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’11 de mayo … y entonces sucedió que …’, por José Luis Fortea

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………en  483, siete años después de la caída del imperio romano de occidente, nacía en la localidad de Tauresium, de la aldea de Iliria, de la actual Serbia, Flavius Petrus Sabbatius Iustinianus, más conocido como Justiniano El Grande”, emperador del imperio romano de oriente , que será el último en usar el latín como lengua materna, nombrado a los cuarenta y tres años de edad, tras la muerte de su tío Justino I, en 527 y que gobernará durante los treinta y ocho años siguientes, hasta el día 13 de noviembre de 565, día en el que morirá a la edad de ochenta y tres años.

Bajo el lema “Nueva Roma”, impulsó la reconquista de los antiguos territorios que habían constituido en su día el imperio romano de occidente, arrebatando para ello a los bárbaros aquellas tierras que habían ocupado, utilizando para ello a su renovado ejército comandado por el general Flavio Belisario, mandando de la misma manera realizar la construcción de edificaciones religiosas, siendo quizá la más importante la de la iglesia de Santa Sofía en Constantinopla y la iglesia de San Vital de Rávena (donde aparecen los mosaicos que representan a Justiniano y a Teodora, y que acompañan esta reseña gráficamente), así como de numerosas fortificaciones militares.

Pero si por algo es especialmente recordado Justiniano, sin duda alguna, lo es por su obra de recopilación, armonización y codificación del derecho romano en el conocido Corpus Iuris Civilis (Cuerpo de Derecho Civil) obra que permitió el conocimiento de aquel sistema jurídico que sustentará, tras su recepción, las bases y fundamentos legales en toda Europa a partir del S. XII.

Para dicha ordenación, Justiniano contó con el trabajo del jurista Triboniano quien a sus veintinueve años recibió dicho cometido y del que gracias al mismo podemos contar, con rigor y de primera mano, en aquel Digesto, la mayoría de las leyes que se aplicaban, así como sus conceptos jurídicos, los tipos de contratos y sus entresijos, el matrimonio, la filiación y la tutela de estos y el derecho penal con sus leyes y sanciones aplicables.

Y es que los romanos a lo largo de la historia han gozado de una gran inventiva e imaginación a la hora de desarrollar castigos o penas corporales para sus semejantes, haciendo uso de una creatividad destructiva, cuanto menos, singular y diferente. Desde quemaduras, fustigaciones, decapitaciones, amputaciones, arrastres, estirones de pelo de ceja y barba, crucificaciones, hasta algunos que desconciertan por su diseño, elaboración y ejecución.

Así, por ejemplo en el Digesto 48.9.9, encontramos la sanción impuesta a aquellos acusados del delito de parricidio (que se ocasiona cuando alguien produce la muerte de un pariente próximo, especialmente del padre o de la madre) a quienes se les aplicaba la denominada “pena del saco” (Poena Cullei), en virtud de la cual, se metía dentro de un costal al acusado, desposeído de toda vestimenta y atado, junto a cuatro animales vivos; un perro, un gallo, un mono y una serpiente, para proceder a coser el saco con los cinco dentro, y sin golpearlo demasiado ser arrojado a un río o al mar. En el caso de quedar la localidad alejada de ríos o mares el parricida era arrojado a las fieras del circo.

Y fue precisamente este jurista, Triboniano, quien buscó la argucia legal para que Justiniano, en el año 522, a sus casi cuarenta años pudiera contraer matrimonio con Teodora, una joven de veintidós años que desde los dieciséis años había adoptado el oficio más viejo del mundo para ayudar a salir adelante a su madre y dos hermanas, y de la que Justiniano quedó rendido ante su belleza, cierta tarde viéndola hilar con una vieja rueda en el umbral de su casa.

En el libro de Paolo Cesaretti, “Teodora. Ascesa di un’imperatrice” (Teodora. El ascenso de una Emperatriz) el autor la describe en un momento de la misma, de la siguiente manera;

-“Con sus amantes era maliciosa. Los extenuaba con técnicas de hacer el amor siempre nuevas y así conseguía ganarse para siempre su afecto. No esperaba a que los demás la abordasen, sino que ella misma se encargaba de provocarles”-

A pesar de la diferencia notable de edad, acentuada mayormente por la época en la que se encontraban, Justiniano era un hombre atractivo y bien cuidado, que si bien dedicaba prácticamente la totalidad de las horas del día y casi todas sus energías para trabajar, ya que no era muy dado al trasnoche sino más bien lo contrario, pues sabido era su afición por el dormir poco y el madrugar bastante, se alimentaba de una dieta rica en verduras, y en la que tan sólo bebía agua.

Al conocerla y en poco tiempo la afinidad entre ambos fue instantánea, convirtiéndose ella rápidamente en no sólo su amante, sino también en una leal y fiel compañera, una confidente inseparable y consejera de confianza, y aunque hubo quienes quisieron disuadir de esta relación a Justiniano, argumentando un origen incierto y un pasado turbulento de aquella joven, lo cierto es que este, comenzó a consultar a su asesor y experto  jurídico, el anteriormente aludido Triboniano, para poder contraer matrimonio con ella, solventando ciertas normas legales que impedían los enlaces entre personas que procedían, como era este el caso, de clases tan dispares, él un noble de alta alcurnia y ella de cierta vida libidinosa, licenciosa y disoluta.

Semejante unión o simple relación no estaba bien considerada y menos aún, si cabe, un supuesto matrimonio, pero el hábil jurisconsulto halló un resquicio en aquellas leyes que “legalizase” aquella situación y que no pasara por la abolición de la mencionada ley que impedía los esponsales entre una prostituta y un noble, al no existir ley alguna que impidiera, a una cortesana de vida disipada, ser nombrada como miembro de la clase patricia.

De esta manera, otorgándole la credencial de su nuevo estatus social, Teodora pudo contraer matrimonio con Justiniano, en la antigua basílica de Santa Sofía (Σoφíα, en griego, «sabiduría”). En ese mismo lugar Justiniano mandó construir una de las Iglesias más bellas y grandiosas que existen.

El matrimonio permaneció unido durante los siguientes veintiocho años, hasta que ella un 28 de junio, cuando contaba con cuarenta y ocho, falleciera, dejando desolado y solitario a un emperador que todavía le sobreviviría dieciocho años más, no queriendo volver a compartir con otra compañera sus días, que finalizarían habiendo cumplido los ochenta y tres.

La iglesia Ortodoxa posteriormente hizo Santa a la emperatriz Teodora.

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Deportes

El Girona firma el hundimiento del Valencia CF (2-1)

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Girona-Valencia
VALENCIA CF

El Valencia CF no pudo sumar en su visita a Montilivi y cayó por 2-1 ante el Girona FC en un partido intenso y con alternativas, correspondiente a la jornada 8 de LALIGA EA SPORTS 2025-26. El tanto valencianista lo firmó Diego López, que volvió a demostrar su calidad y olfato en el área rival.

Un arranque accidentado y un Girona más eficaz

El encuentro comenzó cuesta arriba para los de Carlos Corberán, que a los pocos minutos perdieron a Diakhaby por lesión. El central fue sustituido por Copete, lo que obligó a reajustar la defensa. El Girona, muy activo en los primeros compases, llevó la iniciativa con un juego fluido y vertical.

El primer golpe llegó pronto. En el minuto 18, Vanat aprovechó una segunda jugada en la frontal del área para enviar un disparo ajustado al poste derecho de Agirrezabala (1-0). El Valencia intentó reaccionar con orden y buscando el contragolpe, pero le costó romper la presión alta de los de Míchel.

Diego López lidera la reacción blanquinegra

El equipo valencianista fue ganando presencia con el paso de los minutos. Thierry Rendall y Pepelu protagonizaron una buena combinación que terminó con un potente disparo de Jesús Vázquez, al que respondió Gazzaniga con una gran intervención. Poco después, Danjuma tuvo otra ocasión clara, pero su tiro se marchó desviado.

Tras el descanso, Javi Guerra entró por Santamaría y cambió la cara del equipo. El centrocampista de Gilet lideró una jugada brillante que acabó con un zurdazo al larguero de Diego López. Esa acción fue el preludio del empate: en el minuto 58, Danjuma y Lucas Beltrán fabricaron una buena acción por la izquierda y el propio Diego López apareció en el primer palo para empujar el balón a la red (1-1).

El tanto espoleó a los valencianistas, que disfrutaron de sus mejores minutos del partido. En apenas cinco minutos, el Valencia acumuló cuatro ocasiones claras, obligando a Gazzaniga a lucirse ante los disparos de Javi Guerra, Tárrega, Thierry y Copete.

Arnau decide y el Valencia se queda sin premio

Cuando mejor estaba el conjunto che, llegó el mazazo. En una falta lateral, Asprilla puso un centro peligroso que Vanat cabeceó. Agirrezabala rechazó el balón, pero Arnau apareció atento para empujarlo a la red y devolver la ventaja a los locales (2-1).

El Valencia no bajó los brazos. Corberán movió el banquillo dando entrada a Ramazani y Hugo Duro, y el equipo se volcó sobre el área rival. Ramazani rozó el empate con un disparo cruzado que se marchó rozando el poste, y Copete tuvo otra clara tras un córner. En el tramo final, Iván Martín fue expulsado por doble amarilla al frenar una internada de Diego López, pero ni la superioridad numérica ni el empuje final bastaron para rescatar un punto.

En el descuento, Javi Guerra sirvió un balón medido a Rioja, que centró buscando a Hugo Duro, aunque el delantero no logró conectar el remate. El Valencia lo intentó hasta el último suspiro, pero el marcador no se movió.


El Valencia CF sigue compitiendo con orgullo

Pese a la derrota, el equipo de Carlos Corberán ofreció una imagen competitiva y demostró carácter ante un Girona sólido y eficaz. El conjunto blanquinegro se mantiene en mitad de la tabla y ya piensa en su próximo compromiso.

El Valencia CF volverá a jugar a domicilio el lunes 20 de octubre a las 21:00 horas, frente al Deportivo Alavés en Mendizorroza, en la jornada 9 de LALIGA EA SPORTS.


Ficha técnica

Girona FC 2 – Valencia CF 1
Goles: Vanat (18’), Diego López (58’) y Arnau (63’).
Árbitro: Isidro Díaz de Mera (Castilla-La Mancha). Expulsó a Iván Martín (min. 85).
Estadio: Montilivi.
Tiempo de juego: 101 minutos.


 

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