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Adiós a Playmobil en Onil tras 48 años: deja un ‘Valle del Juguete’

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Playmovil Onil cierre

La división española de la compañía alemana Playmobil mantiene la distribución logística para España y Portugal y los departamentos de marketing y ventas en Onil (Alicante), tras el cierre de la actividad productiva.

Desde el cese de producción en septiembre de 2023, la actividad en el resto de departamentos ha continuado si bien en abril de este año se ha realizado un expediente de regulación de empleo para 13 empleados -que se añade al de mayo de 2023, en el que salieron 26 personas-, según ha detallado a EFE el alcalde de Onil, Jaume Berenguer.

La producción de la división española cesó en septiembre del año pasado y las instalaciones de la compañía en Onil se quedaron únicamente con la distribución logística para España y Portugal y las áreas de marketing y ventas.

La compañía Playmobil tiene la intención de continuar con estos departamentos en Onil, que emplean a 20 trabajadores en la actualidad, según ha transmitido al alcalde.

Desde la Asociación Española de Fabricantes de Juguetes, su presidenta, Marta Salmón, ha indicado que Playmobil continúa funcionando en sus instalaciones de Onil y siguen activos todos sus departamentos incluyendo la logística, a excepción de la actividad productiva que ya cesó y para ello se planteó un ERE de 26 empleados.

La empresa forma parte de la junta directiva de AEFJ y ha confirmado su normal funcionamiento con la participación en acciones como ‘Juguetes pre-show 2024’ que se celebrará el próximo mes de octubre en Altea (Alicante), Feria del Juguete de Madrid en abril de 2025 o los premios Mejor juguete del año.

Según dijo a EFE el técnico de turismo del Museo de la Muñeca de Onil, David Pons, Playmobil cerraba este lunes tras más de 48 años de actividad, si bien tanto el alcalde como la AEFJ han confirmado que el cierre de la producción se produjo el año pasado y continúa la actividad logística y de marketing y ventas.

 

Figuras de Asterix and Obelix de Playmobil. EFE/A.Szilagyi/Archivo

Junto a este se encuentran más de 500 juguetes expuestos en el centro expositivo en lo que es un verdadero viaje al pasado en una localización muy especial ya que el recinto que los salvaguarda forma parte de la primera fábrica de juguetes de hojalata que se asentó en el municipio ibense a principios del siglo XX, propiedad de la familia Payá.

Entre los planes del Ayuntamiento ahora está tratar de rehabilitar el edificio para dar cabida a otros 6.000 objetos que ahora mismo se encuentran almacenados y, de la misma forma, musealizar la antigua fábrica para que sea visitable.

«La decadencia del juguete ha hecho que nos reconvirtamos como industria», ha afirmado la vicealcadesa de Ibi, Aitana Gandía, quien ha relatado que «para lo que hemos sido ahora no queda ni una décima parte».

Otro ejemplo de todo esto es Onil, conocido como la cuna de las muñecas, que ha sido testigo y protagonista principal de la época dorada de la industria del juguete en España, un hecho basado en el volumen de producción y exportación de las empresas afincadas en el municipio.

FAMOSA, buque insignia y leyenda viva del mundo de la muñeca, ahora con sede en Alicante, llegó a contar con más de 2.000 trabajadores y trabajadoras en su centro de producción de la localidad y consiguió exportar más de 3 millones de «Nancys», las muñecas más demandas y reconocidas de la marca.

Hoy en día, según afirma Pons, aunque la planta industrial de la localidad está compuesta por cerca de medio centenar de empresas dedicadas íntegramente o de forma auxiliar a la fabricación de muñecas, las grandes firmas han desaparecido y las que quedan no han conseguido retener el peso comercial que tenían antaño.

Siguiendo los mismos pasos que sus vecinos ibenses, Onil ha decidido aprovechar su fama para convertir la industria que hizo famoso al pueblo en un elemento patrimonial más ubicando en un antiguo palacete del siglo XIX el Museo de la Muñeca, con más de 30.000 personas el pasado año.

En su recorrido es posible observar con detenimiento la evolución de la muñeca en España, teniendo a Onil siempre como eje conductor, desde la primera fabrica propiedad de Eduardo Juan Sempere y Agustina Mora en 1897, el primer ejemplar de la famosa Mariquita Pérez o también de la ya comentada «Nancy».

Un repaso histórico que, sumado al de sus vecinos ibenses, traza un recorrido exacto de lo que fue una de las mayores industrias de la zona y de la importancia que tuvo para ambas poblaciones.

Un hecho que ahora es reclamo de muchos curiosos y entusiastas del juguete que, con su visita, ayudan a que ese recuerdo nunca caiga en el olvido.

 

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Cómo enviar archivos grandes por email sin complicaciones

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Enviar archivos por correo electrónico es una tarea cotidiana que se complica cuando los documentos superan cierto tamaño. Los límites de capacidad en las plataformas de correo electrónico suelen oscilar entre 10 y 25 MB, una restricción que puede convertirse en un verdadero obstáculo al compartir presentaciones, fotografías o documentos extensos. Esta limitación afecta especialmente cuando se trata de enviar archivos PDF voluminosos, como informes técnicos o portfolios profesionales.

 

La frustración de recibir un mensaje de error por exceder el límite permitido es una experiencia común. Muchos usuarios se ven obligados a fragmentar sus documentos en varios correos o recurrir a métodos alternativos menos convenientes. Afortunadamente, existen soluciones útiles para comprimir y enviar archivos de gran tamaño sin sacrificar su calidad ni complicar el proceso de compartición.

 

Aplicar las técnicas adecuadas para reducir el peso de los archivos antes de enviarlos permite ahorrar tiempo y optimiza la comunicación digital. Las herramientas de compresión mantienen la integridad de los documentos y facilitan su envío a través del correo electrónico, evitando los problemas habituales asociados con los archivos pesados.

Limitaciones de tamaño en correos electrónicos y sus consecuencias

Los principales proveedores de correo electrónico establecen límites claros para proteger sus servidores y garantizar un funcionamiento fiable. Gmail permite adjuntos de hasta 25 MB, mientras que Outlook los restringe a 20 MB. Yahoo Mail admite 25 MB, pero los servidores corporativos suelen ser más estrictos, con límites entre 10 y 15 MB. Estos límites pueden ser insuficientes cuando trabajamos con documentos extensos.

 

Cuando intentamos enviar archivos PDF demasiado grandes, los mensajes de error resultan frustrantes y habituales. El correo puede rebotar o quedarse atascado en la bandeja de salida. En algunos casos, el mensaje simplemente no llega nunca a su destino. Estos problemas pueden ser especialmente relevantes en entornos profesionales donde el tiempo es un factor importante.

 

En España, estas dificultades aparecen frecuentemente en entornos administrativos y académicos. El envío de documentos oficiales como declaraciones de impuestos suele requerir formato PDF y puede implicar archivos grandes. Los trabajos académicos y tesis también son extensos y deben compartirse con tutores.

Métodos efectivos para reducir el tamaño de archivos PDF

La compresión de archivos PDF utiliza algoritmos que identifican y reducen elementos redundantes sin afectar al contenido principal. Estos algoritmos pueden ayudar a hacer PDF más pequeños optimizando imágenes y eliminando metadatos innecesarios. El proceso reorganiza la estructura interna del documento para ocupar menos espacio.

 

Existen dos opciones principales para comprimir PDFs: compresión sin pérdida y con pérdida. Los métodos sin pérdida reducen el archivo manteniendo intactos el texto original y los gráficos. No descartan datos importantes, lo que resulta adecuado para documentos que requieren precisión total. El resultado suele ser una reducción modesta pero confiable.

 

La compresión con pérdida crea archivos más pequeños descartando datos no esenciales. Esto incluye información adicional de imagen que normalmente no se percibe a simple vista. El resultado son PDFs mucho más ligeros, aunque puede haber cierta disminución en la calidad de imagen. Se recomienda este método cuando el tamaño es la prioridad respecto a los detalles visuales.

 

Herramientas gratuitas online como Adobe Acrobat Online permiten a los usuarios hacer PDF más pequeños sin instalar software adicional. Solo necesitas subir tu documento en un navegador web y reducir su tamaño en pocos minutos. Esta opción es adecuada para quienes buscan soluciones rápidas sin complicaciones técnicas.

 

Los documentos de texto simples como informes o formularios aceptan alta compresión. En estos casos, la pérdida de calidad en imágenes tiene menor importancia. Los archivos con fotografías necesitan compresión media para mantener un equilibrio. Los documentos legales con firmas o sellos requieren compresión baja para preservar todos los elementos importantes.

Alternativas para compartir archivos grandes cuando la compresión no es suficiente

Si la compresión no reduce lo suficiente el archivo, una buena opción es utilizar servicios de almacenamiento en la nube. Plataformas como Dropbox, Google Drive o OneDrive son muy populares en España. Estos servicios almacenan el documento y generan un enlace que puedes compartir fácilmente. Esta solución sirve tanto para uso personal como profesional.

 

Otra opción para transferencias urgentes son las plataformas temporales online. Servicios como WeTransfer o SendGB, muy utilizados en España, no requieren crear una cuenta. El proceso es sencillo y rápido: subes el archivo, obtienes un enlace único y lo envías al destinatario. El archivo permanece disponible por tiempo limitado y luego se elimina automáticamente.

 

Cada estrategia de compartición presenta sus puntos fuertes y débiles. El almacenamiento en la nube ofrece acceso seguro y permanente a los archivos. Sin embargo, gestionar cuentas y permisos puede resultar algo tedioso. Las plataformas temporales son más rápidas y sencillas, pero los archivos solo están disponibles por un tiempo limitado. Es importante seleccionar el método que mejor se adapte a tus necesidades.

Buenas prácticas para optimizar documentos antes de enviarlos

Reducir el tamaño de los PDFs antes de enviarlos permite evitar problemas como rechazos de correo. La compresión puede reducir el tamaño en muchos casos. Los archivos basados principalmente en texto pueden lograr reducciones aún mayores. Ajustar la configuración de exportación y eliminar elementos innecesarios son pasos básicos para mantener los archivos manejables.

 

Un ejemplo real muestra estas técnicas. Un equipo financiero de una empresa española manejaba informes con imágenes escaneadas que superaban los 30 MB. Para solucionar el problema, ajustaron la resolución del escáner a 150 DPI y guardaron las imágenes como JPEG. También eliminaron metadatos y comentarios antiguos antes de la exportación final.

 

Utiliza siempre los menús de exportación del software para seleccionar configuraciones correctas. Escanea con resolución moderada y revisa el PDF en busca de contenido oculto. Elimina todo lo innecesario, como imágenes no utilizadas y metadatos. Evita añadir marcas de agua si no son imprescindibles y decide qué imágenes realmente necesitan alta resolución.

 

El software moderno, como Microsoft Word o los editores de PDF, ofrece opciones de exportación personalizables. Seleccionar «tamaño mínimo» u «optimizar para web» reduce el documento sin afectar el contenido principal. Revisar estas opciones antes de cada exportación ayuda a prevenir problemas con adjuntos demasiado grandes.

Consideraciones de privacidad y seguridad al compartir documentos importantes

Las leyes de protección de datos españolas y europeas establecen estándares estrictos para los servicios online. El Reglamento General de Protección de Datos (RGPD) regula cómo deben manejarse los datos personales. Comprueba siempre si el proveedor elegido explica sus prácticas de RGPD en una política clara. Busca información sobre uso de datos y derechos del usuario.

 

Los servicios gratuitos de compresión pueden tener riesgos adicionales. Algunos almacenan datos temporalmente, lo que genera dudas sobre la privacidad. Otros utilizan publicidad o analizan archivos para obtener ingresos. Revisa tanto la política de privacidad como los términos de uso antes de subir documentos confidenciales.

 

El cifrado ofrece mayor protección para PDFs confidenciales. Herramientas como Adobe Acrobat permiten proteger archivos con contraseña para impedir accesos no autorizados. Programas como 7-Zip admiten compresión con cifrado AES-256 para mayor seguridad. Comparte las contraseñas usando un método separado, nunca en el mismo correo que contiene el archivo.

 

Antes de elegir cualquier herramienta online, verifica factores de confianza como conexiones HTTPS seguras. Busca compromisos claros de privacidad y explicaciones sobre qué sucede con tus archivos después de subirlos. Las empresas reconocidas como Adobe o Microsoft suelen ofrecer plataformas más confiables que servicios poco conocidos.

 

Para documentos legalmente sensibles, utiliza únicamente servicios certificados. Certificaciones como ISO 27001 indican que el servicio cumple con estándares de seguridad. La alternativa más segura es procesar estos archivos solo en tu dispositivo local. Esto es especialmente importante cuando trabajas con información protegida por regulaciones estrictas.

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