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Mejor ninot de especia 2023l: todos los detalles

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Mejor ninot de especial: todos los detalles

Valencia, 15 de feb (OFFICIAL PRESS) – El mejor ninot infantil de la sección de especial es de la Falla Duque de Gaeta – Pobla de Farnals. Este ninot que presenta Mario Pérez esconde muchos detalles que van más allá de lo que a simple vista se percibe. De hecho tanto la fachada trasera, como todos los detalles son obra de otro grande: Emilio Navarro.

Mejor ninot de especial: todos los detalles

Navarro es conocido por ser presentador de radio del programa «Morning Yet», pero otra de sus grandes pasiones es el belenismo, con el que cosecha grandes premios. Como cuenta Navarro, Mario Pérez apareció en su vida porque era oyente de su programa y fan de sus belenes. A partir de ahí nació una amistad en 2019 que les ha hecho participar de manera conjunta en diferentes ninots que Pérez ha presentado en la exposición del ninot. De hecho, se estrenó por todo lo alto, pues el primer ninot en el que participó fue para la falla Malvarrosa, también de sección especial.

La historia detrás del inicio de Las Fallas

«L’estoreta velleta, el punt d’inici de les falles» es el título de este ninot que se centra en  la historia del inicio de Las Fallas en el siglo XIX, recalcando la  «Estoreta Velleta». El cuadro principal se centra en una fachada como eje conductor de la historia. Pérez quería recrear una calle del barrio del Carmen, pero Navarro fue más allá, y es que el ninot esconde muchas horas de investigación.

Los detalles

Descubrió que la calle donde habían más talleres de carpinteros era la calle Baja y justamente esa fue la calle donde nació su padre. Como homenaje a él y tras ver que había la posibilidad de poner un número en la fachada, eligió el 28, siendo está la puerta de un taller.

Llama poderosamente la atención todo el trabajo que hay detrás de un cuadro tan pequeño, pues solamente las horas de trabajo de Emilio Navarro suman más de 60, añadiendo el arduo trabajo de investigación. Este no solo se ve en el detalle de la «calle de los talleres», sino que lleva anécdota incluida. Incluso cuenta que la calle Baja no se llamaba así, sino que era la calle Baja de Alfondech, pero en 1868 se le cambió el nombre.

El poder de la labor de  investigación

Dentro del trabajo que hace el belenista, un detalle que particularmente le gustaba mucho a Mario Pérez eran las persianas metálicas y eran las ideadas para la figura, pero se averiguó que en esa época estas aún no existían. Al mismo tiempo, han tratado de ser lo más rigurosos posible para evitar cualquier tipo de anacronismo y poder reflejar de una manera fidedigna la arquitectura de la época  , porque la manera de construir no era la misma.

Para los que se fijan milímetro a milímetro, en la ventana que está rota hay un panfleto y no está puesto al azar, pues es un artículo de las fallas de aquel año, las primeras y está puesto para que no entre el frio en la casa. Todo hecho a mano. Los objetos de l’estoreta también están hechos a mano. De hecho, se puede observar como la silla está encordada a mano y el alcantarillado es el mismo que había en esa calle,  tal y como se hacia antiguamente, como comenta Navarro.

 

El detalle mas especial

«Para mi ha sido un reto, porque es adentrarse en la propia historia y en el inicio de nuestra fiesta», cuenta Emilio. Como consejo, dice que se fijen en las pinzas que cuelgan, pues también están hechas a mano, con mucha paciencia. Es un ninot para verlo de cerca y por eso invita a todos los enamorados del mundo fallero que se detengan y se metan de lleno en la historia, disfrutando de cada detalle para saber cómo fue el principio de nuestra fiesta.

 

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Fallece Carmen Bueso, alma de «Flor» y referente histórico de la indumentaria valenciana

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Fallece Carmen Bueso
Carmen Bueso

La indumentarista que marcó una época deja un legado imborrable en el arte de vestir a las falleras mayores y cortes de honor de València

VALÈNCIA, 29 MARZO 2025 – La indumentaria tradicional valenciana está de luto. Carmen Bueso, conocida por todos como Carmen “Flor”, ha fallecido dejando un vacío imposible de llenar en el corazón de las Fallas. Su nombre ha estado unido durante décadas a la elegancia, la excelencia artesanal y el profundo respeto por la tradición. Con su partida, València pierde a una de las figuras más queridas y relevantes del mundo fallero.

Aunque recientemente se había jubilado tras cerrar su tienda de la calle Conde Altea, su legado sigue vivo en cientos de trajes que continúan desfilando por la ciudad cada mes de marzo. Su marca, “Flor. Carmen Bueso”, fue sinónimo de calidad, estilo y cariño por los detalles.

De una paquetería de barrio a vestir a las falleras mayores de València

El germen de su trayectoria profesional nació en la Paquetería Flor, un pequeño comercio junto al Mercado de Colón gestionado por la familia de su esposo, Manuel Flor. En su acogedora esquina de Conde Salvatierra, Carmen comenzó haciendo composturas y arreglos, hasta que un día decidió ir más allá: empezó a confeccionar trajes a medida con un pequeño equipo en Benimàmet, mucho antes de que el concepto de “tienda de indumentaria fallera” estuviese consolidado.

Su trabajo pronto se hizo conocido entre clientas exigentes del Pla del Remei y la Gran Vía, y su habilidad con el hilo y la aguja la catapultó a lo más alto del sector.

El espolín «Soto» y un momento para la historia

Uno de los momentos más emblemáticos de su carrera llegó en 1999, cuando su sobrina, Lola Flor Bustos, fue proclamada fallera mayor de València del año 2000. Fue Carmen quien la vistió de arriba a abajo, confeccionando con su equipo en Benimàmet el histórico espolín “Soto” de color paja, tejido por Garín. Fue, además, el último traje de exaltación no entregado por el Ayuntamiento, en una época en la que las falleras mayores aún vestían trajes confeccionados por familiares o indumentaristas de confianza.

Ese momento marcó el paso de Carmen Bueso de modista a icono.

Lola Flor

El salto a su tienda en Conde Altea y una clientela de élite fallera

Con el nuevo milenio, Carmen decidió dar un paso más y abrir su propia tienda bajo su nombre: “Flor. Carmen Bueso”. Durante más de dos décadas, este espacio fue referente indiscutible en el sector de la indumentaria valenciana, por donde pasaron falleras mayores como Sara Martín, Lucía Gil, Gloria Martínez, Marta Reglero, Nela Ayora o Inmaculada Asensi, así como decenas de componentes de las cortes de honor.

Incluso fue pionera en diseñar los primeros justillos para la “dansà” en el año 2008, cuando esa prenda no era aún habitual.

La tradición familiar también continuó con las nuevas generaciones: su sobrina nieta, Lola López Flor, hija de la fallera mayor del año 2000, fue componentede la corte de honor infantil de 2024. Un legado que se ha transmitido con orgullo y pasión.

Una jubilación que no pudo disfrutar

En 2024, Carmen bajó la persiana de su tienda con la satisfacción del deber cumplido. Se retiraba para disfrutar de una merecida jubilación, traspasando el negocio y cerrando un capítulo brillante de su vida. Lamentablemente, su fallecimiento prematuro ha impedido que disfrute plenamente de esa nueva etapa.

GALERÍA| La espectacular indumentaria de los hijos de Lola Flor

Reconocimiento en vida: premio Joia del Gremio de Sastres y Modistas

En junio de 2023, Carmen Bueso recibió uno de los galardones más emotivos: el premio Joia del Gremio de Sastres y Modistas de la Comunitat Valenciana, en reconocimiento a una vida entera dedicada al arte textil.

“Nunca hubiera imaginado un final así a mi trayectoria profesional, rodeada de tanta gente que quiero, de personas maravillosas que me he encontrado a lo largo de este camino”, escribió entonces, visiblemente emocionada por el homenaje.

Un legado que se viste, no se olvida

A diferencia de otras disciplinas efímeras de la fiesta, como la pirotecnia o la creación de monumentos falleros, el arte de la indumentaria permanece. Los trajes de valenciana confeccionados por Carmen seguirán vivos en cada desfile, cada exaltación y cada “mascletà”, recordándonos que fue ella quien los hizo posibles.

Cada vez que uno de sus espolines salga del armario, alguien recordará: «Esto es un Flor».

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