Síguenos

Cultura

«No entrar con llamas», un libro de relatos en torno a estar quemado y la opresión

Publicado

en

"No entrar con llamas", un libro de relatos en torno a estar quemado y la opresión

«No entrar con llamas» es el nuevo libro de relatos de la periodista valenciana Lidia Caro Leal, en el que recoge una serie de textos escritos para pasárselo bien y conectados a través del fuego, pero no del purificador sino de ese que oprime y arrasa con todo.

En una entrevista con la Agencia EFE con motivo de la publicación de la obra, Caro Leal explica que no pensó en hacer un libro de relatos, sino que iba escribiendo historias por divertirse y jugar, y con el tiempo se dio cuenta de que todas ellas tenían un elemento común en torno al fuego y el calor.

«Gran culpa» de eso, dice, es que los escribió en verano, con el calor asfixiante que ha hecho los dos últimos años, y mientras releía «Crematorio», de Rafael Chirbes, en la playa, en agosto y sin sombrilla.

A partir de ahí pensó que todas los relatos podrían conformar un libro, y tras añadir algunos textos más, ya con esa idea del fuego en mente, «No entrar con llamas» acaba de salir a la venta, de la mano de la editorial Altamarea.

El fuego destructor, el calor asfixiante y hasta el «Crematorio» de Chirbes están detrás de «No entrar con llamas», el nuevo libro de la periodista valenciana Lidia Caro Leal, quien habla con EFE de esta obra donde los personajes de sus trece relatos viven quemados, hastiados, oprimidos y solos. EFE/ Biel Aliño

Espacios intermedios

El libro lo conforman un total de trece relatos, algunos escritos en primera persona y otros protagonizados por personajes de muy diferente índole -desde una bombera a un agricultor e incluso la ceniza-, pero todos ellos con el nexo común de vivir quemados, hastiados, oprimidos y solos.

«Me gustan los personajes y los espacios intermedios. Lo que no llega a ser marginal del todo, los arcenes, esos lados», señala Caro Leal, quien cita el ejemplo de las estaciones de servicio, como esos lugares que son «una tierra de nadie pero al mismo tiempo una tierra de todo el mundo».

«Esos espacios que igualan y que son de paso obligatorio para todos, independientemente del estatus económico, me parecen muy interesantes», comenta esta escritora, quien como periodista que es -aunque se lo está dejando, dice- encuentra su principal fuente de inspiración en la realidad y en esos «arcenes» de la sociedad.

Así surgen personajes como Toni, un hombre de «soledad y arrozales»; una madre soltera con gemelas que trabaja en una gasolinera y que si tirase una colilla podría hacer que todo prendiera hasta purificarse, o María, una bombera que si hubiera empezado antes a apagar fuegos, se habría quemado menos.

 

Precarización y falta de tiempo

El libro refleja algunos de los problemas que preocupan a esta escritora, nacida en València en 1990, y también a gran parte de su generación, como la falta de tiempo o la precariedad y «la precarización de las formas de vida y del amor».

«En cuanto lees el periódico, sales a la calle, vives o hablas con tu grupo de amigos y amigas o tu familia eres consciente de las problemáticas», plantea, y afirma que para ella es imposible no dar un trasfondo social a lo que escribe.

Sin embargo, defiende que este no es un libro escrito para ser leído solo por la generación «millenial»; de hecho, muchos de sus personajes no son treintañeros, sino personas más mayores, y señala que una de las mejores presentaciones que ha hecho fue con un grupo de personas jubiladas de Alicante.

«A muchos no les había gustado el libro pero hubo una conversación y pudimos debatirlo. No era un ‘check’ de ‘tengo que hacer algo cultural esta semana’, era gente que estaba ahí conscientemente», agradece.

Y es que, según explica Caro Leal, cuando escribe no está pensando en un público objetivo, sino que simplemente escribe y le gusta lo que escribe.

Tras haber publicado un primer libro de relatos, «Hijas de algo» (Festiu, 2021), y una novela, «Los años que no» (Barret, 2022), Lidia Caro Leal vuelve a las historias cortas, porque le gustan y, también, porque se ajustan más a los tiempos que corren.

«Escribir un cuento es fácil en cuanto a tiempo disponible en la vida», indica, y añade que, además, tiene ese «subidón de que ves el fin», algo muy vinculado al mundo actual, en el que prima la productividad y la necesidad de sentir que has hecho algo y que has completado una tarea.

Aunque se siente desencantada con el mundo editorial actual, al que equipara con el de la «moda rápida», y con el del periodismo, Lidia Caro Leal seguirá escribiendo porque le «encanta».

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Cultura

Muere Álvaro Vitali, el inolvidable ‘Jaimito’ de la comedia erótica italiana

Publicado

en

Jaimito
Jaimito

El mundo del cine italiano y los amantes de la comedia erótica de los años 70 y 80 están de luto. Álvaro Vitali, el actor que encarnó al inolvidable ‘Jaimito’ —o Pierino, como se le conocía en Italia— ha muerto a los 75 años en Roma a causa de una bronconeumonía recidivante. Su fallecimiento pone fin a la historia de uno de los rostros más icónicos del cine popular italiano.

De electricista a estrella de la mano de Fellini

Nacido en febrero de 1950, Álvaro Vitali tuvo una infancia complicada. Las tensiones familiares le llevaron a vivir con su abuela, y abandonó los estudios tras completar la educación primaria. Se formó como electricista y trabajó en el sector hasta que una casualidad transformó su destino: conoció a Federico Fellini, quien se fijó en su físico particular y su expresividad.

Fellini lo incluyó en películas como Satyricon, Roma y Amarcord, lo que le permitió adentrarse en la industria cinematográfica italiana. Aunque sus apariciones en esas cintas eran breves, su presencia se hizo notar y abrió las puertas para que Vitali se convirtiera en protagonista en un género que marcaría su vida: la comedia erótica.

 El fenómeno Jaimito, un icono del cine popular

La década de los 70 fue clave para la carrera de Vitali, que alcanzó fama internacional con el personaje de Jaimito (Pierino). Un adolescente pícaro, maleducado y lleno de chistes subidos de tono, pero con un punto entrañable. Su risa contagiosa y su estilo irreverente conquistaron a millones de espectadores en Europa y América Latina.

Títulos como Jaimito contra todos, Jaimito, médico del seguro o Jaimito no perdona se convirtieron en fenómenos de taquilla. Aunque la saga fue perdiendo fuerza a lo largo de los años 90, dejó una huella imborrable en la cultura popular y consolidó a Vitali como un personaje de culto.

Más allá de Jaimito: otros papeles y colaboraciones

Aunque Vitali siempre será recordado por su papel de Jaimito, su carrera fue mucho más amplia. Trabajó con grandes nombres del cine italiano como Dino Risi y participó en varios spaghetti westerns y commedie all’italiana. Sin embargo, la etiqueta de Jaimito le persiguió durante toda su trayectoria, dificultando su paso a otros registros más serios.

Un final marcado por el olvido y la soledad

En los últimos años, Vitali vivió alejado de los focos y en una situación económica delicada. A pesar de haber amasado una gran fortuna durante sus años de gloria, el dinero desapareció y apenas percibía una pensión. En varias entrevistas confesó sentirse abandonado por su entorno:
«Fue un mal momento, me encontré solo. Cuando el barco se hunde, los primeros que se salvan son las ratas. Los muchos falsos amigos desaparecieron. Me quedé sin trabajo, el teléfono no sonaba, deprimido, sin ganas de ver ni hablar con nadie.»

Un legado de humor y nostalgia

Álvaro Vitali ha dejado un legado imborrable en la historia del cine popular europeo. Su personaje de Jaimito forma parte del imaginario colectivo de varias generaciones que crecieron con aquellas comedias irreverentes y desenfadadas. Su pérdida marca el fin de una era, pero su legado sigue vivo en cada carcajada provocada por su inconfundible estilo.

Puedes seguir toda la actualidad visitando Official Press o en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter o Instagram y también puedes suscribirte a nuestro canal de WhatsApp.

Continuar leyendo