Síguenos

Salud y Bienestar

Logran curar a la primera mujer con VIH tras un trasplante de células madre

Publicado

en

primera mujer vih curada celulas madre
Logran curar a la primera mujer con VIH tras un trasplante de células madre Adobe Stock

La ‘paciente de Nueva York’, como se la conoce para mantener su privacidad, es la primera mujer con VIH curada tras un trasplante de células madre

La primera mujer y la tercera persona hasta el momento en curarse del VIH, es una neoyorkina con leucemia. Es la primera mujer después de recibir un trasplante de células madre de un donante que era naturalmente resistente al virus, según ha informado Reuters y varios medios estadounidenses.

El caso de esta paciente de mediana edad y de raza mestiza ha sido anunciado este martes en la Conferencia sobre Retrovirus e Infecciones Oportunistas (CROI) de Denver, en EE UU.

Se trata además de la primera vez en la que se ha utilizado la sangre del cordón umbilical, un enfoque más novedoso que puede poner el tratamiento a disposición de más personas.

 

Libre del virus durante 14 meses

Desde que la paciente recibió sangre del cordón umbilical para tratar su leucemia mieloide aguda, ha estado en remisión y libre del virus durante 14 meses, sin necesidad de tratamientos antirretrovirales contra el VIH, señalan los científicos.

Los dos casos de curación de este virus anteriores se produjeron en varones —uno blanco y otro latino— que habían recibido células madre adultas, que se utilizan con frecuencia en los trasplantes de médula ósea.

“Se trata del tercer caso de curación en este contexto, y el primero en una mujer seropositiva”, declaró Sharon Lewin, presidenta electa de la Sociedad Internacional del Sida, a la agencia de noticias Reuters.

El estudio forma parte de un trabajo más amplio dirigido por las doctoras Yvonne Bryson, de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA), y Deborah Persaud, de la Universidad Johns Hopkins de Baltimore. Su objetivo es hacer un seguimiento de 25 personas con VIH que se someten a un trasplante con células madre extraídas de la sangre del cordón umbilical para el tratamiento del cáncer y otras enfermedades graves.

Mutación genética específica

Los pacientes del ensayo se someten primero a quimioterapia para eliminar las células inmunitarias cancerosas. A continuación, los investigadores trasplantan células madre de individuos con una mutación genética específica por la que carecen de los receptores que utiliza el virus para infectar las células.

El estudio —cuyos resultados no han sido aún publicados en ninguna revista revisada por pares— sugiere que un elemento importante para el éxito es el trasplante de células resistentes al VIH.

Lewin advirtió que los trasplantes de médula ósea (utilizados con los dos anteriores pacientes que se curaron) no son una estrategia viable para curar a la mayoría de las personas que con VIH. Sin embargo, señaló la experta, el trabajo “confirma que la cura del VIH es posible y refuerza aún más el uso de la terapia génica como estrategia viable”.

Fuente: SINC / Agencias

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Salud y Bienestar

¿Sabes por qué no hay que chupar las cabezas de las gambas?

Publicado

en

chupar cabezas de gambas
PEXELS

Las gambas son uno de los mariscos más populares en la gastronomía, especialmente en celebraciones y cenas festivas. Su carne tierna y sabrosa es un manjar que muchos disfrutan en una gran variedad de platos, pero una parte de la gamba que causa controversia es su cabeza. Hay quienes disfrutan chupar las cabezas de las gambas para aprovechar todo su sabor, mientras que otros se abstienen de hacerlo por diversas razones. Entonces, ¿es seguro chupar las cabezas de las gambas? Aquí te contamos por qué es recomendable evitar esta práctica.

Las cabezas de las gambas: ¿una fuente de sabor o de riesgo?

Las cabezas de las gambas contienen una gran cantidad de jugos y una sustancia gelatinosa que, para muchos, tiene un sabor muy intenso y delicioso. Sin embargo, esta «delicadeza» puede ser más problemática de lo que parece.

1. Posibles contaminantes y toxinas

Una de las razones principales para evitar chupar las cabezas de las gambas es que estas partes del marisco pueden concentrar una gran cantidad de contaminantes. Las gambas, como otros mariscos, filtran el agua mientras se alimentan, lo que significa que las toxinas, los metales pesados, los pesticidas y los productos químicos presentes en el agua pueden acumularse en sus sistemas digestivos, especialmente en las cabezas.

Cadmio: el peligro oculto

Uno de los metales pesados más peligrosos que se acumula en las cabezas de los crustáceos es el cadmio, un metal tóxico que puede tener efectos nocivos a largo plazo. El cadmio se encuentra principalmente en la cabeza de las gambas, cigalas, langostinos, cangrejos y otros crustáceos, ya que es una zona donde se concentra una mayor cantidad de residuos provenientes de su sistema digestivo.

Según la Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aecosan), es conveniente «limitar en la medida de lo posible» el consumo de la carne localizada en la cabeza de estos crustáceos para evitar la acumulación de cadmio en nuestro organismo. Este metal pesado es altamente perjudicial para la salud humana, ya que se acumula lentamente en los órganos, principalmente en el hígado y los riñones.

El cadmio tiene un potencial cancerígeno y su eliminación del organismo es extremadamente lenta, lo que significa que puede permanecer en el cuerpo durante años, incluso décadas. El cadmio tarda entre 10 y 30 años en eliminarse, lo que incrementa su peligrosidad con el paso del tiempo.

2. Bacterias y parásitos

El consumo de mariscos crudos o mal cocidos, incluida la práctica de chupar las cabezas, puede aumentar el riesgo de contraer infecciones bacterianas o parasitarias. Las gambas pueden albergar bacterias como Vibrio o Salmonella, que son responsables de enfermedades transmitidas por alimentos. Aunque el proceso de cocción suele eliminar estas bacterias, algunas veces los jugos concentrados en las cabezas pueden no estar completamente libres de bacterias, especialmente si las gambas no se han cocinado de manera adecuada.

3. El sistema digestivo de las gambas

En el sistema digestivo de las gambas, particularmente en las cabezas, se encuentran restos de su alimentación, como pequeños organismos o residuos que no siempre son visibles a simple vista. Al chupar la cabeza, podrías estar ingiriendo estos residuos, que, aunque no sean peligrosos en su mayoría, pueden resultar poco agradables o incluso causar malestar digestivo en algunas personas, sobre todo si el marisco no ha sido completamente fresco.

4. El impacto en la salud de los consumidores vulnerables

Para ciertos grupos de personas, como las mujeres embarazadas, los niños pequeños, las personas con sistemas inmunológicos comprometidos o las personas mayores, el riesgo asociado a consumir mariscos en mal estado o mal cocidos es aún mayor. Las toxinas, bacterias y parásitos presentes en las gambas pueden ser peligrosos para su salud, por lo que se recomienda tener precauciones adicionales en el consumo de mariscos, especialmente de las partes más propensas a concentrar estos riesgos, como las cabezas.

Beneficios de evitar chupar las cabezas de las gambas

  • Reducción del riesgo de enfermedades: Al evitar chupar las cabezas, reduces la posibilidad de ingerir contaminantes y bacterias presentes en los jugos o residuos del sistema digestivo de la gamba.
  • Sabor más controlado: Si bien las cabezas de las gambas pueden tener un sabor fuerte, se pueden aprovechar de forma más segura en caldos o sopas, donde el sabor se extrae y se distribuye en toda la preparación. De esta forma, puedes disfrutar del sabor sin los riesgos asociados.
  • Mejor digestión: Al no consumir las partes menos apetitosas de la gamba, como los residuos de su sistema digestivo, tu sistema digestivo podrá trabajar de forma más eficiente.

¿Es necesario evitarlo por completo?

Si bien no es necesario evitar por completo chupar las cabezas de las gambas, es importante ser consciente de los riesgos potenciales. Para quienes no quieran prescindir de esta costumbre, es fundamental asegurarse de que las gambas estén bien cocidas y sean de buena calidad, procedentes de fuentes fiables y limpias.

Si eres una persona que disfruta de este ritual, ten en cuenta que la seguridad alimentaria siempre debe ser la prioridad. Si tienes dudas sobre la frescura o la procedencia de las gambas, lo mejor es optar por disfrutarlas de manera más segura, como en platos cocidos donde los contaminantes puedan ser eliminados mediante un buen proceso de cocción.

Conclusión

Si bien las cabezas de las gambas pueden parecer deliciosas y ofrecer un sabor profundo, existen riesgos asociados con chuparlas, especialmente en cuanto a toxinas, bacterias y otros contaminantes que pueden concentrarse en esa parte del marisco. El cadmio, un metal pesado presente en las cabezas de los crustáceos, es uno de los principales peligros, ya que puede acumularse en el organismo y tener efectos tóxicos a largo plazo. La mejor opción es disfrutar de las gambas de manera segura, cocinándolas adecuadamente y considerando aprovechar sus cabezas en caldos o sopas para extraer su sabor de manera más controlada y saludable.

Continuar leyendo