Salud y Bienestar
Antibióticos: ¿cuándo hay que tomarlos?

Publicado
hace 2 añosen
Los antibióticos son fármacos importantes, pero ¿cuándo hay que tomarlos? Muchos antibióticos pueden tratar con éxito las infecciones causadas por bacterias (infecciones bacterianas). Los antibióticos pueden prevenir la trasmisión de la enfermedad. Además, los antibióticos pueden reducir las complicaciones graves de la enfermedad.
Pero algunos antibióticos que solían ser los tratamientos típicos para infecciones por bacterias ya no funcionan tan bien. Y algunos fármacos no funcionan bien contra algunas bacterias. Cuando un antibiótico ya no funciona contra algunas cepas de bacterias, se dice que estas son resistentes a los antibióticos. La resistencia a los antibióticos es uno de los problemas de salud más urgentes del mundo.
El uso excesivo y el mal uso de los antibióticos son factores clave que generan resistencia a los antibióticos. El público general, los proveedores de atención médica y los hospitales, en conjunto, pueden ayudar a garantizar el uso correcto de los fármacos. Esto puede disminuir el aumento de la resistencia a los antibióticos.
Las bacterias se resisten a un medicamento cuando las bacterias cambian de alguna manera. El cambio puede proteger a las bacterias de los efectos del medicamento o limitar el acceso de este a las bacterias. O bien, el cambio puede hacer que la bacteria cambie el medicamento o lo destruya.
Las bacterias que sobreviven a un tratamiento con antibióticos pueden multiplicarse y trasmitir propiedades de resistencia. Además, algunas bacterias pueden trasmitir sus propiedades de resistencia a los medicamentos a otras bacterias. Esto equivale a que se trasmitan consejos para ayudarse mutuamente a sobrevivir.
El hecho de que las bacterias desarrollen resistencia a un medicamento es normal y esperado. Sin embargo, la forma en que se usan los medicamentos afecta a la rapidez y al grado en que se produce la resistencia.
El uso excesivo de antibióticos fomenta la resistencia a estos, especialmente tomarlos cuando no son el tratamiento correcto. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, aproximadamente un tercio del uso de antibióticos no es necesario ni apropiado.
Los antibióticos tratan las infecciones causadas por bacterias. Sin embargo, no tratan las infecciones causadas por virus (infecciones virales). Por ejemplo, un antibiótico es el tratamiento correcto para la amigdalitis estreptocócica, que la produce una bacteria. Sin embargo, no es el tratamiento adecuado para la mayoría de los dolores de garganta, que los causan los virus.
Otras infecciones virales frecuentes en las que no sirve tomar antibióticos son las siguientes:
Tomar un antibiótico para una infección viral:
Si tomas un antibiótico cuando tienes una infección viral, el antibiótico ataca a las bacterias de tu cuerpo. Estas son bacterias que son útiles o que no causan enfermedades. Este tratamiento incorrecto puede promover propiedades de resistencia frente a los antibióticos en bacterias inofensivas que pueden compartirse con otras bacterias. O bien, puede crear oportunidades para que las bacterias posiblemente dañinas sustituyan a las inofensivas.
Es tentador dejar de tomar un antibiótico tan pronto como te sientes mejor. Sin embargo, es necesario tomar el tratamiento completo para eliminar las bacterias que causan la enfermedad. Si no tomas un antibiótico como se te ha recetado, es posible que tengas que volver a iniciar el tratamiento más adelante. Si dejas de tomarlo, también puede favorecer la propagación de propiedades resistentes a los antibióticos entre las bacterias dañinas.
Durante muchos años, la introducción de antibióticos nuevos superó el desarrollo de la resistencia a los antibióticos. Sin embargo, durante los últimos años, el ritmo de la resistencia a los fármacos genera cada vez más problemas en la atención médica.
Cada año, se producen en los Estados Unidos más de 2,8 millones de infecciones por bacterias resistentes a los antibióticos, lo que genera 35 000 muertes.
Otros resultados de las infecciones resistentes a los fármacos incluyen los siguientes:
El uso adecuado de los antibióticos, a menudo llamado optimización del uso de antibióticos, puede ayudar a lograr lo siguiente:
Muchos hospitales y asociaciones médicas han aplicado nuevas pautas para diagnosticar y tratar infecciones. Estas pautas se han elaborado para garantizar la eficacia de los tratamientos para las infecciones bacterianas y reducir el uso incorrecto de los antibióticos.
El público también influye en la optimización del uso de antibióticos. Puedes ayudar a reducir la progresión de la resistencia a los antibióticos si:
Fuente: MAYO CLINIC
Publicado
hace 2 díasen
3 septiembre, 2025Si hay una pregunta que muchos nos hemos planteado alguna vez es si se pueden tomar los medicamentos caducados.
Si accidentalmente ha tomado un medicamento caducado por un trastorno leve como un resfriado o un dolor de cabeza, no se preocupe, porque en el peor de los casos no le hará efecto.
En cambio, si se trata de un medicamento esencial para el tratamiento de una enfermedad grave o crónica, consulte con su profesional sanitario de referencia, ya que la potencial falta de eficacia podría perjudicar su salud.
Los medicamentos siempre deben tomarse antes de la fecha de caducidad que figura en el envase.
Este artículo le aclara todas las dudas.
La fecha de caducidad se puede encontrar en el envase de todos los medicamentos e indica el fin del periodo durante el cual se garantiza su eficacia y su seguridad, siempre que se haya almacenado en condiciones adecuadas de temperatura, luz y humedad.
El laboratorio fabricante determina la fecha de caducidad a partir de los resultados de estudios llamados de estabilidad, que someten a los medicamentos a condiciones ambientales extremas durante 6-12 meses.
Por este motivo cada medicamento presenta una fecha de caducidad diferente, que puede oscilar entre los 12 y los 60 meses.
La fecha de caducidad deja de ser válida cuando el envase se abre o se daña.
En general, se recomienda almacenar los medicamentos en un lugar fresco y seco, fuera de la luz directa del sol, y en algunos tipos de medicamentos como las vacunas o las insulinas seguir las instrucciones concretas de mantenerlos en la nevera.
Además deben respetarse las condiciones de uso que tienen algunos medicamentos, como los colirios o los jarabes reconstituidos, una vez se ha abierto el envase.
El hecho de que un medicamento preserve su eficacia una vez caducado depende de diferentes factores, como el tipo de principio activo, la presencia de conservantes, las fluctuaciones de temperatura, la luz y la humedad. Sin embargo, es muy difícil, sino imposible, identificar qué medicamentos podrían ser efectivos más allá de la fecha de caducidad.
En general, los medicamentos sólidos, como los comprimidos o las cápsulas, son los más estables.
Las formas líquidas como los jarabes, especialmente los reconstituidos, los colirios o los inyectables presentan más problemas de estabilidad.
Debe tener especial precaución con los medicamentos inyectables y nunca debe inyectarse una solución turbia, esté o no caducada.
Debe tener especial cuidado y asegurarse de que siempre se utilizan dentro de la fecha de caducidad aquellos medicamentos esenciales para el tratamiento de enfermedades crónicas como la insulina para la diabetes o los inhaladores de rescate, como por ejemplo el Ventolin® (salbutamol), para el asma.
Se debe revisar periódicamente la fecha de los medicamentos que, aunque no se usan a diario, son esenciales en una emergencia médica, como la Solinitrina® (nitroglicerina) para la angina de pecho o como los medicamentos empleados para el choque anafiláctico (reacción alérgica súbita y grave), por ejemplo el EpiPen® (epinefrina).
Solo se ha documentado un caso de intoxicación como consecuencia de la ingesta de un antibiótico caducado y, por lo tanto, parece altamente improbable que la ingesta de un medicamento caducado tenga efectos tóxicos sobre la salud. Aun así, NO se recomienda tomar medicamentos caducados.
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