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Salud y Bienestar

¿La viagra puede prevenir el alzhéimer? Estos son los indicios que ha encontrado la ciencia

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Los fármacos para la disfunción eréctil podrían tener un efecto protector frente al tipo de demencia más frecuente y que, por ahora, carece de tratamiento. Un nuevo estudio apunta a esa relación que, de momento, es observacional y no está probada

El alzhéimer es la demencia más frecuente. A partir de los 70 años, en cada lustro de edad se duplica la incidencia, y pasados los 85 años, más del 20% de personas tiene enfermedad de Alzheimer (EA). La Organización Mundial de la Salud prevé que en 2030 habrá más de 82 millones de afectados y subirán hasta 150 millones en 2050. El ascenso imparable se agrava por la ausencia de tratamientos eficaces que ha existido hasta hace unos meses, cuando se han aprobado dos fármacos biológicos (anticuerpos monoclonales) indicados para las fases iniciales de la enfermedad.

Lo cierto es que la maquinaria investigadora trabaja sin parar para encontrar fórmulas que frenen, o retrasen, la demencia. No se puede descartar nada de entrada, porque, quizá, delante de nosotros tengamos una solución aún no descubierta. Es lo que ha pasado, de alguna manera, en un estudio desarrollado por científicos del University College de Londres, que han observado que los fármacos contra la disfunción eréctil pueden asociarse a un menor riesgo de alzhéimer. El trabajo no muestra un efecto directo de los medicamentos en la enfermedad, sino una asociación.

Ruth Brauer, autora principal, aclara que se buscan nuevos tratamientos dirigidos a eliminar en las fases tempranas de la enfermedad las placas de amiloide que se depositan en el cerebro de los pacientes, pero hasta lograrlos “necesitamos desesperadamente tratamientos que puedan prevenir o retrasar el desarrollo del alzhéimer». De aquí que «estos resultados sean alentadores y justifican más investigaciones».

El estudio, que se acaba de publicar en línea en Neurology, la revista de la Academia Estadounidense de Neurología, incluyó a 269.725 varones, de 59 años de media de edad, diagnosticados de disfunción eréctil. Los participantes no tenían problemas de memoria ni cognitivos al inicio de la investigación. Durante la misma se compararon los participantes que tenían prescritos medicamentos para la disfunción eréctil (el 55% del total) con los que no tenían recetas. Después de los cinco años de seguimiento del estudio, 1.119 individuos desarrollaron EA.

Más dosis de viagra, más prevención del alzheimer

Los autores ajustaron otros factores de riesgo de alzhéimer, como la edad, el tabaquismo y el consumo de alcohol, y encontraron que quienes tomaban fármacos para la disfunción eréctil tenían un 18% menos de probabilidades de desarrollar demencia que los que no los tomaban. La asociación fue más fuerte entre los varones que acumularon más recetas durante el estudio.

 Más recetas de medicamentos para la disfunción eréctil se asocian a menos riesgo de demencia. (iStock)
Más recetas de medicamentos para la disfunción eréctil se asocian a menos riesgo de demencia. (iStock)

Los científicos admiten que el resultado requiere nuevos estudios que despejen el mecanismo por el que se obtiene ese efecto reductor del riesgo. Por esto, Brauer defiende que «se justifica poner en marcha un ensayo controlado aleatorio con participantes masculinos y femeninos para determinar si estos hallazgos se aplicarían también a las mujeres».

Reacciones

Las reacciones al trabajo no se han hecho esperar. En declaraciones a la agencia SMC, Ivan Koychev, investigador clínico principal de la Plataforma de Demencia del Reino Unido, de la Universidad de Oxford, advierte que “el estudio está limitado por el reto que supone establecer relaciones causales en los estudios epidemiológicos. Además, este tipo de fármacos suele tomarse según las necesidades, por lo que es difícil saber qué cantidad se tomó realmente y con qué frecuencia”.

Foto: Foto: iStock.

No obstante, para Koychev el resultado es significativo, puesto que “la reutilización de fármacos ya existentes para la prevención de la demencia es una estrategia prometedora» y lo primero es utilizar medicamentos «con un perfil de seguridad conocido”, una opinión que no excluye la necesidad de realizar ensayos clínicos.

En la misma línea se pronuncia Leah Mursaleen, directora de Investigación en Alzhéimer de Reino Unido, que subraya que lo primero que deben hacer las personas si tienen dudas sobre cualquier tratamiento que estén tomando es “hablar con su médico”.

En teoría, es posible que el óxido nítrico pueda mejorar la función de la memoria.

La explicación más científica la ofrece el neurofisiólogo Francesco Tamagnini, de la Universidad de Reading, quien asegura que “el papel del óxido nítrico [la sustancia implicada en la erección y cuya producción estimulan los fármacos] en la neurotransmisión, consolidación, codificación y recuperación de la memoria se conoce desde hace algunos años. El óxido nítrico interviene tanto periféricamente en la función eréctil (al mediar en la vasodilatación) como centralmente en la cognición, al modular la función neuronal”.

En teoría, dice Tamagnini, es posible que aumentar el óxido nítrico pueda mejorar la función de la memoria, pero “la pregunta sigue siendo si la asociación observada está describiendo un efecto directo”. Tras reconocer la calidad del trabajo publicado en Neurology, insiste en que se necesitan más pruebas y que se pruebe si su hipotético beneficio responde a un efecto directo sobre las neuronas o por el aumento del flujo sanguíneo.

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Estas son las diferencias entre Ozempic y Wegovy, el nuevo medicamento autorizado contra la obesidad

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Ozempic Wegovy medicamentos contra obesidad

Recientemente, la Agencia Española del Medicamento ha emitido una advertencia sobre el desabastecimiento de Ozempic, un medicamento utilizado para tratar la diabetes tipo 2, pero que está siendo empleado por muchos no diabéticos como un método para perder peso. Este fármaco, popular en Estados Unidos y ahora también entre los influencers en nuestro país, contiene la hormona GLP-1, que regula la insulina y la producción de glucosa en pacientes diabéticos.

Sin embargo, la AEMPS ha señalado que son los propios profesionales médicos los que lo están recetando para un propósito no autorizado: la pérdida de peso.

Para mitigar el impacto del desabastecimiento de Ozempic en los pacientes con diabetes tipo 2, la Agencia del Medicamento ha autorizado la llegada a las farmacias de otro fármaco, Wegovy, diseñado específicamente para combatir la obesidad.

Este medicamento estará disponible a partir del 1 de mayo de 2024 y requerirá una receta médica.

Pero, ¿cuáles son las principales diferencias entre estos dos productos de Novo Nordisk?

Una microbióloga de la UCM proporciona explicaciones.

El principio activo de ambos fármacos es la semaglutida, un análogo de la hormona GLP-1, conocida como péptido 1, similar al glucagón. Las principales diferencias entre Ozempic y Wegovy, según los prospectos de Novo Nordisk, radican en dos aspectos: en primer lugar, la indicación, ya que uno está destinado a personas con diabetes tipo 2 y el otro a personas con obesidad, aunque ambos pueden utilizarse para tratar la diabetes. Sin embargo, se emplean para propósitos distintos. En segundo lugar, la posología difiere entre ambos, con dosis máximas diferentes para el mismo principio activo: Ozempic generalmente no supera los 1 gramo, mientras que Wegovy puede llegar hasta los 2, 4 gramos.

La microbióloga también advierte que Wegovy no es apropiado para todos, ya que solo está recomendado para aquellos con un índice de masa corporal superior a 30, o superior a 27 en presencia de alguna patología. Por lo tanto, la Agencia Española del Medicamento recalca que este medicamento solo puede ser recetado bajo estricta supervisión médica.

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