Síguenos

Psicología

¿Por qué recordamos algunos momentos y no otros? La ciencia detrás de la memoria

Publicado

en

Por qué recordamos algunos momentos y no otros
Los participantes en los experimentos observaron imágenes con diferentes recompensas y al día siguiente realizaron una prueba sorpresa de memoria. / Adobe Stock

La memoria es uno de los procesos más fascinantes y complejos de la mente humana. Nos permite construir nuestra identidad, aprender de la experiencia y proyectarnos hacia el futuro. Sin embargo, no todos los momentos de nuestra vida se graban con la misma intensidad: algunos recuerdos permanecen nítidos durante años, mientras que otros desaparecen sin dejar rastro. ¿Qué determina que una experiencia se recuerde y otra se olvide?

Un reciente reportaje de Agencia SINC profundiza en las claves científicas que explican este fenómeno, mostrando que la memoria no funciona como una grabadora que almacena todo lo que vivimos, sino como un sistema altamente selectivo y dinámico.


La memoria como filtro, no como archivo

Contrario a lo que a veces pensamos, el cerebro humano no tiene capacidad infinita ni almacena cada detalle de la vida diaria. La memoria es, más bien, un filtro que selecciona lo más relevante, un sistema adaptativo que decide qué información conservar y qué descartar.

Este filtro es fundamental para nuestra supervivencia: si recordáramos absolutamente todo, sería imposible priorizar, planificar y tomar decisiones rápidas. Por eso, olvidar es tan importante como recordar.


Los primeros pasos: la atención y la codificación

El papel de la atención

El primer requisito para que algo se convierta en recuerdo es prestar atención. Los estímulos que pasan inadvertidos rara vez llegan a almacenarse. Por ejemplo, ¿recuerdas lo que comiste el pasado martes? Probablemente no, a menos que esa comida estuviera asociada a un evento especial, como un reencuentro familiar o una sorpresa inesperada.

La codificación de la información

La atención activa la codificación, el proceso mediante el cual el cerebro transforma una experiencia en un patrón neuronal. Aquí intervienen varias regiones cerebrales, entre ellas el hipocampo, esencial para consolidar la memoria a largo plazo. Si la codificación es débil, el recuerdo difícilmente sobrevivirá al paso del tiempo.


La consolidación: cuando los recuerdos se hacen duraderos

Una vez codificada, la información necesita consolidarse para fijarse de manera estable. Este proceso ocurre en gran medida durante el sueño, especialmente en las fases profundas y en el sueño REM, cuando el cerebro reactiva conexiones neuronales y fortalece lo aprendido.

Por eso, tras una noche de buen descanso, es más fácil recordar lo estudiado o lo vivido el día anterior. En cambio, la falta de sueño puede deteriorar gravemente la memoria.


El olvido como mecanismo saludable

El olvido suele verse como un fallo, pero la ciencia lo interpreta como un mecanismo saludable. Nos permite deshacernos de información irrelevante y evitar la saturación mental. Este fenómeno, conocido como “olvido selectivo”, ayuda a centrar la atención en lo realmente importante.

Ejemplo claro: recordamos el día que conocimos a nuestra pareja o la emoción del primer viaje al extranjero, pero olvidamos cientos de trayectos rutinarios al trabajo.


Factores que hacen que un recuerdo perdure

Los investigadores señalan que varios elementos determinan si una experiencia se recuerda o se olvida.

1. Emoción intensa

Las experiencias cargadas de emoción —positiva o negativa— se graban con más fuerza. Por eso recordamos dónde estábamos en un acontecimiento histórico o cómo nos sentimos en un momento personal crucial.

2. Relevancia personal

Cuanto más significativa sea una experiencia para nuestra vida, más posibilidades tendrá de permanecer en la memoria. Un examen importante, un ascenso laboral o el nacimiento de un hijo son ejemplos claros.

3. Repetición y evocación

Cuantas más veces se recuerde o se hable de un evento, más se refuerzan las conexiones neuronales. Contar una anécdota familiar una y otra vez hace que sea casi imposible olvidarla.

4. Sorpresa y novedad

El cerebro está programado para prestar atención a lo inesperado. Lo novedoso activa circuitos dopaminérgicos que potencian la memoria.


Cómo se aplica este conocimiento en la vida diaria

Educación y aprendizaje

Los expertos recomiendan que en la enseñanza se incorporen elementos emocionales, novedosos y prácticos. Una clase con experiencias interactivas se recuerda mucho más que una exposición teórica sin estímulos.

Salud y psicología

En terapia, la memoria juega un papel central. Existen técnicas de reactivación de recuerdos que ayudan a tratar traumas, fobias o incluso enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. Recordar no siempre es positivo, y en algunos casos se trabaja para desactivar recuerdos dañinos.

Publicidad y marketing

Las marcas lo saben: las campañas que apelan a la emoción o a la sorpresa quedan grabadas más fácilmente en el consumidor. Por eso, los anuncios que nos hacen reír, llorar o reflexionar tienen más probabilidades de permanecer en la memoria colectiva.


Los recuerdos como construcción

Un aspecto sorprendente de la memoria es que no siempre es fiel a la realidad. Cada vez que recordamos, reconstruimos la experiencia, lo que abre la puerta a distorsiones o incluso a la creación de falsos recuerdos.

Esto explica por qué varias personas pueden tener versiones diferentes de un mismo acontecimiento. La memoria es, en cierto modo, una narrativa personal más que un archivo exacto.


La memoria y la identidad

Nuestros recuerdos son la base de quiénes somos. Desde los logros personales hasta las pérdidas, cada experiencia recordada contribuye a construir nuestra identidad. La memoria nos conecta con el pasado, guía nuestras decisiones en el presente y nos ayuda a proyectar el futuro.

Por eso, estudiar cómo recordamos y por qué olvidamos no solo tiene interés científico, sino también humano y social.

Recordamos algunos momentos y olvidamos otros porque la memoria es un proceso activo y selectivo. Atención, emoción, relevancia, repetición y novedad son factores clave en qué experiencias permanecen grabadas. El olvido, lejos de ser un error, es una herramienta esencial para mantener el equilibrio mental.

Como subraya el reportaje de Agencia SINC, comprender cómo funciona nuestra memoria nos ayuda a aprender mejor, a sanar heridas emocionales y a dar valor a esos recuerdos que nos definen como personas.

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Psicología

Cómo mejorar la autoestima en 5 pasos prácticos

Publicado

en

cómo mejorar la autoestima

Tener una buena autoestima es esencial para vivir con plenitud, tomar mejores decisiones y mantener relaciones sanas. Si alguna vez te has sentido inseguro o con baja confianza, no estás solo. La buena noticia es que la autoestima puede desarrollarse con práctica diaria.

A continuación, te comparto 5 pasos prácticos para mejorar tu autoestima y fortalecer tu bienestar emocional.


1. Identifica tus pensamientos negativos

La autoestima comienza en la mente. Muchas veces nos hablamos con dureza o nos enfocamos solo en nuestros defectos.

¿Qué puedes hacer?

  • Lleva un diario y anota tus pensamientos autocríticos.

  • Cuestiónalos: ¿son ciertos? ¿Dirías eso mismo a alguien que quieres?

  • Sustitúyelos por afirmaciones más compasivas y realistas.

🔁 Ejemplo: Cambia “soy un fracaso” por “hoy fallé, pero estoy aprendiendo”.


2. Practica el autocuidado consciente

Cuidarte físicamente también tiene impacto en cómo te sientes contigo mismo. Dormir bien, alimentarte de forma equilibrada y moverte son pilares del amor propio.

¿Cómo aplicarlo?

  • Establece rutinas de descanso y alimentación.

  • Encuentra actividades físicas que disfrutes (no tienen que ser intensas).

  • Dedica tiempo para ti, aunque solo sean 15 minutos al día.

💡 Tip: El autocuidado no es egoísmo, es una necesidad básica.


3. Rodéate de personas que te valoran

El entorno influye fuertemente en la percepción que tenemos de nosotros mismos. Si te rodeas de personas críticas o tóxicas, tu autoestima puede resentirse.

¿Qué puedes hacer?

  • Evalúa tus relaciones actuales: ¿te apoyan o te desgastan?

  • Acércate a quienes te valoran y te hacen sentir bien.

  • Aprende a poner límites cuando sea necesario.

🌱 Recuerda: Tu valor no depende de la aprobación de otros.


4. Establece metas pequeñas y realistas

Lograr objetivos, por más pequeños que sean, refuerza tu confianza y te demuestra que eres capaz.

¿Cómo empezar?

  • Elige una meta sencilla (leer 10 minutos al día, salir a caminar 3 veces por semana).

  • Cúmplela con constancia.

  • Celebra tus logros sin minimizar su importancia.

🎯 La autoestima se alimenta del progreso, no de la perfección.


5. Habla contigo mismo con amor

La forma en la que te hablas a ti mismo influye en tu estado de ánimo y autoestima. Desarrolla una voz interior amable.

Técnicas útiles:

  • Escribe cartas de aliento a ti mismo.

  • Utiliza afirmaciones positivas (ej: “soy suficiente tal como soy”).

  • Perdónate por tus errores y enfócate en lo que puedes aprender.

💬 Tú eres la persona con la que más hablas al día. Haz que esa voz sea tu aliada.

Puedes seguir toda la actualidad visitando Official Press o en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter o Instagram y también puedes suscribirte a nuestro canal de WhatsApp.


Continuar leyendo