Rosarosae
Muere con 53 años Francesc Picas, exmiembro del grupo de música ‘Locomía’
Publicado
hace 2 añosen
El miembro de Locomía, Francesc Picas, ha fallecido a los 53 años de edad
Francesc Picas, uno de los integrantes de la banda de música ‘Loco Mía’ (o Locomía), ha fallecido a los 53 años. La noticia se ha conocido gracias a un comunicado que ha publicado su familia en sus propias redes sociales en el que informan a sus seguidores del fallecimiento del artista.
«A todos los amigos y seguidores de FRANCESC PICAS: La Luz de Francesc se ha apagado en esta vida, pero nunca lo hará en la eternidad. Queda en el corazón y la memoria de todos aquellos que tanto le hemos querido. La familia y amigos, en esta tan dolorosa situación, pedimos privacidad y que su legado humano y artístico se preserve con todo el amor y respeto que él se merece. Gracias por vuestra comprensión y apoyo. La Familia. ‘Si somos Luz, todo es posible. Y si somos Luz, todos somos Uno.’ – Francesc».
La trayectoria de Francesc Picas
Con tan solo 17 años, Francesc Picas comenzó su trayectoria en Loco Mía. El adolescente entró en el grupo musical para sustituir a su fundador, Xavier Font. A partir de entonces, el artista ganó gran popularidad actuando en diferentes salas de toda España. Fue parte de Loco Mía entre 1989 y 1992.

LOCOMIA
EUROPA PRESS
Sobre su experiencia en el grupo musical, Francesc Picas confesaba en una entrevista en el programa de televisión argentino ‘Teleshow’ que formar parte de Loco Mía fue algo que le mantuvo anclado en un lugar muy determinado. «Ha sido una lucha continua. Cualquier cosa era compararlo con eso. Y hasta encontrar una alternativa, pues han pasado 30 años», apuntaba el artista en su charla con Mariana Dahbar.
Además, Francesc Picas probó suerte en solitario en el mundo de la música después de que el grupo se disolviese. «Saqué un disco como solista, ‘Bendición’, que estuvo muy bien y funcionaba muy bien, pero vivía de toda la sombra del grupo. Y una vez más tuve que huir porque el síndrome (del impostor) me perseguía», confesaba desde Buenos Aires.
Por eso, Francesc Picas decidió dejar de lado su faceta como artista y comenzó a estudiar la carrera de psicología mientras alternaba sus estudios con otros trabajos como portero de una residencia de ancianos.
Hace un par de años regresó al mundo del espectáculo con ‘In Time’, un nuevo proyecto musical.
El grupo se popularizó en el final de la década de los 80 y principios de los 90
Francesc Picas comenzó a formar parte de LocoMía en 1989. Entre 1989 y 1991 se dieron a conocer con canciones como Rumba Samba Mambo, Loco Mía, Loco Vox, Gorbachov y Niña, entre otras. Además, amenizó las fiestas en discotecas de Ibiza. Locomia se formó como grupo de diseñadores de moda -de ahí sus enormes abanicos característicos- que derivaron en un grupo musical, pasando de animar las fiestas ibicencas a llenar estadios en Latinoamérica.
Otros dos miembros del grupo musical murieron también muy jóvenes. Frank Romero por una bacteria y Santos Blanco por muerte natural.
Otros miembros del grupo fallecidos:
Muere Frank Romero, otro integrante de ‘Locomía’, debido a una infección
Eran conocidos por su estilo extravagante y sus trajes llamativos, así como por su música dance pop. El grupo se formó en 1984 y alcanzó la cima de su éxito a finales de la década de 1980 y principios de la década de 1990.
Uno de los aspectos más distintivos de Locomía era su imagen visual. Los miembros del grupo usaban trajes llamativos, gafas de sol grandes y peinados espectaculares, creando una estética única y reconocible. Además de su apariencia, la música de Locomía a menudo incluía ritmos bailables y pegajosos.
Algunas de sus canciones más conocidas incluyen «Locrura» y «Rumba, Samba, Mambo». A pesar de su éxito inicial, el grupo experimentó cambios en su formación y enfrentó desafíos en la década de 1990, lo que llevó a una disminución de su popularidad. Aunque Locomía ya no está tan activo como en su apogeo, su impacto en la cultura pop española de los años 80 sigue siendo recordado, especialmente por su imagen y estilo extravagante.
Comparte esto:
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)
Relacionado
Rosarosae
8 años sin Chiquito, el creador del idioma ‘Grijarder’
Publicado
hace 3 horasen
19 noviembre, 2025
Como cada año por estas fechas, los medios de comunicación sacaremos las «listas del año»: que si las mejores películas, las canciones más escuchadas en la plataforma de moda. Incluso hay recuento de las palabras más utilizadas en cada país.
Precisamente, por estas fechas, un día como hoy de hace cinco años fallecía un humorista capaz de revolucionar por completo el Diccionario de la Real Academia de la Lengua.
Necesitábamos revolucionar nuestro lenguaje, sin necesidad de que lo hicieran desde fuera con nuevos vocablos. Y de eso se encargó, por la gloria de mi madre, Chiquito de la Calzada.
El humorista, cantaor y actor cómico revolucionó nuestra lengua. Todo el mundo niños, mayores, ancianos; ricos y pobres; perros y gatos. Nadie podía evitar contagiarse de esos vocablos que nos traía ese hombre y su nueva lengua, el grijander. Porque si esta persona fue capaz por aquel entonces de batir con más de cuatro millones de espectadores de audiencia un partido de Champions del todopoderoso Real Madrid, seguro que es capaz de terminar con la lengua de Shakespeare en un abrir y cerrar de ojos.
Así creo que sería justo que Chiquito de la Calzada tuviera una silla en la Real Academia Española (RAE) para darle aires nuevos a nuestra lengua y dejar de tomar palabras de otras.
¿Para qué queremos el spanglish? Ya puestos a inventar e incluir palabras nuevas prefiero que por lo menos sean graciosas.
Aquí van los motivos que refrendan el movimiento #chiquitoalarae
Palabra de Chiquito (de la Calzada)
Te das cuen; Quietorr; por la gloria de mi madre; al ataquerr; cobarde; pecador de la pradera; Bambino; jaaarl; era el año 4; ese caballo que viene de Bonansa; mamarl; no puedorl; asexuar; no te digo trigo por no llamarte Rodrigo; apitican de morenau; no puede sé; torpedor; y un largo, largo etcétera.
Que levante la mano aquel que no haya dicho ninguna palabra salida de esa brillante y lúcida mente.
Mi duda es, si la gente hizo suyo ese lenguaje, ¿por qué ninguno de esos términos está en el diccionario?
El idioma Grijander o chiquitistaní
En un país como España en el que todo el mundo tiene nivel medio de inglés aunque luego no sepa ni preguntar la hora, el grijander sería el segundo idioma que tanto nos exigen. Porque Chiquito tiene un método mucho mejor que Vaughan.
Ya imagino esos diccionarios de Español-Grijander/ Grijander-Español.
¿Podría ser el grijander ese idioma esperanto con el que todo el mundo pudiera entenderse con un simple “¡Jaaarl!”?
Su conjugación y formación de palabras es muy sencilla: simplemente basta con añadir las terminaciones “rr” (¿cómorr?), “rl” (fuegorl),… y otras muchas que el espíritu chiquitistaní nos sugiera.
Con el idioma Grijander no existirían las discusiones de si hay que llevar una canción a eurovisión en español o en inglés. Imaginad una versión del “La, la, la” de Massiel. No sería difícil: “Jarl, jarl, jarl”. ¡Nos votarían hasta los países del este! (Que tomen nota los del BenidormFest)
El doctor Grijander
Si hay un médico famoso en nuestro país, ese es el doctor Grijander.
Pupitas en el fistro de abajo; revisiones del diodeno; amatomas sexuales;… no había especialidad que se le resistiera.
Por muy asustado que estuviera el paciente, el doctor Grijander siempre sabía cómo tranquilizarlo con su “¡reláaajese usted!” o el “¡Ten cuidadín no te hagas pupita en el fistro duodenaaal!”
Insultar con gracia
Chiquito te ofrecía la posibilidad de decirle a tu jefe en toda su cara “Me cago en tus muelars… Eres un fistro-pecador-cobarde” Y no solo no te despedía, sino que te subían el sueldo y te ascendían a director.
Fácil de aprender (no requiere de un nivel alto de estudios)
Por aquel entonces sin internet, wikipedias, ni redes sociales, todos sabíamos de memoria sus consignas ya fueras muy listo o no tan listo. Tal vez no recordáramos ya los afluentes del Tajo pero sí que el sastre de Tarzán trabajaba poco; que había un hombre que había nacido después de los dolores; que había gente que en vez del graduado tenía una etiqueta de anís del mono o que se podía freír un huevo con saliva.
Gromenauer, Peich,… números y letras fáciles de recordar. ¿Para cuándo unos Cuadernos Rubio?
Sensualidad y sexualidad
Las novelas eróticas que están tan de moda en la actualidad no serían los mismo si se escribiera en el idioma de Chiquito (serían mejores):
“El señor Grey la recibirá ahora para borrarle el cerito mientras hacen guarreridas españolas con el fistro sexual. Después irán en helicopteror hasta su habitación roja donde allí le hará la caidita de Roma varias veces hasta que grite: ¡Por la gloriaa de mi madrer!”.
¿Y los anuncios de colonias? También cambiarían ligeramente. La imagen en blanco y negro de ese hombre perfectamente esculpido en busca de su camisa en un interminable vestidor mientras camina dando pequeños saltitos con la mano en sus lumbares. Una vez vestido, mirada a cámara frunciendo el ceño en plan malote y grito: ¡¡¡Al ataaqueeerrr!!!
¿Os imagináis a Kate Moss en un anuncio de “A-canemor”, la fragancia para ella”?
El movimiento chiquito
No me refiero a ningún partido, moda o grupo social. Me refiero a esos pequeños saltitos que hacía el señor Chiquito para caminar con la mano colocada en las lumbares como si tuviera un terrible dolor. Esa perfecta coreografía no era algo banal ni superfluo, era una forma de ser. Una forma de vida. One lifestyle que dirían otros.
Si el siglo XXI nos ha traído a los metrosexuales y a los hipster, los últimos años del siglo pasado nos dejó el chiquitismo como forma de ver las cosas y afrontar el día a día. ¿Por qué no recuperarlo ahora?
Si el chiquitismo hubiera surgido hoy en día en pleno auge de las redes sociales y sus vídeos virales, estoy seguro que hasta el mismísimo Obama habría aparecido en la portada de la revista Time con el titular: “I can´t, can´t”.
Incluso las crisis económicas se podrían afrontar de una manera bien distinta.
–Periodistas: ¿Cómo esta el asunto?
–Político: La cosa está muy malitaaaar.
–Periodistas: ¿Sabría decirnos cuándo saldremos de la crisis?
–Político: No puedorr, no puedorr… ¡jaaaarl!
Y la sociedad ante eso habría reaccionado de otra manera seguro: “nos hemos quedado sin trabajo pero ¡nos hemos reído!”, comentarían por las calles los ciudadanos entre lágrimas de alegría.
Expresiones llenas de sabiduría popular
Tengo más nervios que un filete de cinco pesetas; Trabajas menos que el sobaco de un churrero; Te mueves más que los precios;…
Son solo unos pocos ejemplos de las cientos y cientos de expresiones que a mediados de los 90 invadieron nuestras conversaciones. Contar la comparación más ocurrente se convirtió en deporte nacional, creciendo de paso el ingenio lingüístico de los españoles.
Por eso, desde aquí pido (exigir me parece demasiado) una silla en la RAE para don Chiquito de la Calzada, con el fin de salvar nuestra lengua de la invasión anglosajona.
Él que tanto hizo revolucionando nuestro lenguaje merece un asiento o incluso un tresillo. El de la letra Peich.
¡Hasta luego… Lucas!
Puedes seguir toda la actualidad visitando Official Press o en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter o Instagram y también puedes suscribirte a nuestro canal de WhatsApp.
Comparte esto:
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)


Tienes que estar registrado para comentar Acceder