(EUROPA PRESS)-El pleno del Ayuntamiento de València ha rechazado, con los votos en contra de Compromís, PSPV y València en Comú, abrir un proceso participativo para buscar «todas las soluciones posibles para garantizar la seguridad vial y la fluidez del tráfico en la Avenida del Cid», como pedía Cs en una iniciativa.
En concreto, la iniciativa pide «que se adopten las medidas necesarias para garantizar al máximo la seguridad de los peatones que cruzan la Avenida del Cid y para minimizar los atascos que ya se habían incrementado desde septiembre de 2017, pero que tras el desmontaje de las pasarelas se ha intensificado aún más».
Asimismo, solicita que «se lleve a cabo un amplio proceso participativo en el que se ponga sobre la mesa todas las soluciones posibles para garantizar la seguridad vial y la fluidez del tráfico en la Avenida del Cid, a partir de una reflexión conjunta de ciudad, en el que también quede incluido como posible solución la opción de la puesta en servicio de nuevas pasarelas».
Durante el debate, el concejal de Cs Narciso Estellés ha defendido esta propuesta y ha criticado que la decisión de quitar las pasarelas en esta avenida de la ciudad de València se ha adoptado «sin consenso vecinal» y ha advertido de la situación «peligrosísima» a la que los peatones ahora deben enfrentarse para cruzar la vía.
A su juicio, la medida estaba «justificada» por la antigüedad de las pasarelas, pero ha criticado que se ha llevado a cabo «sin un plan claro para la seguridad de los peatones». «Estamos ante otro Barón de Cárcer», ha advertido.
Asimismo, la edil de la formación naranja María Dolores Jiménez ha reprobado la falta de visibilización en la señalización que se ha colocado. «Las señales de tráfico no se atan a las farolas», ha reprobado.
En similares términos se ha pronunciado Alberto Mendoza del Grupo Municipal Popular para quien no se han previsto medidas de seguridad y ha habido «una falta de coordinación absoluta entre concejalías y una falta de previsión». «Ha faltado seguridad y previsión y ello ha provocado que se colapse la entrada y la salida a València», ha reprochado al equipo de gobierno.
Asimismo, ha advertido de que esta situación ha llevado a que poblaciones del área metropolitana de València «se nieguen a entrar a la ciudad por la Avenida del Cid para no comerse esos atascos». «No niego que hubiera que quitar las pasarelas por su antigüedad, pero exigimos previsión porque no se puede tomar esta decisión sin ver cómo va a afectar», ha considerado Mendoza.
«LA AVENIDA DEL CID NO ES UNA AUTOVÍA»
Sin embargo, el edil responsable del área de urbanismo en el consistorio valenciano, Vicent Sarrià, ha insistido en que se ha reunido con los vecinos para explicarles el nuevo proyecto en esta avenida y ha subrayado que la seguridad «está garantizada».
Ha remarcado que las pasarelas «se usan en carreteras donde los coches no pueden pasar y no en avenidas de ciudades» y, en este sentido, ha subrayado: «La Avenida del Cid no es una autovía». Sarrià ha explicado que eran instalaciones «ilegales», que no cumplían con la normativa y no se adaptaban a los criterios de movilidad aceptados en Europa, además de que su sustitución suponía una «inversión inasumible» para las arcas municipales.
EL RIESGO DE ACCIDENTES
Respecto al aumento en el número de accidentes de tráfico, el edil de Urbanismo ha negado que sea mayor que en otros puntos de la ciudad «cuando hay tráfico intenso». «Todo cambio conlleva un periodo de adaptación y una etapa para adaptar la sincronización semafórica a la nueva realidad», ha puntualizado.
«La Avenida del Cid no es distinta a la de Cortes Valencianos y lo que se ha hecho redundará en conectar barrios de València que durante décadas han vivido de espaldas como si tuvieran una alambrada en medio», ha zanjado.
Tienes que estar registrado para comentar Acceder
Para comentar debe estar registrado.