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Valencia

Oltra sobre los abusos a la menor tutelada: «A nadie provocan más repugnancia que a mí»

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EFE

València, 21 abr (EFE).- La vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, ha asegurado que no hay nadie a quien provoquen «más repugnancia» que a ella los abusos cometidos por un educador, exmarido suyo, sobre una menor tutelada, y por los que ha sido condenado a cinco años de prisión.

Así lo ha afirmado la también consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas en Les Corts Valencianes, donde ha comparecido para explicar la sentencia de la Audiencia Provincial de Valencia que condena a este educador, y en la que se critica la actuación de la Conselleria.

Tras afirmar que su relación personal con el condenado «no ha afectado en nada a sus actuaciones» en el Consell, ha criticado una sentencia que, según ha destacado, pone en duda, «de manera generalizada, a profesionales, públicos y privados», del sistema de protección de menores.

Los grupos de la oposición han criticado el «victimismo» de Oltra, a la que han recordado que la víctima es la menor abusada y no ella, y han pedido su dimisión, no por su relación personal con el abusador, sino por ser la máxima responsable de una Conselleria que debía proteger a la menor.

Mónica Oltra: «Mi relación con el educador no ha afectado en nada a mis actuaciones»

Oltra también ha asegurado que su relación personal con el educador condenado por abusos sexuales a una menor tutelada «no ha afectado en nada a sus actuaciones» en el Consell.

«Cuestionar eso es cuestionar mi honor, mi integridad moral y ética, y mi labor institucional», ha afirmado Oltra durante su intervención en el pleno de Les Corts para explicar la sentencia que condena a cinco años a este educador, exmarido de la vicepresidenta, y en la que se critica la actuación de la Conselleria.

Pero es más que eso, ha dicho Oltra, «es también cuestionar el trabajo libre y profesional de todas las personas trabajadoras que se han visto salpicadas y cuestionadas en su trabajo cotidiano», y «poner en duda la credibilidad y el buen hacer» de las funcionarias y funcionarios públicos.

Oltra ha iniciado su comparecencia leyendo los hechos probados que recoge la sentencia y que, según ha destacado, no hacen ninguna referencia ni a la Generalitat, ni a la Vicepresidencia y Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, ni a ella misma.

«Tampoco a la Administración Pública como encubridora de abusadores, ni de tratos de favor, ni de consignas, ni de desamparar a la víctima», ha dicho Oltra, quien ha destacado que la sentencia «tiene como objetivo juzgar un caso de abusos a una persona menor de edad y no la acción de la Conselleria».

«Todo aquello que queda fuera de estos hechos son interpretaciones, insinuaciones, juicios de valor o apreciaciones diversas sobre la actuación de la Vicepresidencia del Consell», ha precisado.

Según Oltra, la sentencia «realiza valoraciones y lanza sospechas graves sobre la actuación de la Vicepresidencia», que no tienen traslado ni relevancia en los hechos probados, y «cuestiona el funcionamiento del sistema de protección» de los menores tutelados por la Generalitat y la actuación y el comportamiento de funcionarios y profesionales de entidades de carácter privado.

«No podemos permitir que se ponga en duda el sistema de protección»

La vicepresidenta del Consell y consellera de Igualdad y Políticas Inclusivas, Mónica Oltra, ha asegurado este miércoles en Les Corts que no se puede permitir que «se ponga en duda, de manera generalizada, a profesionales, públicos y privados», del sistema de protección de menores.

Ha afirmado que la sentencia que condena a un educador por abusos a una menor tutelada supone «una enmienda a la totalidad del conjunto de los recursos y profesionales del sistema de protección de menores de la Comunitat Valenciana», al insinuar que estos profesionales «han hecho un uso espurio de su obligación de atender y proteger a una joven que está bajo la protección de la Generalitat».

La vicepresidenta ha comparecido en el pleno de Les Corts para explicar la sentencia de la Audiencia Provincial de Valencia que condena a cinco años a este educador, exmarido de Oltra, y en la que se critica la actuación de la Conselleria.

Se ha mostrado convencida de que «hechos aislados, que pueden ser errores o disfunciones en el funcionamiento de las administraciones públicas, no pueden confundirse con maniobras para tratar de ocultar o manipular pruebas en defensa y protección de nadie», como, a su juicio, se insinúa en la sentencia.

Oltra ha dicho que ella tampoco piensa que «errores o disfunciones del Ministerio Fiscal o del juzgado se hayan producido para perjudicar a la joven de manera consciente ni para beneficiar o proteger al acusado».

La vicepresidenta ha recordado que el Ministerio Fiscal tenía en su poder desde noviembre de 2017 el informe de la entidad privada Espill, especializada en casos de abusos a menores, pero no lo aportó al juicio, circunstancia que obligó a repetirlo.

Además, ha destacado que fue un juez el que, cuando dictó una orden de alejamiento del educador respecto de la víctima, lo justificó en referencia a «los delitos contra el patrimonio», e hizo referencia al artículo 337.1 del Código Penal, «dentro del capítulo de los delitos relativos a la protección de la flora, fauna y animales domésticos».

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Valencia

Valencia dice adiós a los maceteros de Ribó: así será el nuevo mobiliario urbano de la plaza del Ayuntamiento y la calle Colón

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maceteros plaza ayuntamiento valencia
AYUNTAMIENTO DE VALENCIA

El centro de Valencia se prepara para una profunda transformación urbana. La Junta de Gobierno Local ha aprobado este viernes el catálogo de criterios técnicos del nuevo mobiliario urbano que definirá el futuro de espacios emblemáticos como la plaza del Ayuntamiento, San Agustín, la avenida del Oeste o la calle Colón. La propuesta, desarrollada por la firma Barri Studio, marca el punto de partida para una nueva etapa en el diseño del paisaje urbano de la capital valenciana.

Con esta medida, el equipo de gobierno de María José Catalá pone fin a los maceteros de gran tamaño instalados durante el mandato de Joan Ribó, apostando por un modelo más coherente, ordenado y respetuoso con la movilidad peatonal y la identidad arquitectónica del centro histórico.

Un nuevo concepto de mobiliario urbano: funcional, sostenible y mediterráneo

El catálogo aprobado establece los criterios estéticos, materiales y técnicos que se aplicarán en futuras obras de reforma. Entre ellos destacan los bancos y jardineras de piedra natural y hormigón pulido, integrados con vegetación autóctona, y la agrupación estratégica del mobiliario —bancos, papeleras y luminarias— en islas o zonas de descanso que no interrumpan el tránsito peatonal.

Los bancos combinarán materiales como madera tratada y reposabrazos metálicos, con opciones individuales o grupales, y estarán ubicados preferentemente en zonas con sombra natural o pérgolas. En áreas con arbolado joven, se contemplan estructuras temporales o toldos para ofrecer refugio climático.

“El objetivo es que cada elemento forme parte de una red viva, no de objetos aislados. Se trata de crear espacios urbanos resilientes, confortables y con identidad propia”, explican desde Barri Studio.

Microclimas urbanos y biodiversidad en pleno centro de Valencia

Una de las claves del nuevo catálogo es la creación de microclimas urbanos, inspirados en el modelo de la plaza de la Reina, en su confluencia con la calle de la Paz y San Vicente. Se busca fomentar el confort térmico mediante bioswales (zanjas de drenaje con vegetación), jardines de lluvia, franjas verdes y sistemas de drenaje integrados en bancos y jardineras.

Estas “infraestructuras vivas” servirán para retener agua de lluvia, reducir el calor y mejorar la biodiversidad urbana, convirtiendo los espacios de tránsito en áreas de estancia y encuentro.

Diseño accesible y continuo: prioridad al peatón

El nuevo mobiliario urbano de Valencia tendrá que garantizar accesibilidad universal y un pasillo peatonal continuo de al menos 1,80 metros, libre de obstáculos.
No se podrán colocar elementos frente a accesos, rampas, esquinas o señalizaciones, y deberán dejarse áreas despejadas de 1,20 metros para mantener la visibilidad y la seguridad.

Además, el catálogo recomienda incorporar reposabrazos laterales o centrales en los bancos para facilitar su uso por parte de personas mayores o con movilidad reducida. Las papeleras seguirán el modelo implantado en el entorno del Mercado Central y la Lonja, con diseño rectangular y cubierta antilluvia, mientras que las arquetas y registros quedarán integradas en el pavimento para reducir el impacto visual.

Materiales duraderos y coherencia estética

El documento incide en la necesidad de utilizar materiales resistentes al vandalismo y de bajo mantenimiento, como acero pintado, madera tratada y hormigón pigmentado.
También se especifica que el mobiliario se adapte a la escala del espacio público, con tamaños pequeños, medianos o grandes según la ubicación, y que se coordine con las tramas del pavimento para evitar cortes o interferencias visuales.

La vegetación, por su parte, deberá estar formada por especies mediterráneas o adaptadas al clima valenciano, resistentes a la sequía y de porte contenido, que aseguren una composición estable con mínimo mantenimiento.

Adiós a la heterogeneidad y al caos visual del centro de Valencia

El informe técnico hace un repaso a la situación actual del mobiliario urbano en Valencia, señalando la fragmentación estética del centro histórico: coexistencia de bancos de piedra, madera o metal, jardineras de hormigón o acero corten, y pavimentos con distintas texturas y colores.

Esta falta de coherencia, apuntan, genera barreras perceptivas y funcionales, especialmente para personas con movilidad reducida. En plazas como la del Ayuntamiento, de la Reina o del Tossal, la ausencia de sombra y la disposición aleatoria de los elementos convierten los espacios de encuentro en simples zonas de paso.

“La superposición de estilos y materiales ha dado lugar a una imagen fragmentada del paisaje urbano. Con este catálogo se busca recuperar la identidad visual y la armonía del centro de Valencia”, explican los responsables del estudio.

Un modelo de ciudad más habitable y resiliente

El nuevo catálogo no impone soluciones cerradas, sino que plantea un marco flexible de criterios para adaptar el diseño del mobiliario a las particularidades de cada espacio.
Su objetivo final es consolidar un lenguaje urbano común, mejorar la habitabilidad y activar ecologías urbanas que fortalezcan la resiliencia climática de Valencia.

Con esta medida, el Ayuntamiento da un paso más hacia un modelo de ciudad mediterránea sostenible, donde el mobiliario no sea un obstáculo, sino un elemento que dialogue con la arquitectura, el clima y las personas.

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