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Salud y Bienestar

La regla del ABCDE: Cómo saber si un lunar puede ser maligno

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La regla del ABCDE: Cómo saber si un lunar puede ser maligno

La detección temprana del cáncer de piel es fundamental para un tratamiento efectivo. Una herramienta útil para evaluar la sospecha de melanoma es la regla del ABCDE, que ayuda a identificar las características preocupantes en los lunares. Aquí te explicamos en qué consiste y cómo puedes aplicarla:

1. Asimetría (A):

  • Observa si el lunar tiene forma asimétrica, es decir, si una mitad no coincide con la otra en tamaño o forma. Los melanomas suelen ser asimétricos.

2. Bordes (B):

  • Examina los bordes del lunar. Los bordes irregulares, borrosos o dentados son señales de alerta, especialmente si no son lisos y bien definidos.

3. Color (C):

  • Presta atención al color del lunar. Los colores múltiples o variados dentro del mismo lunar, como tonos de marrón, negro, rojo, blanco o azul, son preocupantes.

4. Diámetro (D):

  • Evalúa el tamaño del lunar. Los melanomas tienden a ser más grandes que un borrador de lápiz (más de 6 milímetros), pero también pueden ser más pequeños.

5. Evolución (E):

  • Observa cualquier cambio en el lunar con el tiempo. Si un lunar comienza a cambiar de tamaño, forma o color, o si desarrolla picazón, sangrado o dolor, consulta a un dermatólogo.

Es importante destacar que no todos los lunares que exhiben estas características son cancerosos, pero es crucial estar alerta y buscar atención médica si notas cambios sospechosos en tu piel. Realiza autoexámenes regularmente y visita a un dermatólogo si tienes preocupaciones.

Recuerda proteger tu piel del sol usando protector solar y evitando la exposición prolongada a los rayos UV. La prevención y la detección temprana son fundamentales para la salud de tu piel.

Consulta con un profesional de la salud para obtener una evaluación adecuada si tienes dudas sobre tus lunares.

 

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Salud y Bienestar

Cómo eliminar el anisakis de la merluza y disfrutar del pescado sin riesgos

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El anisakis es un parásito presente en muchos pescados y cefalópodos que puede causar anisakiasis, una enfermedad que provoca trastornos digestivos y reacciones alérgicas graves. La Agencia Española de Consumo, Seguridad Alimentaria y Nutrición (AECOSAN) advierte que el consumo de pescado crudo o poco cocinado es el principal riesgo, y ofrece recomendaciones para disfrutar del pescado con seguridad.

1. Selección y manipulación del pescado

El primer paso para evitar la infección es elegir pescado fresco y limpio, preferiblemente sin vísceras. Si compras el pescado entero, retira las vísceras inmediatamente, ya que el parásito se encuentra principalmente en ellas. Este gesto reduce significativamente el riesgo de anisakiasis.

2. Cocción adecuada: el método más efectivo

Cocinar el pescado correctamente es fundamental para eliminar el anisakis. Asegúrate de que la temperatura interna alcance al menos 60 °C durante un minuto. Como guía práctica:

  • Una pieza de pescado de 2,5 cm de grosor necesita unos 10 minutos de cocción, dándole la vuelta a la mitad del tiempo.

  • Puedes freír, hornear, cocer o cocinar a la plancha, siempre controlando la temperatura uniforme.

3. La congelación salva vidas

Cuando el pescado se va a consumir crudo o semicrudo, la congelación es obligatoria. Las recomendaciones de AECOSAN incluyen:

  • Congelar a –20 °C o menos durante mínimo cinco días.

  • Usar frigoríficos con tres estrellas o más para asegurar la temperatura.

  • Comprar pescado ya congelado de proveedores que cumplan esta norma.

4. Preparaciones que requieren congelación

Algunas recetas tradicionales o internacionales deben seguir este paso:

  • Boquerones en vinagre, ceviche, sashimi o sushi.

  • Carpaccios y pescados marinados.

  • Huevas crudas, arenques o pescados ligeramente salados.

  • Pescado ahumado en frío.

5. Productos que no necesitan congelación

No todo el pescado requiere congelación:

  • Moluscos bivalvos: mejillones, ostras, almejas, coquinas.

  • Pescados de agua dulce: truchas, carpas.

  • Semiconservas y pescados curados: anchoas, bacalao, mojamas.

6. Legislación y responsabilidad

La UE y España obligan a que los productos de la pesca estén libres de parásitos visibles y que los establecimientos garanticen la seguridad de los alimentos crudos o semicocidos. Además, los consumidores tienen derecho a información sobre congelación previa.

7. Prevención: clave para disfrutar del pescado

La prevención del anisakis combina:

  • Elección de pescado limpio y fresco.

  • Cocción a temperaturas seguras.

  • Congelación adecuada cuando sea necesario.

Siguiendo estas recomendaciones, es posible disfrutar de la merluza y otros pescados sin riesgos, equilibrando tradición culinaria y seguridad alimentaria.


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