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Valencia

La Comunitat podría sufrir terremotos de grado 6 de Richter, según un experto

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València, 20 sep (EFE).- La Comunitat Valenciana podría registrar algún terremoto de grado 6 o mayor en la escala de Ritcher si se atiende a los sismos históricos y carácter catastrófico que ha sufrido a lo largo de la historia y que podrían repetirse aunque «no se sabe cuándo».

Así lo indica a EFE el catedrático del departamento de Ingeniería Sismica y Geodesia de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), Paco García, que ha incidido en que en general «la sismicidad en la Comunitat Valenciana es moderada o baja» y el territorio está «totalmente monitorizado con sismógrafos y acelerógrafos».

La zona con un riesgo sísmico «importante» en la Comunitat abarca desde el sur de la provincia de Valencia y toda la provincia de Alicante, especialmente la comarca de la Vega Baja, en el extremo sur, y todas ellas hay fallas activas del cuaternario que son «las que preocupan».

Ha recordado que el territorio ha sufrido tres sismos históricos que «han sido muy catastróficos», uno en Tavernes de Valldigna, otro en la zona de Montesa-Enguera y el más reciente, en el siglo XIX, en Torrevieja.

«Fueron de intensidad 10 que mide los daños. La magnitud de los terremotos se refiere a la energía y no empezó a medirse hasta el siglo XX», aclara.

Sostiene que, además de la magnitud, ahora todavía se utiliza la intensidad porque lo que preocupa son los daños que causan los terremotos en la naturaleza -si cambian cursos de ríos o tiran montañas-, en las edificaciones -si destruyen casa, naves o monumentos- y en los humanos -muertos y heridos-.

«Ya han sucedido terremotos catastróficos y podrían volver a suceder pero nadie sabe cuándo», defiende y reitera que, de los tres dominios geológicos de la Comunitat Valenciana, «el más propenso y más activo» es el denominado Bético (sur de Valencia y Alicante) -los otros son el Ibérico y el Costero-Catalán-

«Esperamos terremotos de magnitudes grandes, de 6 para arriba en la escala de Richter. Si los anteriores han sido de gran cantidad destructiva, por qué no podrían repetirse si son las mismas fallas», apunta comenta que «las fallas activas del cuaternario son las que preocupan».

Reconoce que en predicción de terremotos, están «en pañales» porque «sí se sabe dónde ocurrirán, en las zonas donde hay más probabilidad, pero no cuándo, el día y hora«.

«En La Palma se había informado de un enjambre de terremotos y que cabría la posibilidad (de una erupción) pero en ningún momento se dijo se iba a producir ayer», señala y advierte: «Una cosa es el riesgo sísmico con mayor probabilidad y otra el decir el día y la hora».

«Por eso la Comunitat Valenciana está en alerta sísmica 24 horas. Está monitorizada al cien por cien con estaciones sísmicas y acelerógrafos de la red nacional del Instituto Geográfico Nacional», apunta y recuerda que para vigilar «nuestra zona» hay también medidores en Murcia, Castilla la Mancha, Cataluña, Aragón e Islas Baleares porque «los sismos no atienden a fronteras políticas».

Defiende que se hagan estudios y planes de riesgo sísmico, al tiempo que valora que la construcción de edificios, puentes o cualquier infraestructura «se rija desde hace ya un tiempo por la norma de sismorresistencia».

Lo que ha descartado por completo es que la costa valenciana pueda sufrir un tsunami, pese a que se puedan registrarse terremotos en el mar.

«Tsunamis aquí nunca se van a dar. Se tienen que dar dos condiciones, la magnitud de ese terremoto no va a alcanzar un sismo de 6 o 7 y tenemos una plataforma continental muy desarrollada y la profundidad es muy pequeña de 200 o 300 metros», a diferencia de lo que se da en el Golfo de Cádiz o la costa de Málaga, Ceuta, Melilla y la costa marroquí y argelina.

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Valencia

Tesoros ocultos del Mercado Central de València salen a la luz durante las obras

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Las recientes obras de remodelación en el Mercado Central de València están revelando importantes elementos patrimoniales originales, que permanecían ocultos bajo las capas de reformas sucesivas. La intervención consiste en el desmontaje y retirada de siete paradas comerciales para ampliar el espacio de un local de restauración, lo que está permitiendo descubrir piezas únicas que forman parte del legado histórico y cultural de este emblemático edificio.

Elementos patrimoniales afloran en el Mercado Central

Durante las obras supervisadas por arqueólogos y especialistas en patrimonio —debido a que el Mercado Central está catalogado como Bien de Interés Cultural y Monumento— han aparecido valiosos elementos originales de la construcción. Entre ellos destacan:

  • Pavimento original de mosaico Nolla, compuesto por baldosines hexagonales de colores variados y patrones geométricos, oculto bajo un suelo posterior.

  • Rejería histórica, con pilastras ornamentadas con motivos florales y divisiones de puestos decoradas con detalles curvos en forja, además de los soportes de antiguos números de las paradas.

  • Mesa de mármol con bancada y estructura de forja, completa con un cajón y con el número 192 grabado en la piedra, que formaba parte del mobiliario original del mercado.

  • Piezas singulares de forja, utilizadas en la decoración del espacio comercial.

Estas piezas se conservarán y valorarán para que los visitantes y ciudadanos puedan disfrutarlas, según ha señalado Santiago Ballester, concejal de Comercio y Mercados.

El Mercado Central, un patrimonio centenario en el corazón de València

El Mercado Central, inaugurado en 1928, es uno de los edificios más emblemáticos de València. Fue diseñado inicialmente en 1914 por los arquitectos Alejandro Soler March y Francisco Guardia Vial, discípulos de Doménech Montaner, aunque las obras comenzaron en 1910 y finalizaron en 1928 bajo la dirección de Enrique Viedma.

Este mercado, con una superficie superior a 8,000 metros cuadrados, destaca por sus cubiertas en forma de cúpulas y techumbres inclinadas, que recuerdan a las grandes construcciones industriales en hierro, como la Estación del Norte o el Mercado de Colón. Sus muros perimetrales, con zócalos cerámicos polícromos y mallorquinas metálicas, configuran un edificio único que combina funcionalidad y belleza arquitectónica.

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