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Salud y Bienestar

Este es el queso sin colesterol que refuerza los huesos y puedes comer a diario

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El queso, a pesar de ser uno de los derivados lácteos más consumidos en todo el mundo, no suele ser el protagonista de las dietas enfocadas a perder peso. Si bien es cierto que su consumo sigue generando diferentes posturas en cuanto a recomendaciones nutricionales se refiere, lo que debemos tener claro es que, por lo general, este alimento es rico en grasas saturadas de origen animal y sodio (sal). No obstante, también es cierto que el queso contiene muchas proteínas, minerales, vitaminas, probióticos y moléculas bioactivas beneficiosas para la salud.

Ya sea en una tabla de quesos o fundido sobre unas berenjenas al horno, el queso es sin duda uno de los platos favoritos en Navidad. Las estanterías de los supermercados rebosan de clásicos, como el queso fresco, el queso manchego, el Camembert o el Cheddar, que también podemos encontrar en varias de las neveras de todo el país. Sin embargo, el queso no es una buena elección para las personas con altos niveles de colesterol pues, como hemos advertido, es una fuente de grasas saturadas que pueden elevar la sustancia grasa y aumentar el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares.

Queso sano y sin colesterol

Sin embargo, un tipo de queso parece ser una excepción a esta regla del colesterol, según una sorprendente investigación. El estudio, publicado en la revista médica británica BMJ Nutrition Prevention & Health, ha descubierto que cierto queso con agujeros regulares no actúa como otros productos lácteos similares. Caracterizado por su sabor a nuez, el queso Jarlsberg es suave y semiblando, elaborado tradicionalmente con leche de vaca originaria de Jarlsberg, en el este de Noruega.

En un principio, los investigadores se propusieron observar los efectos de este queso sobre el adelgazamiento óseo, pero el equipo también observó efectos inesperados sobre el colesterol. Para ello, analizaron a 66 mujeres sanas, con una edad media de 33 años y un índice de masa corporal (IMC) medio de 24, lo que se considera «normal».

Las participantes pudieron disfrutar de una pequeña ración diaria de 57 gramos de queso Jarlsberg o 50 gramos de queso Camembert durante seis semanas. Al final de este periodo, el grupo del Camembert pasó al Jarlsberg durante otras seis semanas.

Los aumentos de los niveles de colesterol son un factor muy importante de riesgo para sufrir una enfermedad cardiovascular.
Los aumentos de los niveles de colesterol son un factor muy importante de riesgo para sufrir una enfermedad cardiovascular.

Cada seis semanas, los investigadores tomaron muestras de sangre de todas las participantes para comprobar la presencia de proteínas clave, vitamina K, osteocalcina y un péptido (PINP) implicado en el recambio óseo. ¿Qué descubrieron? Que los resultados mostraron que los niveles de colesterol total y colesterol «malo» (LDL) disminuyeron «significativamente» en el grupo del Camembert después de que cambiaran al queso Jarlsberg.

Este queso también prevendría la osteoporosis

El equipo de investigadores eligió el Jarlsberg y el Camembert porque tienen un contenido similar en grasas y proteínas, pero el queso noruego también es rico en vitamina K2, también conocida como menaquinona (MK). Además, los niveles de hemoglobina glicosilada (que se produce cuando el azúcar del cuerpo se adhiere a los glóbulos rojos) también disminuyeron «significativamente» en el grupo de Jarlsberg.

Y por si fuera poco, «el consumo diario de queso Jarlsberg también tuvo un efecto positivo sobre la osteocalcina», una hormona asociada a la fortaleza de los huesos y los dientes. Esto significa que este queso «puede ayudar a evitar el adelgazamiento de los huesos por osteopenia u osteoporosis sin aumentar el dañino colesterol de baja densidad», según sus conclusiones.

Incluso sugieren que el queso Jarlsberg podría ayudar a prevenir enfermedades metabólicas, como la diabetes; sin embargo, se necesitan más investigaciones para confirmarlo. Otros expertos siguen pidiendo cautela con el Jarlsberg, ya que, al fin y al cabo, no es más que queso.

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Dieta blanda: ¿Qué alimentos comer?

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Dieta blanda, ¿Qué alimentos comer?
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Cuando nos mandan hacer dieta blanda, nos preguntamos ¿qué alimentos comer?

Es una dieta de fácil digestión, adecuada para recuperarse tras algún proceso en el que el sistema digestivo requiere realizar el mínimo esfuerzo para volver a la normalidad.

La dieta blanda evita un exceso de fibra y grasas. Se trata de una alimentación basada en cocciones fáciles de digerir que incluye cereales refinados, vegetales no excesivamente fibrosos, carnes magras y pescados blancos, etc.

Dieta blanda, ¿Qué alimentos comer?

Verduras y hortalizas

Vamos a poder tomar las verduras cocidas que no estén excluidas expresamente por ser más fibrosas o que conlleven mayor trabajo digestivo. También podemos tomar purés de verduras o caldos vegetales. Forman parte de la dieta blanda las judías verdes al vapor bien cocidas, la crema de calabaza, el caldo vegetal, el calabacín cocido, la zanahoria… Y podemos acompañarlos de patata también hervida o al vapor.

Frutas

Las frutas cocidas, y las frutas muy maduras que no sean ácidas, como el plátano o la pera, se pueden tolerar bien en situaciones en que debemos dar el mínimo trabajo al sistema digestivo.

Cereales

Podemos tomar todo tipo de cereales blancos o refinados, arroz, pasta, pan blanco fresco o tostado, sémola, cereales refinados dextrinados si fuera necesario… Lo que vamos a evitar en la preparación de cualquiera de estos alimentos es la elaboración con alguna salsa fuerte, como salsas de tomate frito, cremas de leche, etc.

Legumbres

Tienen gran cantidad de fibra por lo que no van a ser el alimento de elección de entrada, pero se puede probar la tolerancia de una crema de lenteja roja o un humus de garbanzos, crema de guisantes… Las  legumbres trituradas y pasadas por un colador chino siempre van a resultar más fácilmente digeribles y, si las pelamos previamente, aún es más probable su tolerancia. Se aconseja iniciar la ingesta con pequeñas cantidades.

Carnes

Se pueden tolerar bien las carnes blancas como el pollo, el pavo y el conejo, especialmente en cocciones suaves. Se puede empezar por preparaciones en que quede meloso, como el vapor o un guiso suave con verduras y posteriormente se puede probar su tolerancia hechas al horno o a la plancha.

Pescados

El pescado blanco como la merluza, el bacalao fresco, el rape, etc., son elaborados al vapor, hervidos, o en guisos suaves de verduras se van a tolerar bien, y también si se preparan a la plancha o al horno sin añadir apenas aceites. Posteriormente podemos probar la tolerancia de pescados semi grasos como la lubina o la dorada.

Huevos

La clara se tolera mejor que la yema, por lo que probaremos primero la tolerancia de la clara y posteriormente de la yema. Si la tolerancia es buena se pueden tomar cocidos o en tortilla a la francesa, sin mucho aceite añadido. Pero no va a ser uno de los alimentos que de entrada se ofrezca en este tipo de alimentación, primero empezaremos con alimentos más suaves como los pescados blancos.

Lácteos

Empezaremos a valorar la tolerancia con el yogur natural blanco, podemos incorporar quesos frescos, requesón, leche y posteriormente quesos tiernos en poca cantidad.

Grasas

Podemos utilizar pequeñas cantidades de aceite de oliva, mantequilla o aguacate.

Bebidas

La bebida habitual, como siempre, será el agua, y también podemos incluir infusiones y caldos en este tipo de dieta. Si se escogen bebidas vegetales deben ser sin azúcar y escogiendo preferiblemente de arroz, avena, almendra o soja.

Otros productos

Puede tolerarse bien el tofu y posiblemente también el seitán.

Alimentos que excluimos de la dieta blanda

Verduras y hortalizas

Evitaremos las verduras crudas, en forma de ensalada, el tomate crudo, etc. Y verduras fibrosas o flatulentas como el puerro, la alcachofa, la berenjena, la cebolla… la familia de las coles: coles de Bruselas, coliflor, brócoli, repollo…

Frutas

Evitaremos las frutas ácidas y, en general, todas las frutas crudas que no estén muy maduras.

Cereales

En la dieta blanda quedan excluidos todo tipo de cereales integrales y sus derivados y todos los productos de bollería y repostería.

Legumbres

Evitaremos las legumbres enteras por su gran cantidad de fibra.

Carnes

Quedan excluidas de una dieta de fácil digestión todos los embutidos y fiambres, las carnes rojas o las piezas fibrosas de carne. Y cualquier preparación grasa a base de carne.

Pescados

Los pescados azules y los mariscos quedan excluidos de la dieta blanda.

Huevos

Evitaremos los huevos fritos y los revueltos con buena cantidad de aceite añadido.

Lácteos

Evitaremos los postres lácteos como natillas, flanes, etc. Suelen ser grasos y azucarados. También evitaremos de entrada los quesos curados, pudiendo incorporarlos en muy pequeña cantidad una vez se toleren los tiernos y los semicurados.

Grasas

Evitaremos el tocino, la manteca, la nata, la crema de leche y otros productos muy grasos, frituras, rebozados, salsas grasas, etc. También el chocolate.

Bebidas

Aquella que pueden ser irritantes para la mucosa gástrica quedan excluidas de la dieta, es decir, todos los zumos ácidos, el café, el té, las bebidas gaseosas y por descontado las bebidas alcohólicas.

Otros productos

Evitaremos otros productos de difícil digestión o irritantes, como los productos ahumados, alimentos muy especiados, encurtidos, productos con vinagre, chucherías, etc. El tabaco también se considera un producto irritante.

¿Tienes dudas? Regístrate en Savia, la plataforma de servicios de salud digital de MAPFRE que te permite hablar gratis por chat con un nutricionista para que te oriente sobre tu alimentación.

Lo que debes saber:

  • Lo que se llama dieta blanda a nivel sanitario no es una dieta indicada para personas con problemas dentales sino una dieta que minimice el trabajo del sistema digestivo para digerirla.
  • La dieta blanda contiene vegetales cocidos no flatulentos, cereales refinados, carnes blancas y pescados blancos, etc. Todo ello con cocciones suaves.
  • Debemos excluir de este tipo de dieta alimentos grasos, ácidos, muy condimentados, etc. Por ejemplo, embutidos, repostería, encurtidos, frutas ácidas, etc.

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