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¿Cuál es la compañía más barata para ver el fútbol la temporada 2024/2025 ?

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compañía más barata para ver fútbol
FREEPIK

Para la temporada 2024/2025, las opciones más económicas para ver toda la oferta de fútbol en televisión, incluyendo LaLiga y la Champions League, están disponibles principalmente a través de Orange y Movistar. Estas dos compañías ofrecen paquetes que te permiten acceder a ambas competiciones a precios competitivos. A continuación, te presentamos un análisis detallado de las mejores tarifas disponibles, según el comparador de Kelisto.es, que analiza las ofertas de fibra, móvil y TV de más de 20 operadores.

Tarifas para Ver Fútbol en TV: Las Opciones Más Baratas (Julio 2024)

Tarifas de Orange

Orange ofrece la opción más asequible para ver tanto LaLiga como la Champions League con un precio mensual de 108 euros. Este paquete incluye:

  • 500 Mb de fibra
  • Una línea principal con datos ilimitados
  • Una línea secundaria con 10 GB mensuales
  • 90 canales

También puedes optar por:

  • 123 euros al mes para 1 Gbps de fibra, dos líneas de datos ilimitados y una suscripción a Netflix o a un combinado de Amazon Prime Video más Disney Plus.
  • 138 euros al mes para el acceso a Netflix, Amazon Prime Video, Disney Plus y todas las competiciones de DAZN.

La permanencia con Orange es de 12 meses.

Tarifas de Movistar

Movistar permite elegir entre varios paquetes de canales:

  • 32 euros al mes para LaLiga (Primera y Segunda División)
  • 21 euros al mes para la Champions, Copa del Rey y ligas internacionales (Bundesliga y Serie A)
  • 45 euros al mes para el paquete completo que incluye todo lo anterior

Para contratar estos paquetes, es necesario tener una tarifa de fibra y móvil. Las tarifas básicas comienzan en:

  • 52,9 euros al mes por 600 Mb de fibra y una línea principal con 30 GB, y otra con 5 GB.

El coste total para ver:

  • LaLiga es de 96,9 euros
  • La Champions es de 85,9 euros
  • Todo el fútbol es de 109,9 euros

Además, puedes añadir DAZN con la Fórmula 1 por 24 euros adicionales. Movistar no exige permanencia en sus tarifas.

Alternativas para Ver Partidos

Si no necesitas ver todos los partidos de las principales competiciones, existen alternativas más económicas:

  • DAZN: Especializada en deportes, ofrece la mitad de LaLiga EA Sports (Primera División) con 5 partidos por jornada, así como otros campeonatos importantes como la Premier League y la Ligue 1. El precio es de 39,99 euros al mes, con opciones de pago anual o compromiso anual para reducir el coste.
  • Movistar Plus+: Ofrece 80 canales y puede contratarse sin vinculación a tarifas del operador. Emite partidos de LaLiga EA Sports y Champions, con un precio reducido actualmente a 9,99 euros.
  • Amazon Prime Video: Por 9,99 euros adicionales a tu suscripción, podrás ver toda LaLiga Hypermotion (Segunda División).
  • Max: Desde 9,99 euros al mes, incluye acceso a Eurosport y partidos de la Ligue 1 francesa.

También puedes contratar el canal de LaLiga Hypermotion a través de Vodafone, MásMóvil, Yoigo, Virgin Telco o Finetwork. Esto puede incluir Eurosport dependiendo de la oferta.

¿Qué Partidos Pueden Verse Gratis?

TVE está emitiendo la Eurocopa 2024 y otros partidos gratuitos a lo largo de la temporada. Además, Gol Play ha ofrecido partidos de LaLiga EA Sports y LaLiga F, aunque esto podría cambiar con nuevas negociaciones.

Consejos para Elegir la Mejor Tarifa para Ver Fútbol

1. No Contrates Servicios por Contratar

Las tarifas con todo el fútbol incluido suelen ser costosas, superando los 100 euros al mes. Revisa si puedes obtener un paquete más sencillo que se ajuste a tus necesidades. Por ejemplo, con Orange, las tarifas para fútbol varían entre 108 y 168 euros, mientras que con Movistar, la diferencia entre el paquete más barato y el más caro es de 71 euros al mes.

2. Considera las Líneas Adicionales y Plataformas de Streaming

Combinar plataformas de streaming como DAZN con una tarifa de Internet y móvil económica puede costar a partir de 18,9 euros al mes. Asegúrate de que los servicios adicionales se ajusten a tus necesidades y que el coste total sea competitivo.

3. Ten Cuidado con la Permanencia y Requisitos

Los paquetes de fibra a menudo tienen permanencia. Orange exige un compromiso de 12 meses, mientras que Movistar no. Evalúa cuidadosamente el coste total, incluyendo cualquier penalización por cancelación anticipada y los descuentos en las primeras cuotas.

Con estos consejos, podrás elegir la opción que mejor se adapte a tus preferencias y presupuesto para disfrutar del fútbol durante la temporada 2024/2025.

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Consumo

¿Por qué nos gustan tanto las patatas fritas? La respuesta está en el ADN antiguo

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¿Por qué nos gustan patatas fritas?
El equipo ha descubierto que la duplicación del gen de la amilasa salival (AMY1) ha tenido un papel clave en la adaptación humana a dietas ricas en carbohidratos. / Unsplash

La irresistible atracción por las patatas fritas, el pan, la pasta o los dulces podría tener su origen en un gen que nos acompaña desde la prehistoria. Este gen, responsable de la digestión del almidón en la saliva, se duplicó cuando nuestros antepasados aún vivían en cavernas, según revela un reciente estudio publicado en Science.

La evolución del gen de la amilasa: clave en la digestión de los carbohidratos

Investigadores de la Universidad de Búfalo y del Laboratorio Jackson en EE. UU. han descubierto que la duplicación del gen AMY1, encargado de la producción de amilasa salival, desempeñó un papel crucial en la adaptación humana a dietas ricas en carbohidratos. La investigación muestra cómo la variabilidad genética de este gen, que aún persiste, influye directamente en la eficacia con la que digerimos alimentos ricos en almidón como las patatas o el pan.

El coautor del estudio, Omer Gokcumen, explica que «cuantos más genes de amilasa se tengan, más eficiente será la digestión del almidón». Esta duplicación genética, que ocurrió hace más de 800 000 años, fue clave incluso antes de la llegada de la agricultura, lo que sugiere que la capacidad de digerir alimentos ricos en féculas ya era importante para nuestros ancestros cazadores-recolectores.

¿Cómo influyó el AMY1 en la dieta de nuestros antepasados?

Los investigadores analizaron el ADN de humanos antiguos, incluido un espécimen de 45 000 años de antigüedad de Siberia, y encontraron que los cazadores-recolectores preagrícolas ya poseían entre cuatro y ocho copias del gen AMY1. Esta habilidad para digerir el almidón proporcionaba una ventaja evolutiva, ya que los alimentos ricos en calorías, como las patatas o los cereales, eran una fuente esencial de energía.

Para nuestros antepasados, alimentos como una tortilla española o una hogaza de pan serían considerados un verdadero festín en épocas de escasez, ya que proporcionaban las calorías necesarias para sobrevivir en ambientes hostiles.

La conexión genética con nuestro gusto por los carbohidratos

Este gen no solo es importante para la digestión, sino que también podría estar relacionado con el deseo de consumir alimentos ricos en carbohidratos. Según Gokcumen, «la variación en el gen AMY1 podría influir en cómo percibimos el sabor de los alimentos ricos en almidón y cómo los metabolizamos», aunque todavía se necesita más investigación para entender completamente este vínculo.

Además, el impacto del AMY1 en la salud metabólica es un tema de debate. Los científicos aún no han determinado si sus efectos son principalmente digestivos, sensoriales o incluso si están relacionados con el microbioma. Sin embargo, está claro que este gen ha perdurado y se ha duplicado a lo largo del tiempo debido a las ventajas evolutivas que ofrecía.

¿Qué significa para la salud moderna?

El estudio también plantea preguntas sobre cómo las variaciones en el AMY1 pueden influir en la salud actual. Por ejemplo, una persona con muchas copias de este gen podría tener una ventaja digestiva si consume una dieta rica en carbohidratos, pero su impacto sería mínimo en quienes siguen una dieta baja en carbohidratos, como la cetogénica.

Los autores del estudio han encontrado pruebas de que este gen también estaba presente en neandertales y denisovanos, lo que sugiere que las primeras duplicaciones del AMY1 ocurrieron mucho antes de la agricultura, hace cientos de miles de años.

Conclusión

Este fascinante descubrimiento no solo aporta información valiosa sobre la evolución de la dieta humana, sino que también nos hace reflexionar sobre por qué seguimos anhelando alimentos como las patatas fritas o el pan. La genética juega un papel más profundo en nuestras preferencias alimenticias de lo que podríamos imaginar, y este estudio abre la puerta a nuevas investigaciones sobre cómo estos genes antiguos continúan influyendo en nuestra alimentación actual.

Referencias

  • Feyza Yılmaz et al. “Reconstruction of the human amylase locus reveals ancient duplications seeding modern-day variation”. Science (2024).
  • SINC

Derechos: Creative Commons

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