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Salud y Bienestar

5 tips para combatir el insomnio

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Cómo combatir el insomnio
Cómo combatir el insomnio-FREEPIK

En España, el insomnio es un problema que afecta a una gran parte de la población. Según datos de la Sociedad Española de Neurología, más de 4 millones de españoles sufren insomnio crónico y entre un 25% y un 35% de la población adulta lo ha padecido de forma transitoria. Sin embargo, 8 de cada 10 casos no se diagnostican por su difícil identificación.

Los motivos por los que se produce el insomnio pueden ser muy variados. En algunos casos, aparece de forma secundaria a una dolencia, como enfermedades metabólicas, neurológicas y todas aquellas que generan dolor. Otra causa común de insomnio son los trastornos psiquiátricos, como la ansiedad, depresión o esquizofrenia.

En otros casos, este déficit de descanso puede deberse a causas externas como malos hábitos de sueño, uso y abuso de sustancias y medicamentos o trabajos por turnos, entre otros.

El problema de no descansar

La falta prolongada de un descanso adecuado se traduce en cansancio, irritabilidad, falta de concentración y bajo rendimiento laboral. Pero, además, los últimos datos indicarían que, a largo plazo, podría favorecer la aparición de dolencias crónicas como el alzhéimer.

Actualmente, una de las soluciones más comunes para paliar la falta de sueño es recurrir a medicamentos hipnóticos que ayuden a conciliarlo. Sin embargo, el tratamiento crónico con estas sustancias no está exento de riesgos y puede provocar efectos adversos. Según afirma Diego García-Borreguero, director del Instituto de Investigaciones del Sueño, “su efecto principal consiste en causar amnesia retrógrada, es decir, no recordar nada de lo que sucedió mientras el fármaco ha estado actuando”.

Tratar de ganar horas de sueño con fármacos, según los expertos del Instituto del Sueño, significa exponerse a varios riesgos, como tener un sueño de peor calidad. Investigadores de la Universidad de Arizona han observado que, en realidad, no son sólo las horas de vigilia nocturna lo que afecta, sino el descenso de tiempo que se pasa  en la fase REM. Esta es la etapa del sueño en la que se sueña y se duermemás profundamente. El tipo de sueño que se produce al tomar una pastilla para dormir no permite llegar a la fase REM, por lo que aunque se haya logrado desconectar durante unas horas, en realidad no se ha producido un sueño reparador.

Además, está demostrado que el uso prolongado de hipnóticos lleva a un efecto menguante: pasado un tiempo la pastilla para dormir tiene un efecto cada vez más débil, por lo que el problema de insomnio vuelve a aparecer.

En paralelo, el uso de terapias alternativas para mitigar el insomnio ha ido ganando protagonismo en los últimos años aunque existe debate entre la comunidad científica debido a la falta de datos que avalen sus efectos.

Cómo combatir el insomnio

Recientemente se ha publicado un estudio que ha recabado datos a lo largo de 14 años y que arroja luz sobre el asunto, demostrando que las terapias mente-cuerpo sí pueden ser efectivas para tratar el insomnio y mejorar la calidad del descanso. En especial, el Yoga, el Taichí y el Chi Kung han demostrado su eficacia en el tratamiento del insomnio sin necesidad de tomar medicación.

Independientemente de la edad, género o causa del insomnio, los resultados del estudio demostraron una mejoría significativa en la calidad del sueño y reducción en la severidad del insomnio en aquellas personas que practicaban alguna de las disciplinas comentadas. Y lo mejor es que los efectos empezaron a observarse a los pocos días de iniciar el entrenamiento.

Además, los investigadores observaron que la mejoría en el descanso no estaba vinculada a la frecuencia en la que se practicaba alguna de las disciplinas evaluadas, pero sí con el tiempo que el paciente llevaba practicando. Por lo tanto, no se trata de la cantidad, sino de ser perseverante para conseguir los efectos beneficiosos y poder reducir las horas contando ovejas.

5 Tips Efectivos para Combatir el Insomnio

El insomnio es un problema que afecta a muchas personas, dificultando la capacidad de conciliar el sueño o de mantener un sueño continuo durante la noche. Si bien puede ser causado por diversos factores, como el estrés, la ansiedad, malos hábitos de sueño o problemas de salud, hay estrategias que pueden ayudar a mejorar la calidad del sueño. Aquí te presentamos cinco consejos efectivos para combatir el insomnio y lograr un descanso reparador.

1. Establece una Rutina de Sueño

Una de las maneras más efectivas de combatir el insomnio es establecer una rutina de sueño constante. Ir a la cama y despertarse a la misma hora todos los días, incluso los fines de semana, ayuda a regular el reloj biológico interno. Esta consistencia refuerza el ciclo de sueño-vigilia y puede facilitar la conciliación del sueño.

Consejo: Si tienes dificultades para dormirte, evita las siestas durante el día. Si necesitas una, procura que sea corta y temprano en la tarde.

2. Crea un Ambiente Relajante

El entorno de tu dormitorio juega un papel crucial en la calidad del sueño. Asegúrate de que tu habitación sea un lugar propicio para el descanso: oscura, silenciosa y fresca. Considera el uso de cortinas opacas, tapones para los oídos o máquinas de ruido blanco para bloquear ruidos molestos, y mantén la temperatura de la habitación entre 15 y 20 grados Celsius.

Consejo: Invierte en un colchón y almohadas cómodas y de buena calidad. La comodidad física es esencial para un buen sueño.

3. Limita el Uso de Pantallas

La exposición a la luz azul emitida por dispositivos electrónicos como teléfonos, tabletas y computadoras puede interferir con la producción de melatonina, la hormona que regula el sueño. Por lo tanto, es recomendable evitar el uso de pantallas al menos una hora antes de acostarte.

Consejo: Establece una «zona libre de tecnología» en tu dormitorio y reemplaza el tiempo frente a la pantalla con actividades relajantes como leer un libro o tomar un baño caliente.

4. Realiza Actividad Física

El ejercicio regular tiene múltiples beneficios para la salud, incluyendo la mejora de la calidad del sueño. La actividad física ayuda a reducir el estrés y la ansiedad, factores que contribuyen al insomnio. Sin embargo, es importante no hacer ejercicio intenso justo antes de acostarte, ya que puede tener el efecto contrario.

Consejo: Realiza ejercicios moderados, como caminar, nadar o hacer yoga, al menos tres horas antes de acostarte.

5. Practica Técnicas de Relajación

Incorporar técnicas de relajación en tu rutina diaria puede ser muy útil para combatir el insomnio. La meditación, la respiración profunda, el yoga y los ejercicios de relajación muscular progresiva son métodos eficaces para reducir el estrés y preparar el cuerpo y la mente para el sueño.

Consejo: Dedica de 10 a 15 minutos antes de acostarte a practicar una técnica de relajación que te funcione. Puedes usar aplicaciones móviles o videos en línea como guía.

 

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Salud y Bienestar

Los alimentos infalibles para prevenir resfriados

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Esta es la hortaliza saludable que debes tomar a diario para prevenir los resfriados en invierno
PEXELS

La tradición popular atribuye propiedades curativas a los alimentos con vitamina C, pero ¿sabemos cuáles son los alimentos para prevenir resfriados?

Algunos como el ajo, la sopa de pollo o la miel frente al resfriado, la tos, la congestión o la gripe. Sin embargo, en la actualidad no hay ninguna prueba científica que demuestre que su consumo sea beneficioso para este objetivo.

Según ha explicado la doctora Laura Arranz, profesora del Departamento de Nutrición, Ciencias de la Alimenación y Gastronomía de la Universidad de Barcelona, lo que realmente contribuye a prevenir estas enfermedades, e incluso a aliviar sus síntomas, es seguir hábitos de vida saludables y una alimentación equilibrada.

La doctora ha precisado que «más allá de la vitamina C hay muchos nutrientes imprescindibles para el sistema inmunitario. Todas las vitaminas, minerales como el zinc, antioxidantes como los polifenoles o los betacarotenos, grasas como los Omega-3 y las fibras (sobre todo de tipo soluble) son básicos en un cóctel de salud».

MINERALES Y VITAMINAS
Las vitaminas A, C y E, el magnesio, el cobre, el manganeso o el hierro son algunos de los elementos clave en los procesos celurares que ayudan a neutralizar los radicales libres y el estrés oxidativo.

La doctora Arranz ha aclarado que «el funcionamiento correcto del metabolismo y de las defensas antioxidantes requiere la presencia de estos nutrientes en cantidades suficientes». La pregunta que subyace es qué alimentos propocionan estos nutrientes.

Según la experta, «los alimentos de origen vegetal son ricos en antioxidantes, pero especialmente la fruta, las hortalizas, las verduras de hoja verde, las semillas y los frutos secos». Además, ha aconsejado «consumir una buena parte de estos vegetales en crudo o con tiempos de cocción adecuado para que la ingesta de antioxidantes se amayor».

EL ZINC COMO REGULADOR DEL SISTEMA INMUNE
La doctora Arranz ha explicado que «el zinc es un oligoelemento esencial que juega un papel clave en más de 300 enzimas y está involucrado en la comunicación celular, además de desempeñar un importante papel en la regulación del sistema inmune».

Ha añadido, además, que «el déficit de zinc, que afecta al 20% de la población mundial, se asocia a la disminución del sistema inmunitario». Entre los alimentos que contienen zinc se encuentran las carnes, el pescado, los moluscos, las espinacas o los frutos secos.

OMEGA-3: GUARDIÁN DE LAS DEFENSAS
Las grasas Omega-3 son importantes para el sistema inmunitario, para la salud cardiovascular y para la salud visual y cerebral pero además intervienen como precursores de las moléculas antiinflamatorias.

La experta ha detallado que «si queremos cuidar las defensas, debemos aumentar la ingesta de frutos secos, especialmente nueces y almendras, para conseguir un aporte diario de dos gramos de ácido alfa-linolénico y pescado azul para conseguir 200 gramos de ácido docosahexaenoico (ácido graso poliinsaturado omega-3)».

LA FIBRA, UNA COMPAÑERA ALIADA
La nutricionista ha revelado que «la fibra ayuda a la nutrición y el bienestar de las bacterías beneficiosas que residen en el intestino y que juegan a un rol principal en el sistema inmunitario, por lo es imprescindible en el día a día».

Además, la fibra dietética proviene de los alimenos de origen vegetal tales como las legumbres, las semillas, los frutas secos, las verduras o las frutas.

Sin embargo, la doctora ha advertido que las legumbres «puedencausar problemas de flatulencia debido a la gran cantidad de fibra que aportan». Por ello, para evitar este problema ha aconsejado «tomar raciones pequeñas tres veces pro semana en lugar del tradicional plato de legumbres solo un día a la semana».

Alimentos para prevenir resfriados

La lista de alimentos que ayudan a prevenir gripes, catarros y resfriados es larga… Educo nos la detalla.

1. Pescados, un gran aporte de Omega-3

Los pescados, entre los que destaca el pescado azul, aportan proteínas y Omega-3 al organismo. Estas sustancias ayudan al organismo a proteger los pulmones de las infecciones respiratorias al sintetizar anticuerpos. Ya ves: incluye pescado en el menú semanal. Dos porciones semanales de salmón ayudarán a levantar tus defensas.

2. Cítricos, el consejo de la abuela

¡Y cuánta razón tiene la abuela! Los cítricos son ricos en vitamina C, un nutrientes que puede ayudar a frenar el avance de un resfriado. ¿Lo mejor? Alternar los cítricos consumiendo naranja (muy rica en vitamina C), mandarina (rica en betacarotenes) y limón (gran valor antiséptico que lo convierte en un remedio natural contra el dolor de garganta y la tos).

3. Huevos: proteínas, vitaminas y minerales

Los huevos son un comodín en la cocina, no dudes en prepararlos un par de veces por semana. Un huevo contiene casi 7 gramos de proteína, pero además aporta al organismo vitaminas y minerales, entre los que destacan las vitaminas B6 y B12, el selenio y el zinc, ¡fundamentales para mantener fuerte el sistema inmunológico!

4. Yogur, el poder de los probióticos

Hoy en día se habla mucho de probióticos en la publicidad, pero ¿qué son? Los yogures tienen cultivos vivos que ayudan al sistema inmunológico a evitar que las bacterias malas progresen dentro del cuerpo. ¿Cómo? Muy fácil: si las bacterias buenas son más que las malas, ¡la guerra por la salud está ganada!

5. Verduras de hojas oscuras para reducir el tiempo de la enfermedad

La mayoría de nosotros piensa en un zumo de naranja para ingerir vitamina C. ¿Qué me dirías si te digo que las espinacas, las coles de Bruselas, la lechuga y el brócoli tienen más vitamina C que los cítricos? Incluye estas verduras en la dieta de los peques y si los niños se niegan a comer verduras, ¡disfrázalas! En el enlace te damos ideas al respecto.

6. Calabaza, la reina del beta-caroteno

El betacaroteno es esencial para el organismo ya que cuando éste lo absorbe, se transforma en vitamina A, un nutriente que mejora las defensas y ayuda a prevenir enfermedades. Dale a tus hijos calabaza asada, en crema, mezclada con arroz o en puré, ¡es rica y súper nutritiva! Si a tu hijo no le gusta la calabaza pero sí la zanahoria, ¡a por ella! Las zanahorias también tienen mucho beta-caroteno, motivo por el cual su acción es similar a la de la calabaza.

7.  Kiwi, vitamina C al por mayor

Un kiwi aporta al cuerpo más vitamina C que una naranja. Es cierto que puede ser más difícil para los peques comer un kiwi que beber un zumo pero ¡con intentar no se pierde nada!

8. Cebolla y ajo, antibióticos naturales

Tanto la cebolla como el ajo ayudan a prevenir y curar la gripe y los resfriados. Ambos tienen propiedades mucolíticas que ayudan a expulsar secreciones. ¿Un consejo? A los peques suele molestarles más la textura que el sabor de estos alimentos, por eso te recomendamos trocearlos y cocinarlos hasta que no sean perceptibles en el paladar. No abuses de ellos y verás que los peques los comen sin casi darse cuenta.

9. Miel, efecto antitusivo ¡y preventivo!

Incluir la miel en el desayuno de los niños mayores (recuerda que los niños menores de 3 años no deben consumir miel por el riesgo de botulismo) puede ser una gran idea. La miel tiene un efecto preventivo al aumentar las defensas naturales y antitusivo, aliviando la molesta picazón de garganta. Sírvele a tu hijo una tostada con miel o coloca un poco de miel en la leche, ¡le encantará!

10. Frutos secos y legumbres para mantener el calor corporal

Parece una locura pero no lo es: en invierno, perdemos fácilmente el calor corporal, exponiéndonos a toda clase de enfermedades. Los alimentos híper calóricos como las legumbres y los frutos secos aportan la energía necesaria para mantener la temperatura corporal correcta, manteniendo a raya a las enfermedades. Además, tanto los unos como los otros aportan hierro y antioxidantes, fundamentales para mantener el sistema inmunológico fuerte.

11. Frutos rojos, vitamina C en pequeñas dosis

Los frutos rojos aportan vitamina C aunque para que sean realmente efectivos es necesario consumir gran cantidad. Los mencionamos porque ¡son fáciles de incluir en la dieta y a los peques les encantan! ¿Quién puede resistirse a las fresas, las moras y los arándanos? Incorpóralos al yogur o haz un rico batido de frutos rojos con leche.

12. Setas, propiedades antibacterianas

Las diversas setas, hongos y champiñones tienen propiedades antibacterianas que ayudan a combatir las enfermedades. Utilízalos en tostadas, cremas o como acompañamiento para carnes. Una buena alimentación es tan importante como un buen abrigo. Este invierno no lo dudes y prepara un menú equilibrado que incluya estos alimentos para prevenir gripes, catarros y resfriados.

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