Síguenos

Valencia

La Comunitat Valenciana realiza por primera vez en España un transplante de corazón en un hospital sin cirugía cardiaca

Publicado

en

transplante-de-corazon-en-hospital-sin-cirugia-cardiaca

La Comunitat Valenciana ha realizado por primera vez en España una donación en asistolia controlada de corazón en un hospital que no cuenta con cirugía cardíaca gracias a la utilización de un equipo extracorpórea móvil-asistolia cardiaca y a la gran labor de coordinación de un equipo humano que ha implicado a entre 90 y 100 profesionales sanitarios.

La Comunitat Valenciana realiza por primera vez en España un transplante de corazón en un hospital sin cirugía cardiaca

La donación se produjo hace unos días en el Hospital Universitario Doctor Peset, centro al que se trasladó un equipo de cirugía cardíaca del Hospital Universitari i Politècnic La Fe para la extracción.

Todo ello fue posible gracias a la utilización de un equipo extracorpórea móvil-asistolia cardíaca que difiere del equipo habitual que se usa para las donaciones en asistolia controlada tanto en el número de profesionales (incorpora a un especialista de anestesia cardíaca) como en el aparataje: está compuesto por un ecocardiograma transesofágico, un sistema de oxigenación por membrana extracorpórea (ECMO) y circulación extracorpórea.

«La Comunitat está preparada para la donación en cualquiera de sus centros sanitarios»

“Poder extraer un corazón sano en un hospital que carece de cirugía cardíaca, como es el Peset, gracias a la tecnología que disponemos en la actualidad para la donación en asistolia controlada es la prueba de que la Comunitat Valenciana está preparada para la donación cardíaca en cualquiera de sus centros sanitarios», han señalado Rafael Zaragoza, director del Programa de Trasplantes en la Comunitat Valenciana, y Juan Martínez León, jefe del Servicio de Cirugía Cardiovascular del Hospital La Fe.

«Y eso es una gran noticia porque permitirá aumentar el número de donantes y, con ello, más personas podrán beneficiarse de un trasplante de corazón”, han asegurado ambos facultativos.

¿Qué es la muerta circulatoria?

La donación tras la muerte circulatoria, más conocida como donación en asistolia controlada, consiste en la obtención de órganos provenientes de pacientes con daño cerebral catastrófico, enfermedades neurodegenerativas, cardíacas o respiratorias en fase terminal en los que se decide limitar el tratamiento de soporte vital (LTSV).

En nuestra comunidad ha experimentado un progresivo incremento hasta representar el 42,8 % de las donaciones procedentes de cadáver (107 donaciones en asistolia de un total de 250 en 2022) y se ha convertido en una de las principales estrategias para aumentar el número de donantes frente a la donación en muerte encefálica.

Medio centenar de transplantes desde 2020

El primer trasplante de corazón con donación en asistolia controlada de España se realizó a principios de 2020 y hasta la fecha se han realizado 52 trasplantes cardíacos de este tipo, pero provenientes todos de hospitales con cirugía cardíaca.

Ahora ya ha podido realizarse el tercero de la Comunitat Valenciana y el primero en España en el que se utiliza un órgano obtenido en un centro sin cirugía cardíaca.

Además del corazón, el dispositivo de donación en asistolia controlada que se puso en marcha en el Hospital Universitario Doctor Peset permitió extraer otros órganos (riñones y pulmón) y tejidos (córneas).

Un centenar de profesionales para conseguir el hito

Para ello se movilizaron entre 90 y 100 profesionales de distintas especialidades y estamentos tanto sanitarios como no sanitarios que se encargaron de que tanto la extracción como su posterior implante se realizara sin problemas.

“Hay que destacar la inmensa generosidad de la familia en un momento muy duro para todos, ya que ha permitido salvar vidas y mejorar la calidad de vida de personas que estaban en una situación crítica”, ha asegurado Rafa Zaragoza.

Advertisement
Click para comentar

Tienes que estar registrado para comentar Acceder

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.

Valencia

El duelo de un pueblo no se gobierna con mentiras: es hora de que Carlos Mazón dimita

Publicado

en

El duelo de un pueblo no se gobierna con mentiras: es hora de que Carlos Mazón dimita
El president de la Generalitat, Carlos Mazón. EFE/ Biel Alino/Archivo

La catástrofe desencadenada por la DANA del 29 de octubre de 2024 en la Comunitat Valenciana, que dejó un lacerante saldo de más de 229 víctimas, no puede quedar impune. Más allá del dolor humano y de la reconstrucción material, está la responsabilidad política. Y en ese terreno, Carlos Mazón, presidente de la Generalitat Valenciana, acumula mentiras, contradicciones y el profundo desgarro de quienes lo perdieron todo. Por dignidad, por ética y por justicia, Mazón debe dimitir.

Una gestión inexcusable

Cuando la alerta roja estaba activada, Mazón estaba ausente del lugar que le correspondía. Según los informes oficiales, llegó al comité de crisis (CECOPI) a las 20:28 horas, cuando ya se había emitido la alerta a la población minutos antes. No fue un “error de agenda”, sino un fallo estructural que costó vidas.

Mientras Valencia vivía una riada devastadora, el presidente se encontraba en una comida privada en lugar de supervisar la emergencia. Su entorno lo justificó como una reunión de trabajo, pero el contexto lo desmiente: fue ausencia, negligencia y falta de liderazgo.

La falta de movilización de efectivos tampoco puede justificarse. Los informes cruzados detectan irregularidades en el número de bomberos y medios activados. Cuando una emergencia reclama transparencia, los datos confusos o manipulados son una afrenta.

Mentiras, contradicciones y silencio

Mazón ha intentado derivar responsabilidades hacia la Agencia Estatal de Meteorología o la Confederación Hidrográfica del Júcar, en lugar de asumir el liderazgo que su cargo exige. Cuando el caos se instala, quien gobierna debe estar al frente, no buscando culpables.

Peor aún, ha ofrecido versiones cambiantes sobre su paradero, sus llamadas y las decisiones adoptadas aquel día. La investigación judicial avanza con pruebas que desmontan la versión oficial. Cuando un líder debe explicar dónde estaba durante una tragedia, el problema ya no es circunstancial: es estructural.

Las víctimas, traicionadas

No basta con lamentar lo sucedido cuando la dignidad exige acción. Las asociaciones de víctimas han expresado su malestar y exigido respeto ante la falta de explicaciones claras. “Estar con las víctimas también implica asumir responsabilidades”, repiten familiares que aún esperan una disculpa sincera.

No es solo la ausencia inicial. Es el desfile de versiones, el silencio, la falta de empatía y la reconstrucción lenta. Mientras las familias siguen llorando, el presidente intenta sostener su imagen pública como si nada hubiera ocurrido.

La única salida digna: la dimisión

Integridad política. Quien incumple los principios básicos de responsabilidad pierde la legitimidad para seguir al frente.

Justicia para las víctimas. Pedir perdón no basta cuando no se explica con claridad, cuando no se asumen errores ni se ofrecen soluciones. Las víctimas merecen que se depuren responsabilidades reales.

Confianza institucional. La credibilidad de la Generalitat se resquebraja cuando su presidente ofrece explicaciones tardías, contradictorias y evasivas. Eso no solo afecta a Mazón, afecta a toda la Comunitat Valenciana.

Renovación del liderazgo. El desastre del 29-O no puede cerrarse con un “sigo al mando”. Hace falta un relevo que reconstruya no solo los territorios inundados, sino también la confianza de los ciudadanos.

La responsabilidad compartida

Los silencios cómplices también pesan. Los partidos que sostienen a Mazón deben preguntarse si su apoyo es ético o meramente político. Cada día que pasa sin rendir cuentas es una herida más para las víctimas y una mancha más para las instituciones.

La dimisión no sería una derrota política, sino un acto de respeto hacia los que sufrieron, hacia los que murieron y hacia toda una sociedad que exige transparencia y verdad.

La tragedia del 29 de octubre no son solo cifras. Son vidas, familias, municipios arrasados y una sociedad herida. Carlos Mazón mantuvo su comida en El Ventorro cuando la provincia se inundaba, cambió versiones cuando se investigaba y continúa en el cargo pese al clamor ciudadano.

Por integridad, por dignidad, por justicia: Carlos Mazón debe dimitir.
Y quienes lo sostienen, deberían preguntarse si su silencio también los convierte en responsables.

Continuar leyendo