El baby shower perfecto es aquel en el que tanto los padres como todos los invitados disfrutan por igual. Es una fiesta llena de felicidad, risas y recuerdos que duran toda la vida. La mejor manera de planificar este tipo de evento es pensar en lo que la gente quiere hacer cuando se les invita y cómo puede hacer que eso suceda para ellos.
¿Qué es un baby shower?
Un baby shower es una fiesta a la que asisten amigos y familiares para celebrar el inminente nacimiento de un nuevo bebé y colmar a la futura mamá de amor y buenos deseos. Una baby shower suele incluir comida, juegos y también regalos para los nuevos padres, para asegurarse de que tienen todo lo que necesitan antes del nacimiento. El regalo más habitual suele ser ropa infantil, bebes y recién nacido y otro material útil para los primeros días después del nacimiento, como pañales, cremas y lociones, aunque también cae siempre algún que otro juguete.
Los baby showers para un segundo o incluso tercer hijo son cada vez más comunes (ya que todos los bebés deben ser celebrados). Estos baby showers suelen denominarse «baby sprinkle».
¿Quién debe organizar el baby shower?
Cualquier persona cercana a la futura mamá puede organizar un baby shower. Lo habitual es que sean los familiares más allegados o las mejores amigas.
Tradicionalmente, la etiqueta del baby shower dictaba que ni futura mamá o su pareja ni familiares cercanos debían encargarse de organizar la fiesta, para evitar de este modo dar a entender que el objetivo del evento sea pedir regalos. Sin embargo, esto ya no es así y se acepta que los familiares sean también los organizadores de la fiesta, aunque sigue siendo inusual que la futura madre organice su propia celebración.
¿Quién debe asistir a esta fiesta?
A los baby showers suelen asistir familiares y amigas, pero cada vez es más frecuente que los hombres participen en la celebración. Lo mejor es consultar con la futura mamá la lista de invitados y preguntarle si quiere una fiesta tradicional o mixta. Esto siempre y cuando no se trate de una fiesta sorpresa.
Normalmente no asisten niños a un baby shower, es una fiesta de adultos, pero hay quien también desea un espacio para los más pequeños. En estos casos, lo habitual es contratar a algún monitor para que les prepare juegos y canciones para que estén entretenidos.
¿Cuándo celebrar un baby shower?
Un baby shower suele celebrarse en el último trimestre, lo normal es hacerlo entre la semana 30 y 35 de embarazo, es decir, con una pequeña antelación a la fecha prevista para el parto. De este modo, la futura mamá tendrá el tiempo necesario para comprar todas las cosas que aún no tenga tras la fiesta y que vaya a necesitar, además de que no se sienta demasiado cansada para socializar y evitar situaciones de estrés que puedan afectar al bebé.
En los casos en los que se trate de una fiesta para una mujer con embarazo de alto riesgo, la fiesta puede adelantarse todo lo posible, porque en estas condiciones, las últimas semanas de embarazo prima el descanso sobre cualquier otra cosa.
¿Dónde celebrar un baby shower?
El primer paso a la hora de planificar un baby shower es buscar un lugar adecuado en el que se va a celebrar y en el que se esté seguro de que cabrán todos los invitados y, además, estarán cómodos. Ya sea una merienda en una casa particular, una celebración íntima en una sala de reuniones o en un local adaptado para la ocasión, hay muchos lugares donde se puede celebrar un baby shower. Asegúrate de consultar con la futura mamá para ver si tiene alguna preferencia.
Lo ideal es que la celebración del baby shower no se realice nunca en casa de la futura mamá, para que no tenga que limpiar antes y después del evento.
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