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El juicio a Blasco, a la espera de preacuerdos entre parte de los acusados y Fiscalía
Publicado
hace 7 añosen
El juicio al exconseller de Solidaridad y exportavoz del PP en Les Corts con el PP Rafael Blasco y otras 23 personas más acusadas de irregularidades en subvenciones a ONG y en la construcción fallida de un hospital en Haití, ha comenzado formalmente este lunes con el anuncio por parte del fiscal anticorrupción Jesús Carrasco de que se han alcanzado ya algunos «preacuerdos de conformidad» entre la totalidad de las acusaciones y parte de quienes se sientan en el banquillo en esta causa.
La vista ha comenzado con la primera jornada de cuestiones previas, después de que el pasado 15 de abril se suspendiera preventivamente este proceso ante la posibilidad aludida por las defensas a que se cerraran determinados pactos entre las partes. Blasco ha llegado este lunes a la Ciudad de la Justicia de València minutos antes del inicio del juicio y únicamente se ha limitado a decir a los periodistas que le esperaban que se encontraba «estupendo».
El pasado día 15 de abril también se planteó también la situación de uno de los procesados, Adolfo Soler, cofundador de la Fundación Hemisferio, quien se encuentra en Bolivia y alegó padecer una «seria enfermedad» para no acudir a la vista. La decisión de la sala ha sido no suspender el juicio por esta razón debido a que ha considerado que existe «materia suficiente para celebrarlo» sin la presencia de Soler, pese a que varias defensas así lo habían solicitado.
Por su parte, ya en su primera intervención, el fiscal anticorrupción ha expuesto que desde la primera sesión del pasado día 15 se han producido lo que ha calificado como «reuniones parciales pero múltiples» con «diferentes partes» y, a raíz de estos encuentros, ha asegurado que «se está llegando a acuerdos de preconformidad».
ACUERDOS «A DOS NIVELES»
Estos acuerdos, según ha explicado, se están logrando «a dos niveles»: una parte de los tratos son «plenos» y con estos acusados se procederá a presentar un escrito de conformidad, mientras que las negociaciones se mantienen activas con otros procesados con la pretensión» de materializar los preacuerdos o bien «viabilizar la instrumentalización de acuerdos parciales».
Por todo ello, Carrasco ha puesto sobre la mesa la suspensión de nuevo del juicio hasta el lunes de la próxima semana y el traslado de las cuestiones previas a esa segunda jornada «en aras a posibilitar el cierre de esos preacuerdos y la formalización de esos escritos».
Los letrados de los acusados se han sumado –o al menos no se han opuesto– en bloque a este planteamiento, mientras que las acusaciones particular y popular también se han sumado a esta postura e incluso la Coordinadora Valenciana de ONGD, que en principio no se mostraba muy predispuesta a la consecución de pactos, se ha mostrado «dispuesta a firmar alguna conformidad». Antes del juicio, anunciaron que únicamente considerarían «valorar una rebaja de las penas» si «hubiera un pago efectivo y una reparación del daño», aunque creían «inviable» un pacto entre todas las partes.
El tribunal, sin embargo, ha defendido tras un pequeño receso que no existía «razón para suspender» y ha sostenido que la sesión de cuestiones previas «no es el inicio del juicio», por lo que la vista ha continuado.
Carrasco ha puesto de relieve la «especial complejidad» de la causa y las «circunstancias» que ha tenido que afrontar tras el cambio de fiscal y ha destacado que se está llevando a cabo una «tremenda labor prejudicial de las acusaciones y defensas para lograr acuerdos satisfactorios para la justicia». Iniciado formalmente el juicio, el representante de la acusación pública ha aportado distintas resoluciones y la sentencia de la primera pieza del caso tratando de anticiparse a una posible petición de nulidad por parte de alguno de los abogados de los encausados.
Después, el letrado de Blasco, Javier Boix, ha optado por aplazar sus cuestiones previas el próximo lunes, mientras que el del empresario Augusto César Tauroni ha solicitado la ausencia de los procesados en las sesiones en las que no sea imprescindible, a lo que la sala se ha mostrado favorable.
También han pedido varios abogados que los acusados puedan sentarse en próximas jornadas a su lado para poder así comunicarse, a lo que la sala se ha negado por falta de espacio, aunque los magistrados se han mostrado «abiertos a que consulten cualquier decisión y se comuniquen libremente».
«IMAGEN DE PITORREO»
Otra de las peticiones que se ha tratado en esta primera sesión ha sido la efectuada por el letrado de Blasco, que ha planteado que los acusados presten declaración al final del juicio y no en primer lugar como suele ser habitual. Algunos abogados se han sumado y otros han pedido que sus defendidos declaren al principio, mientras que el fiscal se ha opuesto «categóricamente» a este planteamiento porque «es ilegal y no está amparado por la jurisprudencia».
Además, Carrasco ha lamentado que cambiar el orden del proceso de este modo «ya sería puro pitorreo» y «esto se convertiría en un circo». «Se daría una imagen de pitorreo difícilmente salvable», ha insistido.
Además, ha denunciado que es «consciente de las prácticas licenciosas que se están imponiendo en algunos tribunales de esta comunidad» –ya se accedió a esta misma petición de Boix en el juicio que se celebró hace unas semanas contra el exvicealcalde de València, Alfonso Grau– y ha pedido que este tribunal mantenga una postura «ejemplar y publicitaria». La Abogacía de la Generalitat y la Coordinadora de ONGD se han sumado a la postura de Fiscalía.
Finalmente, la sala ha rechazado esta cuestión. «El tribunal no va a desoír esta doctrina constante del Tribunal Supremo», han expuesto, al tiempo que han considerado esta opción «totalmente y organizativamente imposible».
PIEZAS 2 Y 3
En este proceso se juzgan dos piezas del conocido como caso Cooperación –2 y 3– sobre las que el juzgado de Instrucción número 21 de València dio por concluida la instrucción en 2017 por los delitos de prevaricación, cohecho, asociación ilícita, malversación, encubrimiento, fraude de subvenciones, blanqueo y falsedad documental.
La Sección Quinta de la Audiencia Provincial juzga a Blasco; su excúpula en la Conselleria (la exsecretaria general, Tina Sanjuán; el ex director general, José María Felip y el ex jefe de área de Solidaridad, Marc Llinares); los empresarios Augusto César (igualmente condenado en el primer juicio) y Arturo Tauroni, y el presidente de la ONG Esperanza Sin Fronteras, Fernando Darder, entre otros.
Asimismo, se incluyen trabajadores de las empresas de Tauroni, personas vinculadas a las mercantiles que emitieron facturas falsas y responsables de evaluar y puntuar los proyectos solidarios que concurrían a las convocatorias para la obtención de subvenciones.
En el caso del exconseller se le atribuyen los delitos de malversación de caudales públicos, prevaricación administrativa, falsedad en documento oficial cometido por funcionario público y asociación ilícita o alternativamente organización criminal.
Blasco pide «evitar juicios paralelos», «respetar los tiempos de la Justicia» y «garantizar la presunción de inocencia»
El exconseller de Solidaridad y exportavoz del grupo ‘popular’ en Les Corts, Rafael Blasco, ha pedido este lunes «respetar los tiempos» de la Justicia, «evitar juicios paralelos» y «garantizar la presunción de inocencia» al abandonar la Ciudad de la Justicia de València, donde se ha celebrado la primera sesión del juicio en el que se le juzga junto a otras 23 personas más acusadas de irregularidades en subvenciones a ONG y en la construcción de un hospital en Haití, que nunca se llevó a cabo. A su llegada, Blasco ha dicho a los periodistas sentirse «estupendo».
En este juicio, que ha arrancado formalmente este lunes con las cuestiones previas después de que el 15 de abril se decidiera aplazarlo hasta esta fecha, se juzgan dos piezas del conocido como caso Cooperación –2 y 3– sobre las que el Juzgado número 21 de València dio por concluida la instrucción en 2017 por los delitos de prevaricación, cohecho, asociación ilícita, malversación, encubrimiento, fraude de subvenciones, blanqueo y falsedad documental.
En el transcurso de esta primera sesión, que se ha prolongado durante aproximadamente tres horas, el fiscal anticorrupción Jesús Carrasco –representante del Ministerio Público desde el reciente nombramiento como magistrado del TSJCV de Vicente Torres, encargado tanto de la mayor parte de la instrucción como del juicio de la primera pieza del caso– ha anunciado que se ha alcanzado preacuerdos de conformidad entre todas las acusaciones y parte de las defensas.
A su salida de los juzgados valencianos, Blasco ha defendido ante los medios que «cuando empieza un juicio hay que ser respetuoso con la función de la Justicia» y ha pedido «respetar los tiempos» de esta y la «presunción de inocencia», que «eso hay que garantizarlo desde el principio», ha agregado.
Además, el exconseller y exportavoz del PP en el parlamento valenciano ha apostado también por «evitar juicios paralelos» y «esperar a que la justicia se pronuncie».
Blasco ya fue condenado a seis años y medio de cárcel por un fraude de ayudas al Tercer Mundo en la primera de las piezas del caso y permanece en régimen de semilibertad desde febrero, tras acceder al tercer grado después de su paso por prisión.
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Alfonso Ussía, uno de los escritores y periodistas más influyentes de la prensa española de las últimas décadas, ha fallecido en Ruiloba, Cantabria, a los 77 años. Su muerte pone fin a una trayectoria marcada por el ingenio, la sátira y una fidelidad absoluta a sus lectores, especialmente en ABC, La Razón y en sus últimos años en El Debate, donde siguió publicando hasta el final de su vida.
Alfonso de Ussía y Muñoz-Seca nació en Madrid el 12 de febrero de 1948 y falleció en Ruiloba, Cantabria, el 5 de diciembre de 2025. Fue escritor, periodista y una de las firmas más reconocidas de la prensa española durante más de cinco décadas. Su estilo satírico, su defensa de la monarquía y su mirada crítica marcaron a generaciones de lectores.
Durante su vida profesional brilló especialmente en ABC y, en los últimos años, en El Debate, donde publicó diariamente hasta sus últimos días. También trabajó en radio, televisión, semanarios y colaboró con diferentes medios. Era autor de la exitosa serie del marqués de Sotoancho, ilustrada por su amigo Barca, con quince volúmenes publicados.
Estaba casado con Pili Hornedo Muguiro, con quien tuvo tres hijos y ocho nietos. Su familia fue decisiva tanto en su vida personal como en su forma de trabajar, especialmente en sus últimos años, cuando ya no podía escribir físicamente y dictaba sus textos.
Su compromiso con la escritura hasta el final
La escritura fue su motor vital. Cuando su salud se debilitó, continuó dictando artículos a su hija Isabel hasta quedarse sin voz. Tras recibir la extremaunción aún siguió escribiendo, convencido de que su columna diaria era su forma de mantenerse en contacto con sus lectores. El último día en que dictó un artículo fue el martes anterior a su fallecimiento.
Su fidelidad a El Debate fue absoluta desde el 1 de octubre de 2021, fecha del relanzamiento del diario. Su audiencia digital demostraba diariamente el enorme seguimiento que conservaba, incluso en los nuevos formatos periodísticos.
Raíces familiares e influencias
Alfonso Ussía nació en una familia con identidad marcada y un legado literario. Su padre era vasco, y de él heredó la lealtad absoluta a la Corona y una profunda admiración por don Juan de Borbón, rey de derecho. Siempre estuvo a su lado, aunque nunca fue cortesano ante don Juan Carlos o don Felipe.
De su madre heredó la brillantez literaria y el espíritu satírico de su abuelo, don Pedro Muñoz Seca, figura clave del teatro español y asesinado en Paracuellos en 1936. Este vínculo marcó profundamente su personalidad, su estilo y su sentido de la responsabilidad cultural.
Formación y primeros pasos
Estudió en los colegios del Pilar y Alameda de Osuna, instituciones que moldearon su carácter. Inició las carreras de Derecho y Periodismo, aunque no llegó a terminarlas porque su vocación real era ser escritor. Esa profesión no tenía titulación oficial, pero sí le permitió vivir holgadamente y convertirse en un referente nacional.
Sus primeros trabajos fueron en los diarios Informaciones, Diario 16 y Ya, hasta que llegó a ABC, donde consolidó la etapa más sólida y reconocida de su carrera.
Poesía satírica y provocación inteligente
Su talento satírico destacaba tanto en prosa como en poesía. Era provocador, versátil y conocedor de los límites según el contexto. Una anécdota habitual recuerda una conferencia en Santander sobre poesía satírica española. Antes de iniciarla, preguntó si podía incluir unos versos polémicos sobre el marqués de Villaverde. Finalmente decidió no hacerlo, atendiendo a la prudencia solicitada.
También vivió una intensa pasión por el deporte, especialmente el Real Madrid, para el que llegó a presentarse como candidato a presidente. Perdió por escaso margen frente a Ramón Mendoza, y más tarde se conocería el escándalo de votos de socios fallecidos. Su ironía resumió aquello con una frase memorable: menos mal, qué follón ser presidente del Madrid.
Estrella indiscutible de ABC
Ussía fue una de las principales estrellas de ABC durante años. Sin embargo, cuando el periódico pasó a ser propiedad del grupo Vocento, su situación profesional se volvió más incómoda. La presión de amenazas terroristas le obligó a pedir seguridad, y él defendía que debía ser el diario quien asumiera esa responsabilidad, en coherencia con el riesgo generado por lo publicado.
Una de sus columnas más polémicas, El cerdo vasco, provocó su salida definitiva del periódico. Tras valorar diferentes propuestas, se incorporó a La Razón, donde volvió a convertirse en figura destacada. En aquella etapa se crearon los Premios Alfonso Ussía, con cinco categorías: Estudiante del año, Héroe del año, Conservación de la naturaleza, Personaje del año y Trayectoria profesional. Tras su marcha, los premios fueron suprimidos.
Su salida estuvo motivada por su negativa a formar parte de un grupo mediático que integraba tanto La Sexta como La Razón bajo la misma propiedad. Esa decisión reafirmó su independencia, pero lo dejó sin grandes apoyos empresariales, limitando sus colaboraciones a pequeños proyectos con los que apenas podía vivir.
El retiro en Ruiloba y una vida nueva
Apoyado siempre por su mujer Pili Hornedo, enfermera jubilada y compañera absoluta, la pareja decidió vender su casa en Madrid y mudarse a su vivienda en Ruiloba, junto a Comillas, en Cantabria. Allí vivían desde hacía años durante los veranos y, con el tiempo, encontraron un refugio definitivo para vivir con serenidad.
Regreso a El Debate en homenaje a su abuelo
El 29 de julio de 2021 fue invitado a almorzar en el Real Club Marítimo de Santander, donde recibió la propuesta de incorporarse al nuevo proyecto de El Debate. Su entusiasmo fue inmediato. La conexión familiar era profunda: don Pedro Muñoz Seca había sido una firma histórica del diario antes de su asesinato.
Aceptó con la única condición de evitar críticas directas al Papa, a lo que accedió sin problema. Su incorporación fue un impulso para el diario y consolidó el relanzamiento de El Debate dentro del panorama digital.
Principios inquebrantables
Alfonso Ussía fue un hombre de principios muy claros: la defensa de la Corona, la identidad nacional, el respeto a las Fuerzas Armadas y una visión cultural conservadora. Su trayectoria fue reconocida con distinciones como la Gran Cruz del Mérito Naval con distintivo blanco y la Cruz de Plata al Mérito de la Guardia Civil.
La última distinción y la despedida
A finales de agosto de 2025, Isabel Díaz Ayuso, presidenta de la Comunidad de Madrid, viajó hasta su casa en Ruiloba para entregarle el Premio de Cultura de la Comunidad de Madrid en Literatura. Era un reconocimiento íntimo, humano y muy emotivo, en un momento en el que ya sufría rotura de cadera y cáncer avanzado.
El encuentro fue breve, pero profundamente significativo. Era evidente que se trataba de su última gran distinción pública.
Semanas después conversó por última vez con amigos. Su voz era débil, pero todavía conservaba humor. La anécdota final que lo alegró especialmente fue la confesión del actor Antonio Resines, quien lo reconoció gracias a su retrato en El Debate y afirmó leerlo cada día. Aquello le emocionó profundamente.
Su muerte deja un vacío inmenso en el periodismo español, en la sátira contemporánea y en la literatura humorística. Para quienes lo siguieron durante décadas, Alfonso Ussía fue una compañía diaria cargada de ingenio, libertad y estilo.
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