosa

En esta categoría, las desapariciones forzosas, se incluirían aquéllas que están basadas en un hecho delictivo o una actividad criminal, y que afectan tanto a personas menores como mayores de edad Al igual que en las tipologías anteriores, ésta se segmenta en diferentes subgrupos, siendo los siguientes:

-Desapariciones de personas fundadas en un entorno o ámbito delictivo.

-Sustracción parental de menores de edad (nacional e internacional).

-Echados/Expulsados del hogar (menores y personas discapacitadas)

 

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Sucesos

15 años muerto en su casa sin que nadie lo notara: el caso de Antonio Famoso que ha conmocionado a Valencia

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Encuentran cadáver hombre 15 años muerto casa València
Calle Luis Fenollet de Valencia

El caso de Antonio Famoso: el hombre hallado momificado en Valencia tras 15 años muerto que había roto todo lazo familiar

Una soledad elegida: la historia detrás del hallazgo

El hallazgo del cadáver momificado de Antonio Famoso, un hombre de 86 años que llevaba 15 años muerto en su vivienda de Valencia, ha causado una profunda conmoción en la sociedad. Según informó Informativos Telecinco, su cuerpo fue encontrado entre basura, palomas muertas y excrementos tras unas filtraciones provocadas por las lluvias que alertaron a los vecinos y bomberos del edificio.

El caso ha despertado tanto tristeza como desconcierto: ¿cómo es posible que nadie lo echara en falta durante década y media? La respuesta parece residir en su historia personal marcada por el aislamiento y las rupturas familiares.


Antonio Famoso: un hombre que se alejó de todos

Antonio se separó de su mujer en 1990, y desde entonces, según detalla Informativos Telecinco, decidió romper por completo el contacto con sus dos hijos menores, de 13 y 14 años en aquel momento. Renunció a su custodia, dejándolos en la calle junto a su madre, mientras él permanecía solo en el piso de la calle Luis Fenollet, en el barrio de Patraix.

Con el paso del tiempo, la distancia se convirtió en un abismo. Cuando sus hijos cumplieron la mayoría de edad, fueron desheredados formalmente. Según recoge el diario Las Provincias, Antonio no volvió a interesarse por ellos: nunca hizo una llamada, ni envió una carta, ni dio señales de querer retomar la relación.

Ese aislamiento, que comenzó como una decisión personal, acabaría convirtiéndose en una soledad definitiva, tanto en vida como en la muerte.


15 años de silencio absoluto

Durante los años previos a su fallecimiento, los vecinos recuerdan a Antonio como un hombre huraño y reservado, que apenas hablaba con nadie pero que acudía puntualmente a las juntas de la comunidad. Algunos lo recuerdan bajando la basura o limpiando el rellano, pero de un día para otro dejó de aparecer.

Con el paso del tiempo, los pocos que aún lo recordaban pensaron que se habría trasladado a una residencia de mayores. Otros ni siquiera se dieron cuenta de su ausencia.

Según Informativos Telecinco, las cuentas bancarias y facturas de suministros seguían al día, lo que explica por qué nadie sospechó nada. El pago automático de los recibos permitió que el piso siguiera en aparente normalidad durante más de una década.


El hallazgo del cadáver

El descubrimiento se produjo tras las intensas lluvias torrenciales que afectaron a Valencia a principios de octubre de 2025. Los vecinos alertaron de filtraciones y malos olores, lo que llevó a los bomberos a entrar en el domicilio.

Allí encontraron el cuerpo de Antonio Famoso en el suelo, entre la cama y el armario, con la puerta cerrada desde dentro con pestillo. El cadáver, en avanzado estado de momificación, se hallaba rodeado de kilos de basura, restos de comida y palomas muertas.

Las autoridades creen que Antonio murió por causas naturales en torno al año 2010, y que la falta de ventilación, el clima seco y el cierre hermético del piso favorecieron el proceso de momificación natural del cuerpo.


Un caso que pone el foco en la soledad crónica

El caso de Antonio Famoso ha reabierto el debate sobre la soledad no deseada y el aislamiento social, un problema creciente en España. Según datos recientes del Instituto Nacional de Estadística (INE), más de 2,7 millones de personas mayores de 65 años viven solas, y de ellas, un 43% no tiene contacto diario con familiares o amigos.

Expertos en sociología y salud mental coinciden en que el aislamiento prolongado puede tener efectos devastadores, tanto físicos como psicológicos. No obstante, también existe una minoría de personas —como Antonio— que eligen vivir solas por decisión propia, sin desear contacto alguno.


Los vecinos: entre el desconcierto y la tristeza

Los residentes del edificio de la calle Luis Fenollet siguen conmocionados. “Nadie imaginaba algo así. Era una persona callada, pero siempre estaba al corriente de los pagos. Pensábamos que se había ido al pueblo o a un geriátrico”, contaba una vecina al ser entrevistada por medios locales.

Otro vecino recuerda que Antonio “nunca aceptaba ayuda” y que, aunque parecía autosuficiente, “vivía completamente encerrado en su mundo”.

Las autoridades locales, tras el levantamiento del cadáver, informaron que no existían denuncias de desaparición ni alertas familiares activas sobre él.


La paradoja de una vida invisible

El caso de Antonio Famoso simboliza la cara más extrema de la soledad urbana: un hombre que muere en su casa, sin que nadie lo eche en falta, y cuyos restos son descubiertos solo por accidente, quince años después.

Como señalan desde Informativos Telecinco, la investigación policial confirma que no hubo indicios de violencia ni robo, y que el piso permaneció cerrado todo este tiempo. Las llaves estaban puestas por dentro, y ningún familiar reclamó su paradero.

Para los expertos, casos como este evidencian la necesidad de reforzar las redes comunitarias y de detección social, especialmente entre personas mayores o con pocos vínculos familiares.


Soledad elegida o abandono social

Aunque Antonio parecía haber elegido la soledad, su historia también revela la ausencia de mecanismos de acompañamiento y seguimiento social. Desde servicios sociales de Valencia reconocen que “existen protocolos para detectar casos de aislamiento, pero muchos no llegan a activarse porque el entorno ignora la situación”.

Los vecinos han pedido que el Ayuntamiento estudie el caso como ejemplo de prevención de la exclusión social silenciosa, un fenómeno que crece en las grandes ciudades y que afecta especialmente a personas mayores de 70 años.


Un final triste para una vida marcada por el aislamiento

El cuerpo de Antonio Famoso fue trasladado al Instituto de Medicina Legal de Valencia, donde se le practicó la autopsia. Según los informes iniciales, no hay signos de violencia, y la muerte se produjo de manera natural hace más de una década.

Sus hijos, desheredados y sin contacto con él desde hace más de 30 años, no han reclamado aún los restos. El Ayuntamiento estudia la posibilidad de enterrarlo en una fosa municipal, mientras el vecindario intenta asimilar lo ocurrido.


El caso de Antonio Famoso, que ha impactado a toda España, no solo muestra la historia de un hombre que eligió desaparecer, sino también la de una sociedad que —a veces— no ve la soledad hasta que se convierte en tragedia.

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