Comienza la cuenta atrás para una de las etapas más especiales en el mundo fallero, la elección de Cortes de Honor y Falleras Mayores de Valencia 2019. Son unos días de nervios en el que las preseleccionadas se presentan ante el jurado, designado por presidentes y Junta Central Fallera (JFC), con sus mejores galas, tanto de valenciana como de particular.
Official Press ha entrevistado a Sonia Remohí, que conoce de primera mano cómo son de intensas estas jornadas y qué es lo más importante para destacar.
La joven diseñadora confiesa que una de las claves es la vestimenta, un tema que preocupa desde el primer momento tanto a las más pequeñas como a la familia. Para Sonia, “es muy importante saber ir adecuada para cada acto” y tiene muy claro que “cada cosa tiene su edad, no hay que vestirlas de mayor”, asegura.
Las candidatas tienen por delante alrededor de dos semanas en las que tienen que vestir de gala, de valenciana, de sport y también con un estilo más informal.
Remohí, que se adentró en el mundo de la moda con su firma de baño infantil, ‘Salacadula’, ha lanzado una nueva línea bajo el nombre de ‘Sonia Remohí’, especializada en diseños exclusivos y por encargo para vestir a los más pequeños en ocasiones especiales. Esta emprendedora afirma que su esencia “sobre todo es la sencillez y la elegancia, no hace falta más. Son tejidos que son muy lisos, en raso finos, piel de ángel, tul…concretamente tejidos y cortes sencillos, porque al final son niños”.
Sonia desvela, que otra de las claves durante esos días, es ser una misma, factor que también debe transmitirse a través de la vestimenta. Por ello, intenta saber que es lo más le va a cada niña: “les intento asesorar, según sus facciones, su forma de ser, si les va más unos colores u otros. Pero también intento que aprovechen todo lo que tienen en casa, que tampoco es necesario que se hagan vestidos sin más. Es preferible que encarguen los que vayan a necesitar, pero que también veamos lo que tienen en casa para ver si podemos adaptar alguno de ellos en esos días”, afirma.
Se trata de una etapa de muchos gastos, y ella lo tiene claro, por ello sus precios son asequibles y eso no significa que sea un vestido sin más. Sonia asegura que son vestidos que se hacen por encargo y a medida con la seguridad de que nadie más va a llevar ese mismo estilo.Ahora mismo, tiene en su mano varios encargos de algunas de las preseleccionadas infantiles y desvela que lo está viviendo con mucha ilusión, al igual que cuando vistió a la Daniela Gómez, Fallera Mayor Infantil de València 2018, para la cabalgata de los Reyes Magos: “Fue super bonito, ella y su madre son gente que te enamoran. Fue todo muy fácil, Daniela se deja aconsejar en todo. Le hicimos dos vestidos y un abrigo y creo que acertamos totalmente”.
Sonia Remohí no es ajena al mundo fallero, dado que ella misma perteneció a la Corte de Honor Infantil 1991 y de la Corte de Honor Mayor en 2001. Además, su hermana, Susana Remohí, fue Fallera Mayor de Valencia (1998) por lo que también ha vivido, muy de cerca, lo que significa.
Por su experiencia y por su pasión por las fallas, Sonia quiere ser partícipe, de alguna manera, en este camino que empiezan las preseleccionadas: “Yo intento transmitirles la máxima normalidad a todo, porque tienen que disfrutar. Les aconsejo que aprovechen estos momentos al máximo, pase lo que pase lo que van a vivir ya no se lo quita nadie y muchas otras que se han quedado atrás no lo pueden disfrutar.”
Y una de las mejores formas de vivir junto a ellas estos momentos inolvidables es vistiéndolas.
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