Salud y Bienestar
Día Internacional Sin Dietas: estas son las más peligrosas
Publicado
hace 7 mesesen
Cada 6 de mayo se conmemora el Día Internacional sin Dietas, una fecha destinada a concienciar sobre los riesgos asociados con las dietas extremas y promover la aceptación del cuerpo en todas sus formas y tamaños. Esta celebración busca fomentar una relación más saludable y compasiva con la alimentación y el cuerpo humano. Repasamos cuáles son las dietas más peligrosas.
El Peligro de las Dietas Extremas
Las dietas restrictivas y extremas pueden tener efectos adversos significativos en la salud física y mental de las personas. La obsesión por alcanzar un peso o una figura ideal puede llevar a prácticas alimenticias poco saludables, como saltarse comidas, eliminar grupos alimenticios importantes o recurrir a suplementos y productos no regulados. Estos comportamientos pueden desencadenar trastornos alimentarios graves, como la anorexia, la bulimia y la ortorexia, y contribuir a problemas de salud como la desnutrición, la fatiga crónica y los desequilibrios hormonales.
Promoviendo la Aceptación Corporal
El Día Internacional sin Dietas aboga por la aceptación del cuerpo tal como es, independientemente de su forma, tamaño o apariencia. Reconocer y celebrar la diversidad corporal es fundamental para promover la autoestima y el bienestar emocional. Es crucial alejarse de los estándares de belleza poco realistas promovidos por los medios de comunicación y la industria de la moda, y en su lugar abrazar la autenticidad y la individualidad de cada persona.
Enfoque en la Salud Holística
En lugar de centrarse exclusivamente en perder peso, se fomenta un enfoque más holístico de la salud que incluya hábitos alimenticios equilibrados, ejercicio regular, sueño adecuado y manejo del estrés. El objetivo es cultivar un estilo de vida saludable y sostenible que promueva el bienestar integral, en lugar de perseguir medidas corporales poco realistas.
Acciones Positivas para Celebrar el Día Internacional sin Dietas
- Practicar el autocuidado: Dedica tiempo para cuidar tu cuerpo y mente de manera amorosa y compasiva. Esto puede incluir actividades relajantes como el yoga, la meditación o un baño relajante.
- Hablar con compasión: Sea consciente de cómo hablas sobre tu cuerpo y el de los demás. Utiliza un lenguaje positivo y alentador que fomente la autoestima y la aceptación.
- Desafiar los estereotipos: Cuestiona los estándares de belleza poco realistas y desafía las representaciones exclusivas en los medios de comunicación y la publicidad.
- Buscar apoyo: Si estás luchando con problemas alimenticios o una relación poco saludable con la comida, busca ayuda profesional. Los terapeutas y nutricionistas especializados pueden brindar orientación y apoyo necesario.
En resumen, el Día Internacional sin Dietas nos recuerda la importancia de valorar la salud y la felicidad por encima de los números en la báscula. Se trata de celebrar la diversidad corporal y promover un enfoque más compasivo y equilibrado hacia la alimentación y la imagen corporal. Al adoptar un estilo de vida saludable y aceptar nuestro cuerpo, podemos fomentar un mundo donde todos se sientan dignos y valorados, independientemente de su apariencia física.
Cuáles son las dietas más peligrosas
Existen varias dietas consideradas peligrosas debido a sus enfoques extremos, restricciones severas o falta de equilibrio nutricional. Estas dietas pueden poner en riesgo la salud física y mental de las personas y, en algunos casos, incluso llevar a complicaciones graves. A continuación, se describen algunas de las dietas más peligrosas que deben evitarse:
1. Dieta Extremadamente Baja en Calorías (VLCD)
Las dietas VLCD implican consumir muy pocas calorías al día, a menudo menos de 800 calorías. Este tipo de dieta puede provocar deficiencias nutricionales severas debido a la falta de variedad en los alimentos. Además, las VLCD pueden causar fatiga extrema, desnutrición, pérdida muscular, problemas cardíacos e incluso trastornos alimentarios.
2. Dieta de la Cetosis Extrema (Dieta Keto Extrema)
La dieta cetogénica (keto) implica consumir una cantidad muy baja de carbohidratos y una alta proporción de grasas para inducir la cetosis, un estado en el que el cuerpo quema grasas en lugar de carbohidratos para obtener energía. Sin embargo, una versión extrema de esta dieta puede llevar a desequilibrios electrolíticos, estreñimiento, fatiga, cetoacidosis (potencialmente mortal en casos extremos) y deficiencias de vitaminas y minerales.
3. Dieta de la Sopa de Col
La dieta de la sopa de col es un plan de pérdida de peso que implica consumir principalmente sopa de col durante varios días. Aunque puede resultar en una rápida pérdida de peso debido a la baja ingesta calórica, es nutricionalmente deficiente y puede causar deficiencias severas de nutrientes esenciales, desequilibrios electrolíticos y malestar gastrointestinal.
4. Dieta de la Alcachofa
Esta dieta se centra en el consumo de extracto de alcachofa o productos que contienen alcachofa como suplemento para perder peso. La dieta de la alcachofa carece de evidencia científica sólida y puede ser perjudicial para la salud, especialmente si sustituye comidas nutritivas por suplementos sin valor nutricional suficiente.
5. Dieta de la Líquidos (Master Cleanse, Dietas Detox Extremas)
Las dietas líquidas, como el Master Cleanse o las dietas detox extremas, implican consumir solo líquidos durante varios días o semanas. Estas dietas pueden llevar a una pérdida rápida de peso, pero también causan desequilibrios electrolíticos, deshidratación, fatiga, mareos y pérdida muscular.
6. Dieta de Ayuno Intermitente Extremo
El ayuno intermitente es un enfoque donde se alternan periodos de alimentación con periodos de ayuno. Sin embargo, un ayuno intermitente extremo, como el ayuno prolongado durante varios días o semanas, puede ser peligroso y conducir a problemas metabólicos, desnutrición y trastornos alimentarios.
Advertencia
Es importante recordar que cualquier dieta que prometa resultados rápidos y extremos generalmente no es sostenible ni saludable a largo plazo. Siempre es recomendable consultar a un profesional de la salud, como un médico o un nutricionista, antes de embarcarse en cualquier programa de dieta, especialmente si implica restricciones severas o cambios drásticos en la alimentación. La clave para una pérdida de peso saludable y sostenible es adoptar un enfoque equilibrado y centrado en el bienestar integral.
Puedes seguir toda la actualidad visitando Official Press o en nuestras redes sociales: Facebook, Twitter o Instagram.
Comparte esto:
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)
Relacionado
Te podría gustar
Salud y Bienestar
Los alimentos infalibles para prevenir resfriados
Publicado
hace 2 díasen
20 noviembre, 2024La tradición popular atribuye propiedades curativas a los alimentos con vitamina C, pero ¿sabemos cuáles son los alimentos para prevenir resfriados?
Algunos como el ajo, la sopa de pollo o la miel frente al resfriado, la tos, la congestión o la gripe. Sin embargo, en la actualidad no hay ninguna prueba científica que demuestre que su consumo sea beneficioso para este objetivo.
Según ha explicado la doctora Laura Arranz, profesora del Departamento de Nutrición, Ciencias de la Alimenación y Gastronomía de la Universidad de Barcelona, lo que realmente contribuye a prevenir estas enfermedades, e incluso a aliviar sus síntomas, es seguir hábitos de vida saludables y una alimentación equilibrada.
La doctora ha precisado que «más allá de la vitamina C hay muchos nutrientes imprescindibles para el sistema inmunitario. Todas las vitaminas, minerales como el zinc, antioxidantes como los polifenoles o los betacarotenos, grasas como los Omega-3 y las fibras (sobre todo de tipo soluble) son básicos en un cóctel de salud».
MINERALES Y VITAMINAS
Las vitaminas A, C y E, el magnesio, el cobre, el manganeso o el hierro son algunos de los elementos clave en los procesos celurares que ayudan a neutralizar los radicales libres y el estrés oxidativo.
La doctora Arranz ha aclarado que «el funcionamiento correcto del metabolismo y de las defensas antioxidantes requiere la presencia de estos nutrientes en cantidades suficientes». La pregunta que subyace es qué alimentos propocionan estos nutrientes.
Según la experta, «los alimentos de origen vegetal son ricos en antioxidantes, pero especialmente la fruta, las hortalizas, las verduras de hoja verde, las semillas y los frutos secos». Además, ha aconsejado «consumir una buena parte de estos vegetales en crudo o con tiempos de cocción adecuado para que la ingesta de antioxidantes se amayor».
EL ZINC COMO REGULADOR DEL SISTEMA INMUNE
La doctora Arranz ha explicado que «el zinc es un oligoelemento esencial que juega un papel clave en más de 300 enzimas y está involucrado en la comunicación celular, además de desempeñar un importante papel en la regulación del sistema inmune».
Ha añadido, además, que «el déficit de zinc, que afecta al 20% de la población mundial, se asocia a la disminución del sistema inmunitario». Entre los alimentos que contienen zinc se encuentran las carnes, el pescado, los moluscos, las espinacas o los frutos secos.
OMEGA-3: GUARDIÁN DE LAS DEFENSAS
Las grasas Omega-3 son importantes para el sistema inmunitario, para la salud cardiovascular y para la salud visual y cerebral pero además intervienen como precursores de las moléculas antiinflamatorias.
La experta ha detallado que «si queremos cuidar las defensas, debemos aumentar la ingesta de frutos secos, especialmente nueces y almendras, para conseguir un aporte diario de dos gramos de ácido alfa-linolénico y pescado azul para conseguir 200 gramos de ácido docosahexaenoico (ácido graso poliinsaturado omega-3)».
LA FIBRA, UNA COMPAÑERA ALIADA
La nutricionista ha revelado que «la fibra ayuda a la nutrición y el bienestar de las bacterías beneficiosas que residen en el intestino y que juegan a un rol principal en el sistema inmunitario, por lo es imprescindible en el día a día».
Además, la fibra dietética proviene de los alimenos de origen vegetal tales como las legumbres, las semillas, los frutas secos, las verduras o las frutas.
Sin embargo, la doctora ha advertido que las legumbres «puedencausar problemas de flatulencia debido a la gran cantidad de fibra que aportan». Por ello, para evitar este problema ha aconsejado «tomar raciones pequeñas tres veces pro semana en lugar del tradicional plato de legumbres solo un día a la semana».
Alimentos para prevenir resfriados
La lista de alimentos que ayudan a prevenir gripes, catarros y resfriados es larga… Educo nos la detalla.
1. Pescados, un gran aporte de Omega-3
Los pescados, entre los que destaca el pescado azul, aportan proteínas y Omega-3 al organismo. Estas sustancias ayudan al organismo a proteger los pulmones de las infecciones respiratorias al sintetizar anticuerpos. Ya ves: incluye pescado en el menú semanal. Dos porciones semanales de salmón ayudarán a levantar tus defensas.
2. Cítricos, el consejo de la abuela
¡Y cuánta razón tiene la abuela! Los cítricos son ricos en vitamina C, un nutrientes que puede ayudar a frenar el avance de un resfriado. ¿Lo mejor? Alternar los cítricos consumiendo naranja (muy rica en vitamina C), mandarina (rica en betacarotenes) y limón (gran valor antiséptico que lo convierte en un remedio natural contra el dolor de garganta y la tos).
3. Huevos: proteínas, vitaminas y minerales
Los huevos son un comodín en la cocina, no dudes en prepararlos un par de veces por semana. Un huevo contiene casi 7 gramos de proteína, pero además aporta al organismo vitaminas y minerales, entre los que destacan las vitaminas B6 y B12, el selenio y el zinc, ¡fundamentales para mantener fuerte el sistema inmunológico!
4. Yogur, el poder de los probióticos
Hoy en día se habla mucho de probióticos en la publicidad, pero ¿qué son? Los yogures tienen cultivos vivos que ayudan al sistema inmunológico a evitar que las bacterias malas progresen dentro del cuerpo. ¿Cómo? Muy fácil: si las bacterias buenas son más que las malas, ¡la guerra por la salud está ganada!
5. Verduras de hojas oscuras para reducir el tiempo de la enfermedad
La mayoría de nosotros piensa en un zumo de naranja para ingerir vitamina C. ¿Qué me dirías si te digo que las espinacas, las coles de Bruselas, la lechuga y el brócoli tienen más vitamina C que los cítricos? Incluye estas verduras en la dieta de los peques y si los niños se niegan a comer verduras, ¡disfrázalas! En el enlace te damos ideas al respecto.
6. Calabaza, la reina del beta-caroteno
El betacaroteno es esencial para el organismo ya que cuando éste lo absorbe, se transforma en vitamina A, un nutriente que mejora las defensas y ayuda a prevenir enfermedades. Dale a tus hijos calabaza asada, en crema, mezclada con arroz o en puré, ¡es rica y súper nutritiva! Si a tu hijo no le gusta la calabaza pero sí la zanahoria, ¡a por ella! Las zanahorias también tienen mucho beta-caroteno, motivo por el cual su acción es similar a la de la calabaza.
7. Kiwi, vitamina C al por mayor
Un kiwi aporta al cuerpo más vitamina C que una naranja. Es cierto que puede ser más difícil para los peques comer un kiwi que beber un zumo pero ¡con intentar no se pierde nada!
8. Cebolla y ajo, antibióticos naturales
Tanto la cebolla como el ajo ayudan a prevenir y curar la gripe y los resfriados. Ambos tienen propiedades mucolíticas que ayudan a expulsar secreciones. ¿Un consejo? A los peques suele molestarles más la textura que el sabor de estos alimentos, por eso te recomendamos trocearlos y cocinarlos hasta que no sean perceptibles en el paladar. No abuses de ellos y verás que los peques los comen sin casi darse cuenta.
9. Miel, efecto antitusivo ¡y preventivo!
Incluir la miel en el desayuno de los niños mayores (recuerda que los niños menores de 3 años no deben consumir miel por el riesgo de botulismo) puede ser una gran idea. La miel tiene un efecto preventivo al aumentar las defensas naturales y antitusivo, aliviando la molesta picazón de garganta. Sírvele a tu hijo una tostada con miel o coloca un poco de miel en la leche, ¡le encantará!
10. Frutos secos y legumbres para mantener el calor corporal
Parece una locura pero no lo es: en invierno, perdemos fácilmente el calor corporal, exponiéndonos a toda clase de enfermedades. Los alimentos híper calóricos como las legumbres y los frutos secos aportan la energía necesaria para mantener la temperatura corporal correcta, manteniendo a raya a las enfermedades. Además, tanto los unos como los otros aportan hierro y antioxidantes, fundamentales para mantener el sistema inmunológico fuerte.
11. Frutos rojos, vitamina C en pequeñas dosis
Los frutos rojos aportan vitamina C aunque para que sean realmente efectivos es necesario consumir gran cantidad. Los mencionamos porque ¡son fáciles de incluir en la dieta y a los peques les encantan! ¿Quién puede resistirse a las fresas, las moras y los arándanos? Incorpóralos al yogur o haz un rico batido de frutos rojos con leche.
12. Setas, propiedades antibacterianas
Las diversas setas, hongos y champiñones tienen propiedades antibacterianas que ayudan a combatir las enfermedades. Utilízalos en tostadas, cremas o como acompañamiento para carnes. Una buena alimentación es tan importante como un buen abrigo. Este invierno no lo dudes y prepara un menú equilibrado que incluya estos alimentos para prevenir gripes, catarros y resfriados.
Comparte esto:
- Haz clic para compartir en WhatsApp (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Facebook (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Twitter (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para enviar un enlace por correo electrónico a un amigo (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en Telegram (Se abre en una ventana nueva)
- Haz clic para compartir en LinkedIn (Se abre en una ventana nueva)
Tienes que estar registrado para comentar Acceder