Síguenos

Valencia

Amenazas, insultos y tensión en el centro de salud La Coma por saturación y falta de médicos

Publicado

en

Amenazas, insultos y tensión en el centro de salud La Coma por saturación y falta de médicos
Una persona sale de un ambulatorio. EFE/ Víctor Lerena/Archivo

València, 18 ene (EFE).- El centro de salud La Coma, en Paterna, tuvo que atender este lunes solo con cita previa porque estaban en activo dos de los cuatro médicos y tuvieron que atender al doble de pacientes, lo que generó amenazas y gritos por parte de usuarios que acudieron para ser atendidos y obligó a acudir a la Policía.

Las personas que no tenían cita previa en este centro de salud eran derivados como urgentes al centro El Clot de Paterna, donde también atendían las llamadas de la instalación de La Coma.

Desde la Conselleria de Sanidad han informado a EFE de que este lunes tuvo que cerrarse el centro de salud a las personas sin cita porque de los tres médicos que había con agenda, una estaba de baja, aunque se incorporará este martes.

Aunque en este centro de salud debería haber cuatro médicos, el cuarto aún no se ha incorporado y un tercero se encuentra de baja, pero volverá este martes, por lo que el lunes solo atendían dos facultativos.

Respecto a las amenazas recibidas por los médicos, las fuentes han reconocido que se trata de un centro conflictivo pero que está garantizada la seguridad con la presencia de agentes de la Policía Nacional.

Fuentes de CCOO PV han informado a EFE de que este lunes, en el que dos médicos tenían que atender al doble de pacientes, se generó «bastante tensión» en el centro de salud, «hubo amenazas y gritos al personal y acudió la Policía», aunque indican que la instalación «no se cerró en ningún momento».

Explican que, además de los facultativos de baja, también había de baja personal de otras categorías, y añaden que es un centro de salud en el que «ya hay una falta de plantilla estructural y esto se une a que las bajas no se están cubriendo».

Según CCOO PV, el centro de salud La Coma cuenta con dos guardias jurados en la puerta y solo se puede acceder al mismo mediante identificación y comunicando el motivo por el que se accede.

Fuentes del sindicato CSIF han señalado a EFE que el personal sanitario del centro, que recibe amenazas, tiene que atender a entre 70 y 80 pacientes al día y aunque su horario concluye a las 15 horas, están alargándolo hasta las ocho de la tarde.

Ante esta situación, en la que hay dos médicos en lugar de los cuatro habituales por falta de cobertura de una vacante, no pueden atender urgencias durante su jornada por esa saturación y las derivan a Paterna.

Ana Peláez, delegada de CSIF en el departamento Arnau-Llíria, asegura que el centro de salud no está cerrado pero hay una falta de personal que no puede ser sustituido y que «no da abasto» ante un tipo de usuario «muy demandante y amenazante».

Según explica, el personal de enfermería sigue funcionando al cien por cien pero no hay médicos, solo dos para atender a los pacientes, la demanda de atención es «inasumible» y el usuario se ha vuelto «muy agresivo con el personal».

En los centros de salud, indica, «las administrativas del mostrador están hartas de recibir insultos, hay gente muy alterada que lo paga en ellas», y añade que entre el personal sanitario hay «gente con ansiedad, que se medica, que va llorando a trabajar. Esta ola está siendo tremenda».

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Sucesos

Detenido un exconvicto por el presunto homicidio de un empresario desaparecido de Bocairent

Publicado

en

Desaparecido empresario Bocairent

La Guardia Civil arresta a Antonio C. B., condenado previamente por asesinato, tras hallar pruebas biológicas en el vehículo y en la casa rural de la víctima

4 de julio de 2025 — La Guardia Civil ha detenido a Antonio C. B., un expresidiario con antecedentes por homicidio, como presunto autor de la muerte de un empresario desaparecido el pasado 29 de mayo en circunstancias sospechosas. Aunque el cuerpo aún no ha sido localizado, los investigadores han reunido pruebas concluyentes que apuntan a una muerte violenta.

La detención se ha llevado a cabo tras días de vigilancia discreta por parte del Grupo de Homicidios, que esperaba el resultado de pruebas de ADN para proceder al arresto con todas las garantías judiciales. La investigación apunta a que el empresario, Enrique G., de 77 años, pudo ser asesinado el mismo día de su desaparición.

Pruebas biológicas y una escena del crimen clara

La clave para esclarecer el caso ha sido el trabajo del Servicio de Criminalística de la Guardia Civil, que analizó tanto el vehículo de la víctima como su casa rural, donde se localizaron salpicaduras de sangre por proyección. El estudio detallado de esas manchas permitió deducir la trayectoria del arma blanca empleada, la dirección del ataque y la violencia del mismo.

Además, se hallaron vestigios biológicos del detenido en el coche, un Volkswagen Golf, presuntamente utilizado para transportar el cadáver. El análisis de estas pruebas, junto con el cotejo de ADN, fue decisivo para vincular al sospechoso con el crimen.

Una fuga sospechosa y antecedentes por asesinato

Según fuentes de la investigación, el día de la desaparición, una patrulla local observó maniobras extrañas en el vehículo de Enrique G. al entrar en una localidad próxima. El conductor, que no fue identificado en ese momento, huyó a gran velocidad, lo que generó sospechas. Todo apunta a que Antonio C. B. trasladaba el cuerpo sin vida del empresario en ese momento.

El arrestado ya fue condenado en 2006 por otro homicidio, cuando mató a cuchilladas al propietario de un establecimiento nocturno tras una discusión. Aquel crimen fue reconocido por el propio Antonio durante el juicio, tras pagar una indemnización a la familia de la víctima.

Hipótesis principal: venganza o robo

Los agentes investigan el móvil del crimen, ya que ambos hombres mantenían desavenencias tras una denuncia por intento de robo interpuesta por Enrique G. La víctima solía dormir en su casa rural en venta, donde realizaba labores de mantenimiento y mostraba la propiedad a posibles compradores.

Todo apunta a que Antonio C. B. entró en la vivienda con intención de robar o ajustar cuentas, y que, tras cometer el homicidio, trató de ocultar el cadáver sin éxito.

La investigación sigue abierta y la prioridad ahora es localizar el cuerpo del empresario para esclarecer completamente lo ocurrido.

 

 

Puedes seguir toda la actualidad visitando Official Press o en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter o Instagram.

Continuar leyendo