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El futuro de la construcción pasa por la revolución en los materiales

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El futuro de la construcción pasa por la revolución en los materiales

La construcción es uno de los sectores más importantes y dinámicos de la economía mundial, pero también uno de los que más impacto tiene en el medio ambiente y en el consumo de recursos naturales. Por eso, el futuro de la construcción pasa por la innovación en los materiales, que permitan crear edificios más eficientes, sostenibles, resistentes y adaptados a las necesidades de las personas y del planeta.

En este artículo, vamos a repasar algunas de las tendencias más relevantes y prometedoras en el campo de los materiales de construcción, que están revolucionando la forma de diseñar, construir y habitar los espacios.

Materiales inteligentes y autoreparables

Una de las características más buscadas en los materiales de construcción es que sean capaces de responder a los estímulos externos, adaptándose a las condiciones ambientales y a las demandas de los usuarios. Los materiales inteligentes son aquellos que pueden cambiar sus propiedades físicas o químicas de forma reversible, como por ejemplo el color, la forma, la temperatura o la conductividad.

Un ejemplo de material inteligente es el hormigón flexible a base de grafeno, que es más resistente y sostenible que el hormigón convencional, y que puede doblarse sin romperse, lo que le permite crear formas más orgánicas y creativas. Otro ejemplo es el vidrio electrocrómico, que puede variar su transparencia y su tonalidad según la intensidad de la luz, lo que ayuda a regular la temperatura y la iluminación interior de los edificios.

Los materiales autoreparables son aquellos que pueden recuperar su integridad y su funcionalidad tras sufrir algún daño, sin necesidad de intervención humana. Estos materiales pueden basarse en procesos biológicos, químicos o mecánicos, y tienen el potencial de alargar la vida útil de las estructuras y reducir los costes de mantenimiento y reparación.

Un ejemplo de material autoreparable es el hormigón bacteriano, que contiene microorganismos que producen carbonato de calcio al entrar en contacto con el agua, sellando las grietas que se producen en el hormigón. Otro ejemplo es el metal con memoria de forma, que puede volver a su estado original tras ser deformado por la aplicación de calor o electricidad.

Materiales ecológicos y reciclados

Otra de las tendencias más importantes en el ámbito de los materiales de construcción es la búsqueda de alternativas más ecológicas y recicladas, que minimicen el impacto ambiental de la construcción y contribuyan a la economía circular. Estos materiales pueden proceder de fuentes renovables, biodegradables o reciclables, y pueden tener propiedades aislantes, acústicas o térmicas.

Un ejemplo de material ecológico es la madera transparente, que se obtiene al eliminar la lignina de la madera y reemplazarla por un polímero transparente, creando un material ligero, resistente y translúcido, que permite el paso de la luz y reduce el consumo energético. Otro ejemplo es el fieltro vegetal, que se produce a partir de restos agrícolas, y que tiene propiedades para aislar el calor y el sonido, además de ser biodegradable, reciclable y compostable.

Un ejemplo de material reciclado es el plástico, que se puede integrar en ladrillos cerámicos, baldosas, tuberías o mobiliario, aprovechando su versatilidad, durabilidad y resistencia. El plástico reciclado puede ayudar a reducir la cantidad de residuos que se generan y a disminuir la emisión de gases de efecto invernadero. Otro ejemplo es el hormigón reciclado, que se obtiene al triturar y mezclar el hormigón de demolición con otros materiales, como arena o grava, creando un material más económico y ecológico que el hormigón convencional.

Materiales innovadores y disruptivos

Por último, hay que mencionar algunos materiales que están rompiendo los esquemas tradicionales de la construcción, por su originalidad, su funcionalidad o su estética. Estos materiales pueden ofrecer nuevas posibilidades de diseño, de expresión o de interacción, y pueden sorprender por sus propiedades o por su apariencia.

Un ejemplo de material innovador es el aerogel, que es el material sólido más ligero del mundo, compuesto por un 99,8% de aire. El aerogel tiene una gran capacidad aislante, tanto térmica como acústica, y puede soportar altas

temperaturas y presiones. Además, tiene un aspecto translúcido y etéreo, que le ha valido el apodo de “humo congelado” o “humo sólido”. Otro ejemplo es el hormigón luminoso, que contiene fibras ópticas que transmiten la luz natural o artificial, creando un efecto de iluminación integrada y decorativa.

Un ejemplo de material disruptivo es el concreto textil, que consiste en una tela flexible impregnada de cemento, que se puede enrollar, transportar y desplegar con facilidad. El concreto textil se endurece al contacto con el agua, y puede adoptar diversas formas y usos, como refugios de emergencia, revestimientos o estructuras inflables. Otro ejemplo es el metal líquido, que es un material que puede cambiar de estado entre sólido y líquido, según la temperatura o el campo magnético. El metal líquido puede tener aplicaciones en la robótica, la electrónica o la medicina, y puede crear formas dinámicas y adaptables.

Como hemos visto, el futuro de la construcción pasa por la revolución en los materiales, que están abriendo nuevas posibilidades y desafíos para el sector. Los materiales inteligentes, autoreparables, ecológicos, reciclados, innovadores y disruptivos son algunos de los ejemplos más destacados de esta tendencia, que busca crear edificios más eficientes, sostenibles, resistentes y adaptados a las necesidades de las personas y del planeta.

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Juegos de choque: velocidad, destrucción y la atracción del caos virtual

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Juegos de choque

El metal que retumba, los fragmentos que vuelan y los coches que se convierten en una pila de chatarra en una fracción de segundo hace tiempo que dejaron de ser el escenario de películas taquilleras. Ahora es una imagen típica del género de los juegos de choque, que está ganando popularidad rápidamente. Estos juegos hipnotizan a espectadores y jugadores con el caos virtual que tiene lugar en pistas y arenas, lo que lleva a preguntarse: ¿por qué atrae tanto la destrucción?

¿Qué son los juegos de choque y por qué son populares?

Los crash games son un género de videojuegos de ordenador cuya principal característica es el énfasis en los choques espectaculares y las colisiones de coches. En ellos, la velocidad, el riesgo y la destrucción desempeñan un papel fundamental. El género es conocido desde hace tiempo por los aficionados al entretenimiento virtual, pero su popularidad aumentó especialmente con el lanzamiento de FlatOut, Burnout y el éxito más reciente Wreckfest.

FlatOut, lanzado en 2004, vendió más de un millón de copias, y su éxito allanó el camino para una serie de secuelas. Burnout, por su parte, ganó adeptos con sus espectaculares colisiones y su mecánica de «modo choque», donde el objetivo principal era causar el máximo daño en la pista. Wreckfest, que apareció en 2018, aportó una física de daños realista y multijugador, lo que le dio más de 2 millones de copias vendidas en solo los primeros meses tras su lanzamiento.

La popularidad de estos juegos también queda confirmada por la actividad en línea: los vídeos y retransmisiones en YouTube y Twitch reúnen cientos de miles de visitas. Por ejemplo, según las estadísticas de Twitch, las retransmisiones de Wreckfest en 2023 fueron vistas por más de 500 mil personas cada mes.

Mecánica y jugabilidad

¿Qué distingue a los juegos de choque de otros géneros? Tienen una serie de características únicas:

  • Rondas de juego cortas e intensas: cada carrera dura unos minutos, pero en ese tiempo hay un montón de colisiones espectaculares y giros inesperados.
  • Física realista de la destrucción: los coches no sólo pierden fuerza, sino que se deforman de forma creíble, las piezas vuelan en todas direcciones.
  • Una gran variedad de pistas y vehículos: desde estadios y carreteras rurales hasta almacenes abandonados; desde coches hasta camiones y cosechadoras.
  • Personalización de vehículos: la posibilidad de personalizar un vehículo a tu gusto, aumentando su resistencia a los daños o, por el contrario, incrementando su potencial destructivo.

Wreckfest destaca especialmente por su física de daños. Los desarrolladores del juego, del estudio Bugbear, utilizaron tecnologías avanzadas de modelado de daños, que permiten que cada colisión tenga un aspecto único y realista.

¿Por qué los juegos de choque son tan emotivos?

Los juegos de choque evocan una poderosa respuesta emocional. ¿Quién no ha sentido alguna vez la emoción del caos virtual en la pista? El riesgo constante de chocar y las vívidas consecuencias de los errores crean fuertes sentimientos en los jugadores. Por un lado, se experimenta la adrenalina de una maniobra arriesgada y, por otro, se disfruta del espectáculo visual de las colisiones.

Los psicólogos atribuyen el atractivo del género al efecto de recompensa instantánea: ves los resultados de tus acciones de inmediato. Cada vez que superas con éxito una parte peligrosa de la pista recibes una descarga de dopamina que estimula el deseo de repetirla una y otra vez.

Sin embargo, no todo el mundo está de acuerdo con este punto de vista. Algunos investigadores creen que la abundancia de destrucción virtual puede aumentar la agresividad en la vida real. Otros, por el contrario, citan estudios que afirman que los accidentes virtuales ayudan a los jugadores a reducir la agresividad en la vida real, actuando como una forma segura de descarga emocional.

La tecnología detrás del juego

El realismo de los crash games se consigue gracias a la avanzada tecnología que se ha desarrollado a lo largo de los años y que se mejora constantemente:

  • La física y los sistemas de modelado de daños – como Havok y el desarrollo propio de los estudios hacen que los daños de los vehículos sean extremadamente realistas.
  • Los motores gráficos de última generación (por ejemplo, Unreal Engine y Unity) ofrecen detalles asombrosos y efectos visuales fluidos incluso en las escenas más dinámicas.
  • La optimización para distintas plataformas permite ejecutar juegos en ordenadores y consolas de distinta potencia sin pérdida de calidad.
  • Los modos multijugador y las funciones sociales hacen que las sesiones de juego sean aún más emocionantes gracias a la posibilidad de competir contra personas en vivo.

La mejora de las características del hardware moderno y la disponibilidad de potentes tarjetas gráficas han hecho que el género de los juegos de choque sea especialmente demandado. Así, en PC y consolas de nueva generación existen juegos capaces de mostrar miles de fragmentos simultáneamente sin reducir el rendimiento.

¿Qué futuro nos espera en el género de los crash games?

El futuro de los juegos de choques parece muy prometedor. Los desarrolladores están explorando activamente las posibilidades de integración de la realidad virtual, que permitirá a los jugadores estar literalmente dentro de espectaculares choques. Imagina una situación en la que conduces un coche y sientes realmente cada colisión: gracias a la tecnología de realidad virtual, esto pronto será una realidad.

El aspecto social tampoco se dejará de lado. Ya se están desarrollando activamente modos multijugador con funciones sociales avanzadas como clubes, torneos y clasificaciones interactivas. Los juegos pueden convertirse en una nueva forma de interacción y espectáculo digital.

Expertos de la industria del videojuego, como los analistas de Digital Trends, sugieren que en los próximos años los juegos de choque se centrarán cada vez más en el espectáculo y la destrucción detallada, atrayendo a un público aún más amplio. Los juegos de choque pueden cambiar no sólo el enfoque del entretenimiento virtual, sino también dar forma a un nuevo tipo de espectáculo digital.

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