Síguenos

Fallas

GALERÍA| Amparo Fabra deja su impronta en el desfile de indumentaria valenciana del Gremio de Sastres y Modistas

Publicado

en

València, 20 sept. – El Colegio del Arte Mayor de la Seda se convertía este jueves en el escenario perfecto para albergar el II Desfile Solidario de Indumentaria Valenciana que organiza el Gremio de Sastres y Modistas de la Comunitat Valenciana.

Tras completar el aforo desde días antes de la celebración, el éxito de la convocatoria estaba asegurado. Los principales indumentaristas de la ciudad han querido estar presente en este evento que aúna, sobre una misma pasarela, solidaridad y tradición. Y es que la recaudación íntegra será destinada a Casa Caridad Valencia, una ONG pionera en la atención a personas sin hogar y en riesgo de exclusión social.

Más de 90 propuestas de indumentaria valenciana femenina y masculina de hasta 15 firmas de prestigio del Gremio ofrecían un elegante espectáculo que combinaba la riqueza de las telas, con elaborados detalles en su confección.

La reconocida indumentarista Amparo Fabra formaba parte del cartel de expositores que se subían a la pasarela. A través de seis modelos, Fabra, quien a su vez también forma parte de la Junta de Gobierno del Gremio, exponía sus cuidadas creaciones en las que se dejaba entrever su característica impronta personal.

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Imágenes: Fran Adlert

La pequeña Claudia Erans Mossi portaba una indiana y justillo en algodón con chambra rematada con bordado y puntillas. El pañuelo y delantal son de muselina, mientras que las alpargatas y calcetines eran elegidos coordinando los colores.

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Imagen: Fran Adlert

Amparo Pérez Morales, nieta de la célebre modista, lucía un damasco listado de seda natural y lino, jubón con envarado interior natural, siendo una fiel reproducción de una pieza antigua . El pañuelo de batista, bordado en cadeneta y oro, y delantal son piezas originales de la colección particular de Amparo Fabra.

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Imagen: Fran Adlert

La joven Elena Cuenca Juan, sobrina de la indumentarista, desfilaba con un brocatel original antiguo del s.XVIII denominado “ Medallón “, de seda grana y lino ocre, tejido a mano con ancho de 52 cm. Todo ello combinado con un jubón de manga codo con varillaje interior natural cerrado en espalda y escote cuadrado, rematado con encajes originales de la época. El juego de manteletas está realizado con punto de aguja encajes de Bruselas.

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Imagen: Fran Adlert

Patricia Cobacho Juan portaba otra de las propuestas realizadas por su tía. Una falda de seda natural ivoire con colores. El jubón está elaborado en tafeta de seda tornasolada y manga larga cortado en cintura y varillajes interiores con escote redondo y chambra con encajes. El delantal y pañuelo están realizados en batista bordados con cadeneta en oro .

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Imagen: Fran Adlert

La propuesta masculina de Fabra venía de la mano de Carlos Monerris Morales quien lucía un traje de Torrentí, coordinando el pantalón negro con chupa en colores azules y grises. El chopetí elaborado en seda con colores. Todo ello realizado según patronaje S.XVIII rematado con complementos según la época.

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Imagen: Fran Adlert

Cerraba el turno de desfile con Carmen Soler Pérez que portaba una falda realizada en telar manual. Se trata del modelo ‘Valencia’. Un dibujo clásico de espolín de seda elaborada en color crudo. Se combinaba con un jubón en raso espolinado, de manga larga y varillaje exterior, escote redondo y chambra con puntillas de punto de aguja. El pañuelo y delantal de tul están bordados en cadeneta de oro. Remataba el conjunto un terno de la colección privada
de Amparo Fabra de encaje de duquesa y punto de aguja.

El pase de diapositivas requiere JavaScript.

Imagen: Fran Adlert

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Fallas

Fallece Carmen Bueso, alma de «Flor» y referente histórico de la indumentaria valenciana

Publicado

en

Fallece Carmen Bueso
Carmen Bueso

La indumentarista que marcó una época deja un legado imborrable en el arte de vestir a las falleras mayores y cortes de honor de València

VALÈNCIA, 29 MARZO 2025 – La indumentaria tradicional valenciana está de luto. Carmen Bueso, conocida por todos como Carmen “Flor”, ha fallecido dejando un vacío imposible de llenar en el corazón de las Fallas. Su nombre ha estado unido durante décadas a la elegancia, la excelencia artesanal y el profundo respeto por la tradición. Con su partida, València pierde a una de las figuras más queridas y relevantes del mundo fallero.

Aunque recientemente se había jubilado tras cerrar su tienda de la calle Conde Altea, su legado sigue vivo en cientos de trajes que continúan desfilando por la ciudad cada mes de marzo. Su marca, “Flor. Carmen Bueso”, fue sinónimo de calidad, estilo y cariño por los detalles.

De una paquetería de barrio a vestir a las falleras mayores de València

El germen de su trayectoria profesional nació en la Paquetería Flor, un pequeño comercio junto al Mercado de Colón gestionado por la familia de su esposo, Manuel Flor. En su acogedora esquina de Conde Salvatierra, Carmen comenzó haciendo composturas y arreglos, hasta que un día decidió ir más allá: empezó a confeccionar trajes a medida con un pequeño equipo en Benimàmet, mucho antes de que el concepto de “tienda de indumentaria fallera” estuviese consolidado.

Su trabajo pronto se hizo conocido entre clientas exigentes del Pla del Remei y la Gran Vía, y su habilidad con el hilo y la aguja la catapultó a lo más alto del sector.

El espolín «Soto» y un momento para la historia

Uno de los momentos más emblemáticos de su carrera llegó en 1999, cuando su sobrina, Lola Flor Bustos, fue proclamada fallera mayor de València del año 2000. Fue Carmen quien la vistió de arriba a abajo, confeccionando con su equipo en Benimàmet el histórico espolín “Soto” de color paja, tejido por Garín. Fue, además, el último traje de exaltación no entregado por el Ayuntamiento, en una época en la que las falleras mayores aún vestían trajes confeccionados por familiares o indumentaristas de confianza.

Ese momento marcó el paso de Carmen Bueso de modista a icono.

Lola Flor

El salto a su tienda en Conde Altea y una clientela de élite fallera

Con el nuevo milenio, Carmen decidió dar un paso más y abrir su propia tienda bajo su nombre: “Flor. Carmen Bueso”. Durante más de dos décadas, este espacio fue referente indiscutible en el sector de la indumentaria valenciana, por donde pasaron falleras mayores como Sara Martín, Lucía Gil, Gloria Martínez, Marta Reglero, Nela Ayora o Inmaculada Asensi, así como decenas de componentes de las cortes de honor.

Incluso fue pionera en diseñar los primeros justillos para la “dansà” en el año 2008, cuando esa prenda no era aún habitual.

La tradición familiar también continuó con las nuevas generaciones: su sobrina nieta, Lola López Flor, hija de la fallera mayor del año 2000, fue componentede la corte de honor infantil de 2024. Un legado que se ha transmitido con orgullo y pasión.

Una jubilación que no pudo disfrutar

En 2024, Carmen bajó la persiana de su tienda con la satisfacción del deber cumplido. Se retiraba para disfrutar de una merecida jubilación, traspasando el negocio y cerrando un capítulo brillante de su vida. Lamentablemente, su fallecimiento prematuro ha impedido que disfrute plenamente de esa nueva etapa.

GALERÍA| La espectacular indumentaria de los hijos de Lola Flor

Reconocimiento en vida: premio Joia del Gremio de Sastres y Modistas

En junio de 2023, Carmen Bueso recibió uno de los galardones más emotivos: el premio Joia del Gremio de Sastres y Modistas de la Comunitat Valenciana, en reconocimiento a una vida entera dedicada al arte textil.

“Nunca hubiera imaginado un final así a mi trayectoria profesional, rodeada de tanta gente que quiero, de personas maravillosas que me he encontrado a lo largo de este camino”, escribió entonces, visiblemente emocionada por el homenaje.

Un legado que se viste, no se olvida

A diferencia de otras disciplinas efímeras de la fiesta, como la pirotecnia o la creación de monumentos falleros, el arte de la indumentaria permanece. Los trajes de valenciana confeccionados por Carmen seguirán vivos en cada desfile, cada exaltación y cada “mascletà”, recordándonos que fue ella quien los hizo posibles.

Cada vez que uno de sus espolines salga del armario, alguien recordará: «Esto es un Flor».

Puedes seguir toda la actualidad visitando Official Press o en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter o Instagram y también puedes suscribirte a nuestro canal de WhatsApp.

Continuar leyendo