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Esta es la nueva tarifa del taxi en Valencia

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Esta es la nueva tarifa del taxi en Valencia

València, 26 dic (OFFICIAL PRESS-EFE).- Las nuevas tarifas del taxi en Valencia suben para 2024. El Consell ha aprobado las tarifas urbanas del taxi de ocho áreas, que incluyen las tres capitales de provincia más las correspondientes a las áreas de explotación de Requena, L’Alcoià, La Safor, La Marina Baixa y el Camp de Morvedre, así como a las interurbanas.

La consellera de Medio Ambiente, Agua, Infraestructuras y Territorio, Salomé Pradas, ha firmado nueve resoluciones con las nuevas cuantías de estas tarifas, que serán de aplicación a partir del día siguiente a su publicación en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV).

Según ha explicado la consellera, las nuevas tarifas se han aprobado después de que el pleno de la Comisión de Precios emitiera su informe favorable y tras haber oído a las asociaciones profesionales del sector del taxi y a los representantes de los consumidores y usuarios, ha informado la Generalitat en un comunicado.

Alicante

En el caso del área de prestación de Alicante, se establecen dos tarifas. En la primera, la bajada de bandera se sitúa en 1,95 euros; el precio del kilómetro recorrido en 1,21, y el de hora de espera en 22,10 euros.

En la tarifa 2, la bajada de bandera se sitúa en los 2,00 euros; el kilómetro en 1,37 y la hora de espera en 25,84, mientras que los mínimos de percepción para la tarifa 1 serán de 4,30 euros y en la tarifa 2, de 5,60.

Castellón

Para el área de prestación de Castellón, también habrá dos tarifas. En la primera, la bajada de bandera costará 1,40 euros, el kilómetro recorrido 1,29 y la hora de espera 23,06 euros.

Para la segunda tarifa, la bajada de bandera sube a 1,45 euros, el kilómetro recorrido a 1,51 y la hora de espera a 26,31. Los precios mínimos por servicio serán de 4,90 y 6 euros, según sean diurnos o nocturnos.

La nueva tarifa del taxi en Valencia

En el área de Valencia, la bajada de bandera de la tarifa 1 se sitúa en 1,80 euros; el kilómetro en 1,21, y la hora de espera en 21,82. Para la tarifa 2, los precios serán de 2,35 euros por bajada de bandera; 1,32 por kilómetro recorrido y 25 euros por hora de espera.

La percepción mínima por servicio prestado en horario diurno será de 4,40 euros y en nocturno de 6,50. Además, se incluye un mínimo de percepción por servicios prestados con origen en el aeropuerto de Manises de 12,50 euros.

Respecto al área de prestación conjunta de L’Alcoià-El Comtat, la bajada de bandera se establece en 3,50 euros (tarifa 1) y 3,65 euros (tarifa 2), el kilómetro recorrido costará 0,97 y 1,06, mientras que las horas de espera se cobrarán a 21,50 euros o 25,04 según sea el régimen tarifario.

Camp de Morvedre

Para el área de prestación conjunta del Camp de Morvedre, en la tarifa 1, la bajada de bandera se sitúa en 1,95 euros; el precio del kilómetro recorrido en 1,10, y el de hora de espera en 18,92. En la tarifa 2, la bajada de bandera costará 2,65 euros; el kilómetro 1,31, y la hora de espera 20,51.

En la comarca de La Marina Baixa, en la tarifa 1, la bajada de bandera supondrá un coste de 3,30 euros, el kilómetro recorrido 0,98, la hora de espera 20 euros, y el mínimo, 3,75 euros.

Para la tarifa 2, estos precios se sitúan en 3,90 euros, 1,12 y 23,89 respectivamente, mientras que el mínimo en horario nocturno alcanza los 5,90 euros.

La Safor

Respecto a La Safor, en la tarifa 1, la bajada de bandera costará 3,15 euros; el kilómetro recorrido 1,24 y la hora de espera 19,40. Para la tarifa 2, la bajada de bandera sube a 3,60 euros, el kilómetro recorrido a 1,41 y la hora de espera a 21,29. Los precios mínimos por servicio serán de 4,65 y 5,80, respectivamente.

En lo referente al área de prestación de Requena-Utiel (que incluye también el Valle de Cofrentes y Ayora) la bajada de bandera de la tarifa 1 se sitúa en 3,25 euros, el kilómetro en 1,31 y la hora de espera en 19,96.

Para la tarifa 2, los precios serán de 3,75 por bajada de bandera, 1,47 por kilómetro recorrido y 21,95 por hora de espera. La percepción mínima por servicio prestado en horario diurno será de 5 euros y en nocturno de 6.

Por último, los servicios interurbanos se dividen entre la tarifa ordinaria y la especial. En la primera, la bajada de bandera costará 1,65 euros, el kilómetro 1,34 y la hora de espera 16,74. La tarifa especial eleva esos precios a 2,25, 1,55 y 19 euros, respectivamente.

Los sindicatos del taxi

La Federación Sindical del Taxi de Valencia y Provincia ha destacado que «tras años de lucha se ha conseguido un sistema periódico y mejorado de actualización de tarifas», un incremento de «casi un 1 % de la propuesta inicial de la Conselleria» que, sin embargo «sigue estando muy por debajo de la pérdida de poder adquisitivo del sector».

Por ello, este colectivo adelanta que reclamará «en los tribunales» y critica especialmente que se mantengan elementos fijos en estas tarifas «sin ninguna justificación» con el único objetivo de «precarizar al taxista».

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Valencia

El duelo de un pueblo no se gobierna con mentiras: es hora de que Carlos Mazón dimita

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El duelo de un pueblo no se gobierna con mentiras: es hora de que Carlos Mazón dimita
El president de la Generalitat, Carlos Mazón. EFE/ Biel Alino/Archivo

La catástrofe desencadenada por la DANA del 29 de octubre de 2024 en la Comunitat Valenciana, que dejó un lacerante saldo de más de 229 víctimas, no puede quedar impune. Más allá del dolor humano y de la reconstrucción material, está la responsabilidad política. Y en ese terreno, Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, acumula mentiras, contradicciones y el profundo desgarro de quienes lo perdieron todo. Por dignidad, por ética y por justicia, Mazón debe dimitir.

Una gestión inexcusable

Cuando la alerta roja estaba activada, Mazón estaba ausente del lugar que le correspondía. Según los informes oficiales, llegó al comité de crisis (CECOPI) a las 20:28 horas, cuando ya se había emitido la alerta a la población minutos antes. No fue un “error de agenda”, sino un fallo estructural que costó vidas.

Mientras Valencia vivía una riada devastadora, el presidente se encontraba en una comida privada en lugar de supervisar la emergencia. Su entorno lo justificó como una reunión de trabajo, pero el contexto lo desmiente: fue ausencia, negligencia y falta de liderazgo.

La falta de movilización de efectivos tampoco puede justificarse. Los informes cruzados detectan irregularidades en el número de bomberos y medios activados. Cuando una emergencia reclama transparencia, los datos confusos o manipulados son una afrenta.

Mentiras, contradicciones y silencio

Mazón ha intentado derivar responsabilidades hacia la Agencia Estatal de Meteorología o la Confederación Hidrográfica del Júcar, en lugar de asumir el liderazgo que su cargo exige. Cuando el caos se instala, quien gobierna debe estar al frente, no buscando culpables.

Peor aún, ha ofrecido versiones cambiantes sobre su paradero, sus llamadas y las decisiones adoptadas aquel día. La investigación judicial avanza con pruebas que desmontan la versión oficial. Cuando un líder debe explicar dónde estaba durante una tragedia, el problema ya no es circunstancial: es estructural.

Las víctimas, traicionadas

No basta con lamentar lo sucedido cuando la dignidad exige acción. Las asociaciones de víctimas han expresado su malestar y exigido respeto ante la falta de explicaciones claras. “Estar con las víctimas también implica asumir responsabilidades”, repiten familiares que aún esperan una disculpa sincera.

No es solo la ausencia inicial. Es el desfile de versiones, el silencio, la falta de empatía y la reconstrucción lenta. Mientras las familias siguen llorando, el presidente intenta sostener su imagen pública como si nada hubiera ocurrido.

La única salida digna: la dimisión

Integridad política. Quien incumple los principios básicos de responsabilidad pierde la legitimidad para seguir al frente.

Justicia para las víctimas. Pedir perdón no basta cuando no se explica con claridad, cuando no se asumen errores ni se ofrecen soluciones. Las víctimas merecen que se depuren responsabilidades reales.

Confianza institucional. La credibilidad de la Generalitat se resquebraja cuando su presidente ofrece explicaciones tardías, contradictorias y evasivas. Eso no solo afecta a Mazón, afecta a toda la Comunitat Valenciana.

Renovación del liderazgo. El desastre del 29-O no puede cerrarse con un “sigo al mando”. Hace falta un relevo que reconstruya no solo los territorios inundados, sino también la confianza de los ciudadanos.

La responsabilidad compartida

Los silencios cómplices también pesan. Los partidos que sostienen a Mazón deben preguntarse si su apoyo es ético o meramente político. Cada día que pasa sin rendir cuentas es una herida más para las víctimas y una mancha más para las instituciones.

La dimisión no sería una derrota política, sino un acto de respeto hacia los que sufrieron, hacia los que murieron y hacia toda una sociedad que exige transparencia y verdad.

La tragedia del 29 de octubre no son solo cifras. Son vidas, familias, municipios arrasados y una sociedad herida. Carlos Mazón mantuvo su comida en El Ventorro cuando la provincia se inundaba, cambió versiones cuando se investigaba y continúa en el cargo pese al clamor ciudadano.

Por integridad, por dignidad, por justicia: Carlos Mazón debe dimitir.
Y quienes lo sostienen, deberían preguntarse si su silencio también los convierte en responsables.

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