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Salud y Bienestar

Excesos navideños y embarazos: ¿Qué hacer con los kilos de más?

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Relajarse no embaraza

Estrenamos nuevo año y con él,  poco a poco se instaura de nuevo la rutina tras unos días en los que, quien más y quien menos, todos hemos alterado nuestro ritmo diario y cometido excesos en nuestra alimentación.

Vuelta al cole de los niños, vuelta a la oficina…y vuelta al cara a cara con la temida y sincera báscula, aún con el recuerdo de aquella cena con los amigos del colegio, la tradicional cena de empresa y las celebraciones familiares de estas fechas, que han hecho que nuestro primer propósito del año sea perder esos kilos de más, que estamos seguros de haber engordado, y que nos empieza a preocupar no poder disimular.

Como punto de partida, y según la Sociedad Española de Endocrinología y Nutrición (SEEN), cada español ha engordado, de media,  entre 2 y 4 kilos  durante estas pasadas fiestas. “Habituarnos a seguir ciertos hábitos saludables es la mejor recomendación posible para quitarnos esos kilos de más que hemos cogido estas Navidades. Combinar una alimentación sana y equilibrada con algo de ejercicio físico es, sin duda, la mejor dieta que podemos seguir”, comenta la doctora Amparo Ruiz, directora de IVI Valencia.

En el caso de las embarazadas, el aumento de peso se puede considerar como algo normal, sobre todo en estas fechas. No debemos darle mayor importancia. Por un lado, tal vez simplemente aumenten de peso por el desarrollo normal del embarazo, viéndose, además, incrementado por algún exceso en la alimentación. En caso de que este aumento de peso fuera algo excesivo o incómodo para la mujer, la mejor recomendación es que visiten a su matrona, quien seguro que podrá darles algunas pautas de alimentación para que su peso se ajuste al adecuado según  el momento en que se encuentren del embarazo” añade la doctora Ruiz.

La importancia de seguir hábitos saludables:

Desde las instituciones sanitarias se insiste, cada vez más, en la importancia de adoptar una correcta alimentación como método para prevenir enfermedades y problemas de salud, así como para mantener un peso adecuado.

Adquirir ciertos hábitos puede resultar beneficioso para nuestra salud, tanto a corto plazo, por la mejoría física que representa, como a largo plazo, como herramienta de prevención de enfermedades.

Generalmente, la mayoría de expertos coinciden en unas pautas básicas recomendadas para ello:

  • Realizar 5 comidas al día: es importante distribuir las calorías a lo largo del día, siendo las comidas más importantes el desayuno, la comida y la cena, pero sin olvidar comer algo a mitad mañana y a media tarde.
  • Empezar el día con un buen desayuno: la combinación de algún producto lácteo, cereales y fruta nos aportará una buena dosis energética para encarar el día.
  • Tomar 5 piezas de fruta o verduras al día: estos alimentos aportan agua, fibra y vitaminas a nuestro organismo. Además, la fibra tiene efecto saciante.
  • Practicar deporte varias veces a la semana: no es necesario realizar grandes esfuerzos, simplemente con  30 minutos diarios o una hora varias veces a la semana puede ser suficiente.
  • Beber agua: es importante mantener nuestro cuerpo bien hidratado, siendo recomendable beber entre dos y tres litros de agua al día.
  • Limitar el consumo de refrescos, dulces y alimentos fritos: Su aporte de azúcares y grasas para nuestro organismo es desmesurado, y además se trata de alimentos poco nutritivos.
  • En caso de tener dificultades para perder peso, es recomendable consultar a un profesional: antes de intentar seguir cualquier tipo de dieta estricta por tu cuenta, consulta con tu médico o acude a un nutricionista, nadie mejor que ellos para aconsejarte y darte la mejor solución.
  • En caso de “ataques de hambre” optar por lácteos desnatados, frutas o barritas de cereales.
  • Huir de las “dietas milagro”. No podemos pretender perderlos igual de rápido que los hemos cogido. Paciencia y constancia.
  • Moderar el consumo de alcohol. Tiene un alto aporte calórico.

Sobrepeso e infertilidad:

El sobrepeso u obesidad pueden generar dificultades a la hora de concebir y están considerados una posible causa de infertilidad.  Por este motivo, antes de buscar un embarazo o de dar inicio a un tratamiento de reproducción asistida, los ginecólogos recomiendan un plan de reducción de peso y modificar los malos hábitos nutricionales que se puedan tener al menos entre tres y seis meses antes de buscar el bebé de manera natural o por tratamiento de infertilidad.

En las mujeres, la obesidad se asocia directamente con falta de ovulación o baja calidad en los óvulos y en muchos casos, la disminución de peso es el único tratamiento que se requiere para lograr el embarazo. Es importante que las mujeres conozcan que el riesgo de complicaciones obstétricas es tres veces superior en las mujeres con obesidad, aumentando las tasas de aborto y con mayor riesgo de muerte fetal y de parto prematuro que las mujeres con peso normal”, explica la doctora Amparo Ruiz.

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Salud y Bienestar

¿Cómo comienzan los síntomas del VIH?

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sintomas vih

La infección aguda por el VIH es la etapa más temprana de infección por ese virus pero, ¿cuáles son los síntomas del VIH? Por lo general, se manifiesta en un lapso de 2 a 4 semanas de adquirirla. Durante esta fase, algunas personas tienen síntomas similares a los de la influenza (gripe), como fiebre, dolor de cabeza y erupción cutánea.

¿Qué es el VIH?

VIH significa virus de inmunodeficiencia humana. Daña su sistema inmunitario al destruir un tipo de glóbulo blanco que ayuda a su cuerpo a combatir las infecciones. Esto lo pone en riesgo de sufrir infecciones graves y ciertos tipos de cáncer.

¿Qué es el sida?

Sida significa síndrome de inmunodeficiencia adquirida. Es la etapa final de la infección por VIH. Ocurre cuando el sistema inmunitario del cuerpo está muy dañado por el virus. No todas las personas con VIH desarrollan sida.

¿Cómo se transmite el VIH?

El VIH se puede propagar de diferentes formas:

  • A través de relaciones sexuales sin protección con una persona con VIH. Ésta es la forma más común de transmisión
  • Compartiendo agujas para el consumo de drogas
  • A través del contacto con la sangre de una persona con VIH
  • De madre a bebé durante el embarazo, el parto o la lactancia

¿Quiénes tienen riesgo de contraer la infección por el VIH?

Cualquier persona puede contraer el VIH, pero ciertos grupos tienen un mayor riesgo:

  • Personas que tienen otra enfermedad de transmisión sexual (ETS). Tener una ETS puede aumentar su riesgo de contraer o transmitir el VIH
  • Personas que se inyectan drogas con agujas compartidas
  • Hombres homosexuales y bisexuales. Afrodescendientes y los hispanos y latinos. Ellos constituyen una mayor proporción de nuevos diagnósticos de VIH y personas con VIH, en comparación con otras razas y etnias
  • Personas que tienen conductas sexuales de riesgo, como no usar condones

Factores como el estigma, la discriminación, el ingreso, educación y región geográfica también pueden afectar el riesgo de una persona de VIH.

¿Cuáles son los síntomas del VIH y sida?

Los primeros signos de infección por VIH pueden ser síntomas similares a los de la gripe:

  • Fiebre
  • Escalofríos
  • Sarpullido
  • Sudores nocturnos
  • Dolores musculares
  • Dolor de garganta
  • Fatiga
  • Ganglios linfáticos inflamados
  • Úlceras en la boca

Estos síntomas pueden aparecer y desaparecer en un plazo de dos a cuatro semanas. Esta etapa se llama infección aguda por VIH.

Si la infección no se trata, se convierte en una infección crónica por el VIH. A menudo, no hay síntomas durante esta etapa. Si no se trata, eventualmente el virus debilitará el sistema inmunitario de su cuerpo. Entonces la infección avanzará a sida. Ésta es la última etapa de la infección por VIH. Con el sida, su sistema inmunitario está gravemente dañado. Puede contraer infecciones cada vez más graves, conocidas como infecciones oportunistas.

Es posible que algunas personas no se sientan enfermas durante las primeras etapas de la infección por el VIH. Entonces, la única forma de saber con certeza si tiene el VIH es hacerse la prueba.

¿Cómo sé si tengo VIH?

Un análisis de sangre puede indicar si tiene una infección por VIH. Su profesional de la salud puede realizar la prueba o puede usar un kit de prueba en el hogar. También puede utilizar el localizador de pruebas de los CDC para encontrar sitios donde realicen la prueba sin costo.

¿Cuáles son los tratamientos para el VIH y sida?

Si bien no existe cura para la infección por VIH, se puede tratar con medicamentos, lo que se conoce como terapia antirretroviral. Esta puede volver la infección por VIH en una enfermedad crónica manejable. También reduce el riesgo de transmitir el virus a otras personas.

La mayoría de las personas con VIH viven una vida larga y saludable si reciben y continúan con la terapia antirretroviral. También es importante que se cuide. Contar con el apoyo que necesita, llevar un estilo de vida saludable y recibir atención médica regular puede ayudarle a disfrutar de una mejor calidad de vida.

¿Se puede prevenir el VIH y sida?

Puede reducir el riesgo de transmitir el VIH al:

  • Hacerse la prueba del VIH
  • Practicar conductas sexuales menos riesgosas. Esto incluye limitar la cantidad de parejas sexuales que tiene y usar condones de látex cada vez que tiene relaciones sexuales. Si usted o su pareja es alérgica al látex, puede usar condones de poliuretano
  • Hacerse la prueba y recibir tratamiento para enfermedades de transmisión sexual
  • No inyectarse drogas
  • Hablar con su profesional de la salud sobre medicamentos para prevenir el VIH:
    • PrEP (profilaxis previa a la exposición) es para personas que aún no tienen el VIH pero que tienen un riesgo muy alto de contraerlo. PrEP es un medicamento diario que puede reducir este riesgo
    • PEP (profilaxis posterior a la exposición) es para personas que posiblemente han estado expuestas al VIH. Es solo para situaciones de emergencia. La PEP debe iniciarse dentro de las 72 horas posteriores a una posible exposición al VIH

NIH: Institutos Nacionales de la Salud

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