Síguenos

Psicología

Adicción al sexo: Así es el perfil de los que la padecen

Publicado

en

adiccion al sexo perfil

Castelló, 5 dic (OFFICIAL PRESS-EFE).- Los expertos en salud mental hablan de la adicción al sexo como una patología en aumento, sobre todo tras el confinamiento de 2020, que afecta a todos los ámbitos de la vida de las personas que la padecen y que «lejos de ser algo gracioso o divertido» es la adicción «más tabú» y que genera más vergüenza.

Se calcula que la padece un 7 % de la población mundial y los hombres acaparan el 90 % de los casos.

ADICCIÓN AL SEXO: SU PERFIL

La adicción al sexo se da cuando una persona quiere mantener relaciones o conductas sexuales «a cualquier precio, hora y momento», un impulso que «deben» satisfacer y que supone «conductas repetidas y compulsivas» que se llevan a cabo habitualmente «con muchas personas».

Así lo explica a EFE el psicólogo valenciano Enric Valls, quien asegura que cuando la gente escucha algo relativo a la adicción al sexo dice: «¡Qué chulo y qué divertido!», una interpretación, a su juicio, totalmente «falsa e infundada».

LA PANDEMIA TAMBIÉN INFLUYÓ

Valls asegura que en los últimos meses han aumentado las consultas, especialmente de jóvenes, que pusieron de manifiesto las dificultades para “ligar” en la época poscovid y que provocó que se acudiera más a las pantallas digitales, tanto para consumir porno como para usar las aplicaciones de conocer a gente.

Esta patología genera un conflicto interno «grave» para la persona que lo padece porque supone una pérdida de control y no es algo que se elija voluntariamente. «No es un deseo que se elija, sino que es algo que tiene que hacer sí o sí» y que además «es persistente».

Esta persistencia supone que la persona que lo padece tenga que ver regular y constantemente pornografía, por ejemplo cada noche o cada hora, tenga que ir al prostíbulo «sí o sí» o tenga que estar constantemente concertando citas en aplicaciones o webs de contactos. Se establecen unos «rituales» que es necesario cumplir «pese a la vergüenza y odio a sí mismo» que generan.

CÓMO AFECTA LA ADICCIÓN AL SEXO EN LA VIDA DE PAREJA

Valls pone como ejemplo un paciente que está enganchado al sexo telefónico. Una conducta oculta que esconde a su pareja -tanto las llamadas como las facturas- y que afecta muy negativamente a esa relación.

Y otro caso: el que mantiene «sexo anónimo» de una noche como mecanismo repetido para satisfacer ese impulso que lleva a relaciones sexuales de riesgo con desconocidos que «le alivian momentáneamente pero que luego tienen una doble repercusión: la de vivir en una pareja con la mentira y la de las enfermedades de transmisión sexual«.

Los individuos experimentan una «pérdida de control» y el sexo pasa a ser «como una droga emocional» que intenta tapar una angustia «muy profunda».

EL SEXO COMO DROGA

La psicóloga Gracia Vinagre señala por su parte que aquí el sexo se convierte en una droga, y «funciona con los mismos sistemas pero sin asociar sustancias como el alcohol o las sustancias estupefacientes».

El cerebro, añade Vinagre, «se comporta exactamente igual: busca el placer de manera inmediata e impulsiva y si no tiene las cantidades que el cuerpo necesita, empieza el síndrome de abstinencia».

Se usa el sexo en primera instancia para buscar el placer, pero «acaba convirtiéndose en algo para acabar con el malestar del síndrome de abstinencia», y aquí «con la diferencia del resto de adicciones de que no se debe eliminar el origen, como se hace con el resto de sustancias, sino que se trata de conseguir que la persona se relacione de manera correcta con el sexo», agrega.

EN BUSCA DEL ORIGEN DE ESTA ADICCIÓN

Según Valls, el origen de esta conducta compulsiva puede estar en una experiencia traumática, como por ejemplo un abuso infantil, y también se da cierta predisposición genética a padecerla.

Este tipo de adicciones, agrega, va en aumento y afectan especialmente a hombres, ya que nueve de cada diez personas que lo sufren son varones.

El psicólogo agrega que si ya de por sí estamos ante la adicción considerada más tabú, cuando la padece una mujer «está todavía peor visto».

En cuanto a las repercusiones, estas pasan desde las afectivas, ya que es muy complicado mantener una relación sentimental con este tipo de adicción; las laborales, porque produce ausencias, ocultaciones y mentiras, o las económicas, porque la mayoría de estas prácticas supone gastar grandes cantidades de dinero.

CÓMO SOLUCIONAR LA ADICCIÓN AL SEXO

Los expertos apuntan a que la solución pasa por las terapias congnitivas personalizadas, porque aquí al tratarse de un tema más tabú «el sentimiento de vergüenza es mayor» al que se da en otras adicciones, a las que «estamos más acostumbrados».

Este problema «se queda más en privado y supone un doble sufrimiento» porque «parte de la mejora de un problema de salud mental viene cuando se puede hablar de él y compartirlo, pero aquí es más difícil».

De este modo, Valls propone como prevención la psicoeducación de los niños, el refuerzo de las campañas de educación sexual para que se tengan herramientas para diferenciar lo que es bueno y lo que no, y, además, aboga por «mostrarlo más en los medios, no para normalizarlo sino para desestigmatizarlo».

Rosabel Tavera

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Psicología

“Cómo sobrevivir a las putadas de la vida”: el libro de Lorena Gascón que te enseña a abrazar el caos con humor y autocompasión

Publicado

en

La psicóloga Lorena Gascón, conocida en redes como @lapsicologajaputa, ha lanzado un libro tan necesario como brutalmente honesto: Cómo sobrevivir a las putadas de la vida.
Una guía directa, emocional y sin filtros para enfrentarse a las pérdidas, el dolor y las decepciones inevitables de la existencia.

Con su estilo cercano, sarcástico y profundamente humano, Gascón propone una idea sencilla pero transformadora:

💬 “No puedes elegir tus mierdas, pero sí aprender a surfearlas.”

Porque sí, la vida no siempre es “unicornio y purpurina”. A veces duele, jode y nos pone a prueba. Pero lo importante —dice la autora— es aprender a responsabilizarnos de nuestras emociones y reconciliarnos con lo que sentimos.


Cómo afrontar las pérdidas sin que la vida te arrastre

En su libro, Lorena Gascón desgrana con claridad los mitos sobre el duelo y las falsas creencias que nos impiden sanar. Entre ellos, desmonta frases como “el tiempo lo cura todo” o “si no lloras, no estás haciendo bien el duelo”.
Cada pérdida —sea de una persona, relación, trabajo o expectativa— es distinta, y no hay una sola forma correcta de vivirla.

Mitos sobre las pérdidas y el duelo

  1. No todos pasan por las mismas etapas ni en el mismo orden.

  2. El duelo no tiene fecha de caducidad.

  3. No llorar no significa hacerlo mal.

  4. Las pérdidas no se olvidan, se integran.

  5. No es necesario deshacerse de todo lo relacionado con lo perdido.

  6. Cuesta seguir adelante porque eres humano, no débil.

  7. El tiempo no cura; tú te curas al asumir tus heridas.

  8. Reír o disfrutar no es faltar al respeto a quien se fue.

  9. Hablar de la pérdida ayuda a sanar.

  10. Puedes seguir hablando con quien perdiste: mantener el vínculo sana.


Herramientas prácticas para “surfear” tus mierdas emocionales

Lorena propone una serie de tareas y ejercicios terapéuticos que ayudan a aceptar la realidad y comenzar a reconstruirse desde el dolor:

Tareas para aceptar la pérdida

  • Escribir sobre lo que ha pasado. La escritura terapéutica o el arte son formas de liberar lo que duele y procesar emociones.

  • Participar en rituales de despedida. Funerales, homenajes o actos simbólicos ayudan a aceptar la realidad y conectar con otros.

Tareas para tirar “p’alante”

  • Cuidarte a diario. Hacer algo que te haga sentir bien o al menos “menos mal” te reconecta con la vida.

  • Buscar apoyo en quienes te respetan. Compartir el dolor con personas empáticas puede marcar la diferencia en tu proceso de duelo.


Aprende a sentir sin castigarte

Una parte esencial del libro está dedicada a reeducar nuestras emociones. Gascón explica cómo las creencias limitantes que arrastramos desde la infancia —“no llores”, “no te enfades”, “no te quejes”— bloquean nuestro crecimiento emocional.
El mensaje es claro: sentir no es debilidad, es humanidad.

“La razón por la que sufrimos más de la cuenta es que no nos dejamos sentir lo que sentimos. Nos han enseñado que hay emociones malas… y no las hay.”


❤️ Cómo desarrollar un apego seguro

Gascón también dedica un capítulo a las relaciones y la importancia de aprender a construir vínculos sanos.
Algunos de sus consejos son:

  • Ser consciente de tus reacciones automáticas en las relaciones.

  • Aprender a regular tus emociones y comunicar lo que necesitas.

  • Elegir vínculos seguros, empáticos y responsables.

  • Ir a terapia si puedes: conocerte es el primer paso para quererte.


Reflexión final: Regreso al presente

Lorena recuerda que somos el reflejo de las personas que nos han rodeado. Por eso, es vital buscar relaciones y entornos que nos devuelvan una imagen amable y realista de nosotros mismos.
Como dice la autora:

“Imagina estar viendo siempre un espejo roto de ti. ¿Cómo podrías quererte?”


Sobre la autora

Lorena Gascón es licenciada en Psicología por la Universidad de Valencia, con másteres en Profesorado de Secundaria y Psicología General Sanitaria. Está especializada en Mindfulness y Compasión.
Además de ejercer como psicóloga y ofrecer conferencias, comparte su visión sin tapujos sobre la salud mental en redes sociales, donde suma miles de seguidores bajo el alias @lapsicologajaputa.


Continuar leyendo