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Salud y Bienestar

Así es el perfil de las mujeres que deciden ser madres solteras

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coste de criar a un hijo

La sociedad y los modelos de familia están cambiando. Las mujeres que deciden ser madres sin pareja, usando esperma de donante, es un perfil en crecimiento. Así lo demuestran los datos de IVI Bilbao dónde estas mujeres han crecido un 78% en los últimos cinco años (2013-2017).

Un nuevo modelo de mujer, que elige un nuevo modelo de maternidad. Hay que tener en cuenta que madres solteras han existido siempre, la diferencia es que ahora, puede ser una opción elegida y deseada. Si analizamos el perfil de estas mujeres observamos que tienen una media de 36 años, viven en Bilbao, y pertenecen a profesiones como administrativas en su mayoría, seguido muy de cerca por profesoras, economistas y médicos.

IVI Bilbao quiere visualizar este nuevo modelo de familias organizando la jornada “Para ti porque eres única” el próximo sábado, dónde se juntarán más de 50 mujeres que han sido madres solteras, están en proceso de serlo o lo están valorando. “El objetivo es juntarnos para compartir sus experiencias, conocer familias similares, que los pequeños y sus madres jueguen, en definitiva, normalizar una realidad social. También aprovecharemos para hablar de cómo se seleccionan a los donantes de esperma y cómo revelar a estos niños su origen y cómo nacieron, un aspecto que les preocupa mucho a estas mujeres”, explica el Dr. Marcos Ferrando, Director de IVI Bilbao.

Y este número de familias está creciendo. A fecha de hoy, las mujeres sin pareja que solicitan información sobre los tratamientos en IVI Bilbao, suponen un 19% de las consultas totales, un 4% más que en años anteriores. “La edad media en la que deciden acudir a la clínica para ser madres ha pasado de 34 años en 2013 a los 36 años de la actualidad. Muchas de ellas apuran para encontrar la estabilidad sentimental, pero con la amenaza del reloj biológico encima, no pueden esperar mucho más. Recordemos que la fertilidad femenina no es eterna y que a partir de los 35 años la calidad y la cantidad de los óvulos empieza a decrecer” explica el Dr. Ferrando.

Un auténtico cambio social, pero existen pocos estudios sobre estas mujeres y este modelo de familia. Uno de ellos lo realizó IVI junto con la Universidad de Sevilla. Según este estudio estas mujeres tienen una serie de características similares: poseen una alta autoestima, una destacable satisfacción vital y en general, un buen equilibrio emocional. Uno de los aspectos que se desprende del estudio a las Familias Monoparentales, es que uno de los temas que más preocupa a estas mujeres es el momento de revelación de orígenes, cómo contarles a sus hijos el modelo de familia y cómo responder a las inquietudes de los pequeños.

También toman las riendas de su reloj biológico
Las mujeres sin pareja no solo toman la decisión de ser madres, también controlan su reloj biológico. Y lo demuestran que en estos últimos cinco años, las mujeres sin pareja que han congelado ovocitos se han triplicado. “La mujer está tomando conciencia de una realidad biológica. Su fertilidad no es eterna. Es un signo de madurez, que llegadas a una edad, si no tienen pareja, o decidan ser madres o decidan preservar óvulos por si lo quieren ser más adelante con pareja o sin ella. Los profesionales tenemos la misión de divulgar y hacerles ver, que el reloj biológico tiene unos tiempos que casi siempre no coinciden con los del relos social, emocional, económico, profesional. Pararse y tomar la decisión de preservar es una opción de futuro, una especie de seguro para la maternidad futura.” destaca el Dr. Ferrando, responsable de la clínica.

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¿Sabes por qué no hay que chupar las cabezas de las gambas?

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chupar cabezas de gambas
PEXELS

Las gambas son uno de los mariscos más populares en la gastronomía, especialmente en celebraciones y cenas festivas. Su carne tierna y sabrosa es un manjar que muchos disfrutan en una gran variedad de platos, pero una parte de la gamba que causa controversia es su cabeza. Hay quienes disfrutan chupar las cabezas de las gambas para aprovechar todo su sabor, mientras que otros se abstienen de hacerlo por diversas razones. Entonces, ¿es seguro chupar las cabezas de las gambas? Aquí te contamos por qué es recomendable evitar esta práctica.

Las cabezas de las gambas: ¿una fuente de sabor o de riesgo?

Las cabezas de las gambas contienen una gran cantidad de jugos y una sustancia gelatinosa que, para muchos, tiene un sabor muy intenso y delicioso. Sin embargo, esta «delicadeza» puede ser más problemática de lo que parece.

1. Posibles contaminantes y toxinas

Una de las razones principales para evitar chupar las cabezas de las gambas es que estas partes del marisco pueden concentrar una gran cantidad de contaminantes. Las gambas, como otros mariscos, filtran el agua mientras se alimentan, lo que significa que las toxinas, los metales pesados, los pesticidas y los productos químicos presentes en el agua pueden acumularse en sus sistemas digestivos, especialmente en las cabezas.

Cadmio: el peligro oculto

Uno de los metales pesados más peligrosos que se acumula en las cabezas de los crustáceos es el cadmio, un metal tóxico que puede tener efectos nocivos a largo plazo. El cadmio se encuentra principalmente en la cabeza de las gambas, cigalas, langostinos, cangrejos y otros crustáceos, ya que es una zona donde se concentra una mayor cantidad de residuos provenientes de su sistema digestivo.

Según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aecosan), es conveniente «limitar en la medida de lo posible» el consumo de la carne localizada en la cabeza de estos crustáceos para evitar la acumulación de cadmio en nuestro organismo. Este metal pesado es altamente perjudicial para la salud humana, ya que se acumula lentamente en los órganos, principalmente en el hígado y los riñones.

El cadmio tiene un potencial cancerígeno y su eliminación del organismo es extremadamente lenta, lo que significa que puede permanecer en el cuerpo durante años, incluso décadas. El cadmio tarda entre 10 y 30 años en eliminarse, lo que incrementa su peligrosidad con el paso del tiempo.

2. Bacterias y parásitos

El consumo de mariscos crudos o mal cocidos, incluida la práctica de chupar las cabezas, puede aumentar el riesgo de contraer infecciones bacterianas o parasitarias. Las gambas pueden albergar bacterias como Vibrio o Salmonella, que son responsables de enfermedades transmitidas por alimentos. Aunque el proceso de cocción suele eliminar estas bacterias, algunas veces los jugos concentrados en las cabezas pueden no estar completamente libres de bacterias, especialmente si las gambas no se han cocinado de manera adecuada.

3. El sistema digestivo de las gambas

En el sistema digestivo de las gambas, particularmente en las cabezas, se encuentran restos de su alimentación, como pequeños organismos o residuos que no siempre son visibles a simple vista. Al chupar la cabeza, podrías estar ingiriendo estos residuos, que, aunque no sean peligrosos en su mayoría, pueden resultar poco agradables o incluso causar malestar digestivo en algunas personas, sobre todo si el marisco no ha sido completamente fresco.

4. El impacto en la salud de los consumidores vulnerables

Para ciertos grupos de personas, como las mujeres embarazadas, los niños pequeños, las personas con sistemas inmunológicos comprometidos o las personas mayores, el riesgo asociado a consumir mariscos en mal estado o mal cocidos es aún mayor. Las toxinas, bacterias y parásitos presentes en las gambas pueden ser peligrosos para su salud, por lo que se recomienda tener precauciones adicionales en el consumo de mariscos, especialmente de las partes más propensas a concentrar estos riesgos, como las cabezas.

Beneficios de evitar chupar las cabezas de las gambas

  • Reducción del riesgo de enfermedades: Al evitar chupar las cabezas, reduces la posibilidad de ingerir contaminantes y bacterias presentes en los jugos o residuos del sistema digestivo de la gamba.
  • Sabor más controlado: Si bien las cabezas de las gambas pueden tener un sabor fuerte, se pueden aprovechar de forma más segura en caldos o sopas, donde el sabor se extrae y se distribuye en toda la preparación. De esta forma, puedes disfrutar del sabor sin los riesgos asociados.
  • Mejor digestión: Al no consumir las partes menos apetitosas de la gamba, como los residuos de su sistema digestivo, tu sistema digestivo podrá trabajar de forma más eficiente.

¿Es necesario evitarlo por completo?

Si bien no es necesario evitar por completo chupar las cabezas de las gambas, es importante ser consciente de los riesgos potenciales. Para quienes no quieran prescindir de esta costumbre, es fundamental asegurarse de que las gambas estén bien cocidas y sean de buena calidad, procedentes de fuentes fiables y limpias.

Si eres una persona que disfruta de este ritual, ten en cuenta que la seguridad alimentaria siempre debe ser la prioridad. Si tienes dudas sobre la frescura o la procedencia de las gambas, lo mejor es optar por disfrutarlas de manera más segura, como en platos cocidos donde los contaminantes puedan ser eliminados mediante un buen proceso de cocción.

Conclusión

Si bien las cabezas de las gambas pueden parecer deliciosas y ofrecer un sabor profundo, existen riesgos asociados con chuparlas, especialmente en cuanto a toxinas, bacterias y otros contaminantes que pueden concentrarse en esa parte del marisco. El cadmio, un metal pesado presente en las cabezas de los crustáceos, es uno de los principales peligros, ya que puede acumularse en el organismo y tener efectos tóxicos a largo plazo. La mejor opción es disfrutar de las gambas de manera segura, cocinándolas adecuadamente y considerando aprovechar sus cabezas en caldos o sopas para extraer su sabor de manera más controlada y saludable.

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