Síguenos

Otros Temas

ESTUDIO| El confinamiento ha hecho que las personas tomen peores decisiones, entre ellas «queriendo castigar más a los demás»

Publicado

en

cuarentena positivos 7 dias

(EFE).- El impacto del confinamiento está empujando a muchas personas a tomar peores decisiones, según un estudio hecho por el grupo de investigación Open Evidence de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC), que ha encuestado a 5.000 voluntarios de España, Italia y Reino Unido.

El estudio, que publica la revista «Scientífic Reports», revela el impacto que tuvieron las medidas tomadas durante la primera y la segunda ola de la pandemia sobre la población y demuestra el shock provocado por las restricciones, que, según los investigadores, «merma las capacidades cognitivas y erosiona el civismo».

Según el trabajo, llevado a cabo con colaboración con la empresa BDI Schlesinger Group Market Research, el confinamiento y las restricciones para controlar la pandemia de la COVID-19 han tenido efectos negativos invisibles sobre la capacidad cognitiva y la salud mental de la población.

El estudio concluye que, debido al shock provocado por la situación, los ciudadanos han corrido más riesgos, a pesar de que les ponían en peligro de contagiarse, y han tomado peores decisiones, incluyendo su propensión a ser menos altruistas y querer castigar más a los demás, debido a que su capacidad cognitiva se ha visto disminuida.

Los investigadores, que han analizado la relación entre el impacto negativo de las medidas tomadas para atajar la epidemia y el funcionamiento cognitivo y las preferencias sociales, temporales y de riesgo de la ciudadanía, hicieron encuestas durante la primera y segunda ola a 5.000 voluntarios de España, Italia y Reino Unido, tres de los países más afectados por la epidemia y con más medidas restrictivas.

En el primero de los cuestionarios, los investigadores recogieron información sobre los niveles de exposición a cuatro tipos de impactos durante el confinamiento: trabajo, salud física, salud mental y estrés.

En el segundo, midieron la función cognitiva de los voluntarios y otros parámetros relacionados con el riesgo, la toma de decisiones, el altruismo y la reciprocidad, entre otros.

«Queríamos ver de qué forma habían impactado el confinamiento y las medidas restrictivas contra la COVID-19 en la vida de las personas, y cómo eso afectaba a su toma de decisiones», ha detallado Francisco Lupiáñez, profesor de Ciencias de la Información y Comunicación e investigador del grupo Open Evidence de la UOC.

Los resultados muestran que las personas más expuestas a las consecuencias de los efectos del confinamiento vieron más disminuida su capacidad cognitiva, tomaron decisiones más arriesgadas y vieron erosionado su civismo.

«La gente tenía mermadas sus capacidades para tomar decisiones, y reaccionaba de maneras no predecibles. En lugar de tener más cuidado por la pandemia, se arriesgaban porque no podían más», según el investigador.

En cuanto a la relación con los demás, «querían, por ejemplo, que se castigara a aquellos que no llevaban mascarilla o que se saltaban las restricciones, a pesar de que ellos mismos eran más proclives a tomar decisiones que implicaban un mayor riesgo», ha añadido.

Según Lupiáñez, «se tomaron decisiones muy duras sin tener en cuenta el coste social que tendrían. Solo se tuvo en cuenta una perspectiva a corto plazo. Y ahora sabemos que cuatro de cada diez ciudadanos estaban en riesgo de sufrir una enfermedad relacionada con la salud mental a consecuencia del shock vivido durante esta pandemia. Todo ello tendrá implicaciones a medio plazo».

Otro de los efectos que han constatado los autores es que, bajo el shock de la pandemia, la gente tendía a querer beneficios inmediatos y tomaba decisiones al momento, algunas trascendentales, como mudarse de la ciudad a entornos rurales.

«Eran decisiones en las que la valoración de costes y beneficios estaba muy condicionada por la pandemia. Parecía que se acababa el mundo y la gente quería un beneficio inmediato, sin pensar en el mañana», ha manifestado Lupiáñez.

Según los autores, la pandemia y las estrategias de mitigación, como los confinamientos, han generado consecuencias perjudiciales importantes en términos de impacto laboral y de salud y «es importante que se tengan en cuenta para diseñar mejores respuestas y campañas de comunicación para futuras pandemias».

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Otros Temas

¿Por qué no debemos entrar en casa con los zapatos de la calle?

Publicado

en

¿Por qué no debemos entrar en casa con los zapatos de la calle?

Cada día salimos a la calle para ir a trabajar, a comprar o a dar una vuelta. Seguro que en más de una ocasión hemos pisado algo ya sea un chicle o un excremento canino que hemos tenido que limpiar a conciencia.

Pero, ¿te has parado a pensar la cantidad de suciedad que introducimos en nuestros hogares? Cuando llegamos a casa, la mayoría no nos descalzamos.  Un riesgo que muy pocos sospechan como es el de «invitar» a todo lo que arrastra la suela de nuestros zapatos.

¿Por qué no debemos entrar en casa con los zapatos de la calle?

El programa DustSafe asegura con su análisis que lo mejor es dejar la suciedad al otro lado de la puerta y quitarnos los zapatos al llegar. Lo mejor es dejar la suciedad al otro lado de la puerta.

¿Qué contaminantes hemos introducido en casa?

Según estudios las personas pasan hasta el 90% de su tiempo en espacios cerrados, por lo que la cuestión de si debemos llevar o no zapatos en casa es más importante de lo que parece.

En cuanto a riesgos para la salud pública existe un creciente interés por regular la calidad del aire interior.

Pero las sustancias que se acumulan en el interior de nuestros hogares no sólo incluyen el polvo y la suciedad de las personas y los animales domésticos, que sueltan pelo y piel. Un tercio procede del exterior, o bien arrastrado por el viento o pegado a las suelas de los zapatos.

Peligros en los pies

Según el estudio realizado existen una serie de sustancias nocivas que se encuentran en el interior de los hogares:

  • Genes resistentes a los antibióticos (genes que hacen que las bacterias sean resistentes a los antibióticos).
  • Productos químicos desinfectantes en el entorno doméstico.
  • Microplásticos.
  • Productos químicos perfluorados (también conocidos como PFAS, tienden a permanecer en el cuerpo y no descomponerse) utilizados de forma ubicua en multitud de productos industriales, domésticos y de envasado de alimentos.
  • Elementos radiactivos.

Uno de los puntos fuertes de del análisis ha sido la evaluación de los niveles de metales potencialmente tóxicos (como el arsénico, el cadmio y el plomo) dentro de hogares en 35 países.

Estos contaminantes –y sobre todo la peligrosa neurotoxina del plomo– son inodoros e incoloros. Así que no hay forma de saber si los peligros de la exposición al plomo están solo en los suelos exteriores o en las tuberías de agua, o si también están en el suelo del salón.

¿Qué podemos hacer?

Según la ciencia  existe una relación muy fuerte entre el plomo dentro de nuestra casa y el del patio o el porche. ¿Por qué? Se debe a que la suciedad que entra por el aire desde el exterior o la que pisan nuestros zapatos y las patas peludas de nuestras adorables mascotas. Por lo tanto, parece prioritario asegurarse de que la suciedad del exterior de nuestras viviendas se quede justo allí, fuera.

Además un reciente artículo señalaba que E. coli –una bacteria peligrosa que se desarrolla en los intestinos de muchos mamíferos, incluidos los humanos, la bacteria asociada a la caca.– está tan ampliamente distribuida que está prácticamente en todas partes. Por lo tanto, no debería sorprender que esté presente en las suelas de los zapatos (en el 96% de las suelas de los zapatos, como señalaba el artículo).

Estamos expuestos a enfermar si estamos expuestos a altos niveles. ¿Por qué pasearla por el interior de su casa si tenemos una alternativa tan sencilla como descalzarnos en la puerta?

Fuera zapatos

Prevenir es mucho mejor que tratar, y quitarse los zapatos en la puerta es un acto de prevención básica y sencilla para muchos de nosotros. No es suficiente con limpiarse en el felpudo. Basta con tener un calzado de interior que nunca se use fuera.

Salga a la calle, salga a pasear, disfrute del aire libre. Pero no lleve la suciedad al interior para que se acumule y contamine nuestros hogares.

Puedes seguir toda la actualidad visitando Official Press o en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter o Instagram.

Continuar leyendo