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Salud y Bienestar

La soja y el cáncer de mama: qué dicen los expertos

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soja cáncer de mama

La soja es un alimento común en muchas dietas, especialmente en la cocina asiática. Sin embargo, su consumo ha sido objeto de debate en relación con el cáncer de mama. A continuación, se analizan las posturas y evidencias científicas sobre este tema.

Composición de la soja

La soja es rica en proteínas, fibra y una variedad de nutrientes. Uno de sus componentes más destacados son los isoflavonoides, que son compuestos similares al estrógeno, una hormona que desempeña un papel crucial en la salud reproductiva de las mujeres y también está implicada en el desarrollo del cáncer de mama.

¿Es la soja segura para las mujeres?

La relación entre el consumo de soja y el cáncer de mama ha sido objeto de múltiples estudios. Algunos expertos sugieren que:

  • Beneficios potenciales: Algunos estudios observacionales han indicado que un consumo moderado de soja puede estar asociado con un menor riesgo de desarrollar cáncer de mama en mujeres, especialmente en aquellas que consumen soja durante la adolescencia. Se cree que los isoflavonoides pueden ejercer un efecto protector.
  • Precauciones para las sobrevivientes: Para las mujeres que han sido diagnosticadas con cáncer de mama, el tema es más complicado. Algunos oncólogos recomiendan que eviten el consumo excesivo de productos de soja, ya que los isoflavonoides pueden interactuar con los tratamientos hormonales. Sin embargo, no existe un consenso claro y la mayoría de los expertos coinciden en que no es necesario eliminar completamente la soja de la dieta.

Recomendaciones de los expertos

  1. Moderación es clave: La mayoría de los expertos coinciden en que el consumo moderado de soja (como el tofu, edamame y leche de soja) es seguro para la mayoría de las mujeres, incluidas aquellas con antecedentes de cáncer de mama.
  2. Alimentos integrales: Optar por fuentes de soja menos procesadas es preferible. Los alimentos integrales son generalmente más saludables y proporcionan otros nutrientes beneficiosos.
  3. Consulta con un especialista: Si tienes preocupaciones específicas sobre el consumo de soja en relación con el cáncer de mama, es recomendable hablar con un oncólogo o un dietista especializado.

Conclusión

La soja puede ser parte de una dieta saludable para muchas mujeres, pero su relación con el cáncer de mama es un tema complejo y en evolución. La investigación continúa, y es esencial que cada mujer evalúe su situación individual y busque consejo médico para tomar decisiones informadas sobre su dieta.

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Cuidado, así afecta el calor del verano a los medicamentos

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Cuidado, así afecta el calor del verano a los medicamentos

Especialistas del Departamento de Salud de la Ribera alertan de que una incorrecta conservación de los medicamentos en verano puede provocar importantes problemas de salud en el organismo al verse alteradas las características de calidad y eficacia de los fármacos.

Efectos nocivos que el calor puede provocar en los medicamentos

Teniendo en cuenta las altas temperaturas que suelen alcanzarse en estos meses, el personal especializado advierte de la necesidad de llevar a cabo una correcta utilización de los fármacos, con especial atención a aquellos medicamentos que deben conservarse en frío o deben utilizarse tan pronto se hayan sacado de la nevera.

Según los farmacéuticos de Atención Primaria del Departamento de Salud de la Ribera, Miguel Murcia y Rocío Broseta, “las condiciones de conservación que indica un medicamento, se establecen según los ensayos realizados antes de ser comercializados, por lo que deben respetarse para no perder su eficacia y seguridad”.

Por ello, antes de consumir cualquier medicamento, se debe comprobar su estado y su apariencia exterior, sobre todo en cremas, colirios, supositorios u óvulos, ya que por su aspecto se puede conocer su estabilidad.

Cuando nunca debes consumirlos

Si no se ha conservado correctamente o el producto ha cambiado al abrirlo, el medicamento no debe ser consumido bajo ningún concepto, ya que podrían estar alteradas las propiedades del fármaco.

Por lo que respecta a la conservación en casa, es aconsejable mantener los medicamentos en sitios frescos y secos, evitando la exposición directa a la luz solar.

Por ello, el personal experto recomienda no guardarlos en la cocina o el baño, estancias de la casa que, por lo general, suelen acumular más calor a lo largo del día, y siempre lejos del alcance de los niños.

En cualquier caso, es importante que antes de tomar un medicamento se consulte con  profesionales sanitarios y se evite la automedicación.

Igualmente, cuando se adquiera por primera vez, se recomienda leer el envase y el prospecto para conocer la temperatura a la que debe conservarse.

Viajar con medicamentos

En los trayectos por carretera, es recomendable no llevar los medicamentos en el maletero o la guantera del coche, ya que pueden llegar a alcanzar altas temperaturas.

Es imprescindible mantener las condiciones de transporte específicas para cada medicamento; es decir, los fármacos a conservar entre los 2ºC y 8ºC, deben conservarse siempre en nevera y, por tanto, transportarse en embalaje isotérmico refrigerado (sin llegar a congelar); por su parte, los fármacos que deben permanecer a una temperatura de entre 25ºC y 30ºC, han de transportarse en un embalaje isotérmico no refrigerado para evitar que puedan alcanzar temperaturas mayores.

Síndrome de agotamiento y golpe de calor

Por otro lado,  el personal especializado advierte de que algunos medicamentos pueden acentuar los efectos de las altas temperaturas, agravar el síndrome de agotamiento-deshidratación, propiciar los golpes de calor o inducir una hipertermia.

En este grupo de medicamentos se encuentran los diuréticos, los antiinflamatorios no esteroideos, los antihipertensivos, algunos antibióticos y antivirales, los antiarrítimicos, algunos antidiabéticos, los hipolipemiantes (empleados para regular el colesterol), los antidepresivos, los antihistamínicos y los antipsicóticos.

“Hay que estar atentos al estado general de aquellos pacientes que toman este tipo de medicamentos, así como propiciar una serie de medidas que ayude a controlar su temperatura corporal: ambiente fresco, buena ventilación y aireación, y continua hidratación.

Es importante resaltar que, a pesar de las altas temperaturas, en ningún caso se deben suspender los tratamientos establecidos por los facultativos”, concluyen Murcia y Broseta.

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