Salud y Bienestar
¿Qué indican las manchas blancas en las uñas?
Publicado
hace 9 mesesen
Las manchas blancas en las uñas, conocidas como leuconiquia, son un fenómeno común y generalmente inofensivo. Por lo general, estas manchas son el resultado de pequeñas lesiones o trauma en la matriz de la uña, que es la capa de células debajo de la base de la uña que es responsable del crecimiento de la misma. Sin embargo, en algunos casos, las manchas blancas pueden ser un signo de problemas de salud subyacentes.
Algunas de las posibles causas de las manchas blancas en las uñas:
Lesiones menores: La causa más común de las manchas blancas en las uñas son lesiones menores, como golpes, presión excesiva o traumatismos en las uñas.
Infecciones fúngicas: Aunque menos comunes, las infecciones fúngicas en las uñas también pueden causar manchas blancas. Estas manchas suelen ser más extensas y pueden cambiar la textura y el color de la uña.
Deficiencias nutricionales: La falta de ciertos nutrientes en la dieta, como zinc o calcio, puede contribuir a la aparición de manchas blancas en las uñas.
Psoriasis: En algunos casos, la psoriasis, una enfermedad autoinmune que afecta la piel y las uñas, puede causar manchas blancas y otros cambios en las uñas.
Enfermedades de la uña: Algunas enfermedades de las uñas, como la queratosis punctata, pueden manifestarse con manchas blancas en las uñas.
Es importante señalar que, en la mayoría de los casos, las manchas blancas en las uñas no son motivo de preocupación y desaparecerán a medida que las uñas crezcan. Sin embargo, si las manchas son persistentes, extensas o van acompañadas de otros síntomas, es aconsejable consultar a un profesional de la salud, como un dermatólogo, para determinar la causa subyacente y recibir el tratamiento adecuado si es necesario.
¿En qué momento debemos preocuparnos si tenemos manchas en las uñas?
Los dermatólogos son los especialistas indicados para diagnosticar y tratar las enfermedades relacionadas con las uñas. No obstante, si aprecias que tus lesiones pueden afectar a muchas uñas, lo adecuado es acudir a tu médico de familia para que pueda orientar el caso.
Por otro lado, los especialistas también inciden en que si las manchas blancas no se desplazan con el tiempo, hay que acudir a un profesional. Puedes fijarte en la velocidad de crecimiento de las uñas. Las de las manos crecen unos 3 milímetros mensuales y las de los pies, 1.
Otra de las razones por las que se suele acudir a una consulta está relacionada con las leuconiquias longitudinales. El motivo principal es que puedes estar relacionadas con un pequeño tumor que afecte a la matriz.
¿Cómo eliminar las manchas blancas en las uñas?
Hoy en día, todavía no disponemos de tratamientos certificados para eliminar con rapidez las manchas blancas en las uñas. Por lo tanto, únicamente puedes esperar hasta que desaparezcan por sí mismas sin poder mejorar su estética.
Sin embargo, uno de los motivos por los que salen manchas blancas en las uñas es un déficit de minerales y vitaminas. Por ello, un suplemento vitamínico que aporte vitamina B12, zinc, hierro o calcio puede ser de gran ayuda, si tu alimentación no basta.
Uno de los complementos vitamínicos que mejor te pueden ayudar es Supradyn Energy Vitaminas. Este producto es una nueva generación de polivitamínicos que contiene 9 minerales, 13 vitaminas y coenzima Q10.
Por otro lado, puedes utilizar remedios caseros naturales que te ayudarán a eliminar la mancha blanca de las uñas.
- Aceite de árbol de té. Puede reducir considerablemente la aparición de estas manchas. Para ello, solamente has de limar ligeramente la uña y aplicar una gotita todas las noches.
- Aceite de jojoba mezclado con una cápsula de vitamina E y aceite de almendra y albaricoque. Aplícalo todas las mañanas y noches. Verás como se endurecen tus uñas y les devuelves la vida. Aunque para fortalecer las uñas puedes probar SI Nails de Isdin.
- También puedes frotar una rodaja de limón y dejar actuar durante media hora.
- Otro remedio casero es sumergir la uña en una mezcla de vinagre casero y agua. Hazlo, al menos, 4 veces cada semana.
¿Cómo evitar las manchas blancas en las uñas?
Cuidarse las uñas no es solo cosa de mujeres. De hecho, jóvenes, adultos, hombres y mujeres cada vez se preocupan más por su apariencia y buscan verse bien. Por ello, si quieres evitar o prevenir la aparición de manchas blancas en las uñas, te damos unas recomendaciones:
- Controla la ansiedad y evita los golpes en esta zona. No te muerdas las uñas, esta es una buena forma de saber que tienes ansiedad.
- Hidrátate correctamente. El agua es un gran aliado para mantener tu salud general y que tus uñas estén sanas.
- Buena higiene. La suciedad en esta área puede producir hongos que sean los causantes de esas manchitas blancas.
- Alimentación saludable. Intenta llevar una dieta sana y equilibrada. Si lo necesitas, puedes apoyarte en algunos complementos alimenticios para que no tengas carencias de ningún mineral o vitamina.
- Evita utilizar productos químicos fuertes como la lejía o el amoníaco sin protección.
- Elimina el esmalte de uñas por completo.
Comparte esto:
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)
Relacionado
Te podría gustar
Salud y Bienestar
Los alimentos infalibles para prevenir resfriados
Publicado
hace 2 díasen
20 noviembre, 2024La tradición popular atribuye propiedades curativas a los alimentos con vitamina C, pero ¿sabemos cuáles son los alimentos para prevenir resfriados?
Algunos como el ajo, la sopa de pollo o la miel frente al resfriado, la tos, la congestión o la gripe. Sin embargo, en la actualidad no hay ninguna prueba científica que demuestre que su consumo sea beneficioso para este objetivo.
Según ha explicado la doctora Laura Arranz, profesora del Departamento de Nutrición, Ciencias de la Alimenación y Gastronomía de la Universidad de Barcelona, lo que realmente contribuye a prevenir estas enfermedades, e incluso a aliviar sus síntomas, es seguir hábitos de vida saludables y una alimentación equilibrada.
La doctora ha precisado que «más allá de la vitamina C hay muchos nutrientes imprescindibles para el sistema inmunitario. Todas las vitaminas, minerales como el zinc, antioxidantes como los polifenoles o los betacarotenos, grasas como los Omega-3 y las fibras (sobre todo de tipo soluble) son básicos en un cóctel de salud».
MINERALES Y VITAMINAS
Las vitaminas A, C y E, el magnesio, el cobre, el manganeso o el hierro son algunos de los elementos clave en los procesos celurares que ayudan a neutralizar los radicales libres y el estrés oxidativo.
La doctora Arranz ha aclarado que «el funcionamiento correcto del metabolismo y de las defensas antioxidantes requiere la presencia de estos nutrientes en cantidades suficientes». La pregunta que subyace es qué alimentos propocionan estos nutrientes.
Según la experta, «los alimentos de origen vegetal son ricos en antioxidantes, pero especialmente la fruta, las hortalizas, las verduras de hoja verde, las semillas y los frutos secos». Además, ha aconsejado «consumir una buena parte de estos vegetales en crudo o con tiempos de cocción adecuado para que la ingesta de antioxidantes se amayor».
EL ZINC COMO REGULADOR DEL SISTEMA INMUNE
La doctora Arranz ha explicado que «el zinc es un oligoelemento esencial que juega un papel clave en más de 300 enzimas y está involucrado en la comunicación celular, además de desempeñar un importante papel en la regulación del sistema inmune».
Ha añadido, además, que «el déficit de zinc, que afecta al 20% de la población mundial, se asocia a la disminución del sistema inmunitario». Entre los alimentos que contienen zinc se encuentran las carnes, el pescado, los moluscos, las espinacas o los frutos secos.
OMEGA-3: GUARDIÁN DE LAS DEFENSAS
Las grasas Omega-3 son importantes para el sistema inmunitario, para la salud cardiovascular y para la salud visual y cerebral pero además intervienen como precursores de las moléculas antiinflamatorias.
La experta ha detallado que «si queremos cuidar las defensas, debemos aumentar la ingesta de frutos secos, especialmente nueces y almendras, para conseguir un aporte diario de dos gramos de ácido alfa-linolénico y pescado azul para conseguir 200 gramos de ácido docosahexaenoico (ácido graso poliinsaturado omega-3)».
LA FIBRA, UNA COMPAÑERA ALIADA
La nutricionista ha revelado que «la fibra ayuda a la nutrición y el bienestar de las bacterías beneficiosas que residen en el intestino y que juegan a un rol principal en el sistema inmunitario, por lo es imprescindible en el día a día».
Además, la fibra dietética proviene de los alimenos de origen vegetal tales como las legumbres, las semillas, los frutas secos, las verduras o las frutas.
Sin embargo, la doctora ha advertido que las legumbres «puedencausar problemas de flatulencia debido a la gran cantidad de fibra que aportan». Por ello, para evitar este problema ha aconsejado «tomar raciones pequeñas tres veces pro semana en lugar del tradicional plato de legumbres solo un día a la semana».
Alimentos para prevenir resfriados
La lista de alimentos que ayudan a prevenir gripes, catarros y resfriados es larga… Educo nos la detalla.
1. Pescados, un gran aporte de Omega-3
Los pescados, entre los que destaca el pescado azul, aportan proteínas y Omega-3 al organismo. Estas sustancias ayudan al organismo a proteger los pulmones de las infecciones respiratorias al sintetizar anticuerpos. Ya ves: incluye pescado en el menú semanal. Dos porciones semanales de salmón ayudarán a levantar tus defensas.
2. Cítricos, el consejo de la abuela
¡Y cuánta razón tiene la abuela! Los cítricos son ricos en vitamina C, un nutrientes que puede ayudar a frenar el avance de un resfriado. ¿Lo mejor? Alternar los cítricos consumiendo naranja (muy rica en vitamina C), mandarina (rica en betacarotenes) y limón (gran valor antiséptico que lo convierte en un remedio natural contra el dolor de garganta y la tos).
3. Huevos: proteínas, vitaminas y minerales
Los huevos son un comodín en la cocina, no dudes en prepararlos un par de veces por semana. Un huevo contiene casi 7 gramos de proteína, pero además aporta al organismo vitaminas y minerales, entre los que destacan las vitaminas B6 y B12, el selenio y el zinc, ¡fundamentales para mantener fuerte el sistema inmunológico!
4. Yogur, el poder de los probióticos
Hoy en día se habla mucho de probióticos en la publicidad, pero ¿qué son? Los yogures tienen cultivos vivos que ayudan al sistema inmunológico a evitar que las bacterias malas progresen dentro del cuerpo. ¿Cómo? Muy fácil: si las bacterias buenas son más que las malas, ¡la guerra por la salud está ganada!
5. Verduras de hojas oscuras para reducir el tiempo de la enfermedad
La mayoría de nosotros piensa en un zumo de naranja para ingerir vitamina C. ¿Qué me dirías si te digo que las espinacas, las coles de Bruselas, la lechuga y el brócoli tienen más vitamina C que los cítricos? Incluye estas verduras en la dieta de los peques y si los niños se niegan a comer verduras, ¡disfrázalas! En el enlace te damos ideas al respecto.
6. Calabaza, la reina del beta-caroteno
El betacaroteno es esencial para el organismo ya que cuando éste lo absorbe, se transforma en vitamina A, un nutriente que mejora las defensas y ayuda a prevenir enfermedades. Dale a tus hijos calabaza asada, en crema, mezclada con arroz o en puré, ¡es rica y súper nutritiva! Si a tu hijo no le gusta la calabaza pero sí la zanahoria, ¡a por ella! Las zanahorias también tienen mucho beta-caroteno, motivo por el cual su acción es similar a la de la calabaza.
7. Kiwi, vitamina C al por mayor
Un kiwi aporta al cuerpo más vitamina C que una naranja. Es cierto que puede ser más difícil para los peques comer un kiwi que beber un zumo pero ¡con intentar no se pierde nada!
8. Cebolla y ajo, antibióticos naturales
Tanto la cebolla como el ajo ayudan a prevenir y curar la gripe y los resfriados. Ambos tienen propiedades mucolíticas que ayudan a expulsar secreciones. ¿Un consejo? A los peques suele molestarles más la textura que el sabor de estos alimentos, por eso te recomendamos trocearlos y cocinarlos hasta que no sean perceptibles en el paladar. No abuses de ellos y verás que los peques los comen sin casi darse cuenta.
9. Miel, efecto antitusivo ¡y preventivo!
Incluir la miel en el desayuno de los niños mayores (recuerda que los niños menores de 3 años no deben consumir miel por el riesgo de botulismo) puede ser una gran idea. La miel tiene un efecto preventivo al aumentar las defensas naturales y antitusivo, aliviando la molesta picazón de garganta. Sírvele a tu hijo una tostada con miel o coloca un poco de miel en la leche, ¡le encantará!
10. Frutos secos y legumbres para mantener el calor corporal
Parece una locura pero no lo es: en invierno, perdemos fácilmente el calor corporal, exponiéndonos a toda clase de enfermedades. Los alimentos híper calóricos como las legumbres y los frutos secos aportan la energía necesaria para mantener la temperatura corporal correcta, manteniendo a raya a las enfermedades. Además, tanto los unos como los otros aportan hierro y antioxidantes, fundamentales para mantener el sistema inmunológico fuerte.
11. Frutos rojos, vitamina C en pequeñas dosis
Los frutos rojos aportan vitamina C aunque para que sean realmente efectivos es necesario consumir gran cantidad. Los mencionamos porque ¡son fáciles de incluir en la dieta y a los peques les encantan! ¿Quién puede resistirse a las fresas, las moras y los arándanos? Incorpóralos al yogur o haz un rico batido de frutos rojos con leche.
12. Setas, propiedades antibacterianas
Las diversas setas, hongos y champiñones tienen propiedades antibacterianas que ayudan a combatir las enfermedades. Utilízalos en tostadas, cremas o como acompañamiento para carnes. Una buena alimentación es tan importante como un buen abrigo. Este invierno no lo dudes y prepara un menú equilibrado que incluya estos alimentos para prevenir gripes, catarros y resfriados.
Comparte esto:
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)
Tienes que estar registrado para comentar Acceder