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Valencia

Vecinos del Marítimo y ecologistas protestan contra la ampliación del puerto

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La Comissió Ciutat-Port, la plataforma Juventud por el Clima-Fridays for Future y Extinction Rebellion durante la concentración para exigir que se abandone definitivamente el proyecto de ampliación del Puerto de València. EFE/Biel Aliño

València, 30 abr (EFE).- Varias asociaciones vecinales del frente marítimo de València y organizaciones ecologistas han convocado este viernes una concentración contra la ampliación del puerto frente a la sede de la Autoridad Portuaria, cuyo consejo de administración se ha reunido hoy aunque sin ningún punto en el orden del día relacionado con este proyecto.

Las decenas de participantes en esta movilización han exhibido lemas contra este proyecto y han enumerado las consecuencias medioambientales que a su juicio tendría sobre la ciudad y buena parte del frente litoral.

Según ha explicado Pau Díaz, miembro de la Asociación de Vecinos de la Malvarrosa y de la Comisión Ciudad-Puerto, «además de la movilización permanente, vamos a explorar la vía jurídica, porque este proyecto es una agresión al medio ambiente y a la ciudad».

«Entendemos que una nueva declaración de impacto ambiental (DIA) pondría al día la situación real de agresión al medio ambienta, pero con DIA o sin ella decimos no a la ampliación».

«El hecho de que los responsables del puerto no quieran someter el proyecto a una nueva DIA demuestra su desprecio al medio ambiente. Es un estudio de hace 15 años, cuando había otra sensibilidad ecológica, otras leyes, y el Consell no había declarado la emergencia climática», ha agregado.

El alcalde de Valencia, Joan Ribó, que ha participado en este consejo de administración, ha saludado a los manifestantes a su llegada, que se ha producido con algunos minutos de retraso y con el consejo ya empezado.

A preguntas de los periodistas ha asegurado que la posición del Ayuntamiento respecto a la ampliación norte del puerto es «muy clara» y «no es contra el puerto» sino que le exige una serie de medidas para poder impulsar este proyecto.

A preguntas de los periodistas, ha recordado que lo que el Consistorio pide a la Autoridad Portuaria es lo que se aprobó este jueves en el pleno «por mayoría» y con la abstención de los dos partidos de la oposición, por lo que considera que es una postura «bastante unánime».

«La posición del Ayuntamiento es muy clara, no es una posición contra el puerto; queremos que el puerto haga las cosas como quiere la mayoría de ciudadanos de València», ha subrayado.

En concreto, ha detallado que exigen «la descarbonización del puerto de aquí al 2030, que revisen los temas de movilidad para que sea fundamentalmente ferroviaria y que se haga un estudio de impacto ambiental en tres temas fundamentales: la movilidad, los materiales que haría falta en caso de hacer la ampliación y el impacto geográfico sobre las costas del norte».

«Y por supuesto, que se cumpla la declaración de impacto ambiental (DIA) de 2007, que no se ha cumplido y que supone hacer todas las actuaciones sobre las costas del norte y del sur de València», ha añadido.

A la concentración de protesta han acudido otros dirigentes de Compromís, entre ellos el síndic del grupo parlamentario en Les Corts, Fran Ferri.

También a preguntas de los periodistas, Ferri ha calificado de «innecesaria» la ampliación norte del puerto de València porque, a su juicio, Castellón o Sagunto «pueden absorber el tráfico de mercancías que reclaman las importaciones y las exportaciones».

«Lo que necesitamos es un Corredor Mediterráneo que lleve nuestras mercancías al principal mercado, que es la UE. Hay que invertir esos 800 millones de euros en el Corredor y en crear puestos de trabajo de calidad. No en un puerto que destruirá nuestro principal paraje natural, que es la Albufera, y las playas del sur, que convertirá a València en una ciudad sucia como Marsella. Pedimos un debate público, como se hizo con el cauce del Túria, que lejos de convertirse en una autopista se convirtió en un parque del que hoy estamos orgullosos», ha agregado.

Preguntado por si respalda la oposición a la ampliación «con o sin DIA», como los manifestantes a los que ha respaldado este viernes, Ferri ha indicado que: «nosotros queremos una nueva DIA, porque estamos convencidos de que diría que la expansión del puerto no tiene cabida, que con las nuevas normativas ambientales se debería incluso revertir ampliaciones que ya se hicieron».

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Cultura

Muere a los 47 años el valenciano Azuquita, creador del Rumbakalao e icono de la Ruta del Bacalao

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Azuquita
Azuquita-INSTAGRAM

El mundo de la música en España llora la pérdida de Pedro Bermúdez, conocido artísticamente como Azuquita, fallecido a los 47 años en Palma de Mallorca, ciudad en la que residía en los últimos años. La noticia fue confirmada por la prensa balear en la mañana del sábado 6 de septiembre de 2025 y rápidamente se difundió entre seguidores y compañeros de profesión.

Azuquita deja tras de sí un legado musical muy singular, marcado por la creación del Rumbakalao, un estilo híbrido que en los años 90 unió la rumba con los sonidos electrónicos de la mítica Ruta del Bacalao. Con esta fusión, el artista valenciano alcanzó una gran popularidad y se convirtió en uno de los nombres propios de aquella época.

El origen del Rumbakalao: la rumba se cruza con la Ruta del Bacalao

En plena efervescencia de la Ruta del Bacalao, un movimiento musical y cultural que marcó la Comunitat Valenciana y se extendió por toda España en los 80 y 90, surgió la figura de Azuquita. Mientras los clubes de Valencia y alrededores vibraban con el techno, el dance y el house, él apostó por un camino alternativo: versionar los grandes éxitos de la música de discoteca desde un prisma rumbero.

Ese experimento dio lugar al Rumbakalao, un género propio que unía el ritmo festivo y cercano de la rumba con la energía electrónica que dominaba las pistas de baile. Fue en 1993, con apenas 17 años, cuando Azuquita saltó a la fama al versionar “Así me gusta a mí” de Chimo Bayo, uno de los himnos indiscutibles de la Ruta. Su propuesta sorprendió y conectó con un público que buscaba nuevas formas de vivir la música.

Azuquita, un artista que rompió moldes en los 90

Con su estilo desenfadado, su humor característico y una personalidad cercana, Azuquita logró hacerse un hueco en la escena musical de los 90. Sus versiones convertían los éxitos electrónicos en temas que podían sonar tanto en una discoteca como en una verbena popular, lo que ampliaba enormemente su público.

Durante esa década lanzó tres discos:

  • Rumbakalao (1994)

  • Escucha que te digo (1995)

  • Sinelo Kalo (1997)

Cada uno de estos álbumes reforzaba su propuesta musical y consolidaba su imagen de artista rompedor. Su voz y su particular manera de interpretar canciones lo convirtieron en un referente de un estilo único que, aunque surgido en un contexto muy concreto, sigue siendo recordado por quienes vivieron aquella época.

La Ruta del Bacalao: un fenómeno cultural más allá de la música

Para entender la relevancia de Azuquita, es necesario recordar lo que supuso la Ruta del Bacalao. Más que un movimiento musical, fue una auténtica revolución cultural en la Comunitat Valenciana que tuvo su epicentro en discotecas míticas como Barraca, Spook, Puzzle o ACTV. Allí sonaban sesiones maratonianas de música electrónica que marcaron a toda una generación.

En ese ambiente dominado por el techno y el dance, irrumpió Azuquita con un toque inesperado: fusionar ese sonido de club con la rumba valenciana. Su propuesta, lejos de pasar desapercibida, ofreció un soplo de aire fresco y demostró que la Ruta también podía reinterpretarse desde otros estilos.

El Rumbakalao se convirtió así en un símbolo paralelo al fenómeno de la Ruta, con un aire más desenfadado y popular, que lo acercaba tanto a la cultura de la calle como a la de las discotecas.

Colaboraciones y proyección internacional

Aunque su época dorada estuvo en los 90, Azuquita no se quedó anclado en el pasado. Ya en los 2000, participó en proyectos que le llevaron más allá de España. Una de las colaboraciones más destacadas fue con el alemán Matthias Reim, lo que le permitió acercarse al público centroeuropeo.

Su versatilidad musical y su capacidad para adaptarse a diferentes estilos lo convirtieron en un artista querido dentro y fuera de la Comunitat Valenciana.

Azuquita y Los Rumba Kings: su etapa más reciente

En los últimos años, Azuquita formaba parte de Los Rumba Kings, un grupo que mantenía vivo el espíritu de la rumba española y con el que continuaba actuando en fiestas, conciertos y festivales. Desde Mallorca, su lugar de residencia, seguía compartiendo música y demostrando que su pasión por el escenario permanecía intacta.

Para sus seguidores, cada actuación era un viaje en el tiempo que recordaba la frescura de los años 90 y la época dorada del Rumbakalao.

El legado de Azuquita en la memoria musical valenciana

La muerte de Azuquita supone un golpe para quienes vivieron la Ruta del Bacalao y para los amantes de la música fusión en España. Su aportación fue única: logró unir dos mundos aparentemente opuestos, la rumba y la música electrónica, en un género propio que hoy sigue siendo recordado como una seña de identidad de los 90.

Además de su música, queda en el recuerdo su carácter alegre y su humor, que transmitía tanto en entrevistas como sobre el escenario. Su figura forma parte de la memoria colectiva de una generación que bailó sus versiones en discotecas, verbenas y fiestas populares.

La Ruta del Bacalao como patrimonio cultural

Hoy, con el paso del tiempo, la Ruta del Bacalao se reivindica como un fenómeno cultural que fue mucho más que ocio nocturno. Supuso un laboratorio musical, artístico y social que influyó en la música electrónica en España y dejó huella en generaciones posteriores.

En este contexto, artistas como Azuquita ayudaron a ampliar las fronteras de lo que podía ser la Ruta, demostrando que la innovación también cabía dentro de un movimiento ya de por sí experimental.

Un adiós con sabor a nostalgia

El fallecimiento de Azuquita a los 47 años deja un vacío en la música valenciana y en la historia reciente de la cultura popular española. Sus discos, sus versiones rumberas de clásicos de la Ruta del Bacalao y su papel en Los Rumba Kings forman parte de un legado que seguirá vivo en la memoria de sus seguidores.

En un momento en que se recupera la memoria de la Ruta y se organizan homenajes a aquel movimiento, la figura de Azuquita resurge como la de un artista que se atrevió a mezclar mundos y consiguió crear algo nuevo. Su Rumbakalao siempre será recordado como un sonido propio de los 90, un símbolo de una época irrepetible.

 

 

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