Alicante, 14 sep (EFE).- Un cliente belga de un hotel de l’Alfàs del Pi será juzgado mañana por haber ofrecido 50 euros a otra huésped para que le enviara a una de sus dos hijas, de 10 y 12 años, a su habitación para mantener relaciones sexuales.

El juicio por estos hechos se prevé celebrar mañana en la Audiencia Provincial de Alicante y el fiscal pide 5 años y diez meses de cárcel por un presunto delito de abuso sexual a menor de 16 años en grado de tentativa y otro de corrupción de menores.

El primero de los delitos se debe a que ante la negativa de la madre intentó que una de las menores le besase tras cogerla por el cuello mientras ella se dirigía al baño.

Los hechos se produjeron en la tarde del 4 de enero de 2018 en el hotel cuando el procesado se aproximó a la madre de las dos chicas para plantearle la proposición al tiempo que le decía que eran muy guapas y les tocaba en el hombro y muslo.

Ante el rechazo de la madre, el acusado se acercó un poco más tarde hasta la mayor de sus hijas cuando se dirigía al baño del hotel y trató de forzarla para que le besase, sin conseguir su objetivo.

La fiscalía pide un año y diez meses de prisión por el delito de abuso sexual a menor de 16 años en grado de tentativa y los cuatro años restantes por corrupción de menores.

Al margen de esa pena global, el ministerio público plantea que se le imponga la medida de libertad vigilada por un tiempo de once años mediante la participación en programas de educación sexual, así como que quede inhabilitado para ejercer cualquier profesión que conlleve contacto con menores durante más de 13 años.