Síguenos

Fallas

El origen de la Ofrenda de Flores a la Virgen de los Desamparados

Publicado

en

origen Ofrenda Flores Virgen Desamparados

El origen de la ofrenda de flores a la Virgen de los Desamparados nos da sus primeros inicios en 1941 en la que unas Clavariesas depositan en la Basílica, ramos de flores a la Virgen, a las que se añaden unas chicas vestidas de labradoras y cubiertas con mantillas.

En los años sucesivos se van incorporando algunas comisiones de fallas dando a la Ofrenda una mayor importancia en la época. A partir de 1949 la ofrenda con mayor envergadura obliga a los organizadores a realizarla en el exterior de la Basílica, en la fachada del templo, donde se construyen unos bastidores con listones de madera para depositar los ramos de flores.

Al desfile de la ofrenda, se van incorporando muchas mas comisiones y ya se piensa en reducirlo, debido a las largas colas que se producen para entregar los ramos de flores e incluso se estudia adelantarla al mediodía para evitar que se prolongue hasta la noche.

La afluencia a la Ofrenda empieza a ser mayor

Los posibles cambios, no pudieron realizarse ya que la afluencia cada año era mayor, se incorporan a las Ofrendas los niños y las bandas de música en los pasacalles. Se establecen competiciones entre las comisiones falleras por los mejores ramos, canastas y tapices que cada vez son mas grandes.

Las comisiones parten de la Glorieta, donde se reúnen hacia la Basílica de la Virgen de los Desamparados cada vez en mayor numero y los desfiles se hacen casi interminables, acabando sobre la medianoche.

Primera norma de indumentaria

En 1964 se acuerda que en la Ofrenda, solo se podrá desfilar con trajes regionales y al siguiente año, se acuerdan nuevos itinerarios ya que el desfile se está triplicando llegando a reunir más de veinte mil personas.

Nuevas normas para acortar el desfile hacen dividirlo en dos, la tarde del día 17 para los desfiles infantiles y la del 18 para los mayores, el resultado fue todo lo contrario.

En 1970 se incorporan personajes famosos, públicos, autoridades, llegando a desfilar en la Ofrenda infantil más de veinticinco mil niños y en las comisiones mayores mas de treinta mil adultos.

Por la magnitud de los desfiles a la Ofrenda, la Junta decide dos itinerarios diferentes en la que uno partirá desde la Glorieta, y el otro desde la Avenida del Oeste uniéndose los dos en la Plaza Zaragoza junto a la Catedral. Al siguiente año el desfile volvió a llegar hasta la Plaza de la Virgen como siempre.

Llega el busto de la Virgen de los Desamparados

Ya en 1987, José Azpeitia, por encargo de la Junta Central Fallera, confecciona un busto de la Virgen y el Niño Jesús sobre un bastidor de 15 metros de alto sobre el que se van depositando los ramos de flores y formándose con ellas un hermoso y colorido tapiz.

El resto de las flores se siguen situando como todos los años, en los bastidores que hay situados en la pared de la Basílica.

Pedro Llorca Lardies queda designado para diseñar sobre el bastidor, un dibujo original y diferente cada año. El dibujo lo realiza en cuerda de pita que permitiendo ir incorporando los ramos de flores siguiendo el trazado del dibujo.

La Junta Central Fallera según las indicaciones de Pedro Llorca, distribuye por sectores los tipos de flores que cada comisión debe llevar para facilitar la confección del diseño elegido.

De esa forma organizada y coordinada, el primer día se terminan el manto de la Virgen y el Niño. En segundo día se completan los tapices de la pared.

Actualmente la Ofrenda sobrepasa la madrugada del 19 de Marzo y la Plaza de la Virgen queda inundada de flores llegando a superar los ciento treinta mil participantes y dejando imágenes para la historia año tras año.

Toda la información de Fallas Valencia 2024 en Official Press

Consulta en nuestra página toda la información de las Fallas 2024 como el programa de las Fallas, las novedades, horarios, indumentaria, peinados, el tiempo que hará y los horarios de la Ofrenda de Fallas, el directo de mascletaes y castillos.

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Fallas

Fallece Carmen Bueso, alma de «Flor» y referente histórico de la indumentaria valenciana

Publicado

en

Fallece Carmen Bueso
Carmen Bueso

La indumentarista que marcó una época deja un legado imborrable en el arte de vestir a las falleras mayores y cortes de honor de València

VALÈNCIA, 29 MARZO 2025 – La indumentaria tradicional valenciana está de luto. Carmen Bueso, conocida por todos como Carmen “Flor”, ha fallecido dejando un vacío imposible de llenar en el corazón de las Fallas. Su nombre ha estado unido durante décadas a la elegancia, la excelencia artesanal y el profundo respeto por la tradición. Con su partida, València pierde a una de las figuras más queridas y relevantes del mundo fallero.

Aunque recientemente se había jubilado tras cerrar su tienda de la calle Conde Altea, su legado sigue vivo en cientos de trajes que continúan desfilando por la ciudad cada mes de marzo. Su marca, “Flor. Carmen Bueso”, fue sinónimo de calidad, estilo y cariño por los detalles.

De una paquetería de barrio a vestir a las falleras mayores de València

El germen de su trayectoria profesional nació en la Paquetería Flor, un pequeño comercio junto al Mercado de Colón gestionado por la familia de su esposo, Manuel Flor. En su acogedora esquina de Conde Salvatierra, Carmen comenzó haciendo composturas y arreglos, hasta que un día decidió ir más allá: empezó a confeccionar trajes a medida con un pequeño equipo en Benimàmet, mucho antes de que el concepto de “tienda de indumentaria fallera” estuviese consolidado.

Su trabajo pronto se hizo conocido entre clientas exigentes del Pla del Remei y la Gran Vía, y su habilidad con el hilo y la aguja la catapultó a lo más alto del sector.

El espolín «Soto» y un momento para la historia

Uno de los momentos más emblemáticos de su carrera llegó en 1999, cuando su sobrina, Lola Flor Bustos, fue proclamada fallera mayor de València del año 2000. Fue Carmen quien la vistió de arriba a abajo, confeccionando con su equipo en Benimàmet el histórico espolín “Soto” de color paja, tejido por Garín. Fue, además, el último traje de exaltación no entregado por el Ayuntamiento, en una época en la que las falleras mayores aún vestían trajes confeccionados por familiares o indumentaristas de confianza.

Ese momento marcó el paso de Carmen Bueso de modista a icono.

Lola Flor

El salto a su tienda en Conde Altea y una clientela de élite fallera

Con el nuevo milenio, Carmen decidió dar un paso más y abrir su propia tienda bajo su nombre: “Flor. Carmen Bueso”. Durante más de dos décadas, este espacio fue referente indiscutible en el sector de la indumentaria valenciana, por donde pasaron falleras mayores como Sara Martín, Lucía Gil, Gloria Martínez, Marta Reglero, Nela Ayora o Inmaculada Asensi, así como decenas de componentes de las cortes de honor.

Incluso fue pionera en diseñar los primeros justillos para la “dansà” en el año 2008, cuando esa prenda no era aún habitual.

La tradición familiar también continuó con las nuevas generaciones: su sobrina nieta, Lola López Flor, hija de la fallera mayor del año 2000, fue componentede la corte de honor infantil de 2024. Un legado que se ha transmitido con orgullo y pasión.

Una jubilación que no pudo disfrutar

En 2024, Carmen bajó la persiana de su tienda con la satisfacción del deber cumplido. Se retiraba para disfrutar de una merecida jubilación, traspasando el negocio y cerrando un capítulo brillante de su vida. Lamentablemente, su fallecimiento prematuro ha impedido que disfrute plenamente de esa nueva etapa.

GALERÍA| La espectacular indumentaria de los hijos de Lola Flor

Reconocimiento en vida: premio Joia del Gremio de Sastres y Modistas

En junio de 2023, Carmen Bueso recibió uno de los galardones más emotivos: el premio Joia del Gremio de Sastres y Modistas de la Comunitat Valenciana, en reconocimiento a una vida entera dedicada al arte textil.

“Nunca hubiera imaginado un final así a mi trayectoria profesional, rodeada de tanta gente que quiero, de personas maravillosas que me he encontrado a lo largo de este camino”, escribió entonces, visiblemente emocionada por el homenaje.

Un legado que se viste, no se olvida

A diferencia de otras disciplinas efímeras de la fiesta, como la pirotecnia o la creación de monumentos falleros, el arte de la indumentaria permanece. Los trajes de valenciana confeccionados por Carmen seguirán vivos en cada desfile, cada exaltación y cada “mascletà”, recordándonos que fue ella quien los hizo posibles.

Cada vez que uno de sus espolines salga del armario, alguien recordará: «Esto es un Flor».

Puedes seguir toda la actualidad visitando Official Press o en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter o Instagram y también puedes suscribirte a nuestro canal de WhatsApp.

Continuar leyendo