Salud y Bienestar
¿Sabes por qué no hay que chupar las cabezas de las gambas?
Publicado
hace 2 díasen
Las gambas son uno de los mariscos más populares en la gastronomía, especialmente en celebraciones y cenas festivas. Su carne tierna y sabrosa es un manjar que muchos disfrutan en una gran variedad de platos, pero una parte de la gamba que causa controversia es su cabeza. Hay quienes disfrutan chupar las cabezas de las gambas para aprovechar todo su sabor, mientras que otros se abstienen de hacerlo por diversas razones. Entonces, ¿es seguro chupar las cabezas de las gambas? Aquí te contamos por qué es recomendable evitar esta práctica.
Las cabezas de las gambas: ¿una fuente de sabor o de riesgo?
Las cabezas de las gambas contienen una gran cantidad de jugos y una sustancia gelatinosa que, para muchos, tiene un sabor muy intenso y delicioso. Sin embargo, esta «delicadeza» puede ser más problemática de lo que parece.
1. Posibles contaminantes y toxinas
Una de las razones principales para evitar chupar las cabezas de las gambas es que estas partes del marisco pueden concentrar una gran cantidad de contaminantes. Las gambas, como otros mariscos, filtran el agua mientras se alimentan, lo que significa que las toxinas, los metales pesados, los pesticidas y los productos químicos presentes en el agua pueden acumularse en sus sistemas digestivos, especialmente en las cabezas.
Cadmio: el peligro oculto
Uno de los metales pesados más peligrosos que se acumula en las cabezas de los crustáceos es el cadmio, un metal tóxico que puede tener efectos nocivos a largo plazo. El cadmio se encuentra principalmente en la cabeza de las gambas, cigalas, langostinos, cangrejos y otros crustáceos, ya que es una zona donde se concentra una mayor cantidad de residuos provenientes de su sistema digestivo.
Según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aecosan), es conveniente «limitar en la medida de lo posible» el consumo de la carne localizada en la cabeza de estos crustáceos para evitar la acumulación de cadmio en nuestro organismo. Este metal pesado es altamente perjudicial para la salud humana, ya que se acumula lentamente en los órganos, principalmente en el hígado y los riñones.
El cadmio tiene un potencial cancerígeno y su eliminación del organismo es extremadamente lenta, lo que significa que puede permanecer en el cuerpo durante años, incluso décadas. El cadmio tarda entre 10 y 30 años en eliminarse, lo que incrementa su peligrosidad con el paso del tiempo.
2. Bacterias y parásitos
El consumo de mariscos crudos o mal cocidos, incluida la práctica de chupar las cabezas, puede aumentar el riesgo de contraer infecciones bacterianas o parasitarias. Las gambas pueden albergar bacterias como Vibrio o Salmonella, que son responsables de enfermedades transmitidas por alimentos. Aunque el proceso de cocción suele eliminar estas bacterias, algunas veces los jugos concentrados en las cabezas pueden no estar completamente libres de bacterias, especialmente si las gambas no se han cocinado de manera adecuada.
3. El sistema digestivo de las gambas
En el sistema digestivo de las gambas, particularmente en las cabezas, se encuentran restos de su alimentación, como pequeños organismos o residuos que no siempre son visibles a simple vista. Al chupar la cabeza, podrías estar ingiriendo estos residuos, que, aunque no sean peligrosos en su mayoría, pueden resultar poco agradables o incluso causar malestar digestivo en algunas personas, sobre todo si el marisco no ha sido completamente fresco.
4. El impacto en la salud de los consumidores vulnerables
Para ciertos grupos de personas, como las mujeres embarazadas, los niños pequeños, las personas con sistemas inmunológicos comprometidos o las personas mayores, el riesgo asociado a consumir mariscos en mal estado o mal cocidos es aún mayor. Las toxinas, bacterias y parásitos presentes en las gambas pueden ser peligrosos para su salud, por lo que se recomienda tener precauciones adicionales en el consumo de mariscos, especialmente de las partes más propensas a concentrar estos riesgos, como las cabezas.
Beneficios de evitar chupar las cabezas de las gambas
- Reducción del riesgo de enfermedades: Al evitar chupar las cabezas, reduces la posibilidad de ingerir contaminantes y bacterias presentes en los jugos o residuos del sistema digestivo de la gamba.
- Sabor más controlado: Si bien las cabezas de las gambas pueden tener un sabor fuerte, se pueden aprovechar de forma más segura en caldos o sopas, donde el sabor se extrae y se distribuye en toda la preparación. De esta forma, puedes disfrutar del sabor sin los riesgos asociados.
- Mejor digestión: Al no consumir las partes menos apetitosas de la gamba, como los residuos de su sistema digestivo, tu sistema digestivo podrá trabajar de forma más eficiente.
¿Es necesario evitarlo por completo?
Si bien no es necesario evitar por completo chupar las cabezas de las gambas, es importante ser consciente de los riesgos potenciales. Para quienes no quieran prescindir de esta costumbre, es fundamental asegurarse de que las gambas estén bien cocidas y sean de buena calidad, procedentes de fuentes fiables y limpias.
Si eres una persona que disfruta de este ritual, ten en cuenta que la seguridad alimentaria siempre debe ser la prioridad. Si tienes dudas sobre la frescura o la procedencia de las gambas, lo mejor es optar por disfrutarlas de manera más segura, como en platos cocidos donde los contaminantes puedan ser eliminados mediante un buen proceso de cocción.
Conclusión
Si bien las cabezas de las gambas pueden parecer deliciosas y ofrecer un sabor profundo, existen riesgos asociados con chuparlas, especialmente en cuanto a toxinas, bacterias y otros contaminantes que pueden concentrarse en esa parte del marisco. El cadmio, un metal pesado presente en las cabezas de los crustáceos, es uno de los principales peligros, ya que puede acumularse en el organismo y tener efectos tóxicos a largo plazo. La mejor opción es disfrutar de las gambas de manera segura, cocinándolas adecuadamente y considerando aprovechar sus cabezas en caldos o sopas para extraer su sabor de manera más controlada y saludable.
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Joaquín Prat y el Profesor José Remohí impulsan la inauguración de INDOL, la clínica que marca un antes y un después en el tratamiento del dolor
Publicado
hace 4 minsen
28 noviembre, 2025
INDOL (Instituto Nacional del Dolor) ha inaugurado este jueves su nueva clínica en el centro de Madrid, un espacio sanitario de alto nivel que cuenta con más de 1.500m2 y que consolida el crecimiento de un proyecto nacido hace diez años en Alcorcón y que se ha convertido en referencia nacional en el tratamiento integral del dolor. La apertura de esta clínica en la calle Maldonado, 48, supone un salto cualitativo para la entidad, que aspira a posicionarse entre los centros más avanzados en conocimiento, abordaje y manejo clínico del dolor en España.
Durante el acto, presentado por el periodista Joaquín Prat, se puso en valor la evolución de una iniciativa construida sobre tres pilares fundamentales: formación continua, investigación aplicada y excelencia clínica. Valores que, según sus fundadores, han permitido desarrollar un modelo propio de abordaje del dolor de una manera interdisciplinar en la que médicos, fisioterapeutas, nutricionistas y psicólogos acompañan al paciente en todas las dimensiones del dolor, tanto físicas como emocionales.
Un proyecto con alma y una década de compromiso
INDOL, liderado por los profesionales David Remohí, José Luis Alonso Pérez y Sandra Alonso Sal, da un salto de calidad con la apertura de esta clínica emblemática en el corazón de la capital.
En este proceso ha sido clave la figura del profesor José Remohí, fundador del IVI, referente internacional en medicina reproductiva y padrino de INDOL, quien participó en la inauguración. Remohí destacó la importancia de una medicina más humana, personalizada y basada en la confianza:
“La tecnología es esencial, pero el paciente es lo primero. INDOL representa ese modelo de medicina que mira a los ojos, escucha y acompaña”.
Los fundadores: un modelo que combina tecnología, ciencia y humanidad
Los socios fundadores —José Luis Alonso Pérez (CEO), Sandra Alonso Sal y David Remohí Balanzá— subieron al escenario para explicar la visión que sostiene el proyecto. David Remohí destacó “la importancia de entender el dolor desde una perspectiva global, integrando tecnología avanzada y tratamientos de vanguardia que permiten ofrecer resultados a pacientes que buscan alivio tras años de sufrimiento”, mientras que Sandra Alonso puso el acento en la experiencia del paciente: “Las personas que viven con dolor crónico necesitan escucha, profesionalidad y un camino claro.
INDOL es diferente porque ofrece esperanza real”. Por su parte, José Luis Alonso relató el proceso que ha permitido transformar la clínica en un referente nacional: “INDOL es la demostración de que un proyecto sanitario puede crecer sin perder la humanidad”, recordando además el papel esencial de la Fundación INDOL en divulgación, formación e investigación sobre el dolor.
Asistentes destacados al acto de inauguración
La inauguración reunió a un nutrido grupo de personalidades del ámbito mediático, deportivo y sanitario. Entre los asistentes destacaron el presentador Joaquín Prat; José Félix Díaz, director del diario AS; María José Claramunt; el exfutbolista y entrenador Miguel Ángel Ferrer ‘Mista’; el Profesor José Remohí, fundador de IVI; el doctor Alberto Vericat y diversos profesionales médicos de reconocido prestigio, que quisieron acompañar al equipo en un acto que subraya el creciente impacto de INDOL en la salud y el tratamiento del dolor en España.
El testimonio de los pacientes: la razón de ser
La inauguración contó con la participación de Nuria Félix, paciente oncológica, violinista y ejemplo de superación. Su intervención emocionó al público:
“Llegué a INDOL en uno de los momentos más difíciles de mi vida. Aquí no solo trataron mi dolor físico, también el emocional. Gracias a su trabajo he podido seguir tocando, seguir siendo yo”.
Su testimonio reforzó la vocación del equipo de INDOL de abordar el dolor desde un enfoque multidisciplinar, personalizado y profundamente humano.
Una nueva etapa en Madrid
El evento concluyó con un mensaje de futuro: INDOL abre esta nueva clínica para convertirse en el centro de referencia nacional en el tratamiento integral del dolor. Las instalaciones ya están abiertas al público y durante la jornada se ofreció un recorrido guiado y un cóctel de celebración.
Con esta apertura, INDOL inicia “una nueva etapa para ayudar a vivir sin dolor, con calidad de vida y esperanza”, tal y como señaló Joaquín Prat en el cierre del acto.
Sobre INDOL:
INDOL (Instituto Nacional del Dolor) es un centro especializado en el tratamiento integral del dolor y en sus efectos tanto físicos como psicológicos, siempre desde un enfoque interdisciplinar y basado tanto en la investigación científica como en la última tecnología aplicada.
GALERÍA INAUGURACIÓN INDOL
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