Síguenos

Salud y Bienestar

El psicólogo será clave en la cuarta ola: Ansiedad, fobias o problemas de pareja

Publicado

en

Castelló, 27 feb (EFE).- El psicólogo valenciano Enric Valls reivindica la normalización de la figura del especialista en salud mental como un pilar fundamental para el bienestar social y vaticina que la cuarta ola de la pandemia será la «silenciosa» o «invisible», con ansiedad, estrés, miedo, fobias y problemas de familia y pareja.

Desde su consulta en València, el especialista recibe cada día más pacientes con problemas derivados del cansancio acumulado después de tantos meses de restricciones, por la llamada «fatiga pandémica» que cada vez interfiere más hondamente en el bienestar mental de la ciudadanía.

Valls explica a EFE que cada vez «hay más gente que piensa que no le pasa nada y todo está bien, y de repente le entra ansiedad, pánico, fobias o desmotivación tremenda», y van en aumento los casos de «estrés postraumático por las pérdidas sin despedida y derivados de la soledad a la que se enfrentan muchas personas, porque hay gente que lleva un año sola sin tener ningún tipo de acercamiento».

Así, prevé que la cuarta ola de la pandemia será la de la salud mental y será una «ola silenciosa o invisible» con altas cargas de «sufrimiento, rabia e impotencia».

LA DEPRESIÓN DEL PERSONAL SANITARIO

Desde el inicio de la pandemia en su consulta cada vez atiende a más personal sanitario, del cual, señala, «casi el 65 % presenta ansiedad y entre un 50-60 % una sintomatología depresiva».

Además ha aumentado el síndrome de «burnout» o del trabajador quemado -el cual implica un trastorno emocional vinculado al ámbito laboral por el cansancio y presión acumuladas- y que se presenta en este personal de primera línea: «Verbalizan que ya no pueden más, que quieren cambiar de trabajo y que sienten rechazo incluso al hecho de entrar al hospital».

Para el psicólogo la base de la salud y el bienestar mental se está viendo «gravemente afectada por la pandemia». En estos meses, ya casi un año, la salud mental, asevera, «debe estar presente y ser tratada como una urgencia», como «aquel que tiene un accidente y necesita acudir a un hospital».

Cuando uno tiene buena salud mental, según Valls, «se encuentra bien», pero «ahora mismo se dan muchos casos de inestabilidad laboral, incertidumbre, restricciones sociales, de movilidad, problemas familiares… y esto repercute en la persona».

Y apunta que desde la pandemia ha aumentado incluso el consumo de psicofármacos, porque muchas personas acuden a su médico de cabecera o al psiquiatra y relatan que «no pueden dormir, que no quieren comer» y les están recetando medicamentos ante patologías ligadas a la salud mental, por lo que ha indicado que es necesario «no mirar para otro lado», sino «priorizar la salud mental».

EL ANTES Y EL DESPUÉS DE LA COVID

Enric Valls ha indicado que antes de la covid-19, las estadísticas de salud mental eran «tremendas», y según la OMS «la depresión afectaba ya a 264 millones de personas en el mundo, y el suicidio era la segunda causa de muerte entre los jóvenes de entre 17 y 30 años».

En España, añade, «según el Comité de Defensa de Derechos Humanos de Confederación Salud Mental España», la ratio de profesionales de salud mental es tres veces inferior a la de la Unión Europea. Esta ratio estaría situada en 6 psicólogos clínicos por cada 100.000 habitantes, una cifra que en Europa se sitúa en 18 especialistas.

Por tanto, considera que «hay una asignatura pendiente por parte de los organismos públicos y las entidades privadas, que también pueden invertir en esto porque es invertir en salud y tranquilidad».

IR AL PSICÓLOGO NO ES DE LOCOS

Valls aboga por «desechar la idea de que ir al psicólogo es algo de locos. Muy al contrario: acudir a un profesional es de persona fuerte, porque el que tiene buena autoestima reconoce sus capacidades y limitaciones y pide ayuda si no puede abarcarlo», resalta.

«El que niega y dice ‘a mí no me pasa nada’, rechaza la ayuda y verbaliza que está perfectamente bien», cuando no es así, demuestra en su opinión «que tiene miedo y no quiere afrontarlo».

Valls desarrolló su interés por la psicología ya en el colegio, cuando observaba que sus compañeros reaccionaban de manera diferente ante un estímulo objetivo -como ver una película-, y empezó a trabajar de manera temprana con colectivos vulnerables y con miles de personas que necesitaban apoyo emocional a través de entidades como la Fundación Cuadernos Rubio, Cruz Roja y con conferencias, talleres y charlas sobre pareja, autoestima, depresión o ansiedad.

Con el «afán de normalizar la psicología» comenzó a colaborar también con medios de comunicación, para «intentar ser el altavoz de la importancia de la salud mental». Rosabel Tavera

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Salud y Bienestar

Lola Índigo, Quevedo o Dani Martín: el impacto del agotamiento en la salud mental de los músicos

Publicado

en

La salud mental en el mundo artístico es un tema cada vez más visible. Lola Índigo, una de las figuras más destacadas del pop español, se ha sumado recientemente a la lista de artistas que deciden frenar su carrera para cuidar su bienestar emocional. Durante su actuación en el festival Coca-Cola Music Experience en Madrid, la cantante confesó estar “agotada mentalmente” y anunció una pausa en su carrera, priorizando su salud mental.

El agotamiento emocional de Lola Índigo

Tras siete años de intensa actividad artística, Lola Índigo decidió comunicar a sus seguidores que necesita un descanso para recargar fuerzas. Aunque aún tiene conciertos programados, la cantante quiso ser honesta con su público y explicar que este parón es necesario para seguir haciendo lo que más ama: cantar y bailar con energía renovada.

Otros artistas españoles que también han parado por salud mental

Lola Índigo no está sola. Otros nombres destacados de la música española han vivido experiencias similares. Quevedo, con solo 22 años, tras el éxito mundial de su canción “Quédate”, se alejó de los escenarios durante casi un año debido al desgaste emocional.

Por su parte, artistas consagrados como Pablo Alborán y Dani Martín también han hablado abiertamente sobre sus episodios de agotamiento y problemas de salud mental, visibilizando la necesidad de cuidar el bienestar emocional en la industria musical.

El problema del agotamiento en la música a nivel global

Este fenómeno no es exclusivo de España. A nivel internacional, figuras como Justin Bieber han sido pioneros en hablar públicamente sobre sus luchas emocionales. Bieber ha intentado romper el estigma en torno a la salud mental en la música, demostrando que el éxito y la fama pueden venir acompañados de retos emocionales muy difíciles.

La importancia de normalizar la salud mental en la industria musical

Expertos en salud mental coinciden en la necesidad de normalizar estos descansos. La presión constante, las exigencias de la industria y la exposición mediática pueden generar un desgaste emocional importante en los artistas. Por eso, es fundamental que estas pausas se vean como parte natural de la carrera profesional y que se fomente la búsqueda de ayuda cuando sea necesario.

El anuncio de Lola Índigo abre nuevamente el debate sobre la importancia de cuidar la salud mental en el mundo de la música y la responsabilidad que tienen tanto los artistas como la industria para proteger el bienestar emocional de quienes viven en el foco público.

Lola Índigo anuncia su retirada temporal tras un año «chungo de cojones»: «Estoy agotada mentalmente»

Puedes seguir toda la actualidad visitando Official Press o en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter o Instagram y también puedes suscribirte a nuestro canal de WhatsApp.

Continuar leyendo