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Psicología

Un estudio analiza las emociones asociadas a la desinformación sobre la DANA: Miedo en X e ira en TikTok

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Estudio emociones dana Valencia en redes sociales

Un estudio de la Universitat Politècnica de València (UPV) ha identificado un fenómeno clave en la difusión de desinformación: las emociones varían según la red social. Tras analizar cientos de publicaciones en X (antes Twitter) y TikTok, los investigadores han concluido que la desinformación sobre la DANA en Valencia se asocia con tristeza y miedo en X, mientras que en TikTok predomina la ira y el asco.

Diferencias en la Reacción Emocional en X y TikTok

Según los investigadores Paolo Rosso e Iván Arcos, el contenido textual de X genera una respuesta más introspectiva, donde los usuarios elaboran narrativas que acentúan tragedias y eventos negativos, desencadenando miedo y tristeza. En cambio, en TikTok, la combinación de elementos visuales y auditivos potencia una reacción más inmediata y visceral, dando lugar a emociones como la ira y el asco.

El estudio titulado ‘Patrones emocionales divergentes en la desinformación en redes sociales: Análisis de tweets y tiktoks sobre la DANA en Valencia’ ha sido dirigido por Iván Arcos y Paolo Rosso, de la UPV, junto con Ramón Salaverría, de la Universidad de Navarra. La investigación se enmarca en el Iberian Digital Media Observatory y ha sido publicada en la Conferencia de Inteligencia Artificial ICAART-2025.

Estrategias de Manipulación en Redes Sociales

El informe revela que apelar a las emociones es una estrategia deliberada en la difusión de desinformación. El análisis lingüístico muestra que los contenidos fiables utilizan un lenguaje más estructurado, mientras que los mensajes falsos recurren a negaciones, anécdotas personales y testimonios directos para ganar credibilidad.

Para su estudio, los investigadores analizaron 650 publicaciones en X y TikTok relacionadas con la DANA de Valencia del 29 de octubre. En el proceso, detectaron palabras clave asociadas a los bulos, entre ellas:

  • “Conspiración”
  • “Fallecidos ocultación”
  • “Engaño”
  • “Manipulación”
  • “Mentiras”
  • “Bonaire cementerio”
  • “Ayuda rechazada”
  • “Provocada presas”

Además, el estudio analizó los audios de TikTok, identificando que los contenidos confiables suelen tener tonos más claros y narraciones monótonas, mientras que los mensajes de desinformación utilizan variaciones tonales y efectos musicales para modificar la percepción emocional de los usuarios.

El Papel de la Inteligencia Artificial en la Lucha contra la Desinformación

Ante el crecimiento de la desinformación en redes sociales, los investigadores abogan por el uso de inteligencia artificial para ayudar a verificar contenidos. Estas herramientas podrían:

Analizar miles de publicaciones automáticamente

Detectar patrones de desinformación

Alertar a los moderadores de contenido sospechoso

Avisar a los usuarios sobre la posible falta de veracidad de ciertos posts

Con estas estrategias, las plataformas digitales podrían reducir la propagación de noticias falsas y minimizar el impacto de la manipulación emocional en redes sociales.

Este estudio subraya la importancia de educar a los usuarios sobre cómo se propaga la desinformación, así como la necesidad de implementar medidas más efectivas para frenar su impacto en la opinión pública.

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Psicología

Señales de alarma del suicidio: cómo detectarlas y actuar a tiempo

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señales de alarma suicidio
PIXABAY

Cada 10 de septiembre se conmemora el Día Internacional para la Prevención del Suicidio, una jornada que busca visibilizar un problema que sigue siendo un tabú social y que provoca cada año miles de muertes evitables en todo el mundo. En España, según los últimos datos del Instituto Nacional de Estadística, más de 4.000 personas se quitan la vida cada año, lo que convierte el suicidio en la primera causa de muerte externa, muy por encima de los accidentes de tráfico.

El lema elegido para 2025 es “Changing the Narrative on Suicide” (Cambiando la narrativa sobre el suicidio). El objetivo es claro: romper con el silencio, desmontar mitos y generar un diálogo abierto que ayude a prevenir y a acompañar a quienes atraviesan un sufrimiento intenso.

Hablar del suicidio no lo provoca: un mito que hay que superar

Los psicólogos valencianos Enric Valls y Gracia Vinagre insisten en la importancia de hablar abiertamente sobre el suicidio. Valls recalca que no se trata de inducir, sino de informar, sensibilizar y concienciar: “Hablar es abrir salidas de emergencia. Si preguntamos y escuchamos, estamos dando a la persona la oportunidad de expresar su sufrimiento”.

Por su parte, Vinagre recuerda que el mito de que hablar del suicidio aumenta el riesgo es falso: “Cuando no se habla, quienes tienen ideas suicidas no se atreven a contarlo por miedo al juicio. Eso les deja aún más aislados y sin ayuda”.

Factores de riesgo y señales de alarma

La presidenta de la Federación de Salud Mental de la Comunitat Valenciana, Rosa Bayarri, advierte que el suicidio no responde a una única causa ni afecta a un solo grupo social. Entre las situaciones con mayor prevalencia se encuentran:

  • Jóvenes que no ven futuro ni oportunidades.

  • Personas desempleadas o en situación de calle.

  • Reclusos y personas privadas de libertad.

  • Víctimas de violencia machista.

  • Niños y adolescentes víctimas de acoso escolar.

  • Personas que sufren homofobia, racismo o discriminación.

  • Quienes padecen trastornos de salud mental graves.

Las señales de alarma incluyen cambios drásticos de conducta, aislamiento social, verbalizaciones sobre la muerte, pérdida de interés en actividades cotidianas, consumo abusivo de alcohol o drogas y conductas de riesgo.

El suicidio: acabar con el dolor, no con la vida

Enric Valls explica que, desde el punto de vista cognitivo, el suicidio no significa querer morir, sino “acabar con una situación insoportable de dolor”. Por eso, recalca, la clave está en mostrar que hay alternativas y muchas formas de aliviar el sufrimiento: ampliar redes sociales, pedir ayuda profesional o incluso ayudar a otros para encontrar sentido.

Gracia Vinagre añade que simplemente escuchar puede ser un acto preventivo: “Si alguien habla de suicidio y la otra persona responde con silencio o indiferencia, la sensación de aislamiento se multiplica. Pero si se aborda el tema con comprensión, se abre una puerta a la esperanza”.

El papel de los medios de comunicación

El Ministerio de Sanidad elaboró en 2020 una guía de recomendaciones para el tratamiento del suicidio en los medios. En ella se insiste en dos ideas clave:

  • El silencio informativo no es una opción, porque invisibiliza el problema.

  • El sensacionalismo tampoco lo es, ya que puede generar un efecto imitación.

Los expertos apuntan al efecto Papageno: mostrar testimonios de personas que han superado crisis suicidas y han encontrado alternativas puede tener un potente efecto preventivo.

Un problema social, no individual

Las asociaciones insisten en que el suicidio no puede entenderse como un problema exclusivo del individuo o de su familia, sino como un problema social que requiere respuestas colectivas. La prevención pasa por reforzar los servicios de salud mental, garantizar atención inmediata en situaciones de crisis y promover campañas de sensibilización permanentes.

En 2025, el Gobierno de España ha puesto en marcha el Plan Nacional de Prevención del Suicidio 2025-2027, que incluye la creación de un registro nacional de datos, un observatorio estatal, autopsias psicológicas y protocolos de intervención en colegios, centros de salud y residencias. Además, se han destinado más de 17 millones de euros a programas específicos de prevención.

Un reto añadido: jóvenes y nuevas tecnologías

Los expertos advierten de un reto emergente: el uso de inteligencia artificial y chatbots por parte de adolescentes y jóvenes en crisis. Aunque pueden ofrecer compañía, a veces refuerzan las ideas suicidas en lugar de contrarrestarlas. Por ello, se pide que estas herramientas estén programadas para derivar a recursos profesionales y no para validar decisiones de riesgo.

Cómo ayudar desde el entorno

La prevención del suicidio empieza en lo cotidiano. Los especialistas recomiendan:

  • Escuchar sin juzgar a la persona en crisis.

  • Preguntar directamente si tiene pensamientos suicidas.

  • Ofrecer apoyo emocional con gestos sencillos: mirar a los ojos, abrazar, acompañar.

  • No minimizar su dolor ni responder con frases hechas.

  • Facilitar recursos de ayuda profesional.

Recursos de ayuda inmediata

Las personas en crisis y sus allegados pueden recurrir a diferentes recursos de apoyo disponibles las 24 horas del día:

  • Teléfono 024: línea de atención nacional para la prevención del suicidio.

  • 112: número de emergencias para situaciones de riesgo inminente.

  • Teléfono de la Esperanza: 717 00 37 17.

Conclusión: hablar salva vidas

El Día Internacional para la Prevención del Suicidio 2025 nos recuerda que nadie quiere morir, sino dejar de sufrir. Hablar, escuchar y actuar son las claves para ofrecer alternativas y esperanza. Romper el tabú es el primer paso para que miles de personas encuentren una salida distinta al dolor.


Metadescripción SEO: El 10 de septiembre se celebra el Día Internacional para la Prevención del Suicidio 2025. Expertos en salud mental reclaman hablar del suicidio sin tabúes, detectar señales de alarma y ofrecer apoyo. En España, más de 4.000 personas se quitan la vida cada año.

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