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¿Es mejor hacer ejercicio antes o después de comer?

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¿Es mejor hacer ejercicio antes o después de comer?
¿Es mejor hacer ejercicio antes o después de comer? - PEXELS

En la búsqueda constante de maximizar los beneficios del ejercicio, surge un interrogante fundamental: ¿es más efectivo realizar actividad física antes o después de comer? Este debate ha generado opiniones encontradas, respaldadas por investigaciones científicas y preferencias individuales. La conexión intrínseca entre la alimentación y el rendimiento físico plantea un dilema nutricional que afecta directamente a aquellos que buscan optimizar sus entrenamientos.

En este artículo, exploraremos las ventajas y desventajas de ejercitarse en ayunas versus hacerlo después de una comida, proporcionando una visión integral para ayudarte a tomar decisiones informadas sobre cómo sincronizar tu rutina de ejercicio con tus hábitos alimenticios. Desde la quema de grasa hasta la mejora del rendimiento, desentrañaremos los misterios de la temporalidad nutricional en el mundo del fitness.

Hacer ejercicio antes de comer:

  1. Quema de grasa: Al hacer ejercicio en ayunas, algunos estudios sugieren que se puede aumentar la quema de grasa, ya que el cuerpo utiliza las reservas de grasa para obtener energía cuando no hay disponibilidad inmediata de alimentos.
  2. Evitar molestias estomacales: Realizar ejercicio con el estómago vacío puede ayudar a evitar molestias estomacales durante la actividad física, especialmente en ejercicios intensos.
  3. Mejorar la sensibilidad a la insulina: Algunos estudios sugieren que el ejercicio en ayunas puede mejorar la sensibilidad a la insulina, lo cual es beneficioso para el control del azúcar en la sangre.

Hacer ejercicio después de comer:

  1. Mayor rendimiento: Comer antes de hacer ejercicio puede proporcionar la energía necesaria para mejorar el rendimiento y la resistencia durante la actividad física, especialmente en entrenamientos más intensos o prolongados.
  2. Prevención de hipoglucemia: Comer antes del ejercicio puede prevenir la hipoglucemia (niveles bajos de azúcar en sangre), lo cual es importante, especialmente si el ejercicio es de alta intensidad o larga duración.
  3. Recuperación: Después de comer, el cuerpo tiene nutrientes disponibles para iniciar el proceso de recuperación después del ejercicio. Consumir una combinación adecuada de carbohidratos y proteínas puede ser beneficioso para la recuperación muscular.

Factores a considerar:

  • Tipo de ejercicio: El tipo de ejercicio que planeas hacer puede influir en si es mejor hacerlo antes o después de comer. Actividades más intensas pueden requerir una fuente de energía previa.
  • Tolerancia individual: Algunas personas se sienten cómodas haciendo ejercicio con el estómago vacío, mientras que otras pueden experimentar molestias. Escucha a tu cuerpo y ajusta según lo que funcione mejor para ti.
  • Objetivos personales: Si tu objetivo es la pérdida de peso, algunos estudios sugieren que hacer ejercicio antes de comer puede tener beneficios. Sin embargo, la prioridad principal debería ser encontrar un equilibrio que se ajuste a tus necesidades y preferencias.

En resumen, no hay una respuesta única para todos. Experimenta con ambos enfoques y observa cómo responde tu cuerpo. La consistencia en la práctica del ejercicio y la alimentación saludable son aspectos fundamentales para lograr resultados a largo plazo.

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Esta es la hora del día en la que más calorías se queman

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hora del día en la que más calorías se queman

Ya podemos saber la hora del día en la que más calorías se queman gracias a un nuevo estudio.

La revista Current Biology ha publicado una investigación que demuestra que el gasto energético no solo depende de la dieta, del ejercicio y del número de horas que dormimos, sino también de nuestro reloj biológico.

De hecho, nuestro cuerpo quema hasta un 10% más de calorías al final de la tarde.

Según el estudio, liderado por investigadores del Hospital de Brigham y de la Mujer de Boston, la tasa metabólica en reposo, que constituye ente el 60% y el 70% del gasto energético diario en la mayoría de los adultos sedentarios, varía en función del ritmo circadiano.

De esta forma, en reposo, nuestro cuerpo quema hasta un 10% más de calorías al final de la tarde que a primera hora de la mañana cuando la tasa metabólica es menor.

“No es solo lo que comemos, sino cuando comemos y descansamos lo que impacta en la energía que quemamos o que guardamos en nuestro cuerpo como grasa”, afirma la investigadora Jeanne Duffy, coautora de este estudio. “La regularidad en hábitos como comer o dormir es muy importante para la salud”.

Para los investigadores, el hecho de que el ritmo circadiano influya en el metabolismo es relevante porque podría explicar por qué las personas con horarios de sueño irregulares son más propensas a ganar peso.

Hora del día en la que más calorías se queman

Si bien ya se había medido el gasto energético a lo largo del día en estudios anteriores, la particularidad de esta investigación reside en que se analizó el ritmo circadiano de forma aislada al efecto que tienen otras variables –como la ingesta de alimentos, la actividad física o el sueño– en el metabolismo.

Para ello, los especialistas examinaron, durante tres semanas, a siete pacientes en un laboratorio especial en el que no había ni relojes, ni ventanas, ni teléfonos, ni internet.

De esta forma, los participantes no podían saber qué hora era en el exterior y su reloj biológico no podía guiarse por factores ambientales.

Además, los participantes tenían asignadas horas para irse a la cama y despertarse que cambiaban constantemente. En concreto, los horarios se atrasaban cuatro horas cada noche, el equivalente a viajar cada día al oeste a través de cuatro zonas horarias.

Medir los ciclos circadianos

“Para poder medir todos los diferentes ciclos circadianos a lo largo de las 24 horas del día, con el mismo periodo de doce horas de descanso y reposo entre ellos, tuvimos que manipular la relación entre el sueño y el reloj biológico. Normalmente los dos siguen el mismo ritmo en relación con el otro, por lo que es imposible hacer las mediciones de la tasa metabólica en reposo bajo las mismas condiciones a diferentes momentos del día”, declara la investigadora a SINC.

“Como estaban haciendo el equivalente a rodear la tierra cada semana, el reloj interno de su cuerpo no podía mantenerse, y oscilaba a su propio ritmo”, precisa Duffy. “Esto nos permitía medir el ratio metabólico a diferentes horas biológicas del día”.

Los especialistas examinaron a siete pacientes en un laboratorio especial en el que no había ni relojes, ni ventanas, ni teléfonos, ni internet:

La hora en la que menos calorías quemamos

Según los resultados, el momento de menor gasto energético se corresponde con la fase circardiana ~0°, en la que para nuestro cuerpo es de madrugada porque se produce una bajada de temperatura en el abdomen. Por el contrario, el cuerpo quema más calorías en la fase ~180º, que tiene lugar unas 12 horas después, lo que biológicamente sería el final de la tarde.

Asimismo, hallaron que el cociente respiratorio de los pacientes, que sirve para medir la tasa metabólica porque refleja el gasto de macronutrientes, también varía con las fases circadianas. Esta medida era menor a final de la tarde y mayor en la mañana biológica.

 

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