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Dónde ver los “miracles” de San Vicent Ferrer
Publicado
hace 1 añoen

Durante el segundo lunes de Pascua, la ciudad de Valencia celebra la festividad de San Vicent Ferrer, uno de los patronos de la ciudad. Quizá sea el valenciano más universal que ha dado la ciudad. Reconocido como la mayor fuente de milagros de la Iglesia. Pero sin duda, lo que más caracteriza las celebraciones son las representaciones de su vida y milagros en «els altars», conocidos como los ‘miracles’ de San Vicent Ferrer. Se trata de un residuo de la vida religiosa más ancestral y directa que se perpetua en la ciudad desde el año 1561.
Los “miracles” de San Vicent Ferrer
«Els Milacres», son dramatizaciones de los milagros atribuidos al santo patrón, que escenifican niños menores de 13 años, siempre en verso y en lengua valenciana. Son numerosos los altares que se levantan en los distintos barrios de la ciudad, presididos siempre por la imagen del santo.
Pese a que el programa de actos se alarga durante toda una semana, su cumbre tiene lugar el día de la efemérides, fecha que el Ayuntamiento no olvida y nos recuerda ya desde la víspera, con la ayuda del Gremi de Campaners de la Catedral, y su volteo de campanas a las 19:30 h.
Volteo de campanas y procesión
Pero será a lo largo del día de la fiesta, cuando los campaneros se afanen más con una serie de toques a lo largo del día.
Su punto álgido, se alcanzará con los volteos de campanas a la salida del Santo por la Puerta de los hierros durante la Solemne Procesión. Sin duda es ésta una festividad de peculiar carisma y atractivo que atrae a propios y visitantes, que compatibilizan el sol de nuestras playas, ya repletas a estas alturas de mes, con la cultura y raíces valencianas.
Son muchos los rincones de la ciudad donde su huella es latente:
- La Catedral (donde impartió clases de teología)
- San Esteban (donde fue bautizado)
- El Pouet (donde nació)
- El Convento de Predicadores (donde profesó y fue prior…)
Dónde ver los ‘miracles’
Sábado 6 de abril:
11:00: Plaza de la Virgen. Representación del milagro que haya recibido el primer premio.
Domingo 7 de abril
19:30: Toque manual de campanas en la Catedral de València.
21:00: castillo de fuegos artificiales a la antigua usanza en la Plaza de la Reina.
Lunes 8 de abril
A lo largo del día habrá toque manual de campanas desde la Catedral (9:15, 12:00, 18:00 y de 19:00 a 21:00 h).
10:30: Solemne pontifical en la Catedral.
12:00: Procesión cívica de ofrenda de flores a San Vicente Ferrer, que parte desde el Ayuntamiento hasta la Casa Natalicia.
14:30: Mascletà a cargo de la pirotecnia Vulcano en la Plaza de Tetuán
Por la tarde, según el programa de cada asociación, representación de los milagros.
19:00: Procesión general desde la Catedral.
Los ‘Milacres’ de san Vicente Ferrer serán representados el domingo 7 y el lunes 8 de abril, en los tradicionales altares vicentinos levantados en la ciudad.
ALTARES DE SAN VICENTE FERRER
- ALTAR DEL CARMEN / Plaza del Carmen (el domingo, a las 20 horas, el lunes de 17 a 20 horas, y otra a las 22.30 horas)
- ALTAR DEL MAR / Plaza Tetuán (el domingo a las 13.30 y a las 17.30 horas, y el lunes a las 17 horas)
- ALTAR DEL MERCAT / Plaza del Mercado (el domingo a las 21 horas y el lunes de 17 a 21 horas)
- ALTAR DEL MOCADORET / Calle Tapinería
- ALTAR DEL ÁNGEL CUSTODIO / Iglesia del Ángel Custodio
- ALTAR DE LA CALLE DE LOS NIÑOS DE SAN VICENTE /San Vicente esquina con En Sanz
- ALTAR DE LA PILA BAUTISMAL / Plaza de la Virgen (el domingo a las 17, 19 y 20 horas y el lunes a las 17 y 20 horas)
- ALTAR DEL PILAR / Plaza del Pilar (el domingo a las 12.30, 17.30 y 21.30 horas, y el lunes a las 18 y 19.30 horas)
- ALTAR DE LA PLAYA / Parroquia San Vicente Ferrer
- ALTAR DE RUZAFA / Iglesia de San Valero (el domingo a las 20.15 horas y el lunes a las 18.30, 20.15 y 23 horas
- ALTAR DEL TOSSAL / Plaza del Tossal (domingo de 17 a 20 horas y el lunes de 17 a 20.30 horas)
Los milagros de San Vicente Ferrer, conocidos popularmente por su nombre en lengua valenciana «milacres de Sant Vicent Ferrer», son representaciones teatrales infantiles, obritas dramáticas, que se escenifican en la calle sobre unos escenarios decorados con temática religiosa y conocidos como altares de San Vicente, que pasaron de lo meramente plástico a constituirse en escenarios genuinamente dramáticos.
La representación de los milagros o milacres de Sant Vicent Ferrer constituyen una joya del teatro español y, en virtud de su pervivencia multisecular y el número de las piezas escritas, son una de las manifestaciones más significativas del teatro valenciano.
La historia de los ‘milacres’
Datos abundantes llevan a creer que en 1817 se abre un periodo que va hasta 1850 y en el cual se puede registrar casi cada año la aparición de un milacre. Así, llegó un momento en el que la corriente teatral y la tradición ornamental de los altares callejeros fueron convergiendo hasta componer esa nueva realidad que ha llegado hasta nuestros días bajo el nombre de milagros o milacres dels altars de Sant Vicent.
Los famosos altares
Este nuevo fenómeno arrancó cuando, en lugares tradicionales de la ciudad, unas compañías de niños, dentro ya del más puro teatro hagiográfico y basadas en la figura de San Vicente Ferrer, efectúan representaciones sobre altars o cadafals (altares de florero) adornados con ricas telas en caprichosos pabellones presididos, generalmente, por una imagen del santo y montados al aire libre en una plaza o calle, o ante la fachada de una iglesia, con motivo de la festividad del taumaturgo valenciano.
Los autores de milagros en el siglo XIX pertenecen a la élite cultural de la época. Entre los autores de cierto renombre encontramos a Vicent Boix, Josep Bernat i Baldoví, Fèlix Pizcueta, Eduard Escalante o Constantí Llombart, entre los que se encuentran representantes de la Renaixença valenciana.
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Desde el último tercio del siglo XIX muchos de los autores de los textos de milacres escritos en poesía valenciana fueron miembros de Lo Rat Penat. Así, numerosos e ilustres ratpenatistas forman parte de este elenco de autores de milagros representados desde entonces, y todavía hoy, en los altares vicentinos. Desde los años cincuenta del pasado siglo tiene lugar una interesante revitalización de la creación de milagros.
Su evolución
A partir de 1940 la evolución social valenciana conllevó una importante tendencia al uso del castellano, con la consiguiente y creciente dificultad para poder encontrar niños con un dominio del valenciano suficiente para hacerlos capaces de realizar con dignidad la representación de los milagros en lengua valenciana.
Lo Rat Penat era sensible a tal situación progresivamente castellanizante, por lo que, a fin de estimular la calidad lingüística y de expresión valenciana tanto en los llibrets como en los pequeños actores, instituyó un concurso de milagros, organizado en colaboración con el Patronato de la Juventud Obrera, quedando poco más tarde la institución ratpenatista como única entidad convocante y organizadora del concurso.
En 1943 se constituyó la Agrupación Vicentina, que pasaría más tarde a llamarse Junta Central Vicentina de las Asociaciones con el fin de agrupar los esfuerzos y conseguir que no solo las barriadas con sus altares, sino la ciudad entera, celebrasen dignamente cada año la fiesta de su preclaro hijo San Vicente Ferrer.
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hace 1 díaen
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El pasado 28 de junio, Lucía Andrés Zarapico y Javier Donat Sendra unieron sus vidas en una boda inolvidable, repleta de detalles con historia, amor por las tradiciones valencianas y un estilo muy personal. Una celebración que combinó emoción, elegancia y raíces profundas en cada gesto.
Ceremonia religiosa en la Basílica San Vicente Ferrer
El enlace tuvo lugar en la Basílica San Vicente Ferrer de Valencia, un lugar muy especial para la pareja. Javier es antiguo alumno del colegio Dominicos, y el sacerdote que ofició la ceremonia, el Padre Antonio Roy, es amigo cercano tanto de él como de su padre. Además, el hermano de Lucía también se casó allí hace una década, haciendo aún más simbólico este lugar.
La ceremonia fue amenizada por Harmonic Trio y una soprano, culminando con el Himno de la Coronación de la Virgen de los Desamparados, un homenaje a la patrona de Valencia. El ramo de novia, una delicada composición de azucenas y rosas rosas realizado por El Atelier de la Flor, incluía una medalla de cerámica de la Virgen elaborada por By Paloma, añadiendo un toque espiritual y artístico.
La madrina, Antonia Sendra (madre del novio), y el padrino, Manuel Andrés (padre de la novia), acompañaron a la pareja en uno de los momentos más especiales de sus vidas. Los pajes, Lucas Fernández, Ana Andrés (encargada de los anillos) y Manu Andrés (arras), aportaron ternura y tradición. Las arras de oro utilizadas fueron las mismas que usaron los padres de la novia hace 48 años.
Celebración en la Finca del Canónigo (Miguel Martí)
Tras la emotiva ceremonia, la celebración continuó en la espectacular Finca del Canónigo, de la mano del reconocido chef Miguel Martí, donde más de 200 invitados compartieron la alegría de la pareja.
Destacó la presencia de casi 100 falleros de la Falla del Regne, a la que ambos pertenecen, así como amigas de la corte infantil de Lucía y Falleras Mayores Infantiles de Valencia. No faltó su Fallera Mayor, Elena Muñoz, junto a toda su familia.
Uno de los momentos más impactantes fue el castillo de fuegos artificiales, que iluminó el cielo en honor a los novios. El primer baile se realizó al ritmo de «Noche de bodas» de Sabina y Serrat, una elección que emocionó a todos los presentes, dando inicio a una fiesta vibrante bajo el hashtag que lo resume todo: #tincelcorencésflama.
Un look de novia muy personal
Uno de los elementos más especiales del gran día fue el vestido de Lucía, diseñado por ella misma junto al diseñador , recientemente fallecido, Enrique Marzal, en un proceso lleno de cariño y complicidad. Las telas y acabados fueron seleccionados con esmero y confeccionados con amor por Pilar y Amparo Bonilla, quienes también guardaban un vínculo especial con Enrique.
La imágen de la boda, una simpática caricatura creada por los artistas Ceballos y Sanabria, aportó un toque divertido y único a toda la papelería y decoración.
Luna de miel en Nueva York y Miami
Tras la boda, la pareja emprendió su luna de miel en Nueva York y Miami, comenzando esta nueva etapa con la misma ilusión y energía que marcaron su gran día.
Las imágenes que inmortalizan cada instante mágico de esta boda son obra del equipo de Por Parte de la Novia, además de algunas fotos particulares que capturan la esencia de un día tan especial.
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